Capítulo 262: Sueño

En el frío y lúgubre salón, Klein de repente tembló. Retrajo su mirada y le dijo a la Señorita Guardaespaldas: "Regresemos".

Por la forma en que reaccionó el silbato de cobre de Azik, es probable que la habitación contenga un aterrador espíritu maligno. Su nivel de peligro es muy probable que esté por encima del Marionetista Rosago y el Almirante Huracán Qilangos... Ha estado vagando por estos confines durante siglos o miles de años. Tal vez ya es equivalente a un Beyonder de Alta Secuencia. Si no fuera porque tiene dificultades para dejar que sus poderes escapen de la habitación, ya estaría muerto... Incluso si la Señorita Guardaespaldas es una poderosa Secuencia 5, no hay esperanza de que volvamos las tornas de la batalla con nuestros poderes combinados... Uno necesita ser consciente de su fuerza. No puedo ser tentado por las supuestas Características Beyonder y artículos místicos que quedaron allí ... La codicia a menudo conduce a la muerte... Klein razonó en silencio para convencerse a sí mismo.

La Señorita Guardaespaldas giró la cabeza para mirarlo. Sin mucha emoción en sus ojos, preguntó: "¿Qué sigue ahora?"

¿Ahora? Klein apretó los dientes en silencio y dijo deliberadamente: "Dejemos que Millet Carter llame a la policía. Quién sabe cuándo escapará este espíritu maligno. Es mejor terminarlo lo antes posible. No, eso no funcionará. El Señor Carter no sabe lo suficiente. Al informar a la policía de esta manera, el departamento de policía no le prestará suficiente atención. El primer grupo de personas que vengan a explorar este lugar sufrirá bajas importantes, e incluso podrían ayudar indirectamente al espíritu maligno a escapar de sus restricciones. Además, para que yo vea estas estatuas, a un detective como yo podrían silenciarlo... Uh... ¿Viste los huesos y la luz espiritual en la habitación?"

La Señorita Guardaespaldas una vez más dirigió su mirada hacia el oscuro pasaje detrás de la puerta de piedra entreabierta, y asintió muy ligeramente con la cabeza.

Klein pensó rápidamente y dijo: "Mi suposición es que estos son los cadáveres de los exploradores de antes. Fueron asesinados por el espíritu maligno en esa habitación, y uno de los Beyonders dejó algunos artículos místicos atrás. Esto podría haber tenido algo que ver con la familia del vizconde que vivía más allá de estas instalaciones. Planeo preguntar sobre sus apellidos, ir a la biblioteca y buscar información sobre sus descendientes. Tal vez, pueda obtener algunas pistas valiosas”.

"Después de llegar a una confirmación preliminar de la situación, tomaré una decisión basada en la gravedad de la situación. Podría conseguir algunos explosivos, destruir la puerta, o enviar una carta anónima a la policía, detallando la existencia del espíritu maligno. Sin embargo, tendré que pensar en una forma de evitar el riesgo de antemano”.

"Esto no es demasiado urgente. Puedo tomarme mi tiempo".

La Señorita Guardaespaldas escuchó en silencio lo que Klein tenía que decir. Mirando hacia adelante, dijo con voz etérea: "¿No estás considerando conseguir que alguien exorcice a este espíritu maligno?”

"Incluso si no hubiera artículos místicos dejados atrás, los restos después de que el espíritu maligno se disipe son todavía lo suficientemente preciosos".

Es la primera vez que te veo hablar tanto... Probablemente... Klein respondió sin vacilar: "El riesgo es demasiado alto. Creo que mi vida y salud son más importantes".

Organizó sus palabras y agregó: "La persona más poderosa que conozco eres tú. Y por tu desempeño de hace un momento, no pareces estar a la altura de ese espíritu maligno. No puedo imaginar otra forma de terminarlo, que no sea llamar a la policía".

La Señorita Guardaespaldas se dio vuelta, su pálido rostro algo traslúcido.

"Todavía tienes algo de sentido", comentó con calma, luego se deslizó hacia la salida del antiguo salón.

Aparte de ser sospechoso de estar bajo la influencia del Verdadero Creador, ¿de qué manera parezco un loco? Klein se burló en silencio. Sostuvo la linterna y el bastón y siguió detrás de la Señorita Guardaespaldas. Durante todo el proceso, sintió como si los ojos fríos del oscuro pasillo lo estuvieran observando.

Fue solo cuando salieron de la puerta de piedra que emanaba un aura antigua que la sensación desapareció repentinamente.

Klein se dio vuelta y cerró la puerta, sellando los candelabros invertidos, las marcas desportilladas y las espeluznantes estatuas de las seis deidades, permitiéndoles continuar su "letargo" de mil años en esa oscuridad y silencio inmutables.

Golpeando el polvo de su ropa, cambió la linterna a su otra mano y se apresuró a volver al sótano de Millet Carter. En cuanto a la Señorita Guardaespaldas, ella había desaparecido en el aire como de costumbre.

Millet Carter caminaba de un lado a otro en el sótano. Cuando vio salir a Klein, preguntó apresuradamente: "¿Cómo está? ¿Cuál es la situación dentro?"

Klein había pensado en una excusa desde hacía mucho tiempo mientras decía con una expresión de miedo: "Terrible, hay muchas serpientes allí, y muchos puntos se han derrumbado. Planeo reunir algo de información, reunir mano de obra, y una vez que los preparativos estén listos, hacer otra ronda de exploración. Durante este período de tiempo, es mejor que no envíes a nadie. Créeme, hay más serpientes venenosas allí de las que puedes imaginar".

Millet jadeó y preguntó con miedo: "¿Se arrastrarán hacia afuera?

"¿Conoces a algún experto que pueda encargarse de las serpientes?"

Klein asintió de inmediato. "Conseguiré personas que ayuden e intentaré hacer todo lo posible para resolver este asunto. Es el frío otoño ahora, y las serpientes no están dispuestas a moverse. Mientras no envíes a nadie a molestarlas, no sucederá nada".

"Está bien, por favor apresúrate. Cerraré esta puerta y evitaré que alguien entre". Al escuchar eso, Millet se relajó un poco.

Cuando Klein vio que su empleador realmente estaba intimidado por lo que dijo, rápidamente dejó la linterna, ajustó sus gafas de montura dorada y dijo: "A continuación, reuniré algo de información. Primero obtendré una comprensión preliminar del diseño de la estructura subterránea antes de explorarla de nuevo”.

"Eso requiere que me digas qué vizconde era el dueño original de esta casa".

Millet había comprado este edificio precisamente porque era una propiedad de un antiguo noble, por lo que respondió de inmediato: "El vizconde Pound".

"¿Qué sabes sobre él y su familia?" preguntó Klein de manera profesional.

Millet reflexionó y dijo: "No mucho. Sólo sé que ganó su título aristocrático en la Batalla del Juramento Violado. Una vez disfrutó de un período ilustre, pero décadas después, de repente declinó por razones desconocidas. La familia siguió perdiendo a sus herederos, lo que provocó que eventualmente tuviera que buscar a parientes lejanos para mantener el título aristocrático. Y el nuevo Vizconde Pound es, jeje. Derrochó la mayor parte de la fortuna familiar, y el rey lo degradó a baronet. Probablemente todavía esté en Backlund y pueda quebrar en cualquier momento".

¿Batalla del Juramento Violado? ¿La Batalla del Juramento Violado que comenzó en 738 durante la Quinta Época? Habiendo egresado con éxito como estudiante de historia, Klein recordó instintivamente los conocimientos correspondientes.

La guerra que ocurrió hace unos seis siglos fue una guerra que involucraba la religión. El reino sureño de Feynapotter originalmente creía tanto en la Madre Tierra como en el Dios del Conocimiento y la Sabiduría, pero debido a algunos factores influyentes, las dos iglesias comenzaron a estar en desacuerdo entre sí, y sus creyentes a menudo chocaban.

Durante ese período, sus dos vecinos del norte, el Reino Loen y el Reino Intis, aprovecharon la oportunidad para iniciar una guerra en nombre de la protección de la libertad de religión. En las etapas posteriores de la guerra, el Imperio Feysac se unió a la refriega e intentó destruir la estratagema de Loen e Intis. Sin embargo, aún así no lograron revertir la situación.

El resultado de la guerra fue que la frontera entre Loen y Feynapotter, así como Intis y Feynapotter, países como Lenburg, Masin y Segar, obtuvieron su independencia. Principalmente creían en el Dios del Conocimiento y la Sabiduría, dejando a la Iglesia de la Madre Tierra como la única religión en el Reino de Feynapotter.

El conflicto que duró cinco años fue llamado la Batalla del Juramento Violado porque ambos bandos de la guerra acusaron a sus adversarios de violar el Juramento Sagrado al final de la Cuarta Época.

Después de eso, hubo más de 300 años de paz en el Continente Norte. Esto no significa que no hubiera conflictos entre las naciones, sino que ya no hubo guerras de esa escala. Duró hasta que Roselle inventó la máquina de vapor y mejoró los barcos a vela y la artillería.

Esta es la información registrada en los libros de historia... Pensándolo ahora, dado que involucraba la fe, deben haber participado algunos Beyonders de la Iglesia. Debe haber habido una intensa guerra de Beyonders... Sin embargo, se dice que esa era fue un período con pocos Beyonders... ¿Batallas de escuadrones? ¿Podría la repentina decadencia de la familia Pound y la continua pérdida de herederos, que ocurrió hace décadas, tener algo que ver con el descubrimiento de la antigua estructura subterránea? Klein preguntó pensativamente: "¿Sabes dónde vive actualmente el Baronet Pound?"

"Lo siento, no lo sé". Millet negó ligeramente con la cabeza.

Klein hizo algunas preguntas más, pero al ver que no podía obtener más información, se despidió y regresó al 15 de la Calle Minsk.

Eran casi las cinco de la tarde y el cielo estaba tan oscuro como la noche. Klein pensó que las bibliotecas públicas habrían cerrado para entonces, por lo que pospuso temporalmente la estructura subterránea y preparó la cena para sí mismo.

Había querido aprender a hacer fideos Feynapotter basados en una receta de los periódicos, pero terminó con fideos mezclados con carne, salsa y verduras. Para su sorpresa, sabía bastante bien.

Después de haberse hartado, Klein lanzó una moneda casualmente, adivinando si debía informar a la policía. Recibió una respuesta negativa.

...

La noche de Backlund era tan serena como otras ciudades, al menos en el Barrio Cherwood.

Klein dormía profundamente, vagando por diferentes sueños de una manera errante cuando de repente se dio cuenta, con un sobresalto, de que estaba soñando.

¿Alguien está invadiendo mis sueños? Klein resistió el impulso de fruncir el ceño y fingió mirar a su alrededor confundido.

Se encontró en un desierto amarillo ardiente.

Un rugido repentino vino del cielo, y un enorme monstruo teñido de negro y oro voló sobre él.

La criatura tenía un cuerpo grueso similar a un lagarto y un par de anchas alas cubiertas de piel en su espalda. Descendió y eclipsó el sol en el cielo.

¡Un dragón! ¡Un poderoso dragón! Klein vio escamas del tamaño de un plato, una boca abierta que emitía luz pura y dos pupilas verticales de color dorado oscuro.

¡Rugido!

El dragón escupió un rayo de luz que parecía envolver todo. Pronto, grandes extensiones del desierto fueron aniquiladas.

En medio de la luz, una figura saltó al aire.

Medía tres o cuatro metros de altura, pero no tenía el ojo vertical único de los gigantes. Tenía un rostro apuesto y joven, y llevaba una armadura negra de cuerpo completo que parecía estar salpicada de sangre.

Este caballero gigante agitó su espada ancha hacia arriba e innumerables llamas blanquiazules, que parecían un poco púrpuras, se condensaron en largas lanzas. ¡Dispararon contra el dragón como si tuviera todo un ejército de Beyonders ilusorios ayudándolo en la batalla!

En medio de la lluvia de meteoros, el caballero gigante saltó a la cabeza del dragón, y agitó su espada hacia abajo.

Las imágenes residuales que había creado anteriormente se superpusieron instantáneamente, y los rayos de la espada se convirtieron en relámpagos que se cruzaban.

¡Pow!

El suelo se sacudió violentamente y el dragón cayó, salpicando su sangre de color dorado oscuro.

En ese momento, la escena cambió a una enorme puerta ensangrentada. Era la misma puerta ensangrentada que Klein había visto en la antigua estructura esa misma tarde.

Con un chillido, la puerta ensangrentada se abrió una rendija, permitiéndole vislumbrar una silla negra de respaldo alto.

Un hombre de estatura normal estaba sentado en la silla de respaldo alto. Tenía la cabeza gacha, en silencio e inmóvil como la muerte.

A medida que su visión se acercaba más y más, Klein vio claramente la ropa del hombre. ¡Parecía ser el caballero que acababa de matar al dragón, y todavía llevaba la armadura negra manchada de sangre!

La única diferencia era que ya no medía tres o cuatro metros de altura.

En ese momento, el hombre de repente levantó la cabeza. Su apuesto y joven rostro tenía señales aterradoras de decadencia; sus ojos gélidos y sin emociones.

Klein se sobresaltó de miedo y despertó de su sueño. Abriendo los ojos, vio la luz carmesí de la luna brillando a través de las cortinas.