Capítulo 250: Rica experiencia en cortejar a la muerte

"De acuerdo". Klein asintió solemnemente.

El sargento Faxine tocó su corto cabello y dijo: "Hay otros arreglos. Te los explicaré en detalle, y podrás decidir por tu cuenta".

Lanzó su mirada hacia la sala de estar.

Klein hizo un gesto cortés de invitación, luego observó cómo el sargento Faxine cerraba la puerta detrás de él, caminaba hacia el sofá y se sentaba.

"¿Cuáles son sus planes?". Klein mantuvo su abrigo puesto, con las manos en los bolsillos.

Faxine se inclinó ligeramente hacia adelante, entrelazó las manos y dijo: "Debes ser consciente de que has ofendido a ese embajador. Esta noche o mañana será el período más peligroso para ti”.

"Los altos mandos te han dado tres opciones. La primera es ir a la Catedral del Viento Sagrado durante dos días. Sé que eres creyente del Dios del Vapor y la Maquinaria, pero la Catedral de San Hierländ está demasiado lejos y es fácil que surjan problemas en el camino".

Klein asintió imperceptiblemente y esperó a que el sargento le diera la segunda opción.

De repente, su visión se nubló y su cabeza se entumió. Sintió como si hubiera una capa gruesa de vidrio a su alrededor.

Vio que el abrir y cerrar de la boca del sargento Faxine se estaba ralentizando, y notó que sus pensamientos se habían vuelto lentos.

Esta sensación le resultaba muy familiar. Klein de repente pensó en el títere de la familia Antigonus, ¡Artefacto Sellado 2-049!

En ese entonces, fue repetidamente afectado de manera similar, pero fue despertado por el capitán Dunn Smith y los demás. Para asegurarse de que los otros pudieran detectar cualquier anormalidad a tiempo, ¡seguían estirando y retrayendo sus brazos!

La familia Antigonus posee el camino Vidente... La habilidad de esta persona es similar al títere de la familia Antigonus... Él es un Beyonder de Media Secuencia del Camino Vidente... Como se esperaba, es él... Klein recobró el sentido, pero no había un Dunn Smith para despertarlo.

Los músculos del rostro del oficial Faxine comenzaron a retorcerse. Pronto, se convirtió en un caballero de cabello negro y ojos azules. Tenía un rostro apuesto y una pequeña barba incipiente.

Dijo con una sonrisa: "Con el tiempo, esta es una de las habilidades más difíciles de lidiar para cualquiera que no sea un Beyonder de Alta Secuencia".

Mientras hablaba, Klein vio la imagen de la mujer con el regio vestido negro aparecer en el vidrio de la ventana.

Ella caminó lenta y rígidamente fuera del vidrio; su cabello rubio, su delicado rostro y su pálida piel la hacían parecer más una muñeca que una persona viva.

"Nunca pensé que podrías contratar a una guardaespaldas tan poderosa. Si no fuera por mi adivinación previa, podría haber muerto aquí. ¿Qué tipo de compensación pagaste? Por cierto, mi nombre es Rosago". Rosago no miró hacia atrás mientras seguía sonriéndole a Klein, pero no esperaba una respuesta fluida del hombre que controlaba.

En ese momento, de repente sintió una fría brisa soplar en su nuca, haciendo que se le erizara el cabello y se le pusiera la piel de gallina.

¡Parecía haber una persona invisible a su espalda, respirándole en la nuca!

Rosago se rió, levantó su mano izquierda y chasqueó los dedos.

¡Pow!

De repente, llamas ardieron a sus espaldas, y una sombra transparente se incendió, convirtiéndose rápidamente en cenizas.

En la visión de Klein, todos estos movimientos fueron descompuestos en una cuadrícula de imágenes.

Esto no se debía a que su oponente se hubiera ralentizado, sino que era el resultado de sus pensamientos cada vez más lentos.

Ya me tiene bajo su control... ¿Por qué no me está... matando directamente...? ¿Acaso todos los villanos disfrutan de monólogos extensos...? No, no es estúpido... Está tratando de ocultar algo con esta discusión... Klein trató de pensar, de descubrir el problema, pero sus pensamientos avanzaban a un ritmo irresistiblemente lento.

Miró fijamente a Rosago, captando cada detalle de él.

Finalmente, vio una figura en cada uno de los ojos de Rosago, ¡una figura con cabello rubio, ojos azules, rostro pálido y regio vestida negro gótico!

Y en ese momento, la mujer todavía estaba detrás de Rosago. Todavía estaba cerca de la ventana, caminando hacia él como un títere manipulado.

Aún no la ha controlado realmente... Ella todavía está tratando de resistir y luchar... Están forcejeando en el reino misterioso... Debo hacer algo... Debo inclinar la balanza... Klein centró su atención en el amuleto del Lenguaje de la Inmundicia que sostenía en su mano izquierda. Estaba frío y resbaladizo, lleno de maldad.

Se alegró de no haber bajado la guardia y de haber mantenido un estado de preparación para el combate todo el tiempo.

¡Solo podía lastimarse a sí mismo para lastimar a su oponente! Klein reunió sus fuerzas y luchó por hablar.

Sus cuerdas vocales parecían haberse podrido, y su garganta se retorcía con dificultad.

Dijo con voz ronca en antiguo Hermes con un ritmo entrecortado: "¡Inmundicia!"

Mientras su voz resonaba en el aire, Klein sintió un dolor corrosivo en su palma izquierda, y oyó susurros ilusorios que podían volver loco a una persona.

Este era un estado que le resultaba familiar, y no afectó sus intentos posteriores.

El intento era inyectar la mayor parte de su espiritualidad en el amuleto del Lenguaje de la Inmundicia, ¡lo cual no requería el control de su cuerpo!

¡En tres segundos, la voz del Verdadero Creador descendería sobre el mundo físico y se agazaparía en los oídos de la criatura más cercana a él!

"¡3!"

El preludio, el estruendo, lo ilusorio, los susurros malvados se extendieron en un instante. Klein sintió un cosquilleo en el cuero cabelludo, su mente zumbaba, sus venas palpitaban. Le resultaba difícil enfocar su mente.

A una mesa de café de distancia, la expresión de Rosago de repente se había vuelto errante. Su rostro se hinchó mientras que la figura de la mujer en sus ojos se volvía más clara de repente.

"¡2!"

La pálida mujer con el vestido regio y negro detrás de él aceleró sus acciones, pero pronto, frunció el ceño de dolor.

En ese momento, Klein sintió el debilitamiento de la influencia como deseaba, recuperando sus procesos de pensamiento fluidos y sintiendo como si sus articulaciones estuvieran nuevamente llenas de lubricante.

Habiendo experimentado delirios todo este tiempo, soportó la locura y el dolor, sacando rápidamente y arrojando el amuleto del Lenguaje de la Inmundicia desde su palma izquierda hacia Rosago.

"¡1!"

El amuleto de hierro negro, con sus numerosos símbolos y patrones siniestros, se derritió. Rosago acababa de recuperar algo de su compostura e intentaba saltar a un lado cuando vio una rica oscuridad y escuchó un murmullo que contenía un inmenso conocimiento y una extrema locura.

Ningún ser humano fue capaz de describir tal sonido. Todas las venas de la cabeza de Rosago sobresalieron como si estuvieran a punto de estallar.

Se desplomó en el suelo, retorciéndose y forcejeando mientras su piel se rompía, pulgada a pulgada, revelando la carne debajo.

Al mismo tiempo, Klein y la mujer rubia de ojos azules también fueron incapaces de resistir el dolor cuando cayeron al suelo. Cada uno de ellos soltó un trágico grito, el dolor insoportable se sentía como si alguien les hubiera clavado una barra de taladro en las sienes.

Sus ojos se inyectaron en sangre mientras que el líquido rojo les corría por la nariz. No podían ver ni sentir el mundo exterior.

El experimentado Klein fue el primero en recuperarse. Tambaleándose, se puso de pie y vio que Rosago se había arrancado la ropa y despellejado, exponiendo su carne y venas.

Era como un legendario monstruo rojo que había sido desollado. Se revolcaba constantemente en el suelo mientras gemía de dolor, como si estuviera a punto de perder el control.

Klein no esperó el resultado, porque no podía darse el lujo de la posibilidad de que la otra parte obtuviera beneficios, además de convertirse en un devoto del Verdadero Creador.

Creía que el dios maligno definitivamente también estaría enfurecido.

Sacando su revólver y ajustando el cañón a la posición de fuego, Klein dio dos pasos al frente, rodeó la mesa de café y apuntó la boca de su arma contra la cabeza de Rosago.

¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!

Vestido con su traje negro cruzado, miró fijamente a su enemigo mientras disparaba cinco rondas seguidas, observando cómo la cabeza de su enemigo se hinchaba y explotaba en una mezcla de rojo, blanco y negro que salpicaba por todo el piso.

Capitán, gracias por demostrármelo antes... Klein jadeó mientras bajaba su revólver antes de sonreír radiante.

Frente a él, el cuerpo decapitado de Rosago titubeó un poco antes de colapsar al costado del sofá.

Solo entonces la mujer con el vestido regio y negro gótico dejó de gritar. Sus forcejeos y revolcones se ralentizaron, pero su piel parecía volverse mucho más translúcida.

Al ver que la carne del cadáver de Rosago se retorcía, Klein no dudó en usar su Amuleto Réquiem auto-creado.

Bajo la atmósfera calmada y serena, el cadáver finalmente dejó de moverse.

Al presenciar esta escena, Klein pensó en algo. Sacó otro amuleto y recitó en voz baja: "¡Carmesí!"

Luego, inyectó algo de su espiritualidad en él y arrojó este amuleto a su guardaespaldas: la mujer con el cabello rubio pálido y el rostro blanco pálido.

A medida que emanaban los poderes somnolientos, la mujer que aún se debilitaba bajo el efecto de las voces persistentes se quedó inmediatamente quieta mientras caía en un profundo sueño.

Para estar seguro, Klein arrojó otro Amuleto del Sueño, temiendo que lo interrumpirían durante lo que planeaba hacer a continuación.

En la Calle Minsk 15 una vez más tenía su paz. Esta vez, nada se rompió; solo el suelo quedó contaminado, ya que la pelea entre las tres partes fue mística y más allá del reino físico.

Mirando el cadáver de Rosago y luego a su guardaespaldas dormida, Klein se burló de sí mismo: "También es bueno cortejar a la muerte a menudo. Al menos gané algo de inmunidad".

No intentó el ritual de mediumnidad de inmediato porque Rosago ahora estaba contaminado por el Verdadero Creador, y comunicarse directamente con el espíritu equivalía a cometer suicidio.

Pero eso no significaba que Klein no tuviera opción. ¡Planeaba hacer la mediumnidad sobre la niebla gris trayendo consigo a Rosago!

Con el nivel actual de su cuerpo espiritual, incluso con el aumento proporcionado por el silbato de cobre de Azik, era incapaz de mover una cámara portátil, mucho menos un cadáver varias veces más pesado. Sin embargo, ¡la mediumnidad no se hacía con un cadáver, sino con el canalizar de la espiritualidad remanente!

Klein sacó una vela, rápidamente preparó una ceremonia ritualista, se invocó a sí mismo y se respondió a sí mismo, convirtiéndose en un cuerpo espiritual especial.

Después de convertirse en un espíritu, vio los restos distintivos de la espiritualidad de Rosago, y se dio cuenta de que la condición física de la Señorita Guardaespaldas era un poco extraña. En realidad, estaba en un estado bastante similar al suyo, pero también había grandes diferencias.

Sin perder tiempo pensando, Klein tomó el silbato de cobre de Azik, envolvió lo que quedaba de la espiritualidad de Rosago y entró por encima de la niebla gris.

Después de conjurar los artículos rituales apropiados y preparar un simple altar, Klein rápidamente comenzó el ritual de mediumnidad.

¡Durante este proceso, se sorprendió al descubrir que ya no necesitaba rezarle a nadie para poder comunicarse directamente con el espíritu! ¡Era como si fuera un verdadero médium espiritual!

Phew... ¿Esta es algún poder especial que poseo en el misterioso espacio por encima de la niebla gris? Un pensamiento cruzó por la mente de Klein mientras comenzaba a recitar la declaración de adivinación.

"Las fórmulas de pociones para el camino Vidente".