Bai Lingmiao recordó todo mientras miraba las imágenes fantasmas borrosas. Esa niña era ella desde su juventud, y este era un evento que había sucedido antes, hace mucho tiempo.

Bai Lingmiao observó cómo su abuelo la levantaba, la cargaba en su cuello antes de comenzar a correr y saltar entre las figuras de cerámica, gritando y divirtiéndola.

Ella los siguió en silencio, recordando poco a poco todo lo que sucedió en este lugar.

"Wa, wa~ Waa waa~"

Bai Lingmiao vio llorar a su yo de la infancia, sentada en la esquina con sus pantalones de entrepierna abierta. Estaba cubierta de barro.

"¿Qué pasa, pequeña? ¿Quién te intimidó?" Una anciana de cabello blanco se apresuró a consolar y levantar a Bai Lingmiao.

"Waa waa wa ~ Waa waa" Bai Lingmiao estaba acurrucada en los brazos de la anciana mientras apuntaba con sus dedos gordos hacia la pared. Con solo tres dientes en la boca, balbuceó algunas palabras que solo ella podía entender.

"Oh ~ ¿Asustó a nuestro pequeña? No llores. ¡Mira, la abuela luchará por ti!"

La anciana llevó a Bai Lingmiao a la pared, luego pateó con el pie, "¡Ah! ¿Quién asustó a nuestra obediente niña? ¡Qué malo, te mataré a golpes!"

Cuando Bai Lingmiao vio que su yo de la infancia dejaba de llorar con el consuelo de su abuela, otra escena apareció en su mente. Al mismo tiempo, su expresión cambió repentinamente. "Ahora me acuerdo".

"¿Recuerdas qué?"

"¡Recuerdo lo que me asustaba en ese entonces!", dijo Bai Lingmiao mientras corría, dispersando la imagen fantasma de su yo más joven y su abuela.

Se acercó a la pared, levantó sus afiladas uñas negras y cavó en la sólida tierra apisonada.

"¡Miaomiao! ¿Qué estás haciendo?" Chun Xiaoman se acercó, mirando a su buena amiga con preocupación.

Sin embargo, cuando no obtuvo una respuesta incluso después de preguntar varias veces, Chun Xiaoman también sacó su espada con decisión y la clavó en la tierra, cavándola junto con ella.

Al ver esto, Gao Zhijian también se apresuró. Se quitó una pieza de armadura de su cuerpo y comenzó a usarla para excavar la tierra.

"¿Hay un tesoro enterrado en el suelo?" Puppy también corrió y comenzó a ayudar emocionado.

Sin embargo, esto no duró mucho antes de que el grito horrorizado de Puppy hiciera que todos se detuvieran.

Bai Lingmiao extendió la mano con sus manos temblorosas. Había una mujer enterrada en el suelo, con los ojos cerrados con fuerza. Sus globos oculares estaban arrugados e incluso cosidos con hilos. Su rostro estaba pálido y parecía excepcionalmente aterrador.

En ese momento, una mano grande se acercó y bloqueó las manos de Bai Lingmiao. "Esto... éste... Este es un... Humano... pilar humano..."

Sin embargo, antes de que Gao Zhijian pudiera terminar, Bai Lingmiao una vez más comenzó a cavar. Poco a poco, más y más cadáveres fueron desenterrados del lodo. Estaban todos apretados, como ladrillos apilados unos contra otros.

No se trataba solo de adultos; Había gente de todas las edades enterrada en la tierra.

Después de cavar un rato, Bai Lingmiao se detuvo. Pudo ver que estas personas no fueron enterradas al azar aquí; Todos estaban colocados justo en el perímetro de toda la sala. Al mismo tiempo, el dorso de las manos de cada persona tenía una flor de loto blanca pintada en ella. Obviamente, esto fue diseñado deliberadamente.

"Usaron a la gente para construir los cimientos. ¿Cuántos muertos hay enterrados en esta gran área subterránea? ¿Qué clase de personas pueden ser tan despiadadas?" exclamó Puppy en estado de shock. Sin embargo, inmediatamente sintió que había dicho algo mal y se tapó la boca mientras miraba en dirección a Bai Lingmiao.

Este era el salón ancestral de la familia Bai. Incluso si solo usara su trasero para pensar, podría saber quién había enterrado a tantos muertos aquí.

Bai Lingmiao se esforzó por contenerse, pero ¿Cómo podría soportar tal cosa? Pronto comenzó a llorar tan fuerte como su yo más joven con el sombrero de cabeza de tigre. Sin embargo, esta vez, no tenía una abuela que la consolara.

Todos los hermosos recuerdos de su ciudad natal en el corazón de Bai Lingmiao colapsaron en este momento. Lo que era aún más trágico era que ni siquiera tenía a nadie a quien cuestionar o culpar.

Todos habían sido reducidos a cenizas por Li Huowang. No quedó ni uno solo.

"¡¿Por qué está sucediendo esto?! ¡Papá! ¡¡Mamá!! ¡¿Por qué mataron a tanta gente?! ¿Por qué se convirtieron en villanos? ¿No saben que estas personas también podrían haber sido los padres de otra persona? ¿O los abuelos? ¿Sabes lo doloroso que es perder a tus seres queridos?"

Al ver a Bai Lingmiao al borde del colapso, Chun Xiaoman la abrazó rápidamente y la consoló suavemente: "Está bien. No es tu culpa. No es tu culpa..."

Poco a poco, los gritos de Bai Lingmiao se detuvieron. Había llorado lo suficiente, y comprendió que llorar no cambiaría nada.

Se secó las lágrimas reprimidas y se abrió paso entre los abrazos de Xiaoman. "No... Esto es culpa mía. ¡Esto es culpa de nuestra familia Bai! Dado que es nuestra culpa, entonces, como miembro de la familia Bai, ¡Debo asumir la responsabilidad!"

Después de eso, los cadáveres rígidos fueron sacados a rastras de la habitación oscura y colocados en un carro, para ser enterrados en la Montaña Corazón de Vaca.

Los cuerpos eran extremadamente rígidos, como si estuvieran llenos de plomo. Bai Lingmiao ni siquiera pudo darles un entierro decente.

Cada vez que se enterraba un cuerpo, se erigía una lápida. Luego, Bai Lingmiao se inclinaba y ofrecía incienso como gesto de disculpa. Sabía que tal vez esto era inútil, pero era lo único que le quedaba por hacer.

Había muchos cadáveres en esa habitación oscura, y trabajaron durante mucho tiempo, incluso trabajando hasta después de que la Compañía de la Familia Lu regresara de su actuación.

Después de terminar, Bai Lingmiao se veía extremadamente demacrada y su rostro estaba completamente agotado.

Después de inclinarse tres veces ante la lápida final, miró hacia arriba con los ojos inyectados en sangre. Con los labios agrietados, le preguntó a Chun Xiaoman a su lado: "Hermana Xiaoman, si podían hacer cosas tan malvadas, ¿Por qué me enseñaron a ser amable? Si me volviera tan malvada como ellos, entonces no estaría tan molesta..."

Esta pregunta dejó perpleja a Chun Xiaoman.

Lu Zhuangyuan, que estaba a su lado, también estaba ayudando a palear la tierra. Se secó el sudor y suspiró. "Niña, como padre, puedo adivinar en qué estaban pensando tus padres. En realidad, sabían que tales cosas traerían muchas retribuciones, por lo que no querían que te involucraras. Además, eras solo una niña pequeña. Una vez que la hija se casa, es como si se tirara agua. Siempre y cuando te lo oculten hasta que seas mayor y encuentres una buena familia con la que casarte, entonces lo que suceda en la familia no tendrá mucho que ver contigo. Al final, lo hacían por tu propio bien".

"¿Por mi propio bien?" Bai Lingmiao quería decir algo, pero las palabras se atascaron en su garganta.

Chun Xiaoman suspiró, abrazándola mientras intentaba consolarla. En tal situación, cualquier cosa que dijera como forastera sería inútil.

"Hermana Xiaoman..."

"¿Sí?" Chun Xiaoman giró la cabeza, rozando ligeramente el cabello blanco de Bai Lingmiao.

"Incluso si mi familia fuera tan malvada, todavía no puedo perdonar al Mayor Li por matarlos..."

Puppy llevaba una azada mientras caminaba a paso ligero por la montaña. Aunque acababan de enterrar muchos cuerpos, no conocía a ninguno de ellos, por lo que no afectaba en absoluto a su alegre estado de ánimo.

Ahora, él tenía una casa y sus propios campos. Más importante aún, su esposa estaba a punto de dar a luz. Todo lo que había soñado anteriormente ahora se iba a materializar.

"Ah, yo, Cao Cao, soy realmente un genio. Cada paso que di fue el correcto. Si no fuera tan inteligente, ¿Cómo podría tener una parte de estas cosas?"

Si el viaje de regreso no hubiera sido tan largo, realmente habría querido regresar con gloria a su ciudad natal y anunciar todos sus logros a todos.

Miró a la gente detrás de él, luego aceleró el paso para aumentar la distancia entre ellos. Luego, sacó con cuidado un libro de su bolsillo.

Justo cuando felizmente tocó las palabras que no podía entender en el libro, una mano cubierta de piel negra se acercó y se lo arrebató.

"¡Oye! ¡Qué te pasa!" Puppy trató ansiosamente de recuperarlo, pero fue detenido por una mirada severa de Chun Xiaoman.

Puppy retiró la mano indignado y dijo: "En las montañas sin tigres, los monos se convierten en reyes. Mírate. Si no lo supiera, habría pensado que fuiste tú quien nos rescató del Templo Céfiro".

"¿De dónde salió este libro?", preguntó Xiaoman.

"Yo... ¡Lo compré a un vendedor ambulante, para enseñarle a mi hijo a leer!", respondió Puppy.

"Deja de mentir. ¡Solo nos hemos encontrado con vendedores ambulantes dos veces hasta ahora, y ninguno de ellos estaba vendiendo libros!", dijo Xiaoman mientras hojeaba el libro y miraba esas palabras incomprensibles.

Con la ayuda de la traducción de Gao Zhijian, Chun Xiaoman aprendió cómo se llamaba este libro: Versos de trabajo duro e iluminación. Incluso si no sabía leer, se daba cuenta de que algo andaba mal con el título; Era como si se tratara de una especie de técnica de cultivo.

"Escúpelo, ¿De dónde vino esto? Vi que has estado actuando disimuladamente desde hace un tiempo", preguntó Xiaoman.

Sintiendo que las cosas no estaban del todo bien, Gao Zhijian frunció el ceño y dio un paso adelante con su pala.

"¿Qué pasa? ¿Estoy infringiendo la ley? ¿Por qué tanta gente necesita involucrarse en esto? ¡Recogí este libro!" Puppy levantó la mano molesto y finalmente le arrebató el libro de las manos a Xiaoman.

"¿Recogido? ¿Puedes elegir un libro así al azar?", preguntó Xiaoman.

"¡Por supuesto!", dijo Puppy antes de continuar con una voz más suave, "Pero era del sótano debajo del salón ancestral de la familia Bai..."

"¡Tú...!" Xiaoman estaba a punto de hablar, pero Puppy inmediatamente la hizo callar nerviosamente.

Miró a la desanimada Bai Lingmiao, luego se inclinó hacia Xiaoman y dijo: "Hermana, piénsalo. ¿Crees que la familia Bai hizo tanto y construyó todo eso por diversión? Piénsalo de nuevo, el Mayor Li regresó en ese estado. Todos conocemos sus increíbles habilidades. ¿Podría la familia Bai haberlo forzado a tal estado si no tuvieran habilidades propias? ¡Deben tener algunos métodos! Independientemente de lo que usaron antes, ya que todos están muertos, ¡Todas sus cosas nos pertenecen ahora!"

Al escuchar todo esto, la expresión de Chun Xiaoman se volvió fría. "¿Cuál es el punto de aprender esas cosas? ¿Vas a aprender a usar a las personas vivas como base? Si te atreves a aprender eso, ¡No me culpes por no ser cordial!"

"¡Oye! Eres tan inflexible. Aprendamos solo cosas que no dañen nuestra conciencia. Podemos simplemente ignorar esas técnicas que implican matar gente", replicó Puppy. "¡Déjame decirte, hay muchas cosas en la casa! ¡Todavía hay muchos más libros, y también debe haber más técnicas! Una vez que aprendemos esas cosas más fáciles que no implican matar, ¿Quién se atrevería a intimidarnos entonces?"

Xiaoman miró la espada en su cintura, mientras un rastro de vacilación aparecía en su rostro.

Ahora que el Mayor Li se había ido, ¿Realmente podría protegerlos a todos con esta espada larga si se enfrentaran a una crisis?

Después de un momento, extendió la mano y arrebató el libro de las manos de Puppy, luego lo examinó cuidadosamente. "No se lo digas a Miaomiao por ahora. Su estado no es demasiado bueno. Veamos esto desde todos los ángulos antes de tomar una decisión".

"Está bien, te escuchare. La ganancia de esta vez es suficiente para que los tres compartamos". Puppy estuvo de acuerdo.

Mientras tanto, de vuelta en la Ciudad de Yinling, el polvoriento Li Huowang se bajó del caballo antes de atarlo en el establo de la posada. Se sorprendió un poco al no ver a Bun sacudiendo la cabeza allí.

Dio varias vueltas alrededor de su propio carruaje antes de ver al perro parado con sus garras en el pesebre, robando el alimento de los caballos.

"¿Tan gordo y todavía comiendo?" Li Huowang lo levantó, "Ven aquí. Te he traído aquí para que vigiles el carruaje y no comas más".

"¡Woof woof!"

Bun estaba bastante emocionado después de no haber visto a su dueño durante algún tiempo. Sacudió la cabeza y movió la cola, retorciendo el cuerpo como un gusano.

Justo cuando Bun estaba a punto de lamer las botas de Li Huowang, Li Huowang lo presionó.

"¿Qué está pasando? ¿Está lesionado? ¿Quién hizo esto?" Li Huowang miró la muesca en la oreja de Bun y frunció el ceño ligeramente.

Bun obviamente no sabía de qué estaba hablando Li Huowang, y solo movió la cola mientras intentaba enterrarse en los brazos de Li Huowang.

"¡Ven aquí!" Li Huowang lo agarró por la nuca, lo levantó y luego se dirigió hacia el vestíbulo.

"Posadero, ¿No te di suficiente plata? ¿Por qué ni siquiera puedes cuidar a un perro?", preguntó Li Huowang.

El gordo posadero parecía indefenso. "Ah, querido invitado, esto no es culpa mía. Tu perro se escapó solo".

"Tú también sabes que se trata de una perra. Corrió a la calle y peleó con otra perra por la atención de un perro macho. Al final, perdió la pelea y fue mordida así por la otra perra", explicó el posadero.

Bun no sabía de qué estaban hablando las dos personas, y solo miró inocentemente a Li Huowang mientras estaba sentado en el suelo.

Esto dejó a Li Huowang sin palabras. Ni siquiera sabía cómo enojarse. "¿Dónde está la perra que lo mordió?"

"Esa perra se escapó. Después del apareamiento, esos perros salvajes suelen huir", dijo el posadero.

Sintiéndose impotente, Li Huowang le dio unas palmaditas en la cabeza a Bun y luego regresó a las habitaciones de invitados.

En su prisa por viajar, solo habían estado comiendo y durmiendo cuando él podía. Por lo tanto, Li Huowang estaba exhausto y durmió durante todo un día y una noche.

Después de despertarse, llamó a la cocina para pedir algunos platos. Después de lavarse, Li Huowang comenzó a comer con ganas.

Mientras comía, comenzó a reflexionar sobre qué excusa debería usar para preguntarle a Ji Xiang sobre información de Zhuge Yuan sin acercarse directamente y preguntar más.

Primero debería ponerme en contacto con Tuoba Danqing y confirmar la situación con Ji Xiang. Con el aspecto que tuvo la última vez, las consecuencias del fracaso de esta tarea deberían ser bastante graves.

Justo cuando Li Huowang estaba pensando para sí mismo, el arrullo de la paloma sonó desde las vigas.