Capítulo 132: Reencuentro con el Monstruo

Encontró una excusa para que su doncella les dejara a solas temporalmente. Audrey cerró la puerta con llave y miró a su golden retriever, Susie, de quien ya no estaba segura si aún podía considerarla su mascota.

"¿Escuchaste... Uh, o te enteraste de algo?"

Susie se sentó con firmeza y aulló, haciendo resonar el aire a su alrededor.

"Sí, escuché la discusión del Conde con algunos miembros del Parlamento en el estudio. Dijeron que el Rey y el Primer Ministro llegaron a un acuerdo mutuo; por el momento abandonarán su plan de venganza contra el Imperio Feysac en la Costa Este de Balam. ¿Dónde queda la Costa Este de Balam?"

La aterradora velocidad con que Susie estaba aprendiendo el idioma Loen hizo que Audrey sintiera emociones encontradas. Se quedó en silencio por unos segundos antes de decir: "Mañana te daré un mapa..."

"¡Está bien!~" respondió Susie con alegría. "El Rey y el Primer Ministro creen que actualmente la tarea más pertinente es impulsar la reforma, que permitirá seleccionar a los funcionarios públicos mediante exámenes. Esperan aprobar el proyecto de ley a través de la Cámara de los Lores y la Cámara de los Comunes antes de octubre".

"¿De Verdad?" preguntó Audrey, agradablemente sorprendida.

Ese era el primer asunto que había logrado guiar secretamente después de convertirse en Espectadora. Hacerlo realidad le daría una sensación de logro.

Susie respondió con franqueza: "No puedo darte una respuesta definitiva. Esto es solo lo que he escuchado, ni siquiera pude entender completamente lo que querían decir. Después de todo, soy una perra que recién está aprendiendo".

Audrey se quedó atónita por un momento antes de sonreír y decir: "¡Susie, lo hiciste muy bien! ¡Esta es tu recompensa!"

Sacó una bolsa de un ostentoso armario, rasgó el sello y la colocó frente a Susie.

Era una galleta para perros producida por la Compañía para el Cuidado de Mascotas de Backlund, hecha con harina, verduras, carne y agua. Era un bocadillo que a Susie realmente le gustaba.

Susie se sentó derecha y olfateó. Agitó su pata, aparentemente decidiendo cómo consumirla para que se ajuste mejor a su identidad actual.

Después de unos segundos, renunció a pensar, se adhirió a su instinto y se abalanzó hacia adelante. Agarró la bolsa de bocadillos y salió corriendo.

Se puso de pie sobre sus patas traseras y abrió la puerta con una garra. Luego salió corriendo y se escondió entre las sombras y comenzó a disfrutar de su refrigerio.

...

El domingo, Klein no se despertó hasta la tarde, porque había pasado la noche de servicio en la puerta Chanis. Klein tomó el carruaje público sin ruta fija y llegó al Bar del Dragón Malvado.

Había planeado anteriormente usar la adivinación para encontrar al Monstruo Ademisaul y determinar la razón de su rareza reciente. Sin embargo, fue interrumpido por la pérdida de control de un Castigador por Mandato y sólo pudo reprogramarlo para hoy.

Atravesó la sala de billar y entró al mercado subterráneo. Klein no tuvo que buscar porque inmediatamente vio a Ademisaul temblando en una esquina.

Cuando el joven pálido con el cabello negro grasiento y despeinado sintió que Klein se acercaba, de repente se cubrió los ojos y se apoyó contra la pared en un intento por moverse hacia la puerta lateral.

Klein apresuró el paso y bloqueó a Ademisaul para que no saliera. En secreto, golpeó los molares izquierdos dos veces.

En su Visión Espiritual, el aura de Ademisaul parecía bastante malsana. Todos los colores parecían apagados. En otras palabras, aunque no tenía ninguna enfermedad importante, su cuerpo estaba muy débil.

Al mismo tiempo, Klein se dio cuenta de que en las emociones del monstruo se revelaban un miedo y una ansiedad vibrantes. Había perdido casi todo el azul que representaba el pensamiento racional.

La superficie de su Proyección Astral se extendía desde las profundidades de su Cuerpo de Éter. El color era unificado, transparente e incoloro, como una luz pura. ¿Es esta la singularidad de un "Monstruo" nacido naturalmente? Klein asintió imperceptiblemente mientras miraba fijamente el rostro de Ademisaul y dijo:

"¿Qué viste recientemente? ¿Qué te encontraste? ¿Por qué te escondes en una esquina temblando y diciendo que todo son cadáveres y que todos están muertos?

Ademisaul bajó la cabeza y miró hacia sus dedos de los pies. Parecía que no se atrevía a mirar directamente a la persona que tenía delante.

Temblaba casi violentamente con su pantalón gris azulado y su camisa de lino andrajosa. Respondió atropelladamente: "No, no vi nada. N-no, solo tuve un sueño. Hay sangre por todas partes en el sueño y cadáveres esparcidos por todas partes. ¡Jaja! ¡Buaaa! Yo estaba entre los cadáveres. ¡Estaba allí! Voy a morir, voy a morir. ¡No quiero morir, no quiero morir!"

Reía y lloraba. Su respuesta confundió a Klein.

Klein se masajeó las sienes y bajó la voz para preguntar de nuevo: "¿Por qué me tienes miedo?"

Ademisaul se sobresaltó por unos segundos cuando de repente se agachó. Gritó con extremo terror:

"¡No! ¡No!"

...

Todo el mundo miró y Klein de repente se sintió incómodo.

¡No te he hecho nada...! ¿Por qué gritas como si hubiera pasado algo? Se rió secamente. Vio que Ademisaul se había acurrucado en posición fetal temblando. Además de rogar por misericordia, no dijo nada más. Klein no tuvo más remedio que alejarse y fingir que solo estaba pasando por allí.

Hmm, tal vez debería pedirle consejo al Señor Azik. Pero justo se fue de vacaciones al norte del Imperio Feysac la semana pasada, y solo regresará el próximo jueves o viernes. Antes de eso, primero tengo que informarle al Capitán... Klein se cubrió la boca mientras bostezaba. Se dio la vuelta y salió del mercado subterráneo.

Después de recibir su salario de esa semana, su reserva privada volvió a ocho libras y diez solis. Sin embargo, los ingredientes Beyonder verdaderamente raros eran tan costosos que sólo podía mirar escaparates. Por supuesto, si no tuviera miedo a los altos intereses, podría obtener un préstamo a corto plazo de Swain.

Cuando salió del Bar del Dragón Malvado y esperó el carruaje público, Klein consideró los futuros acontecimientos.

En otra semana, las doce libras de mi anticipo del salario al comienzo se liquidarán. El dinero que traigo a casa finalmente alcanzará las tres libras a la semana. Melissa ya no tendrá excusa para retrasar la contratación de una sirvienta... Las otras tres libras seguirán siendo un secreto, y ahorraré más dinero para mí...

Y tengo que conseguir rápidamente la fórmula de Telépata o pistas relacionadas de Daxter Guderian. Puedo usar la excusa de darle fondos a un subordinado para intercambiarlo por efectivo de la Srta. Justicia... Esto podría hacerse a través de una transferencia bancaria anónima. Durante el proceso, causaré interferencias a través de la adivinación. Eso será muy seguro y no revelará mi identidad...

...

Después de subirse a un carruaje público, Klein no se dirigió directamente a la Compañía de Seguridad Endrina sino que planeó dirigirse al Club de Adivinación durante dos horas.

Era parte del trabajo necesario para preparar su digestión de la poción.

Además, Klein ahora se consideraba famoso en la industria de la adivinación. Había clientes habituales del pasado y también referidos. En promedio, tendría más de diez adivinaciones en una tarde.

Por lo tanto, aunque sólo iba dos veces por semana, todavía podía obtener una ganancia de media libra. Para el empobrecido Señor loco, era mejor que nada.

Suspiro, es una pena que al comienzo haya sonado demasiado bien y haya fomentado una imagen demasiado perfecta. No puedo cambiar mis tarifas de adivinación como deseo... Mientras estaba sentado en la sala de reuniones del Club de Adivinación, Klein pensaba desanimado mientras bebía su té negro Sibe.

Con su fama actual, la gente aún buscaría sus servicios incluso si cobrara cuatro solis.

Sin embargo, como Vidente que respetaba el destino, sólo podía seguir cobrando ocho peniques.

Aunque Klein había digerido completamente la poción, no estaba dispuesto a arriesgarse a ir en contra de los principios del Vidente que resumió anteriormente. Eso incluía no obtener beneficios excesivos de la adivinación. Después de todo, no sabía si conduciría a perder el control u otros efectos negativos.

La información confidencial que tenían los Halcones Nocturnos no incluía el concepto de "digestión". Por lo tanto, Klein no podía determinar si todavía había riesgos después de digerir completamente la poción, o si podía hacer cualquier cosa que fuera contraria al principio.

Justo cuando estaba pensando en estas cosas, la hermosa asistente llamada Angelica entró y se acercó a él. Se inclinó y le dijo suavemente:

"Señor Moretti, alguien desea su adivinación. Habitación Ágata Roja".

"Está bien". Klein había verificado si era un día adecuado para visitar el Club de Adivinación antes de venir, y había obtenido una respuesta definitiva de su adivinación.

Tomó su sombrero de seda, salió de la sala de reuniones y vio a su cliente que lo esperaba en la puerta de la Habitación Ágata Roja.

La clienta era una doncella de unos dieciséis años. Llevaba un vestido azul celeste con volantes y un sombrero de gasa del mismo color. Tenía el cabello castaño rizado, una cara tierna con grasa de bebé y un par de hermosos ojos azul celeste.

"¿Elizabeth?" Klein reconoció a la buena amiga de su hermana, Elizabeth, quien estudiaba en la Escuela Pública Ivos.

Una vez había ayudado a escoger un amuleto para ella y también resolvió el incidente de la adivinación del espejo mágico de Selena con su ayuda.

De manera similar, Elizabeth dijo con agradable sorpresa: "Señor Moretti, ¿realmente es usted? Me estaba preguntando si era usted cuando vi el nombre".

"Después de todo soy un entusiasta del misticismo", explicó Klein sin remedio. Luego agregó: "No le digas a Melissa. Ah, ni a Selena tampoco".

¡El resultado de la adivinación mostró que era adecuado para mí visitar el Club de Adivinación! ¿Por qué me encontré con Elizabeth? Sacudió la cabeza mientras se daba la vuelta para abrir la puerta de la habitación Ágata Roja.

Al mismo tiempo, hizo clic en sus molares izquierdos dos veces.

Entraron lentamente a la habitación. Después de que tomó asiento como el adivino, levantó la mirada hacia Elizabeth.

Con solo una mirada, frunció el ceño.

¡Había una débil capa de verde oscuro en el campo de energía de la doncella!

Un síntoma de estar siendo acechada por espíritus y espectros... Klein hizo un juicio tranquilo y preguntó directamente: "¿Has tenido pesadillas últimamente, con elementos repetitivos?"

Elizabeth, que acababa de cerrar la puerta y aún no se había sentado, se quedó atónita. Le tomó mucho tiempo responder: "Sí... Por eso vine aquí a buscarte".

Klein se reclinó y preguntó: "¿Qué tipo de sueño tuviste? ¿Cuándo comenzó?"

"Comenzó los últimos dos días de mis vacaciones en la ciudad de Lamud. Ah, nuestra familia tiene una finca allí". Elizabeth se consideraba mitad entusiasta del misticismo, por lo que tenía mejores recuerdos de esas situaciones. "En mi sueño, siempre me encuentro con un caballero con una armadura negra completa. Lleva una enorme espada y su rostro está completamente cubierto por un casco, así que todo lo que podía ver era un par de ojos rojos brillantes. En el sueño, sigue intentando acercarse a mí. Asustada, corro, pero la distancia se acorta cada vez..."

Klein pensó y preguntó: "Dos o tres días antes de que tuvieras ese sueño, ¿entraste en contacto con antigüedades, ruinas antiguas, objetos de entierro o un mausoleo?"

Elizabeth recordó y respondió: "Yo... yo visité una montaña cerca de la ciudad de Lamud. Había un antiguo castillo abandonado".

Ese es un inicio estándar de una novela paranormal... Klein se burló en silencio mientras insistía: "¿Dejaste algo en el castillo? ¿O tomaste algo del castillo?"

Elizabeth frunció sus hermosas cejas y respondió momentos después con incertidumbre: "Me corté con zarzas y sangré... ¿Cuenta dejar sangre?"

Klein asintió con una máscara de solemnidad y respondió con voz profunda: "Sí".