Capítulo 185: Mundo Espiritual

¿Esperando un pastel? Esa realmente no fue la respuesta que esperaba... Por supuesto, si pudiera anticipar la respuesta de un paciente mental, ¿_no _significaría eso que estaría al borde de la misma condición? El pensamiento cruzó por la mente de Klein. Mantuvo su sonrisa relajada, como si estuviera charlando con un amigo.

"¿Quién te va a enviar un pastel?".

La expresión de Hood Eugen cayó al instante, su rostro largo y deprimido.

"No, no hay pastel... ¡No hay pastel!

"¡Tú robaste mi pastel!".

Su voz de repente se volvió estridente mientras miraba furioso a Klein.

Sin esperar a que Klein hablara, lanzó un grito y abrió la boca, revelando dos hileras de dientes blancos.

Luego, saltó del colchón babeando. Se acercó a Klein en un paso y extendió las manos, intentando agarrarse de los hombros de Klein. Quería arrastrar a Klein hacia él y morderlo.

A pesar del repentino ataque, Klein reaccionó rápidamente aunque parecía un poco azorado. Dobló la rodilla al instante y se agachó. Al mismo tiempo, ladeó el cuerpo hacia un lado y levantó el brazo izquierdo.

¡Uff!

Su hombro se estrelló contra el abdomen de Hood Eugen, haciendo que los ojos de Hood se pusieran blancos y saliva goteara de su boca.

Pero Hood Eugen no se detuvo. Permitió que el impulso lo llevara hacia abajo mientras abría los brazos en un intento de atrapar a Klein en un abrazo de oso.

Klein ladeó el cuerpo y rodó, sus movimientos eran suaves como si los hubiera practicado cientos de veces.

Empujó contra el suelo con la mano derecha y se puso de pie con un salto mortal. Decidió pasar al ataque y se lanzó hacia adelante para restringir a su oponente.

Pero en ese momento, Hood Eugen solo estaba allí con la mirada perdida, sus ojos ya no tenían foco, estaban vacíos y perdidos.

Klein se congeló por un momento. Giró la cabeza hacia la esquina de la habitación, solo para ver a Dunn Smith, con una chaqueta de cortavientos negra y un sombrero a juego, con las manos fuertemente apretadas y mirando hacia abajo.

El Capitán ha arrastrado a Hood Eugen a un sueño... Al darse cuenta de esto, detuvo su posterior ataque y aprovechó la oportunidad para sacar la daga ritualista de plata que no podía dañar a nadie. Lo usó para crear una pared de espiritualidad que selló la sala.

Klein luego sacó tres velas infusionadas con menta y las colocó en la ventana formando un triángulo. Una vela significaba a la Diosa de la Noche Eterna, otra a la Madre de los Secretos y la última lo representaba a él.

Poco después, armó un altar sencillo y usó su espiritualidad para encender las velas.

Justo cuando estaba a punto de advertir al Capitán, Dunn levantó la cabeza y sonrió.

"Los sueños de Hood Eugen son un mar de caos. No hay forma de guiarlos".

Tan pronto como terminó la frase, el brillo regresó a los ojos de Hood Eugen. Ya no estaban vacíos.

Luego, el Psiquiatra demente movió la cintura, soltando un bostezo cómodo.

Klein se quedó desconcertado por un momento, así que permaneció en silencio. Tomó una botella de metal que contenía el extracto de Amantha.

Dejó caer el líquido transparente extraído de la vainilla de noche, la flor de sueño profundo y la manzanilla sobre la llama de la vela que lo representaba, permitiendo que el aroma sereno se extendiera por la habitación.

El nerviosismo, ira y alivio de Hood Eugen desaparecieron por completo. Se sentó lánguidamente al borde de su cama y miró en un aturdimiento la luna carmesí afuera de la ventana. Sus ojos una vez más perdieron el foco, recuperando la paz.

Klein también sintió la paz de la noche. Dejó el extracto de Amantha y se sentó junto a Hood Eugen. Quería encontrar algo para derrumbar la última línea de defensa de Hood.

Solo con la eliminación de la última línea de defensa podía usar la medicina Ojo del Espíritu para hacer que el alma de Hood Eugen se deslizara a un estado turbio.

Después de todo, no soy un Médium Espiritual profesional... Ya había pensado en una idea antes de venir. Sacó un mazo de cartas del tarot de su bolsillo.

Este conjunto de cartas solo tenía los veintidós Arcanos Mayores, por lo que era fácil de llevar. Era un "arma" que Klein había solicitado con éxito.

Cada una de las cartas estaba forrada con hilos de metal de plata pura, cada una de ellas podía matar a los no muertos. Sus patrones eran complicados y hermosos, haciendo que Klein sintiera que eran artículos de colección y no para usar contra enemigos.

Klein cortó la baraja con una mano y le sonrió a Hood Eugen.

"Juguemos algunos juegos de cartas".

"¿Cartas?" Hood Eugen retiró la mirada de la ventana mientras repetía el término aturdido.

Klein no respondió, colocando la baraja de cartas del tarot en la palma de Hood con una sinceridad que no podía ser rechazada.

Hood Eugen imitó las acciones de Klein, esforzándose al máximo por cortar la baraja con una mano con cierto éxito.

La atención del paciente mental fue atraída lentamente hacia las cartas duras pero flexibles y de hermosa textura que tenía en la mano. Volteó la primera carta:

Era la imagen de un hombre con ropas desgarradas con las manos atadas. Estaba colgado de una pierna con un halo difuminado en su cabeza.

El Ahorcado... Klein asintió pensativo. Aprovechó la oportunidad para tomar la medicina Ojo del Espíritu, dejando caer el líquido ámbar sobre la llama de la vela, la que aún lo representaba a él.

Un aroma alcohólico se extendió, induciendo una sensación de embriaguez a cualquiera que le diera un soplo.

Hood Eugen se distanció poco a poco, su visión se fue desenfocando. La baraja de cartas del tarot en su mano cayó sobre la cama.

Pero permaneció sentado derecho, sin desplomarse.

Klein usó la Cogitación para combatir los efectos ensoñadores de la medicina de volverse ligero y etéreo. Sacó otra botella de metal de su bolsillo y destapó la tapa antes de verter el líquido azul en su boca.

¡Agente Sedante!

El líquido helado fluyó por su garganta, bajando por el esófago y llegando a su estómago. Klein sintió al instante un despertar inusual, sin ninguna sensación de somnolencia.

Exhaló lentamente, luego tomó familiarmente los otros extractos de aceites esenciales y polvos de hierbas, dejándolos caer sobre las dos velas que significaban a la Diosa de la Noche Eterna.

En la niebla débil, dio dos pasos atrás y murmuró solemnemente en Hermes: "Ruego por el poder de la noche oscura”.

"Ruego por el poder del misterio”.

"Ruego por la gracia amorosa de la Diosa”.

"Ruego que me permitas comunicarme con la espiritualidad del Beyonder a mi lado, Hood Eugen".

...

Los encantamientos resonaron en la habitación, y Klein vio cómo las llamas de las velas, ahora teñidas de negro, se extendían.

No las evitó, ni se protegió contra ellas. Permitió que la oscura "noche" lo envolviera.

En este estado inusualmente lúcido, sintió que su espíritu abandonaba la protección de su cuerpo y entraba en un espacio similar al espacio profundo. A su alrededor había una oscuridad sin límites y en silencio. El cielo sobre él estaba lleno de incontables figuras transparentes indescriptibles. También había ráfagas de diferentes colores, esplendores lustrosos que albergaban un conocimiento infinito.

El mundo espiritual... Klein ya no era ajeno a esto.

Justo cuando tuvo este pensamiento, apareció ante él un mundo brumoso. Era un mundo envuelto en un vago tornado de luz.

Klein sabía que representaba el espíritu de Hood Eugen, que representaba su Cuerpo de Corazón y Mente. Así que se inclinó, cavando en la pared que era el tornado.

En un instante, vio innumerables motas de luz golpeándolo. Escuchó las voces de miles de personas discutiendo algo en susurros.

Estos murmullos eran muy caóticos y carecían de cualquier sentido de lógica. Algunos incluían elogios por la elegancia de alguna dama, luego se convirtieron en una descripción de la sensación de alivio después de usar el baño. Algunos comenzaron como un llanto, luego se convirtieron en una alegría frenética...

Los pensamientos dementes se aferraron y mordisquearon el espíritu de Klein en un intento de asimilarlo. Pero Klein mantuvo su lucidez y racionalidad, volando rápidamente hacia el mundo espiritual de Hood Eugen.

Esto es como un agradable concierto en comparación con los horripilantes murmullos y aullidos que escucho cuando entro en el mundo sobre la niebla gris... Klein sonrió en secreto y se abrió paso a través del tornado. Vio un borroso y translúcido Hood Eugen.

Este Psiquiatra de Secuencia 7 mantenía el mismo estado que en el mundo exterior. Miró distraídamente.

Klein se detuvo ante él y preguntó suavemente: "¿Conoces a Lanevus?".

Hood Eugen respondió en blanco: "Sí".

La luz a su alrededor sufrió una transformación, como si Hood Eugen estuviera revelando su "mar espiritual".

Rápidamente, la luz entrelazada reveló a un hombre promedio de aspecto corriente con gafas que llevaba una sonrisa sarcástica. Era el mismo Lanevus a quien Klein había visto en las órdenes de arresto.

Klein asintió satisfecho y se recompuso. Hizo una pregunta guiada: "¿Por qué Lanevus te buscaba?".

"Dijo..." La voz de Hood Eugen se volvió lentamente suave.

De repente, cambió a una voz más carismática y se rió un poco maníacamente.

"Hood Eugen, este el peor de los tiempos, y también el mejor de los tiempos. ¡Siempre y cuando aproveches la oportunidad, podemos convertirnos en los gobernantes de este mundo, podemos convertirnos en verdaderos inmortales!

"Siempre y cuando estés dispuesto a ayudar, no solo te diré la forma de dominar tu poción y evitar perder el control, también prometo que en el futuro recibirás cualidades de deidad, ¡cualidades de deidades inmortales!

"Deberías poder ver la presencia detrás de mí. Mi promesa es la de 'Él'. En cierto sentido, los Alquimistas de la Psicología están conectados con 'Él'.

"No lo dudes. Los Alquimistas de la Psicología no son lo suficientemente fuertes en este momento. No puede brindarte suficiente ayuda a menos que estés dispuesto a quedarte en este nivel por el resto de tu vida".

El método para controlar tu poción sin perder el control... ¿Por qué esto suena como la forma en que tiento a otros con el "método de actuación"?... Lanevus tiene grandes ambiciones. Solo es de Secuencia 8, pero ya está hablando de manipular cualidades divinas... Me pregunto qué presencia oculta lo respalda... Este tipo parece estar tramando algo, que no es solo estafar a la gente... O ¿podría ser que estafar sea solo su pasatiempo? Klein tuvo muchos pensamientos mientras escuchaba. Cuando Hood Eugen dejó de hablar, presionó rápidamente: "¿Qué tipo de asistencia quería Lanevus que le brindaras?".

Hood Eugen no respondió de inmediato, su mundo espiritual se quedó en silencio.

Luego estalló en risas. Respondió erráticamente: "Ayuda... Ayuda... ¡Ayuda!

"Jajaja, ¡proporcioné ayuda! ¡Proporcioné ayuda!

"Hice...".

Sus palabras se detuvieron abruptamente cuando su alma borrosa se retorció. La luz y la oscuridad de los alrededores que representaban el mar espiritual rápidamente se volvieron incorpóreas, formando un siniestro y aterrador altar oscuro.

En la parte superior del altar había una cruz. Parecía haber algo colgando en la cruz, así como cosas aparentemente indescifrables amontonadas en la parte inferior.

La luz y la oscuridad se alternaron, y cuando el elemento colgante estaba a punto de aclararse, todo el mundo espiritual tembló, como si estuviera experimentando un terremoto de magnitud diez.

¡Santa Mierda! Klein tuvo el presentimiento de que estaba a punto de suceder algo peligroso. Sin pensarlo, se dio la vuelta y voló hacia el caótico tornado de pensamientos en un intento de escapar.