Mientras estaba en movimiento, Beru le dijo a Suho lo que sabía del pasado de Sung Ilhwan.

Ilhwan era el abuelo de Suho y el padre de Sung Jinwoo, el Monarca de las Sombras. En un momento dado, también había sido uno de los cazadores más fuertes, habiendo aceptado el poder de los Gobernantes. Su rango exacto en ese momento no estaba claro, ya que los rangos de cazador no estaban claramente definidos cuando despertó. Sin embargo, Beru creía que había sido absolutamente de rango S, ya que era capaz de aceptar el poder de los Gobernantes en su cuerpo.

"¡Y existe una posibilidad, muy alta, de hecho, de que tu abuelo haya despertado de nuevo como cazador!" exclamó Beru. No había límite de edad cuando se trataba de despertar como cazador.

La afinidad con el maná era un rasgo congénito, el reino del talento innato. Esa fue la razón por la que aquellos que Suho había conocido que eran cazadores en la línea de tiempo anterior también despertaron el mismo poder en esta línea de tiempo. Probablemente Sung Ilhwan no fue una excepción.

Sin embargo, había una consideración. Independientemente del talento, el momento del despertar de uno era aleatorio. A veces había un evento que servía como catalizador, pero a veces no había tal desencadenante en absoluto.

"¡Quizás aún no haya despertado!" dijo Beru.

"Eso es lo que más me preocupa," contestó Suho.

"¡Efectivamente!"

A Suho nunca le habían dicho que su abuelo había despertado. Teniendo en cuenta su personalidad, habría querido volver a ser bombero si se hubiera convertido en cazador. O tal vez habría creado un gremio similar a un departamento de bomberos. Esto hizo que Suho pensara que era poco probable que su abuelo se hubiera despertado, pero esto lo puso aún más nervioso. Una vasija que era perfecta para los seguidores de Itarim aún no había despertado su poder.

El cabello plateado de Suho ondeaba con el fuerte viento mientras corría por una autopista, apretando los dientes.Iba mucho más rápido que incluso Miho cuando lo había cargado en su espalda durante el incidente de Lee Minsung. Gris ya había entrado en su cuerpo y su estadística de fuerza era incomparablemente más alta que antes.

"¿Qué demonios?"

"¡Eso es peligroso!"

"¡Que alguien lo denuncie a la asociación!"

Los conductores que circulaban por la carretera se sorprendieron al verlo. Algunos de ellos sacaron sus teléfonos y lo denunciaron a la policía o a la asociación. Suho los ignoró, sin embargo, y continuó corriendo tan rápido como pudo. Como resultado, llegó a Yangpyeong en un abrir y cerrar de ojos.

Suho escuchó el ruido del río fluyendo en la presa de Paldang. Una niebla espesa y lisa bloqueaba su visión. El distrito de Yangpyeong estaba dividido en dos por el río Namahan, y los diversos arroyos que desembocaban en el río a menudo estaban rodeados de esa niebla. Esta presa en particular tenía un nivel de agua alto que empeoraba aún más la niebla.

¿Eh? Cuando Suho pasó a través de la niebla, sintió algo muy extraño que no podía expresar con palabras. Parecía que su estadística de sentido, que había crecido bastante gracias a todas las subidas de nivel que había hecho, se había activado. Pero esta vez, se sintió diferente de lo habitual.

¿Qué es esto? Suho entrecerró los ojos, mirando a su alrededor y expandiendo sus sentidos. Por extraño que parezca, no sintió ninguna energía hostil ni la presencia de una bestia mágica cerca.

Desconcertante... Algo le había estado molestando desde que entraron en Yangpyeong. "Beru..."

"Entendido" dijo la hormiga de las sombras. No le tomó mucho tiempo entender a Suho hoy en día. Inmediatamente movió sus antenas, buscando en serio los alrededores.

Mientras tanto, Suho sacó su teléfono y llamó a su abuelo. Ya había intentado llamar a sus abuelos antes de partir, pero nadie había contestado. Sin embargo, esto no era tan sorprendente, ya que vivían retirados en el campo y no siempre tenían sus teléfonos a mano.

"Todavía no contestan…" Dijo Suho, frunciendo el ceño mientras escuchaba sonar el teléfono.

"¿No sabes su dirección?" preguntó Beru.

"No lo sé" dijo Suho, un poco avergonzado. "Los últimos cinco años han sido duros". Cualquiera se habría sentido de la misma manera. Los padres de Suho habían desaparecido de la nada. ¿Cuántas personas serían capaces de mantener la calma después de un evento así?

"Yo estaba... frustrado". Suho sonrió sombríamente y recordó cómo se había sentido en ese momento. Ahora sabía por qué había sucedido tal cosa, pero en ese entonces, había sentido que su mundo se había acabado. También le había hecho darse cuenta de lo débil y trivial que era como persona. "Mis padres habían desaparecido, pero yo era solo un estudiante de secundaria y no había absolutamente nada que pudiera hacer".

¿Qué hice? Recordó Suho. Primero llamé a la policía para denunciar la desaparición de mis padres. Entonces me puse en contacto con mis familiares. Mientras sus parientes corrían a verlo y hablaban con seriedad a los policías, él se había sentado en su casa, esperando y esperando que sus padres se pusieran en contacto con él. No había sido capaz de soltar su teléfono, pensando que podrían contactarlo en cualquier momento. Eso había sido lo mejor que podía hacer.

"Mi tío se me acercó y me dijo algo", comentó.

"Suho, deja que esas cosas sean manejadas por los adultos. Concéntrate en tus estudios, como siempre lo has hecho. Eso es lo que tus padres realmente querrían".

Suho no tuvo más remedio que hacer exactamente eso. Su tío, Yoo Jinho, era uno de los hombres más ricos de Corea del Sur. Alguien así estaba haciendo todo lo posible para encontrar a sus padres desaparecidos, y no había nada que Suho pudiera aportar como estudiante de secundaria. Y así, había vuelto a la escuela.

"¿Pero sabes algo?" Dijo Suho, con emociones encontradas en su rostro mientras consideraba los desagradables recuerdos. "¿Qué crees que estaba haciendo mi abuelo en ese momento?" Sin esperar a que Beru respondiera, continuó: "Curiosamente... Siguió apagando incendios como siempre lo hacía. Su hijo estaba desaparecido, pero él siguió salvando a otras personas".

"¿Eh?" Los ojos de Beru brillaron por un momento.

"Todavía no contesta. Esto no puede ser. Tendré que preguntarle a mi tío"

Como los abuelos de Suho todavía no contestaban el teléfono, inmediatamente llamó a su tío, Jinho. Sin embargo, Jinho estaba en el trabajo y tampoco pudo responder.

Suho llamó a su tía en su lugar. Afortunadamente, ella respondió.

"Dios mío. ¿Suho?"

"¡Tía! ¿Podrías decirme la dirección de mi abuelo?"

"¿Eh? ¿Por qué, de repente?"

La sorpresa era evidente en la voz de Sung Jinah. Esta reacción no fue sorprendente. Como Suho acababa de decirle a Beru, él y su abuelo se habían distanciado después del incidente.

Suho sonrió amargamente y pensó qué decir. "Yo... Solo quería verlo. Ha pasado un tiempo".

"¡C-Correcto! ¡Es genial escucharlo, Suho! ¡Te enviaré un mensaje de texto con la dirección de inmediato! Oh, en realidad, ¿Por qué no vamos juntos?"

"¿Eh? No, no creo que eso sea..."

" Lo que pasa es que, de todos modos, tenía la intención de visitarlo."

Suho se negó de inmediato, no quería que su tía se viera involucrada en algo peligroso, pero ella insistió. Se daba cuenta de que ella quería arreglar las cosas entre él y su abuelo mientras tuviera la oportunidad.

"¿Qué te parece esto, Suho? Pronto saldré del trabajo. Ven al Hospital Ahjin de inmediato".

Suho se puso rígido por un momento. "¿Qué? ¿Hospital Ahjin?"

Su tía parecía aún más desconcertada. "Espera, pensé que lo sabías. Monté un hospital en Yangpyeong".

"¿Qué...?"

"¿Así que de verdad no lo sabías?"

Suho se dio cuenta una vez más de lo indiferente que había sido hasta entonces.

Suho llegó al hospital en un abrir y cerrar de ojos.

"¡Suho!" Su tía Jinah se acercó a saludarlo, vestida con una bata blanca de médico. "No esperaba que aparecieras tan pronto. ¿Estabas cerca?"

"¿Cómo estás, tía?"

Jinah, la hermana menor del Monarca de las Sombras y tía de Suho, también era doctora y, casualmente, dirigía un hospital en Yangpyeong. El Hospital Ahjin no era el hospital más grande que existía, pero era famoso por tener equipos de muy alta gama para su tamaño.

Suho miró fijamente el nombre del hospital en un cartel y preguntó: "Tía Jinah, no me digas ..."

"Sí, este hospital fue establecido por una fundación apoyada por Ahjinsoft." En otras palabras, básicamente había sido iniciada por la empresa de su esposo. Jinah sonrió tristemente mientras continuaba: "La gente se quejó bastante de eso".

"¿A qué te refieres?"

"Estoy segura de que lo notaste en el camino hacia aquí, pero muchos jubilados ricos viven aquí en Yangpyeong".

"Oh," dijo Suho al entender la situación. Había visto a muchas personas mayores en el camino hacia aquí, pero obviamente había casas caras construidas escasamente en las cercanías de esta instalación.

Era fácil para la gente pensar que una gran corporación como Ahjinsoft había creado el hospital para los ricos. Sin embargo, eso era hacer retroceder las cosas. Jinah sonó un poco molesta cuando dijo: "No estoy segura de si lo sabes, pero Yangpyeong está a una distancia cómoda de un área central de Seúl como Gangnam. Es el lugar perfecto para construir una casa después de jubilarse. Por eso les recomendé a tus abuelos que vinieran aquí cuando dijeron que querían retirarse al campo".

Jinah tenía razón. La gente de Seúl generalmente pensaba en Yangpyeong como un gran lugar para retirarse y disfrutar de la naturaleza. Había muchos paisajes naturales para disfrutar, pero no estaba tan lejos de la capital como para que sus hijos no pudieran visitarla.

"Algunas personas dicen que lo mejor es dormir en Yangpyeong, pero pasar la mayor parte del tiempo en Seúl. Pero después de que ayudamos a tus abuelos a establecerse aquí, de repente nos preocupamos. ¡No había hospitales por estos lares!".

Una casa bonita cerca de la naturaleza estaba bien y todo, pero los ancianos consideraban que tener un centro médico cerca era el factor más importante. Fue entonces cuando Jinah decidió construir un hospital cerca de la casa de sus padres. "Y después de que establecí este hospital, la gente se enteró y siguió estableciéndose a su alrededor".

Jinah en realidad estaba hablando con su sobrino por una razón. "Entonces... ¿Vas a hacer las paces con tu abuelo ahora?", preguntó.

"En realidad, nunca peleamos".

"Correcto. Es una buena decisión. Tu abuelo nunca guardó rencor en primer lugar. ¿Sabes que tu padre se escapó de casa durante dos años enteros en la escuela secundaria?"

"El abuelo me habló de eso una vez," dijo Suho, recordando las palabras de Ilhwan.

"Siempre le gustó desaparecer de la nada. Volverá, tal como volvió la última vez. Así que no te preocupes".

"¿En serio lo ofreces como consuelo?"

Ese había sido el comienzo de la pelea entre ellos.

"Este es el lugar, Suho," dijo Jinah mientras llegaban a una casa. "Está muy cerca del hospital, ¿no?"

Las tierras de cultivo que cuidaban sus abuelos se extendían ante él. Suho inmediatamente expandió sus sentidos.

La casa de Ilhwan era bastante modesta en comparación con las otras casas de Yangpyeong. Estaba rodeada de pequeños campos y algunos invernaderos temporales.

"Es un poco pequeño, ¿no? Sugerí que lo hicieran más grande, pero tu abuelo dijo que solo sería más difícil de limpiar", dijo Jinah desde el lado de Suho.

Suho se concentró solo en lo que podía sentir a su alrededor. La expresión de su rostro era bastante seria. No puedo sentir a nadie... Sus sentidos buscaron en los invernaderos y los campos, pero no pudo localizar a una sola persona.

Beru. Suho miró a la hormiga de las sombras, y su sombra se extendió rápidamente para mirar los alrededores.

"Dios mío. ¿Volvieron a salir?" dijo Jinah, ladeando la cabeza. Nadie había abierto la puerta, incluso después de que tocaron el timbre varias veces. Sin embargo, no estaba particularmente preocupada, ya que los abuelos salían muy a menudo para trabajar en la agricultura y otras actividades. También eran muy saludables para su edad.

"Bueno, nunca los he visto quedarse en casa por mucho tiempo", agregó Jinah. "Quiero decir, abrí un hospital y todo, pero nunca han venido porque estaban enfermos. Ahora, eso es algo bueno, por supuesto, pero aún así..."

Ella sonrió e ingresó el código de la llave de la puerta, que había pedido para usar en situaciones como esta. La cerradura de la puerta sonó y se abrió. "Suho, entra y espera..."

Sin embargo, cuando la puerta se abrió, pudieron ver el interior de la casa. Ambos se pusieron rígidos a la vez.

"¿Qué demonios…?"

Sus corazones se hundieron. El aire se sentía frío y los objetos estaban esparcidos por todas partes. Los padres de Jinah siempre habían mantenido la casa limpia y ordenada.

"¿Madre?" Un escalofrío se apoderó de ella y su imaginación comenzó a volar con todas las cosas malas que podrían haber sucedido. "¡Madre! ¡¿Estás en casa?!" Completamente pálida, Jinah tuvo que registrar toda la casa.

Suho, por otro lado, estaba buscando algo más. Había sabido desde el principio que no había nadie dentro de la casa. Así que lo que tengo que buscar... es un teléfono. Volvió a sacar su teléfono y llamó a su abuelo una vez más. Oyó sonar el teléfono en un rincón de la sala, donde lo habían dejado cargándose.

Jinah palideció. "¿Qué, ni siquiera se llevó su teléfono con él? ¿Dónde está el teléfono de mi madre, entonces?"

Llamó a la abuela de Suho, Park Kyunghye. El teléfono no fue encontrado en la casa, aunque no estaba claro si era una buena señal o no.

"Supongo que se llevó su teléfono con ella. Deben haber tenido mucha prisa si la casa se ve tan desorganizada", dijo Jinah. Sin embargo, esto no la hizo sentir menos ansiosa.

"¡Joven Monarca! Eché un vistazo al garaje. ¡No se llevaron su coche con ellos!"  susurró Beru, que acababa de regresar de una búsqueda. Suho salió inmediatamente a comprobarlo.

"¡S-Suho! ¿A dónde vas?" Jinah lo acompañó y notó que la camioneta seguía estacionada en el garaje. Sus ojos se abrieron de par en par. "¿Qué está haciendo la camioneta aquí? ¿No se la llevaron?" Su expresión se volvió aún más seria. Esta casa estaba rodeada por una gran extensión de campos, y era difícil ir a cualquier parte sin un coche.

Suho miró furiosamente a sus pies. "Arsha."

"Sí, Suho," dijo una voz desde el interior de la Mazmorra de las Sombras.

"¿También tienes abejas obreras en Yangpyeong?"

"Esta es la primera vez que vengo aquí, así que no tengo tantas. Pero si lo desea, puedo aumentar su número rápidamente. Hay muchas granjas cerca".

"Ponte manos a la obra de inmediato".

"Sí, entendido"

El zumbido de las abejas llenó de repente el aire.

Lo primero que hizo Arsha fue usar sus abejas para revisar las fotos enmarcadas en la casa. Después de echar un buen vistazo a los rostros de los abuelos de Suho, extendió sus abejas en todas direcciones. Las abejas de la región comenzaron a transformarse en las abejas obreras de Arsha.

Sin embargo, esto no fue suficiente para permitir que Suho descansara tranquilo. Habría sido un asunto bastante grave si su anciano abuelo y su abuela simplemente hubieran desaparecido, pero ahora existía la posibilidad de que la Iglesia de los Dioses Exteriores estuviera involucrada. "Invoca a Gris" dijo.

Un pequeño lobo apareció sobre la sombra de Suho. Jinah se sorprendió momentáneamente, pero ya se había enterado por su esposo, Yoo Jinho, de que su sobrino había despertado. Rápidamente se adaptó a la vista. De hecho, le dio una buena idea.

"¡Así es! ¡La Asociación de Cazadores!" Una sucursal de la asociación no estaba lejos de aquí, y dio la casualidad de que recientemente había comenzado una asociación con el Hospital Ahjin, el mejor hospital de Yangpyeong. "¡Suho! Conozco a alguien en la asociación. ¡Déjame pedirles ayuda!", dijo, haciendo una llamada urgente.

"Gris, encuentra algo, cualquier cosa. Y Rakan, ¿Estás escuchando?" Suho iba a utilizar todos los medios a su alcance.

[Rakan te está observando] 

Suho sintió la mirada de Rakan. Mirando en la dirección de esa mirada, dijo: "Puedes decir lo que está pasando, ¿verdad? ¿Puedes averiguar lo que sucedió aquí olfateando el maná?" Sería más eficiente usar al Monarca muerto que depender de Gris.

Rakan sonrió intensamente al darse cuenta de lo que Suho pretendía.

[Rakan sugiere un trato] 

"¿Otra vez? ¿Qué trato?" Al parecer, los monarcas muertos nunca estuvieron dispuestos a ofrecer su ayuda de forma gratuita.

[Rakan explica que para usar su poder, necesita un sacrificio.]

Esto era cierto. Un monarca muerto no podía influir en el mundo real de ninguna manera, a menos que se ofreciera un sacrificio, junto con una oración.

Entendiendo esto, Suho asintió. La única exigencia que este Monarca había hecho la última vez era que le entregara objetos inútiles a Gris. "Muy bien. ¿Qué quieres? No tengo tiempo. Date prisa y dímelo".

[Rakan sonríe y dice que el trato tampoco será tan malo para ti] 

La presencia de Rakan de repente se hizo cada vez más notable.

"¡Suho! ¡Está en la asociación!" gritó Jinah justo en ese instante, después de una llamada seria.

Suho se dio la vuelta. "¿Qué? ¿Mi abuela?"

"¡Sí! ¡La persona con la que estoy hablando realmente la llevó allí!"

[Rakan suspira en voz baja] 

La presencia del Monarca se desvaneció lentamente.

De todos modos, Suho ya no estaba interesado. "Espera, ¿Qué está haciendo allí? ¿Está el abuelo allí también?"

"No... Esa es la razón por la que fue".

"¿Qué?"

Jinah explicó entre lágrimas: "Mi padre... Tu abuelo..."

Lo que dijo a continuación hizo que Suho frunciera el ceño y gritara con frialdad: "¡Gris!"

El lobo, que había estado husmeando, de repente agrandó su cuerpo.

"¡Súbete!" Gritó Suho, dejando que Jinah saltara sobre el lomo de la criatura. Luego comenzó a correr hacia la sucursal de la asociación donde se decía que estaba su abuela.

***

Min Daeseok, que estaba a cargo de la rama de Yangpyeong de la Asociación de Cazadores, siempre tenía algo de qué quejarse. Lo llamaron transferencia, ¡Pero me relegaron! Refunfuñó para sí mismo.

Había varias ramas de la asociación en todo el país, como era común en este tipo de organismos. El tipo de trabajo que realizaban los empleados variaba enormemente dependiendo de las características de la región a la que se encargaban. El tipo de trabajo más básico, por supuesto, era similar en todos los ámbitos: mantener la seguridad pública mientras los gremios de cazadores despejaban las mazmorras. Como no se podía saber cuándo o dónde podía aparecer una puerta, también le correspondía a la asociación buscar constantemente en la región y detectar cualquier anomalía.

Sin embargo, había un problema con esto. En algunas regiones, las mazmorras parecían pocas y distantes entre sí. Si bien eso generalmente se consideraría algo bueno para la seguridad de los ciudadanos, algunas personas simplemente odiaban un entorno tan pacífico y sereno.

"¿Por qué una persona como yo tiene que desperdiciar su juventud en el campo?" refunfuñó Daeseok. "Aquí estoy, atrapado en este pequeño agujero..."

"Ahí va otra vez" susurró alguien.

"No lo mires. Si lo miras a los ojos, te hará pasar un mal rato, igual que la última vez".

Daeseok creía que no había trabajo por hacer, ninguno en absoluto. Se apresuró a mostrar su ira mientras sufría la ociosidad aparentemente interminable de su nueva vida. Lo mejor que sus empleados podían hacer para lidiar con sus ataques de mal genio era ignorarlo, pero lo que más los desesperaba era el hecho de que su comportamiento no era causado por una falta real de trabajo.

"¿Sin trabajo? Apenas…"

"Seguimos recibiendo quejas".

"Sigue pasando la mayoría de los casos a la policía, diciendo que no caen dentro de nuestra jurisdicción".

Aquellos que sabían la forma en que Daeseok hacía las cosas simplemente suspiraban en silencio y susurraban entre ellos.

Sin embargo, era difícil responsabilizar al hombre por completo. Solo habían pasado dos años desde que se fundó la asociación. La distinción entre la jurisdicción de la policía y la jurisdicción de la asociación no estaba claramente definida, lo que generaba cierta confusión cuando se producía un incidente. Había mucho espacio para la interpretación liberal.

Pero incluso con un superior como Daeseok, había momentos en los que sus empleados necesitaban armarse de valor para hablar con él.

"Uh, señor... La señora Park Kyunghye está fuera"

"¿Qué? ¿Qué hace esa anciana aquí otra vez? ¡Le dije que fuera a la policía!" Gritó Daeseok, mirando al empleado y bostezando, como solía hacer.

El empleado parecía indeciso, pero no sorprendido por la reacción. "N-no, la trajimos aquí esta vez. Parece bastante claro que Sung Ilhwan ha desaparecido..."

"¡Razón de más para ir a la policía!" ladró Daeseok.

El empleado guardó silencio.

"Uf. Está bien, está bien. ¿Cuándo desapareció el viejo y a dónde fue?" preguntó Daeseok.

El empleado se vio obligado a suspirar. Si lo supiera, no estaría desaparecido.

"Si lo supiéramos, no se le consideraría desaparecido" dijo una voz fría.

¿Eh? El empleado pensó momentáneamente que había hablado en voz alta sin darse cuenta. Afortunadamente, sin embargo, no fue él quien habló.

Una presencia increíblemente poderosa y sofocante de repente se cernía detrás de él. Tanto Daeseok como el empleado se quedaron boquiabiertos. Era Suho, emitiendo tanta malicia que hizo retumbar el edificio.

[Habilidad: "Sed de sangre" se ha activado.]

[Habilidad: "Sed de sangre" se ha activado.]

[Habilidad: "Sed de sangre" se ha activado.]

[…]

Daeseok, expuesto directamente a esa terrible hostilidad, se puso mortalmente pálido. "¡Qu-qu-quién...! ¡Gah!" Sus músculos se endurecieron cuando su cuerpo de repente flotó en el aire.

Suho se acercó a él con una mirada escalofriante en su rostro y miró la identificación alrededor del cuello de Daeseok. También notó un tipo diferente de collar alrededor de su cuello. "Jefe de la sucursal... ¿Eh?", murmuró.

Por extraño que parezca, unas pocas palabras de Suho fueron suficientes para poner los pelos de punta a Daeseok.

Todos los empleados convocaron su maná a la vez ante la repentina y aterradora visión.

¡E-es un villano! "¡Un villano ha irrumpido en la oficina!"