Capítulo 2319: El Enigma de la Identidad

"Por supuesto que no, sólo rascando la superficie, pero es más que suficiente para enfrentarlos a ustedes dos solos". Conquistador sonrió.

Los otros dos, naturalmente, no se lo tomaron a broma. Eran famosos en el mismo nivel, y el más fuerte entre ellos aún no se conoce. Pero ahora, Conquistador quería luchar solo además de jactarse así, ¿cómo iban a tomarse esto con calma?

Algunos espectadores también se sorprendieron. Pensaban que estos tres estaban igualados, pero no parecía ser el caso hoy. ¿Era Conquistador realmente mucho más fuerte?

"Espero que tengas un tesoro ancestral contigo, o este lugar será tu tumba". Los ojos del Soberano de la Espada se volvieron tan afilados como una espada divina, representando su furia.

"¡Clank!" Desenvainó su espada e iluminó toda la zona, vertiendo toda su energía en ella.

Una figura majestuosa apareció tras él con rayos de poder imperial rezumando.

"¡Un pseudo-emperador!" Todo el mundo podía sentir esta aura. 

En ese momento, el soberano no se contuvo en absoluto y reveló su verdadera fuerza.

"Me sobreestimaré y veré lo que puedes hacer entonces, Hermano Conquistador". El Joven Noble Dragón Serpenteante dijo fríamente.

Con eso, levantó sus ocho brazos mientras se volvían deslumbrantes, aparentemente capaces de soportar un cielo cayendo.

Lo más importante, cada mano estaba realizando un sello diferente antes de sostener un arma. Estas ocho armas eran poderosas: pagoda, lanza, alabarda, campana divina... Pertenecían a la clasificación imperial y Eterna. Las propias manos desprendían una fuerza infinita, semejantes a ocho gigantescos dragones con una presencia aterradora.

"¿Y Conquistador?" Todos miraron a Conquistador, preguntándose de qué raza era. Especulaban que también podría ser de la Tribu de los Ocho Brazos, porque su progenitor también lo era. Si era un verdadero descendiente, debería ser de esta raza.

En ese momento sólo tenía dos brazos, pero eso no significaba que no fuera de esa raza. Esta característica física en particular no era un requisito absoluto.

Esta tribu tenía numerosos métodos de cultivo. Podían tener ocho brazos al nacer, pero a través del entrenamiento, mil o diez mil brazos serían posibles, así como sólo dos. 

"Vamos, veremos quién será el último hombre en pie". Conquistador también desenvainó su espada.

En el pasado, sólo usaba su espada de bambú, pero nada más. Esto mostraba lo serio que era contra estos dos.

Un brillo dorado resplandecía en la hoja con un toque de ondas ondulantes bajo la luz del sol. Parecía un dragón volando.

"¡Dragón errante!" Dragón Serpenteante exclamó asombrado después de ver esta espada.

"¡Realmente es Dragón Errante!" Unos cuantos ancestros echaron un cuidadoso vistazo y lo confirmaron.

"Es una espada divina de Dragón Errante". Reveló otro espectador.

No era un tesoro ancestral pero gozaba de mucha fama. Más tarde, desapareció junto con los descendientes del progenitor.

Esto parecía ser una prueba de la identidad del Conquistador. La gente no encontró esto particularmente sorprendente debido a los rumores.

El Joven Noble Dragón Serpenteante fue el más afectado ya que esto era lo último que quería ver; su dinastía sentía lo mismo. La consecuencia de esto no sería agradable.

"¡Vamos a por todas!" Conquistador rugió.

"¡Ra!" Un gran dragón se enroscó alrededor del joven, aparentemente capaz de arrancar la bóveda celeste.

"Bendición del Dragón Serpenteante..." La expresión del Joven Noble Dragón Serpenteante se volvió desagradable. Esta era una técnica superior del progenitor; ellos tampoco tenían esta.

"Es el auténtico". Alguien murmuró. La identidad de Conquistador parecía haber sido confirmada.

"Buzz." De repente, su nuca exudó un resplandor budista y un canto interminable.

"¡Imposible!" Numerosos ancianos y antepasados no podían creer lo que veían.

Incluso sus dos enemigos fueron cogidos por sorpresa y tenían una expresión extraña.

"¡Tribu del Buda Celestial!" Justo cuando la gente pensaba que lo habían descubierto, ¡Conquistador reveló su raza!

Buda Celestial era también otra gran tribu en Miriada. Sus miembros nacían con una luz budista detrás de la cabeza, lo que demostraba que Conquistador no era un miembro de ocho brazos. No podía ser descendiente del Progenitor Dragón Serpenteante.

"No esperabas esto, ¿verdad?" Conquistador sonrió ladinamente, aparentemente bastante complacido con las reacciones.

La multitud se dio cuenta de que Conquistador les había tomado el pelo desde el principio.

"¡Qué más da si es descendiente o no, matadle!". El Soberano de la Espada desató una técnica llena de intención de espada.

"¡Dios Espada de Ocho Planos!" En un abrir y cerrar de ojos, se dividió en ocho copias idénticas y lanzó un tajo al mismo tiempo. Cada tajo podía desgarrar el mundo.

"Una técnica del Santo de la Espada". Un antepasado muy perspicaz reconoció el movimiento.

Ling Ximo miró intensamente este movimiento, un arte supremo de su progenitor. Todavía no lo ha entrenado.

"¡Muere!" Dragón Serpenteante atacó con sus ocho tesoros, causando fuertes detonaciones mientras volaban hacia Conquistador.

"¡Rompe!" Conquistador ordenó. El Dragón Serpenteante se convirtió en su línea de defensa contra el otro joven noble.

Al mismo tiempo, su espada se elevó hacia el cielo, llena de espiritualidad. Arrastró los tejidos espaciales cercanos a ella hacia arriba junto con los ocho Soberanos de la Espada.

"¡El dragón vaga por el cielo!" Tiró con éxito y anuló los ocho tajos.

"¡Viento de la profundidad!" El Joven Noble Dragón Serpenteante lo intentó de nuevo con un rugido. Sus ocho manos formaron el mismo sello. Los ocho tesoros se combinaron en una palma explosiva, dirigiéndose directamente hacia Conquistador.

El Soberano de la Espada levantó su espada y creó una lluvia de espadas divinas; su único objetivo era Conquistador.

Conquistador contraatacó balanceando su Dragón Errante en un patrón circular. Cortinas de espadas aparecieron para detener los ataques entrantes.

"¡Retumbar!" Aunque esta postura en particular era increíble, estas barreras se derrumbaban una a una bajo el implacable ataque. Las chispas eran hermosas como fuegos artificiales en el cielo nocturno.

A pesar de su destreza, Conquistador estaba en desventaja contra los dos poderosos enemigos. Sin embargo, logró resistir sin perder todavía.