Dentro de la cosmovisión de Sera se encuentra el concepto de la perpetuidad.

Si se supera cierto nivel dentro de cualquier campo, es posible unirse con la voluntad que abarca el mundo... Desde luego, es algo difícil y complejo.

Y por ello, a los humanos que logran alcanzar tal eternidad se les concede una especie de "poder" como recompensa.

Poder que puede extenderse a las leyes de la naturaleza que están más allá de la interferencia del cuerpo humano.

Existían anécdotas difundidas como las leyendas sobre el primer Archiduque Tristán, al que se le considera uno de los caballeros más fuertes de todos los tiempos como representante Eterno, que atravesaba el tiempo y el espacio con su espada.

Se decía que ninguna armadura servía contra él, ya que era capaz de cortar el mismísimo espacio con un solo golpe. Que era capaz de cortar el día, transformando la "mañana" en "tarde"...

Aquella era la misma persona que había creado la Esgrima Tristán que yo estoy utilizando.

Esa es una historia ridícula. Por eso, es sólo una "leyenda" sin ningún indicio de que realmente haya ocurrido.

'Pero probablemente ese no sea realmente el caso'.

Tomando en cuenta la fuerza del Eterno que estaba frente a mí, podría decirse que la historia fue transmitida sin exageración.

Atallante Swansong.

Un Eterno a quien se le concedió el poder de la "inmortalidad". Ella es famosa no sólo en el imperio, sino también en todo el continente.

"Oh, estudiante. Has llegado antes de tiempo".

Sin embargo, una existencia tan legendaria no luce diferente a una chica de baja estatura.

Observando la vitalidad que fluye por su cabello y ojos de color violeta, nadie sería capaz de darse cuenta de que se trataba de un monstruo milenario-.

"¿Estudiante?"

"Sí."

Al escuchar aquella voz, tomé asiento rápidamente.

"Gracias por aceptar mi invitación tan repentina, debió haberte sorprendido".

Ella mostraba un tono amable y una sonrisa. Seguramente era para suavizar la conversación.

"..."

Pero yo sé qué clase de persona es Atallante.

A pesar de que ha vivido mil años, ella odia perder el tiempo más que nadie.

Si ella decidió tener una " reunión " conmigo, eso quiere decir que tenía un asunto de igual importancia.

"¿Sabes por qué te he hecho venir, Dowd Campbell?"

"No lo tengo muy claro."

"Tengo malas noticias, y otras aún peores. ¿Cuál le gustaría escuchar primero?"

"..."

¿Por qué no hay ninguna buena?

"Empecemos primero con las malas".

"Hmm~ El estudiante Dowd Campbell ya se ha visto involucrado en varios incidentes incluso antes de ser asignado a una clase".

A continuación, la Presidenta se colocó un monóculo y revisó algunos documentos. ¿Hay algún registro de mi participación?

"...No he participado intencionadamente ni he ocasionado ninguno de esos incidentes".

"Eso es lo que hace que sea desconcertante. En la larga historia de Elfante, hemos tenido todo tipo de estudiantes. Sin embargo, jamás había visto a un estudiante causar tanto alboroto antes de su primera clase".

Tras decir esto, Atallante dejó escapar un profundo suspiro.

"Pero también es un talento el poder salir siempre airoso, ¿no?".

"... ¿Y por qué es una 'mala' noticia?"

Ella no hizo más que lanzar elogios.

Y ante esto, Atallante respondió con una sonrisa.

"Tener mala suerte quiere decir que te verás envuelto en otro incidente más adelante. Así que son malas noticias".

"..."

Eso... no se lo puedo refutar.

"Y esa mala suerte nos lleva a la noticia aún peor".

Atallante se quitó su monóculo y con una sonrisa apoyó su mentón en sus manos.

"Estudiante, por casualidad...".

Sin embargo.

"¿Sí?"

"¿Cuánto sabes acerca del diablo?".

La mirada que acompañaba a esa frase no era nada divertida.

●

Atallante estaba interesada en saber qué clase de persona era Dowd Campbell.

Aunque sabía casi todo lo que ocurría dentro de la academia, él seguía siendo un misterio.

AI menos, así lo daba a entender la expresión que tenía en ese momento.

"Qué reacción tan interesante".

Atallante sonrió para sí misma mientras miraba a Dowd Campbell, cuya expresión no cambió a pesar de haber dicho semejante frase.

Los estudiantes normales se habrían quedado helados ante el mero hecho de estar a solas con la Presidenta. Se habrían sentido intimidados por la simple diferencia de estatus.

Por otra parte, este hombre...

Él ni siquiera está nervioso.

A pesar de que la propia Presidenta había tocado el siniestro tema del "diablo", su expresión no había cambiado.

Más bien, él parecía estar inmerso en un profundo pensamiento.

Es como si él está considerando cuál sería la mejor respuesta en una situación como ésta.

'Con esto su reacción ante una situación de emergencia fue aprobada...'

Siendo una veterana, ella no necesitaba pensar demasiado a la hora de evaluar algo.

"No creo que sea apropiado decir todo lo que sé".

Sin embargo, la respuesta de Dowd fue inesperada.

"¿Qué?"

"No sé lo que vas a hacer con toda esta información".

Atallante fue incapaz de contener una carcajada.

"...¿No es de tu agrado?".

En realidad, no es tan difícil deducir que se está tramando algo. Ya ha quedado demostrado en varias ocasiones.

Imagínate, aún no te han asignado a una clase mientras todos los demás estudiantes ya han comenzado con las suyas. Naturalmente, eso despertaría algunas sospechas.

"Es difícil que me agrade el saber que estoy siendo manipulado".

Sin embargo.

Ella no había esperado que uno de esos "medios" en concreto fuera mencionado.

Los ojos de Atallante se entrecerraron y le volvió a preguntar.

"...¿Qué es lo que has dicho?"

" Como usted ha mencionado antes, he estado involucrado en varios asuntos de gran envergadura. Con tantos ojos vigilando, es inevitable que haya rumores de una forma u otra".

Dowd Campbell continuó hablando con calma.

"Las potencias hegemónicas están actualmente sumidas en el caos. Nada tendría de extraño que numerosas personas se pusieran en contacto conmigo en estos momentos. Todos están tratando de captar talentos brillantes por las buenas o por las malas".

De hecho, hay noticias de ese estilo por todas partes.

El golpe de estado de la Unión Tribal, grandes cambios en la organización de Tierra Santa. Una lucha de poder por el trono, etc.

Todo el continente estaba sumido en el caos.

Lo mismo sucede con el Triángulo Dorado.

En la superficie, parecen buenos vecinos que conviven en armonía y se ayudan unos a otros, pero entre bastidores se encuentran inmersos en una feroz competición por reclutar a los mejores talentos.

"..."

Sin embargo, esto no es en absoluto algo que un simple estudiante pueda averiguar, analizar y deducir lógicamente por sí mismo.

Y más aún si se trata del hijo de un barón que no tiene el derecho de acceder a una información tan avanzada.

Y sin embargo, este hombre habla casualmente de tales cosas.

Como si fuese algo de lo más normal.

Atallante sonrió para sí misma.

"Sin embargo, no puedo decir nada. Lo único que puedo decir es que alguien está ocultando artificialmente información sobre mí. O..."

"¿O?"

"Es un paso más y todos están fingiendo colectivamente no saber. No entiendo por qué ni cómo lo harían".

Si Atallante no tuviese una reputación que mantener, se habría puesto de pie y habría empezado a aplaudir al igual que una foca.

Fue un juicio acertado. Se le daba muy bien ponderar la información y las distintas situaciones, y rellenar los huecos.

Tenía un buen sentido político, ¡En esto también fue aprobado!

En realidad, Dowd tenía un lugar importante en sus futuros 'planes'. Atallante estaba preocupada por si carecía de muchas cosas, pero ahora, por lo menos, no está decepcionada.

No, más bien, estaba contenta de que una joya de este nivel hubiera sido descubierta de entre los estudiantes.

Tal vez se deba a su emoción por conocer a alguien talentoso, pero ella inconscientemente filtró cosas que no debería haber hecho en la "etapa" en la que se encontraba el plan.

"En primer lugar, me gustaría pedir disculpas por controlar la información. Pero quiero que sepas que eso era algo esencial".

"...¿Es un gran problema si sobresalgo?"

"Sí."

Atallante continuó la conversación con una sonrisa en su rostro.

" El mundo se acabaría".

"..."