Capítulo 202: Confirmando la Situación

Después de doblar la carta, Klein sacó el silbato de cobre, se lo llevó a los labios y sopló con fuerza.

En el silencio, ilusorios huesos blancos salieron volando desde el escritorio como una fuente y finalmente formaron un enorme monstruo. Medía casi cuatro metros de altura, todavía cubierto por un tenue resplandor. Su cabeza aún sobresalía por el techo, sin parecer diferente a antes.

Klein agitó la muñeca y arrojó la carta. El monstruo de huesos blancos atrapó la carta y la agarro con fuerza.

Klein sopló el silbato de cobre nuevamente y vio al mensajero romperse en ilusorios huesos blancos que caían como lluvia antes de desvanecerse a través de la superficie del escritorio.

Después de terminar todo, Klein se sintió mucho más tranquilo, pero no dejó de intentarlo. Movió la silla hacia atrás y se puso de pie. Luego caminó cuatro pasos en sentido contrario a las agujas del reloj y entró en el mundo sobre la niebla gris.

El majestuoso palacio y la antigua mesa moteada aparecieron ante sus ojos, como si fuera a permanecer igual durante decenas de miles de años.

Klein se sentó en el lugar de honor de El Loco. Luego, sacó el péndulo espiritual de su manga izquierda y conjuro frente a él una piel de cabra amarillenta y una pluma fuente.

¡Quería adivinar la situación del Capitán esa noche!

Después de pensarlo un poco, Klein escribió la primera declaración de adivinación.

"La anormalidad de Dunn Smith me llevaría al peligro".

En el misticismo, la adivinación que involucra cualquier peligro para el adivino es la más difícil de inferir. Es una habilidad instintiva de la espiritualidad.

En otras palabras, mientras no hubiera una perturbación extremadamente fuerte, Klein podría obtener un resultado preciso de la adivinación sobre su propia situación.

Esta también fue la razón por la cual adivinaría si había peligro en la misión a pesar de que sabía que la Señora Sharon tenía la capacidad de interferir con la adivinación. También sabía que la Señora Sharon no era lo suficientemente fuerte como para afectar este tipo de adivinación.

Para determinar la situación del Capitán Dunn Smith, decidió eliminar todas las perturbaciones y realizar la adivinación sobre la niebla gris.

Sostuvo el péndulo con la mano izquierda mientras recitaba siete veces la declaración de adivinación. Cerró los ojos y entró en un estado de Cogitación.

Después de unos segundos, abrió los ojos y volvieron a su color normal.

Miró el colgante de topacio, y se sintió pesaroso porque el péndulo giraba en el sentido de las agujas del reloj. La rotación no era pequeña, ni la velocidad lenta.

Eso significaba que el resultado era positivo.

¡Significaba que la anormalidad de Dunn Smith lo llevaría al peligro!

¡Y el nivel de peligro era significativo!

Después de cerrar los ojos, Klein "limpió" el contenido anterior y escribió una nueva declaración de adivinación.

"La razón de la anormalidad de Dunn Smith".

Guardó el colgante de topacio y se recostó en la silla. Recitó la declaración de adivinación mientras entraba en un sueño con la ayuda de la Cogitación.

En el mundo ilusorio borroso, no pudo ver ni descubrir nada. No había nada excepto niebla gris.

Eso significa que había información insuficiente, así que la adivinación falló... Klein miró la piel de cabra en la larga mesa de bronce mientras murmuraba con amargura y desamparo.

De repente, sintió una fuerte sensación de agotamiento. Se dio cuenta de que era el resultado de una intensa batalla, rituales continuos y múltiples adivinaciones.

Klein se envolvió en espiritualidad y estimuló un rápido descenso desde arriba de la niebla gris y regresó a la realidad.

Tuvo algunas pesadillas esa noche. El final de cada sueño era o bien Kenley vomitando sus órganos, o Dunn Smith con sangre carmesí alrededor de su boca.

...

A la mañana siguiente, Klein estaba de turno en la Puerta Chanis así que llegó temprano a la Compañía de Seguridad Endrina.

En ese preciso momento, Rozanne, la Señora Orianna y los demás empleados aún no habían llegado a trabajar. Klein caminó a través del tabique y vio la puerta completamente abierta y a Dunn Smith, sentado en la oficina del Capitán.

Dunn se había quitado el abrigo, y solo llevaba la camisa blanca y el chaleco negro. Estaba sentado en su asiento mientras sostenía una taza de café en las manos. Miraba fijamente la pared que tenía enfrente con aire ausente.

Su cabello parecía seco, sus ojos grises se veían apagados y su rostro también mostraba signos evidentes de cansancio.

Incluso para el Capitán, que ha pasado por muchos incidentes similares, es insoportable perder a dos compañeros de equipo en tan poco tiempo... El corazón de Klein se retorció mientras la escena del espejo de cuerpo entero roto reflejando a Dunn arrodillado ante el cadáver de Kenley con la cara cubierta de sangre carmesí apareció una vez más.

Klein apretó los dientes y apartó la mirada.

Después de casi veinte segundos, recuperó la compostura y extendió la mano para tocar la puerta del Capitán.

¡Toc! ¡Toc! ¡Toc!

Dunn bajó la taza de café mientras sus ojos grises volvían a ponerse profundos.

Respiró hondo y dijo: "He reportado el asunto a la Santa Catedral, y dieron una respuesta inicial”.

"La Iglesia compensará a la familia de Kenley con 3000 libras, y el departamento de policía dará 1000 libras como pago de luto..."

Un total de 4000 libras. Para la mayoría de los ciudadanos de clase media, es una riqueza que no se puede ganar en una vida... El salario semanal de Kenley era de siete libras, lo que representa unos ingresos anuales de 364 libras. Añadiendo cualquier bono e ingresos adicionales, ganaría al menos 380 libras. Cuatro mil libras equivalen a diez años de sus ingresos... Tal riqueza puede proporcionar al menos 200 libras de ingresos al año... Aunque el dinero no puede compensar la pérdida de Kenley, es lo único efectivo en este momento... Klein tuvo muchos pensamientos pasando por su mente antes de finalmente suspirar.

"Eso es todo lo que podemos hacer".

La Iglesia de la Diosa de la Noche Eterna no tenía fallas cuando se trataba de tales asuntos.

Dunn se tiró del cuello y dijo con voz profunda: "Ve al sótano y reemplaza el turno de Royale".

"Está bien". Klein asintió levemente.

Se dio la vuelta y caminó hacia la puerta. Entonces, escuchó al Capitán agregar como si estuviera hablando consigo mismo: "Enviaremos a Kenley a casa más tarde..."

Enviar a Kenley a casa... Su padre, su madre, sus hermanos, su prometida, ¿cómo reaccionarán...? El corazón de Klein se tensó, y de alguna manera se alegró de no tener que enfrentar tal dolor.

Sabía que era la mentalidad de un escapista, pero realmente temía ver la agonía en los ojos de los padres de Kenley, o cómo su prometida parecería perder el alma. Temía ver sus expresiones de resentimiento oculto y temía escuchar sus sollozos.

Klein apresuró el paso y se dirigió rápidamente a la Puerta Chanis. Completó el cambio de turno con Royale en silencio.

Se sentó en la sala de guardia y de vez en cuando sacaba su reloj de plata y observaba cómo el tiempo pasaba lentamente.

Después de un período de tiempo desconocido, Klein escuchó de repente sonidos ilusorios que se superponían.

Vio aparecer los cuatro puntos negros en el dorso de su mano y entendió que era Justicia, El Ahorcado o El Sol orando por él.

No tenía forma de responderles de inmediato. Solo podía esperar a que terminara la notificación, a que llegaran más oraciones, y hasta la mañana siguiente cuando regresara a casa.

Habiendo acabado de sacar sus llaves para abrir la puerta de su casa, Klein vio a la doncella Bella limpiando la mesa del comedor, mientras su hermana, Melissa, que estaba arreglada, y su hermano, Benson, bajaban las escaleras.

"¿No acabas de ir a misa la semana pasada?" Klein preguntó con curiosidad.

Benson sonrió y dijo: "Eso suena como la memoria de una persona que no ha dormido en toda la noche".

"¿Eh?" Klein se veía aún más confundido.

"Hoy es el primer día que 'El Regreso del Conde' comenzará a vender entradas", explicó Melissa.

Klein se golpeó la frente y se quitó el sombrero.

"He estado demasiado ocupado últimamente. Se me olvidó por completo".

Especialmente estos últimos tres días... agregó con un suspiro.

Melissa lo miró con preocupación y dijo: "Tu desayuno está en la cocina. Cómetelo y duerme un poco. Benson y yo pensamos que ya que vamos a salir, podríamos pasar por la Catedral de Santa Selena para asistir a misa".

"Está bien". Klein agitó la mano y se despidió de su hermano y hermana. Tuvo un desayuno sencillo y regresó a su dormitorio.

Después de hacer el trabajo preparatorio, dio cuatro pasos en sentido contrario a las agujas del reloj y entró en el mundo sobre la niebla gris. Vio que las estrellas carmesí correspondientes de Justicia y El Ahorcado estaban creciendo y encogiéndose débilmente.

Extendió su mano derecha y emanó su espiritualidad. Entonces, imágenes borrosas se formaron ante los ojos de Klein. Se escuchó la oración de la Señorita Justicia en sus oídos.

...

"Ruego que escuches”.

"Debido al incidente Qilangos, mi padre contrató a un Beyonder para protegerme. También hay otros que me vigilan en secreto. No fue fácil encontrar finalmente una oportunidad para orarte. Me gustaría solicitar un permiso de la Reunión la próxima semana. Creo que esto pasará pronto".

Klein miró subconscientemente la imagen borrosa. La imagen estaba llena de niebla, y parecía haber una gran bañera con agua ondulante. La Señorita Justicia estaba envuelta en una toalla de baño.

Retiró la mirada y comenzó a escuchar la oración de El Ahorcado.

Su descripción era diferente a la de Justicia, pero estaba haciendo la misma solicitud. También necesitaba pedir un permiso debido a las secuelas de la muerte de Qilangos.

Klein asintió ligeramente y respondió a sus oraciones respectivamente.

"Soy consciente".

Luego, envió un mensaje a la estrella carmesí de El Sol.

"La próxima Reunión quedará temporalmente cancelada".

...

Ciudad de Plata.

Derrick Berg estaba prestando atención en el campo de entrenamiento. El cielo sobre su cabeza aún estaba oscuro, con ocasionales destellos de rayos que iluminaban el cielo.

De repente, su visión se volvió borrosa antes de que viera la espesa niebla y el antiguo palacio que parecía el hogar de un gigante. También vio al Señor loco, que estaba sentado en las profundidades de la niebla gris.

"La próxima Reunión quedará temporalmente cancelada".

Su voz reverberó, pero la vista ante Derrick había vuelto a la normalidad.

No se sorprendió por un incidente tan mágico porque el Señor loco se contactaba con él de esta manera para recordarle antes de cada Reunión.

Derrick miró subconscientemente a la mujer que tenía enfrente, un miembro del consejo de seis personas de la Ciudad de Plata, la Pastora Lovia.

Esta aterradora experta seguía alternando entre una sonrisa y mostrarse distante. Le dijo a cada joven en el campo de entrenamiento que pronto se unirían a las tropas de patrullaje para deshacerse de los monstruos oscuros en los alrededores. Eso ya no sería entrenamiento.

La Anciana Lovia no notó nada extraño... Parece estar volviéndose más extraña. ¿Será porque hay un espíritu maligno de Alta Secuencia entre las almas que pasta? pensó Derrick.

...

Klein regresó a su dormitorio, se arrojó a la cama y rápidamente se quedó dormido. Soñó con lo que había pasado esos últimos días.

De repente, sintió que alguien lo sacudía, y se despertó sobresaltado.

Klein abrió los ojos y vio una gigantesca mano de hueso blanco.

La mano hizo una pausa y arrojó la carta sobre la cama. Luego, se desvaneció en el aire.

La respuesta del Señor Azik... Klein agarró la carta, lleno de esperanza.