Volumen 3 Capítulo 6

Gota de Espíritu Arrebatada

En ese momento, cuatro enormes bolas de llamas aparecieron de repente frente al cuerpo de Aiwa, que fueron seguidas por cuatro enormes truenos. Aiwa esquivó con Wuya, también agarró a Beira que había venido. Ellos tres volvieron un zhang[1] hacia atrás como si estuvieran flotando en el cielo.

Las llamas se elevaron hasta el cielo mientras las ondas de los aullidos de los lobos las transmitían.

Un olor profundo de carne quemada flotó alrededor. Era la piel de los Dioses Lobos ardiendo como un infierno furioso.

Después de que el humo se dispersó, los lugares de donde salían los truenos cada uno tenían cadáveres de Dioses Lobos, sus cuerpos estaban mutilados, los miembros separados, el cuerpo y la cabeza yacían en diferentes lugares, en su mayoría quemándose.

El olor de la carne quemada dominaba sobre los restantes lobos.

Ellos sintieron la amenaza del dios de la muerte por primera vez.

Todos los Dioses Lobos se sentaron de repente allí, mirando tontamente la escena como si hubieran sufrido una inesperada calamidad.

De repente, un enorme Dios Lobo levantó su cuerpo desde dentro de la manada, emitió un grito triste después de estirarle el cuello, y todos aquellos Lobos miraron hacia él. Naturalmente, el nuevo Rey Lobo había emergido inmediatamente después de la caída del anterior.

Después de ese grito triste, todos los Dioses Lobos se apiñaron alrededor del nuevo Rey.

Aiwa pensó que otra gran pelea iba a tener lugar. Aunque no quería matar demasiado, para salvar la vida de su amada, no dudaría en hacerlo.

Lo que iba en contra de la expectativa de Aiwa era que el Rey Lobo lentamente giró su cuerpo, caminando hacia el barranco.

Además de los Dioses Lobos cuyas espaldas estaban rotas, todos los otros se retiraron junto con el Rey.

Aiwa, naturalmente, no quería perder su fuerza, si estos chicos querían retirarse, entonces no podría ser mejor que eso.

• ¿Estás bien?

• Estoy bien. ¿Está bien la hermana mayor Wuya?

Al oír las palabras cariñosas de Beira, Wuya no podía aguantar más mientras las lágrimas le salían de los ojos:

• Beira, ¡estaba realmente asustada ahora mismo! Si algo te pasó, ¿cómo lo explicaría al Generalísimo?
• Eche un vistazo a ustedes dos, incapaces de cuidar de sí mismas y ahora están preocupadas por la otra persona.

• Somos muy buenas hermanas, ¿qué hay de malo en eso?

• Son tan modestas la una con la otra, que bueno ser tan buenas hermanas, sino tal vez ¡ya se habrían enfrentado con una espada!

Aiwa miró a la criada que se había quitado la ropa para hacerle un cojín. Esa doncella era más vieja que las otras, parecía más madura, lo que debía sobresalir realmente resaltaba y lo que debía ser curvo era realmente curvo. Especialmente sus pechos, después de quitarse el abrigo, el contorno hecho en su ropa interior suave por esos picos gordos era muy tentador.

• Ven, también siéntate aquí.

• Justo ahora, tu amo se salvó gracias a ti; ¡Eres una chica muy valiente!

• ¿Su herida no le duele?

Él naturalmente, no deseaba que ninguna cicatriz desagradable quedara en la tierna piel de la doncella, aspiró dos bocados, su sangre era muy dulce. Aiwa no pensó que fuera extraño, porque nunca había probado sangre antes, sólo chupar la sangre de la doncella, lo excitaba mucho.

Chupó el lugar donde el lobo había agarrado, usando su lengua para lamer y leyendo el hechizo dos veces. Esa grieta lentamente comenzó a sanar delante de los ojos de todos.

Lo que sorprendió aun mas a la criada fue que la herida desapareció lentamente como si su brazo nunca hubiera recibido un golpe.

• ¡Aiwa, eres realmente impresionante!

Él ignoró su alboroto y siguió mirando por encima del cuerpo de la doncella que protegió a su amo, viendo otro agujero en su ropa interior, sin duda había otra herida en su cuerpo.

• Déjame ver.

Beira tenía una muy buena opinión con respecto a esta doncella; Así que desnudó a la doncella, revelando toda la parte superior del cuerpo frente a Aiwa.

• ¡Rápidamente trátala! ¡La sangre sigue fluyendo!

Al ver el cuerpo blanco como la nieve de la doncella, la sangre de Aiwa se elevó. A pesar de que sólo era una criada, su figura no era tan diferente de Wuya, estaba aún más desarrollada; Dos senos perfectamente redondos y exquisitos en su pecho, una mirada a sus cautivadores pezones rojos podría revelar que aún no se han cultivado.

Aiwa ya estaba emocionado después de chupar la sangre de esta chica y ahora después de mirar el corte en su región del ombligo, fue impulsado de repente por un impulso repentino.

Él tampoco quería cansarse, así que él se sentó directamente allí, pegando su cara en el ombligo de la doncella, esos senos redondeados envolvieron alrededor de la cabeza de Aiwa. La criada miró con timidez a Beira.

Las manos de Aiwa acariciaron la cintura de la criada mientras su lengua se deslizaba arriba y abajo en la región de su ombligo. Cuando levantó la cabeza, ni siquiera había una cicatriz superficial.

La sirvienta pensó en vestirse, pero Aiwa la detuvo, pensando que sería realmente una gran pérdida si no pudiera comer tan buenos pechos. Ella tampoco se atrevió a ser tímida, sin ninguna otra opción, trajo su pecho cerca de la boca de Aiwa para ser succionado. Él suavemente mordió su pezón, esa mordedura cambió la expresión en la cara de la doncella.

La criada gimió suavemente, la picadura de Aiwa realmente la perjudicó y no pudo dejar de gritar. Aiwa la mordió hasta que el pezón estaba sangrando en su boca, pero volvió a usar el método anterior para detener su sangrado, el dolor también desapareció. Cuando la criada estaba poniéndose la ropa, se sentía un poco reacia a dejar la sensación de ser lamida por Aiwa, pero sabía que era el amante de su ama y ella era simplemente una criada, no podía atreverse a tener delirios, Por lo que rápidamente se levantó y se retiró.

• ¡Vuelve primero! Yo y Wuya regresaremos con la piel de esos dos Dioses Lobos que murieron.

• ¡Esta bien! Esperaré en la cueva con ellos. ¡Cierto! ¿Esos dos? ¿Quién los mato?

Justo ahora ella todavía no tenía ningún plan para luchar contra Wuya, pero después de oír que dos Dioses Lobos fueron asesinados, su corazón no podía dejar de palpitar. Si fueran los botines de guerra de Wuya, ¿no significaría eso que tendría que entregar Aiwa fácilmente?

Dijo Wuya. Podía comprender los pensamientos de Beira ahora mismo por creer que fueron asesinados por ella. Tampoco quería luchar contra ella en este momento.

• Oh … …

• ¡Vuelve primero! Volveremos en un momento.

Aiwa sacó una navaja de su bolsillo y peló la piel de esos dos Dioses Lobos junto con la ayuda de Wuya. Esta fue la prueba de la victoria, después de regresar a Tanzya, seguramente sería considerado un héroe.

Aiwa era bueno en todos los aspectos y por eso estaba inevitablemente vinculado a una mujer bonita. Se entrenaba con diligencia en Favargo todos los días, visitando a los residentes; Por lo que naturalmente sabía que también tenía hermosas mujeres. Después de venir a Tanzya y de ver a estas mujeres hermosas como Kayseri, inesperadamente se entregó en placer mientras que olvidaba su hogar y deber. Y ahora, había tomado riesgos inesperadamente al venir a este Valle de la Muerte del Gran Cañón de Khalila para la Pequeña Princesa Beira.

Antes de esto, Aiwa nunca supo el peligro de Khalila, no esperaba que los lobos de las leyendas fueran tan viciosos y numerosos; Naturalmente, él tampoco sabía que su palma de trueno haría que los Dioses Lobos retrocedieran.

Estaba pensando en hacer un pequeño trueno en esta emergencia extrema y escapar con Wuya. La situación actual era el resultado de que sus vasos sanguíneos de dragón se combinaran con los vasos sanguíneos de matanza de Kayseri, si no, ya habría perdido la vida.

Aiwa y Wuya regresaron con la piel de los lobos. En este momento, Beira debería haber regresado ya a la cueva. Quería tomar un buen descanso, haciendo que la criada pasara una noche con él de pasada. Incluso si no hacía el amor con ella, simplemente sosteniendo su cuerpo suave también sería satisfactorio.

En el momento en que Aiwa y Wuya regresaban lentamente, pasó otra tormenta de arena, cubriendo todo el cañón.

• Haha… … Haha... ...

• ¿Quién eres tú?

• Haha Haha... ...

• ¿Conoces este tipo de persona?

• Yo tampoco lo sé, ¡nunca he visto una persona tan feroz!

• ¡De Verdad! ¡Pensé que lo sabrías!

• ¡Tal vez Beira sabe, usted puede ir a preguntarle!

• ¡Esta bien! Volveremos y preguntaremos a Beira. Definitivamente tengo que pagar una visita a una persona tan feroz.

Justo ahora Aiwa estaba escuchando tontamente el sonido del viento y no notó que Wuya estaba molesta; Todavía esperaba que Beira supiera la historia detrás de esta mujer que volaba dentro del cañón.

En ese momento, Wuya se había convertido en la encargada de Aiwa, llevando el pelo de lobo todavía goteando de sangre. Parecía un generalísimo triunfante que regresaba de una victoria mientras avanzaba.

• ¡Cruel!

• ¿Qué estás diciendo sobre querer un corazón o un pulmón? Estas dos pieles son suficientes. Después de regresar, voy a decir que fueron golpeados por usted, ¡sería una maravilla si no te tienen como una gran heroína!

Wuya apenas podía levantarlas y ahora la mano de Aiwa estaba presionando sobre su hombro, ¿cómo podría soportarlo? Esto era diferente de ser empujada en la cama, esa vez no era consciente del peso y ahora encontró ese brazo que parecía muy ligero realmente pesado. Sin embargo, ¿cómo podía hablar? fue Aiwa quien asumió riesgos dentro del cañón esta vez. Incluso si estaba cansada, sólo podía esforzarse y seguir perseverando...

Sin embargo, cuando aún no habían llegado a la cueva, una de las criadas desordenadamente corrió hacia afuera y gritó hacia Aiwa y Wuya:

• Maestra, nada bueno, La Princesa...

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