tvwrh-capitulo-78
TVWRH-Capítulo 78
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78

Yuriel Wayne Dayna Alfred (12)

Traductor: Ashoka

Tan pronto como Geralt se marchó, las puertas se cerraron con fuerza.

Yuriel intentó huir de las garras de Ferzen, pero......

 "Yuriel".

Él se negó a dejarla ir, mientras continuaba acariciando su hermosa nuca.

"Recuerdo que te pedí que mantuvieras siempre ventilada esta casa".

"¿Cómo se supone que voy a ventilar esta casa cuando llueve tanto......"

" ¿Ah, sí? Entonces, ¿Por qué no cubriste tu olor con algún perfume o incienso? Hubiera bastado con eso, pero pensar que recurrirías a una excusa tan poco creíble......"

 "......"

Yuriel cerró su boca ante el agudo comentario de Ferzen.

 "¡Ah......!"

Irritado por el silencio de Yuriel, Ferzen recorrió con su dedo las tenues marcas que había grabado en su nuca......

 "Hah...... ¡Para.......!"

Y volvió a morderle.

 "¡Aagh......!"

Al sentir sus dientes hundiéndose en su nuca, a Yuriel le temblaron las piernas, al mismo tiempo que se sujetaba de él.

Pero esto sólo sirvió para encender a la bestia, ya que su dulce aroma viajó a las fosas nasales de Ferzen.

Al igual que un lobo que ha cazado un animal pequeño, continuó clavando sus dientes en su presa.

Sin embargo, justo cuando Yuriel empezaba a acostumbrarse a esta dolorosa sensación......

 "Ahng......."

Ferzen lamió suavemente su carne herida.

Esta sensación desconocida hizo que Yuriel se estremeciera al mismo tiempo que soltaba un jadeo acalorado.

Su pecho se agitó de forma irregular, lo que hizo que sus grandes pechos se agitaran lascivamente.

"Estoy seguro de que eres muy consciente de los efectos que produce tu propio olor, Yuriel......".

Finalmente, Ferzen dejó de burlarse de ella y acarició su nuca con la mano.

La Fruta de la Fragancia había modificado el aroma de Yuriel, haciendo que oliera a melocotón dulce.

"No puedo entender cuál es tu objetivo con esto Yuriel".

"Tú no sabes nada de mí de todos modos......"

Yuriel se soltó del agarre de Ferzen mientras lo miraba de forma desafiante.

Sin embargo, Ferzen sólo pudo interpretar este acto como una resistencia tierna y sin sentido, ya que ella había estado retorciéndose indefensa en sus brazos momentos antes.

"Déjame ventilar esta habitación. Tu olor ha disminuido de momento, pero no podré contenerme si vuelve a ser demasiado intenso".

"No es como si yo fuera capaz de evitarlo......."

 "......"

Tan pronto como dijo esto, Ferzen dio un paso hacia ella.

*Pisada fuerte.*

Pero, naturalmente, Yuriel dio un paso atrás.

*Pisada fuerte.*

Los dos continuaron jugando a esto durante un rato.

Pero cuando Yuriel se encontró en un callejón sin salida en forma de cama, se detuvieron.

 "Yuriel."

 "......"

"Tú ya sabes que el doctor viene aquí a las 8 de la mañana".

"¿Y qué.......?"

"Y que después de cada chequeo me informa".

 "¿Qué quieres decir?"

"Lo curioso es que ni una sola vez me ha informado de nada relacionado con tu seductor aroma".

 "......"

"Esto significa que te aseguras de ventilar esta casa antes de que él venga".

Ferzen continuó argumentando mientras los labios de Yuriel temblaban.

"*Suspiro*......Ahora que lo pienso, tu "estratagema" es bastante infantil".

"Airear la habitación cuando sabes que va a venir alguien......Es simplemente cortesía básica".

"Recuerdo haberte dicho que te visitaría de vez en cuando."

"¿Y cómo voy a saber cuándo vas a venir? Además, tú no eres tan importante como para que me tome la molestia de ventilar esta casa......"

 "Yuriel."

"No vuelvas a decir mi nombre con esa boca tuya".

"Si yo no valgo la pena como dices, entonces ¿por qué no te resistes a mí? Tus palabras y tus acciones son más bien contradictorias. Si realmente quisieras decir lo que dices, ¿no deberías hacer todo lo posible para resistirte a mí?"

"Deja de inventar cosas......"

Ya harta de él, Yuriel se alejó de Ferzen.

Bueno, eso intentó.

Porque Ferzen la agarró del brazo.

"¡Suéltame!"

Yuriel forcejeó, pero Ferzen hizo caso omiso de su rebeldía y la arrojó sobre la cama.

"*¡Jadear!*"  

*¡Crujiiido!*

La cama tembló violentamente.

Yuriel intentó levantarse, pero......

"¡Ah!"

Ferzen una vez más agarró sus dos muñecas y las inmovilizó por encima de su cabeza.

Lo único que ella podía hacer era permanecer tumbada en la cama sin poder hacer nada.

Tenía la espalda ligeramente encorvada.

Su figura era capaz de tentar hasta al más resistente de los hombres.

Yuriel, que recordó de repente una escena de su sueño muy parecida a su situación actual, se sonrojó mientras intentaba apartar a Ferzen con sus rodillas, pero.......

Cada vez que lo intentaba, el dobladillo de su falda se subía, mostrando su sedosa ropa interior blanca.

Ni siquiera pudo cubrir sus partes íntimas, ya que sus manos seguían siendo presas del agarre de Ferzen.

"Yuriel. ¿Sabes por qué actúas de forma tan contradictoria?".

"No......mires."

"Parece que me desprecias. Pero, al mismo tiempo, deseas que me acerque a ti. Esto es lo que llamamos una relación de amor-odio. No es más que un mecanismo extremo de autodefensa. Tienes sentimientos por mí, pero al mismo tiempo te niegas a reconocerlo".

"¡Cállate! No haces más que decir tonterías".

"¿Entonces por qué no te liberas? No eres un ser indefenso Yuriel, no hay forma de que una Maga Elemental Euclidiana como tú no pueda liberarse si lo desea."

"......"

"¿O será que quieres ser recompensada por lo sucedido cuando tenías 13 años?"

Yuriel se quedó sin palabras.

Y al mirarla, Ferzen extendió la mano que tenía libre y le desabrochó lentamente la camisa.

*Sacar.*

"Si no quieres decírmelo, no me queda más remedio que descubrirlo yo mismo".

*Sacar.*

Con sólo dos botones desabrochados, su enorme pecho ya estaba deseando ser liberado de su prisión.

*Sacar.*

*Sacar.*

Cuando los cuatro botones estuvieron desabrochados, su voluminoso pecho se liberó y su aroma se esparció por la habitación mientras sus picos rosados se erguían.

Liberando el agarre de sus muñecas, Ferzen agarró los dos picos y los retorció.

"¡Ahhh!"

Yuriel trató desesperadamente de contener su vergonzoso gemido con una de sus manos, y con la otra intentó detener a Ferzen, pero......

Fue inútil.

Su mano fue simplemente apartada.

Yuriel no podía entender lo que estaba pasando.

Su mente estaba sumida en un caos.

"¡Ahng~~!"

Ferzen sonrió con satisfacción mirando su rostro mientras retorcía una vez más sus rígidos picos.

Y de nuevo, las manos de ella se estiraron hacia él en señal de protesta, pero......

No había fuerza en ellas.

"Yuriel."

"......"

Ella no le respondió.

"Lo que estás haciendo ahora no es oponer resistencia, es un acto patético".

"¡Tu toque...... es asqueroso...... no es agradable en absoluto!"

"Hah, tú realmente no puedes ser honesta, ¿verdad?"

"¡Hnggg~!"

Yuriel no pudo contener su obsceno gemido cuando Ferzen le mordisqueó el pecho.

Ella intentó agarrar su cabeza y empujarlo lejos.......Pero no pudo reunir la fuerza para hacerlo.

Cada vez que sus dientes se clavaban en sus pechos, le producían escalofríos.

Yuriel no tuvo más remedio que soportarlo.

Aunque lo maldijera.

En el fondo de su ser......Quería más.

Deseaba que jugaran con su cuerpo, que acariciaran sus picos, que los mordieran hasta dejarlos rojos e hinchados.......

Así que permitió que siguiera con sus avances.

"¿No está ya claro, Yuriel? Tú quieres esto. Lo deseas. Anhelas que yo deseé tu cuerpo".

Las palabras de Ferzen hizo que algo dentro de ella se rompiera.

Y con una expresión lasciva y jadeante.

Ella abrió su boca.

"T-Tú sólo estás...... auto-racionalizando...... una violación......"

"¿Estás segura de que soy yo quien lo está auto-racionalizando?".

Ferzen rió entre dientes mientras bajaba sus manos.

Separó sin dificultad las piernas de ella.

Encontró un poco de líquido en la parte interna de su muslo.

Su sedosa ropa interior blanca cubría su mojada feminidad.

Sin embargo......

"Es dulce".

El líquido derramado por sus partes íntimas se convirtió en el deleite de Ferzen.

"Estúpido bastardo......Pervertido loco......"

Yuriel siguió maldiciendo mientras su pudor y vergüenza alcanzaban nuevas dimensiones mientras apartaba la cabeza de Ferzen para que no se metiera entre sus piernas......

Cada vez que sus labios tocaban el interior de su muslo, un deseo ardiente se extendía por su cuerpo.

Le dolían las entrañas.

Este súbito deseo estaba volviendo loca a Yuriel.

La joven no podía soportar este tipo de frustración.

No......

Su cuerpo, que había sido preparado sólo para él.

Se comportaba como un cachorro, deseoso de complacer a su dueño.

Pero Yuriel se negaba a reconocerlo.

De repente, Ferzen le dio la vuelta y le lamió  la columna mientras acariciaba su pecho hinchado como si estuviera ordeñando una vaca.

Con su cabeza ardiendo en la almohada, Yuriel levantó la cintura como una perra en celo, mientras su amo le acariciaba el trasero y le mordía el lóbulo de la oreja.

"¡Oh~~Hunggggg........!"

Yuriel intentó controlarse, pero su cuerpo la traicionó, pues gemía y se comportaba como una ramera barata.

Y así, sin más, cuando el reloj anunció las 7:20 de la mañana.

Ferzen se levantó de la cama, con porte digno, como si nada hubiera pasado.

Pero Yuriel permanecía abatida sobre la cama.

Los fluidos derramado por la mujer empaparon por completo el edredón.

Su cuerpo había quedado marcado una vez más por él.

Y ahora, ella......

Se acurrucó contra si misma.

Y lloró como una niña.

Al oír esto, Ferzen acarició suavemente su cuerpo.

No pensaba burlarse de ella tanto tiempo.

Pero su aroma hizo que perdiera la razón......

Y como si fuera una droga, hasta que sus efectos desaparecieron, no pudo contenerse.

En este momento, uno podría incluso llamar a su olor una feromona.

 "Yuriel."

 "......"

"Me reuniré con Corleone. Vendré y te haré mía tarde o temprano".

 "......"

"El doctor llegará pronto, así que recuerda ventilar esta casa y arreglar tu aspecto."

"Sólo......Lárgate de aquí......Y muérete......"

Ferzen simplemente sonrió y se alejó, aunque le habían dicho palabras tan duras.

 "Cuídate Yuriel......Porque volveré a por ti".

Tras abrir la puerta, Ferzen desplegó su paraguas y desapareció entre la lluvia.

 "Maldito bastardo......"

Ya a solas, Yuriel se cubrió con el edredón.

Estaba casi desnuda......

Y su miserable ser estaba a completa merced de Ferzen.

 Ni siquiera su mente estaba libre de sus garras.

 "Estúpido bastardo......"

Mientras maldecía, Yuriel comprobó el estado de su cuerpo.

Tenía la nuca, las muñecas, el pecho y los muslos marcados por él.

Lentamente examinó todas y cada una de las marcas que había dejado en su cuerpo.

*Toc.*

*Toc.*

 El medico llamó a su puerta.

Pero Yuriel no lo oyó.

Después de un rato, el doctor se marchó, para informar a Ferzen.

Cuando oyó el informe del médico, Ferzen se preguntó si Yuriel había salido de su casa.  

Pero ella seguía allí.

 No podía irse.

Porque ahora había una correa invisible que la ataba.

Una correa en forma de promesa.

Que su dueño algún día volvería a ella.

Tal era la realidad de este mundo.

Así como las flores en un jardín no podían moverse por su propia voluntad.

Sólo podían esperar su destino.

Y anhelar la presencia de su jardinero....

Era simplemente la forma en que las cosas estaban destinadas a ser.


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TVWRH-Capítulo 79
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Noche de amor

Traductor: Ashoka

"Uf......he terminado".

Euphemia mostraba con orgullo una sonrisa de satisfacción mientras admiraba el par de calcetines de color blanco que acababa de tejer para los pies de un bebé.

Después, se acarició con ternura el vientre, emocionada por la llegada de su bebé.

Ya que la joven madre no sabía el sexo de su bebé, escogió un color neutro que le serviría tanto para uno como para otro.

"Se está tardando un poco".

Aunque su esposo le había informado de que debía ocuparse de un asunto importante, eran casi las 8 de la noche. .....

Así que ella no pudo evitar preguntarse cuándo estaría de vuelta.

 "Ah......"

Las puertas de la mansión se abrieron.

Y un carruaje que portaba el escudo de Brutein entró en la propiedad.

Ya que solo habían 2 personas que podían viajar en un carruaje así, Euphemia agarró una bata sencilla para cubrir su camisón blanco y fue a dar la bienvenida a su esposo.

*TAP-TAP.*

 El primer piso de la mansión.

A decir verdad, Euphemia podía haber esperado a su esposo adentro, pero ella abrió las puertas principales y se adentró en el estacionamiento con el paraguas abierto.

Ya que él le había jurado que sería un buen esposo.

Entonces......Ella también se esforzaría por ser una buena esposa para él.

*Crujido.*

Las puertas del carruaje se abrieron.

Cuando se dio cuenta de eso, Euphemia aceleró el paso para alcanzar a su esposo y protegerlo de la lluvia con su paraguas.

"Bienvenido...…de vuelta......"

"Estoy de vuelta."

A pesar de que su tono era tranquilo, Ferzen estaba un poco sorprendido por esta situación.

No es que estuviera sorprendido por el comportamiento de su esposa, sino porque el olor de Yuriel estaba profundamente arraigado en su ropa, y Ferzen no tenía ninguna intención de permitir que Euphemia lo percibiera.

"¿Te vas a quedar ahí de pie?"

Euphemia refunfuñó, todavía sosteniendo el paraguas para igualar la altura de Ferzen.

Esta escena hizo que Ferzen pensase en una manera de salir airoso de esta situación.

Pero él no podía usar un paraguas diferente para sí mismo sin ofender a Euphemia......

"Ven conmigo."

Cogiendo el paraguas de los cansados brazos de ella, Ferzen le puso la mano en la cintura y la sujetó sobre ella, guiándola hacia el jardín de flores.

"¿Vamos a ir por la parte de atrás?"

 "Sí."

Él sabía que el jardín tendría un fuerte olor a tierra, mezclado con la fragancia de las flores, lo que ayudaría a camuflar el olor de Yuriel que había en él.

Euphemia, por el contrario, no estaba consciente de sus intenciones y simplemente pensó que él quería caminar con ella.

 Ah......

Sin embargo, los pensamientos de Euphemia se vieron interrumpidos cuando notó que los hombros de Ferzen se mojaban por la lluvia.

¿El paraguas es demasiado pequeño para los dos?

De repente, la joven madre sintió una punzada de pesar por no haberse dado cuenta antes.

De modo que se inclinó un poco más hacia él, rozando con su cuerpo la mano que sujetaba el paraguas.

 '......'

Pero entonces fue cuando percibió un aroma dulce que salía de su ropa.

Un aroma de mujer.

Porque no había forma de que un hombre usara un perfume tan dulce.

Y para que estuviera tan arraigado en su ropa, quería decir que habían estado en la misma habitación durante un buen rato......O que habían tenido contacto físico.

'Esto......'

Las llamas de los celos se avivaron en su corazón.

Euphemia no tenía forma alguna de saber que ese era el aroma natural de Yuriel, el cual había sido modificado por la Fruta de la Fragancia, así que no pudo evitar sumirse en sus delirios.

Pero por mucho que intentara ocultar su disgusto, no fue suficiente.

"Euphemia."

Ferzen pronunció su nombre cuando dejaron de caminar.

Sin embargo, la joven madre no contestó a sus llamados, en su lugar, extendió la mano hacia su corbata y, tirando de ella hacia abajo, hizo que inclinara la cabeza por la fuerza.

Entonces se aclaró la garganta.

Y hundió la cara en su cuello, aspirando el olor extraño de su ropa.

Para no olvidar nunca ese olor tan particular que se negaba a abandonar a su esposo.

 "......"

Ferzen ya sabía por qué se comportaba así.

Mientras continuaba con la cabeza inclinada, Ferzen alzó el paraguas para protegerla de la lluvia.

 "Hah.......Hah......."

Pero en lugar de calmarse, las manos de Euphemia recorrieron hambrientas el cuerpo de Ferzen, mientras presionaba su pecho contra su cuerpo.

El aroma arraigado en su ropa ya se estaba desvaneciendo.

Pero incluso esta débil fragancia debió haber servido para avivar sus frustraciones.

"Euphemia, ¿hay algo que quieras de mí?"

"Mi.....Mi...... ombligo"

"¿Quieres que lo acaricie?"

"No......"

Sacudiendo la cabeza, Euphemia continuó presionándose contra él.

La joven era consciente de que no debería estar haciendo esto, pero la sensación de calor en su interior aumentaba a cada momento.

"Quiero que lo beses......"

"Así se hará".

"Hm......"

Volviendo a poner firme el paraguas, Frezen le acarició la espalda mientras abría la boca.

"Pero primero, vayamos al baño, esta lluvia puede hacer daño a nuestro bebé".

Asintiendo ante la sabiduría de su esposo, la pareja se dirigió hacia la mansión, mientras las manos de Ferzen continuaban acariciando la espalda de ella.

Tan pronto como entraron en el cuarto de baño y se separaron del personal de la mansión.

Sus cuerpos desnudos se sumergieron en las cálidas aguas.

Con el rostro profundamente ruborizado, Euphemia se acurrucó en el regazo de Ferzen como si fuera un cachorro que se reencuentra con su amo desaparecido.

Ella nunca había sido tan atrevida.

Pero a Ferzen no le importaba esta nueva faceta suya.

"Ah......"

Entonces, tal y como había prometido, sostuvo su esbelta cintura, la levantó y......

La besó.

Besó suavemente su ombligo.

Nada podría haber preparado a Euphemia para este acto.

"¡Hnggg.....Hm!....Ha......."

Ella podía sentir el amor que él sentía por ella, y por el bebé que crecía en su vientre.

*Crujido.*

Euphemia entonces se sentó en el regazo de Ferzen, frotando suavemente su dureza contra su cuerpo ardiente.

Podía sentir su largo y grueso miembro retorciéndose contra ella.

De repente, se preguntó cómo una cosa tan perversa había podido caber dentro de ella.

*¡Pinchazo!*

"Ahng~~"

Euphemia gimió cuando su glande presionó contra su ombligo mientras ella se inclinaba hacia él, alineando su vientre con su poderoso miembro......

'Hah.......'

Euphemia besó y lamió su nuca torpemente.

‘Ella es muy buena, sin embargo......’

Euphemia era como una niña, probando cosas nuevas y adaptandose a ellas sobre la marcha.

Y por ello, era bastante torpe a la hora de satisfacer tanto sus deseos como los de su pareja.

Si las cosas avanzaban de esta manera, Ferzen se preguntaba cuánto tiempo les llevaría.

Así que, inclinándose hacia delante, él mordió el lóbulo de su oreja.

"¡Ah!"

Con eso.

Su carnosa feminidad.

Se estremeció.

Sólo por este simple acto.

Ferzen entonces, suavemente acarició su pecho, que había crecido debido a su embarazo.

"¡Aah~~!"

Sus piernas se debilitaron.

Si no fuese por su bebé, Euphemia sin duda se hubiera inclinado contra su rígida vara.

No, ella ya estaba a punto de intentar tal cosa, pero Ferzen la detuvo.

Su parte racional entendía el significado de la moderación.

Pero en ese momento, Euphemia no era racional.

Por eso, miró a Ferzen como si fuera una niña a la que le han quitado su juguete favorito.

Luego, malhumorada, se llevó las manos desde su vientre hasta su feminidad, buscando el límite seguro.......

"Aquí...... No llegará al bebé...... Así que está bien......"

"......"

"Por favor......Sólo tres veces......Por favor......"

Ella suplicó con un tono lleno de desesperación.

Para un hombre, ¿acaso podía existir algo más seductor en este mundo?

Los ojos de Ferzen se estremecieron.

Su lujuria era insoportable, así que sacó a Euphemia de la bañera, la tumbo y le lamió el agua que tenía en el cuello.

Luego, agarrándola por la barbilla, le levantó su cabeza......

"Enséñamelo".

Euphemia había puesto sus manos alrededor de su pecho, mientras sus ojos recorrían la habitación.

"Aquí.......Sólo hasta aquí......"

Luego de señalar el lugar que consideraba seguro con su mano derecha, Euphemia usó la izquierda para abrir su feminidad, dejando al descubierto su carne rosada.

"Mnnn......"

Ella se estremeció.

Cuando su glande penetró en su interior, Euphemia tensó sus músculos, como si tuviera miedo de dejarlo ir.

Ella sabía que si relajaba sus músculos, el proceso sería más placentero.

Pero no podía hacerlo.

*¡Succionar!*

"Hnnggg~"

Los pliegues húmedos de Euphemia producían ruidos vergonzosos mientras Ferzen se introducía con fuerza en su interior.

Cuando Ferzen penetró un tercio de su cueva.

Se detuvo.

"Euphemia."

"Hah......S-Si......."

"Haz la cuenta regresiva."

Ella comprendió lo que él quería decir.

Entonces, poco a poco......

A medida que su miembro se retiraba.

"Mnnn.......Ahng~"

Sus pliegues se negaban a dejarlo ir.

*¡Succionar!*

Entonces, justo cuando su miembro estaba casi fuera de su agarre.

 Ferzen golpeó dentro de ella una vez más.

"Ahhh.....Hah....Uno....."

 "......"

Esa simple palabra contenía tanta lujuria.

Ferzen mostró una sonrisa orgullosa mientras le besaba la mejilla.

Su hermoso cabello verde estaba ahora despeinado y pegado a su cuerpo húmedo.

Su piel pálida, antes inmaculada, ahora contenía rastros de su pasión.

 "Hunggg~!"

Una vez más Ferzen retiró lentamente su miembro fuera de ella.

Pero Euphemia rodeó su cintura con sus piernas.

En un inútil intento de retrasar lo inevitable.

Pero ella no pudo sobreponerse a su fuerza, así que en un ataque de pánico, sus pliegues rosados se aferraron desesperadamente a su glande y se negaron a soltarlo.

*¡Succionar!*

 "¡Ahhh.....Anggg......!"

Su cuerpo se había vuelto tan sensible que estaba a punto de perder la cabeza.

 "Do-Dos......"

Sólo quedaba un empujón.

Su estancia en tan dichoso paraíso se acercaba a su fin.

Euphemia rodeó el cuello de Ferzen con sus brazos y lo besó intensamente.

"¡Ah!"

 Una última vez.

Ferzen tenía confianza en su miembro.

Fue más profundo que las dos primeras.

Había alcanzado casi la mitad de su cueva.

 Ambos sabían que ésta sería la última.

Así que permanecieron sin moverse, disfrutando del calor corporal del otro en completo silencio.

 "......"

Y en tal silencio, Ferzen esperó pacientemente que Euphemia le enviara una señal.

Pero ella no hizo tal cosa.

No deseaba anunciar el final de su placer.

Pero Ferzen no la reprochó por eso.

*¡Succionar!*

Y así, la pareja continuó en su pasión.

* * * * *

 "*Jadear*, *Jadear*........."

Euphemia que había quedado exhausta al final de su sesión se dio la vuelta dejando al descubierto su espalda.

Debido a esto, su trasero regordete estaba ahora expuesto.

Y desde su interior, se podía ver un espeso chorro de un líquido blanco turbio que brotaba perezosamente.

Frotando su miembro contra el trasero regordete de Euphemia, Ferzen le manchó la espalda con su semilla.

 "Ugh......"

 Se dice que algunos animales bañan a sus parejas en sus fluidos, para marcarlas.

Si uno pensara en eso, entonces la actual Euphemia......

Sin duda pertenecía a Ferzen.

* * * * *

 "......"

 El placer que había nublado su mente se estaba desvaneciendo.

Euphemia, que ahora había recuperado la razón, jadeaba entrecortadamente mientras permanecía en el regazo de Ferzen.

Sus orejas eran de color rojo brillante, como prueba de su vergüenza.

 "Euphemia."

 "......"

 "No eres una mujer vulgar."

 "......"

"No...... Tú eres simplemente encantadora, Euphemia."

 "Ah......"

Por un momento Euphemia pensó que estaba soñando, mientras intentaba girar su cabeza hacia otro lado.

*Beso.*

 "Hn......"

Euphemia tímidamente aceptó su afecto, mientras Ferzen besaba su nuca.

Ahora estaba claro que.

 Euphemia El Lauren Louerg.

 .......era su esposa.

 Y que.

 Ferzen Von Scweig Louerg.

.......era su esposo.

 La noche se hizo más profunda.

Deseosa.

Y hermosamente.


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