Habían pasado ocho años desde que Harold Stokes fue reemplazado por Kazuki Hirasawa.

Todo este tiempo, había sido atormentado por su boca que siempre relataba abusos cínicos en lugar de sus propias palabras. Pero no podía negar que se había acostumbrado a ello hasta cierto punto en estos últimos ocho años.

¿Cómo no podía acostumbrarse a ello? Si seguía pensando en cómo sus palabras harían que una persona lo odiara o cómo le haría daño, nunca sería capaz de abrir la boca.

Además, aunque los abusos que lanzó a todo el mundo le hacían parecer un individuo cuestionable, esas palabras no estaban respaldadas por sus acciones posteriores. Este contraste trajo un sutil cambio que lo convirtió de «la peor de todas las basuras» a simplemente «basura» a los ojos de la gente, lo cual era mejor que nada. En este punto, estaba acostumbrado a ser el blanco del odio y el desdén de todos modos.

Sin embargo, había algo a lo que aún no se había acostumbrado, incluso ahora.

Era el hecho de que cuando se encontraba en una situación similar a la de Harold Stokes en el juego, su boca repetía arbitrariamente las mismas líneas que el personaje decía en el juego.

Esto le sucedió cuando se ofreció como voluntario para encargarse de la ejecución de Clara, lo que le llevó a fingir su muerte, y volvió a suceder cuando Justus se encontró con él en el calabozo donde había sido encerrado.

Este último evento nunca ocurrió en el juego, pero hubo una situación similar en la que «Justus quiso concederle poder a Harold», que ocurrió más o menos en el mismo momento.

Basándose en eso, Harold supuso que lo que él denominó la «Repetición de la línea» era algo que sucedería cuando se produjera un evento o situación que llevara a un desarrollo similar al del personaje de Harold en la historia original. Él sentía que era seguro asumir que esta Repetición de la Línea no sería desencadenada por nuevos acontecimientos que no habían sucedido en la historia original, o por cosas que ya habían sucedido en los últimos ocho años.

Harold no tenía muchas pruebas detrás de su teoría. Pensó en comenzar intencionalmente los eventos de la historia original para ver si eso hacía algo, pero como todo lo que estaba relacionado con el personaje de Harold también estaba conectado con las banderas de muerte de alguna manera, no podía correr ese riesgo.

Sin embargo, ahora, la repetición de la línea había sucedido de nuevo, y había elegido uno de los peores momentos de todos para hacerlo.


Antes de que Harold pudiera decir lo que quería para suavizar las cosas con todo el mundo, su boca había dejado salir las líneas de la escena en la que Liner se enfrentaba a Harold como su enemigo por primera vez en el juego.

Normalmente, este evento de la batalla se suponía que ocurriría en una etapa temprana de la historia, cuando el grupo del héroe sólo estaba compuesto por Liner, Colette y Hugo. Pero ahora mismo, el grupo del héroe tenía sus seis miembros, y este no era el primer encuentro de Harold con Liner.

«¡Maldita sea! ¡¿Así es como funciona?!»

Harold trató de pensar apresuradamente en por qué estaba pasando esto, y llegó a una conclusión.

La primera vez que Harold se enfrentó a Liner en este mundo fue en el torneo de Delfit. En ese momento, se enfrentaron entre sí, pero fue un combate amistoso, no una pelea real. Luego, volvieron a pelear en el valle de niebla, pero Harold no había estado peleando como él mismo, había estado fingiendo ser otra persona.

Sin embargo, en este momento, Harold había aparecido mientras era el subordinado de Harrison, como en la historia original, y se enfrentaba a Liner como un verdadero oponente.

«... Fui demasiado negligente.»

La repetición de la línea era demasiado rara para que él pudiera entender las condiciones detrás de ella. Además, ya había luchado contra Liner en el pasado, y el estado actual de las cosas se había desviado mucho de la historia original.

Sabiendo todo eso, nunca se le había pasado por la cabeza a Harold que la repetición se desencadenaría aquí.

—¿Qué estás diciendo, Harold...—

Liner habló con una voz ligeramente temblorosa, como si estuviera presenciando algo increíble. Bueno, Harold no era su compañero de viaje ni nada, pero aún así lo consideraba un aliado. Puro como era, Liner no podía calcular las claras e indudablemente hostiles palabras que acababa de escuchar. Mirando las expresiones de todos los demás, todas parecían confusas, en diversos grados.

La única que miraba con seriedad a Harold era Erica. Pero Harold podía ver que esto no era por odio. Más bien, sentía que Erica no estaba ni feliz ni triste ni... Bueno, en cualquier caso, no era el momento ni el lugar para distraerse con eso.

—¿Hablas en serio?—

—¿Quién sabe? ¿Por qué no das un paso y ves si te cortó o no?—

Harold trató de dar una respuesta negativa a Erica, pero sólo dejó escapar algunas palabras más provocativas. En resumen, una vez más estaba pasando por el desarrollo con el que había aprendido a familiarizarse.

Esta era su oportunidad de mostrar lo que había aprendido durante todos estos años y de volver a poner la situación en el buen camino.

Primero, Harold se dio la vuelta, mostrando a Liner y a los demás su espalda, para mostrar a través de sus acciones que no tenía intención de luchar. Dadas sus personalidades, sabía que no lo atacarían por la espalda sin importar lo que dijera, así que era seguro hacerlo.

De espaldas, se dirigió a otra esquina del tejado de la mansión.

Se dirigió a un cobertizo que ocupaba un tercio de la gran azotea.

Intentó girar el pomo de la puerta del cobertizo con la mano, pero estaba cerrado. Como último recurso, usó su espada para cortar la puerta junto con toda la pared exterior del cobertizo, y luego procedió a revisar lo que había dentro.

Allí, encontró una gran colección de armas. Recordó que, en el juego, sólo había habido unas pocas espadas y hachas decorando las paredes, a diferencia de aquí. Supuso que esa pequeña diferencia no importaba realmente.

Aún así, el número de armas exhibidas en el interior era realmente enorme. Algunas de ellas se distinguían claramente del resto. Entre ellas estaba la espada que fue robada a la familia de Liner, y los tesoros que Harold, Lilium y Ventos habían traído de las antiguas ruinas estaban todos consagrados en el centro de la sala.

Estos podrían ser usados para dar un impulso al grupo de Liner. Concedido, si trataban de luchar contra el último jefe con sólo llevar este equipo, todavía sería un jaque mate para ellos. Sin embargo, Harold ya había preparado una solución para eso a través de Frieri.

Por ahora, mientras tengan estas armas, su grupo debería poder progresar sin problemas en su búsqueda.

—Liner. Esto es lo que estabas buscando, ¿verdad?—

Mientras lo decía, Harold sacó la espada Gran Gram que había sido robada a los Griffith... o mejor dicho, la espada que él mismo había robado a la familia Griffith, y la lanzó hacia Liner.

La espada cayó en un arco que delineaba un semicírculo limpio en el aire antes de aterrizar justo frente a los pies de Liner.

Sin embargo, Liner no intentó coger la espada, y su expresión facial se distorsionó aún más.

Mientras Harold se preguntaba cuál era el problema, Colette habló.

—¿Cómo... cómo sabes que es su espada?—

La respuesta fue que Harold lo sabía por su conocimiento de la historia del juego, y porque él era el que lo había robado en primer lugar, pero no podía decir nada de eso.

Aún así, no entendía, ¿qué había de extraño en que conociera esa información? Ya le habían dicho, como «Harold», que unos ladrones habían entrado en la casa de la familia de Liner y robado su espada.

Sin embargo, las siguientes palabras de Colette dejaron muy claro el error de Harold.

—Ni siquiera Liner ha visto la espada antes, así que cómo...—

Originalmente, la espada de Gran Gram no tenía vaina, sino que estaba guardada dentro de una caja de hierro. Sin embargo, dentro del cobertizo, fue exhibida abiertamente sin la caja. Como Liner nunca la había visto, los únicos que debían saber cómo se veía eran sus padres, Olbel y Leona, que la habían encontrado en las antiguas ruinas.

Si es así, entonces el hecho de que Harold reconociera la espada robada a primera vista sólo podía verse como algo extraño. Dada la situación, probablemente sospechaban que Harold sabía cómo se veía la espada porque estaba conectado a la gente que la había robado.

Viendo las reacciones de Colette y Liner, estaba claro que sus pensamientos habían ido en esa dirección.

Aunque la situación era más complicada de lo que suponían, el hecho era que tenían toda la razón.

Harold no tuvo tiempo de pensar en cómo responder. Permanecer en silencio o tomar demasiado tiempo para responder sería lo mismo que admitir que dieron en el blanco.

Tuvo que negar sus sospechas inmediatamente, pero también tuvo que elegir sus palabras cuidadosamente. Tal era su enigma.

—¿Cómo, se pregunta? ¿Tengo que deletrearlo?—

Pero estas fueron las palabras que finalmente salieron. Fue una respuesta neutral, pero en estas circunstancias, cualquier respuesta poco clara sólo podía considerarse como una confirmación implícita de las dudas del dúo.

¿Se había vuelto demasiado dependiente de probar sus verdaderas intenciones sólo con acciones? ¿Era ese método obsoleto, ahora? No, no lo era. Todo esto se debió a su propio descuido.

¿Qué es esto, una bandera de exceso de confianza? Elijo estas malditas banderas demasiado rápido.

No esperaría menos de «Harold», pensó en autodestrucción.

En ese momento, todo lo que quería era huir de aquí.

Sin embargo, en el mundo real, las cosas rara vez salen como queremos.

—¿Por qué... ¡pensé que éramos amigos...!—

Liner agarró el mango de su espada Gran Gram con sus temblorosas manos. Mientras miraba a Harold, las lágrimas se acumularon en sus ojos, hasta el punto de que estaban a punto de derramarse en cualquier momento.

Para alguien franco, amable y genuino como Liner, que valoraba mucho a su familia y amigos, este giro de los acontecimientos debió ser desgarrador. Conociendo su personalidad, Harold podía adivinar cómo se sentía.

Probablemente no había ni un solo indicio de falsedad en la afirmación de Liner de que consideraba a Harold como sus amigos. Descubrir que una persona a la que consideraba su amigo tenía lazos con la gente que había herido a sus padres debió traerle una ira y una pena inconmensurables.

El ambiente que lo rodeaba se volvió repentinamente muy tenso. Liner preparó su espada, liberando un tipo especial de presión para intimidar a sus oponentes.

Harold también preparó su espada. Se resignó a la situación, pensando: «Al final, supongo que aún tendré que luchar».

El problema no era que no hubiera considerado la posibilidad de que esto sucediera en algún momento. Más bien, por lo que sabía de la historia original, solía pensar que la lucha sería inevitable.

—... Tu amistad no tiene sentido para mí. ¿No recuerdas lo que te dije? «Apiñarse con otros es el modo de vida de un débil.»—

Sin embargo, deseaba no tener que luchar contra Liner y los otros. No quería chocar las espadas con estos héroes de corazón imposiblemente bondadoso, que iban a salvar el mundo.

Había estado pensando que tal vez sería capaz de evitar esta lucha ahora que empezaba a alejarse de la historia original, pero su deseo no se hizo realidad. Sabiendo por experiencia que era hora de rendirse, Harold se adelantó y encendió el Interruptor en su conciencia.

—Harold, no puedo negar que eres fuerte... ¡¿Pero no podrías usar esa fuerza para proteger a los demás en vez de hacerles daño?! ¡¿No podrías haber detenido a estos tipos antes de que hicieran daño?!—

La mirada de Liner apuntaba hacia los bancos donde Ventos y Lilium estaban acostados.

—Por supuesto que podría haberlo hecho. Terminar con estos dos no sería un desafío para mí.—

—Entonces, ¿por qué dejaste que mi mamá y mi papá fueran...?—

—Porque era necesario.—

Esto fue la gota que colmó el vaso.

Con una sola zancada, Liner cubrió la distancia entre él y Harold. Este movimiento fue mucho más rápido que cualquier otro que hubiera mostrado en el valle de niebla, y el ataque con espada que siguió estaba dotado de una agudeza mucho mayor que la que cualquier humano común podría alcanzar.

Pero lo que era aún peor que todo eso era su espada Gran Gram, que tenía una función que le permitía absorber el poder mágico circundante para alimentar los ataques de atributos mágicos.

Mientras la espada se balanceaba hacia abajo, su hoja se cubría de llamas, como si respondiera a la ira de Liner.

Esta hoja en llamas podía quemar cualquier cosa que tocara. Sin embargo, usando sus dos espadas, Harold bloqueó el ataque con tal fuerza que la espada de Liner fue completamente repelida al ser poderosamente empujada hacia atrás.

—¡Ugh...!—

Apoyando sus piernas, Liner soportó el impacto y sólo se deslizó en el suelo sin romper su postura.

Sin embargo, Harold ya no estaba concentrado en él.

«¡No tiene sentido herirlos! ¡Esto es lo peor! Pero no puedo permitirme ser descuidado aquí; tengo que estar alerta...»

En el momento en que Harold trató de dar un paso adelante, un ataque se acercó a sus pies.

La explosión que siguió creó un cráter de un metro en el suelo, en cuyo centro había una sola flecha. No hace falta decir que esto vino de la única persona aquí que usa un arco.

—Golpe de Abanico de Viento—

Ella, que cantaba su hechizo con una voz completamente sin emociones mientras apuntaba su flecha hacia Harold, no era otra que Erica.

Mirando sus ojos, Harold no vio ninguna tristeza o ira, sólo su propio reflejo, y una indiferencia que coincidía con el tono de su voz. Esto, unido a su belleza, la hacía parecer una muñeca sofisticada, bonita y espeluznante a la vez.

—Sir Harold, no entiendo lo que está pensando.—

A pesar de que ya había atacado, Erica empezó a hablar de repente.

—... ¿Y qué?—

—Aunque le preguntara por qué tenemos que pelear, supongo que no obtendría una respuesta de todos modos, ¿verdad?—

—...—

Harold no tenía ninguna razón para luchar contra Liner y los otros aquí. Sólo había caído en este apuro porque sus palabras se le impusieron, lo que llevó a que los eventos de la historia original se entrelazaran con la situación actual. Sin embargo, si Harold intentaba explicar eso, sólo terminaría pareciendo que se burlaba del grupo y los despreciaba.

Siendo así, se quedó en silencio y no respondió a nada.

—... En este punto, no importa. Si quieres pelear, si tienes una razón para pelear con nosotros, entonces lo haremos.—

—... Eres una mujer problemática.—

Harold sonrió reflexivamente. No era una sonrisa cínica, sino una sonrisa de auto-ridículo.

En la historia original, Erica era el tipo de personaje que hablaba primero y luchaba después. Como miembro del grupo del RPG, naturalmente no tenía problemas para luchar contra nadie ni contra nada, pero basándose únicamente en la personalidad que mostraba dentro de la historia del juego, nunca estuvo abiertamente dispuesta a luchar, ni siquiera cuando la lucha se le impuso.

Era como una santa que anhelaba la paz, y evitaba que las cosas se volvieran violentas cuando podía.

Sabiendo lo pacífica que era, su comportamiento actual mostraba cuánto despreciaba a Harold en ese momento.

Y Harold no podía culpar a nadie más que a sí mismo por dejar que las cosas se volvieran así. No tenía derecho a quejarse de su hostilidad.

Erica levantó su arco, tiró de la cuerda y una vez más apuntó a Harold.

Aunque esto ocurría en un momento distinto al del juego, parecía que la icónica lucha entre Harold y todo el grupo de héroes estaba a punto de comenzar.

—Luchemos.—

Y con esa última línea de Erica, la batalla comenzó de verdad.