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SS - Capítulo 96
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Capítulo 96: Exilio

Traductor: Xlepz11
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Capítulo 96: Exilio

"¡Despierta, Sunless! Tu pesadilla se ha..."

"¡Cierra la maldita boca!"

Intentando permanecer en el abrazo dichoso del sueño, Sunny siseó entre dientes y cerró obstinadamente los ojos con más fuerza. Estaba cálido y cómodo bajo la manta, en su propia cama, donde todos los problemas del mundo parecían menos serios y menos graves.

Por un momento, hubo silencio.

'Así está mejor…'

"¡Despierta, Sunless! Tu..."

'¡Maldita sea!'

Sacando un brazo de debajo de la manta, Sunny invocó una de sus Memorias. Inmediatamente, una daga arrojadiza con forma de hoja triangular apareció en su mano, solo para ser lanzada a ciegas hacia la fuente de la irritante voz. Fallando el blanco, el kunai chocó contra la pared de piedra y cayó al suelo.

Sin embargo, la voz sí cayó en silencio.

Sunny suspiró. Ya era demasiado tarde. Estaba despierto.

A lo lejos, las olas comenzaban a golpear contra la muralla de la ciudad. La noche se acercaba, así que era hora de levantarse.

Abriendo los ojos, Sunny se sentó y miró a su alrededor.

Su habitación era hermosa y espaciosa. Las paredes de piedra estaban grabadas con intrincados patrones, creando una atmósfera de santidad y elegancia. Los muebles eran de madera pálida y pulida, con varias piezas desparejadas que Sunny había recuperado de distintos lugares por su cuenta.

La habitación no tenía ventanas, sin embargo, había tragaluces hábilmente ocultos aquí y allá. Tristemente, el ingenioso sistema de espejos que se suponía debía bañar la cámara secreta con luz solar estaba destruido desde hacía mucho, dejando solo oscuridad en el interior.

A Sunny no le importaba. De hecho, esa era una de las características de su guarida secreta que más disfrutaba.

La oscuridad era su mejor amiga.

Bostezando, se puso de pie y se frotó la cara para ahuyentar los últimos vestigios del sueño. Su largo y sucio cabello le molestaba, así que lo echó hacia atrás.

'Vamos a preparar el desayuno.'

Pero primero lo primero…

Sunny movió la mano, tirando del hilo invisible que conectaba su muñeca con la empuñadura en forma de anillo del kunai. La daga arrojadiza saltó al aire y aterrizó en su palma. Ese era un truco que le había tomado bastante tiempo dominar: al principio, casi pierde un par de dedos intentando aprender a controlar la hoja voladora.

Caminando hacia una pared sin grabados, usó el kunai para rascar una pequeña línea en la piedra. A su alrededor, había docenas y docenas de líneas similares, agrupadas ordenadamente en conjuntos de cinco.

Ya habían pasado cuatro meses desde que Sunny llegó a esta detestable y olvidada ciudad por Dios.

Muchas cosas habían sucedido en ese tiempo.

***

La visión de Cassie resultó ser cierta. Muy al oeste, efectivamente encontraron una vasta ciudad en ruinas rodeada por altas murallas, con monstruos deambulando por sus estrechas calles. Y en el centro de la ciudad, había una colina con un magnífico castillo en su cima.

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Milagrosamente, el castillo estaba lleno de gente. Sin embargo, no eran Despertados, como los tres habían esperado. En cambio, todos y cada uno de ellos eran meros Durmientes.

Porque no había ningún Portal en el castillo.

Cientos de humanos —aquellos que habían logrado sobrevivir al infierno letal de la Costa Olvidada gracias a su fuerza o a la suerte— estaban atrapados allí sin esperanza de volver jamás al mundo real. No era más que un cementerio de esperanzas.

Al recordar sus primeros días en el castillo, Sunny no pudo evitar soltar una carcajada. Vaya tonto había sido. Tan lleno de esperanza y de una fe recién descubierta en la humanidad... ¿dónde está esa fe ahora, eh?

Riendo histéricamente, se inclinó y se dio golpecitos en las rodillas.

"¡Oh, eso es gracioso! Buena esa, Sunny. ¿Qué piensas al respecto, eh, compañero?"

La sombra no respondió, mirándolo con reproche. Su silencio solo hizo que Sunny riera más fuerte. Simplemente no podía parar.

Para ser sincero, había perdido un poco la cordura hacía ya un tiempo. Probablemente alrededor de su tercera semana viviendo solo en la ciudad. Estaba más o menos bien después de salir del castillo, tras ese desafortunado desencuentro con... bueno, no importaba.

La cuestión es que, en su tercera semana, ese maldito caballero casi lo destripó, dejando a Sunny sin otra opción que arrastrarse mientras usaba sus propias manos para evitar que se le salieran los intestinos. Tras encontrar su camino hasta una zanja apartada y quedarse allí unos días, demasiado débil para moverse y simplemente esperando morir, sin un alma cerca que pudiera ayudarlo, Sunny ya no fue el mismo.

'Buenos tiempos…'

De cualquier forma, sobrevivió.

Desinvocando el kunai, Sunny se acercó a una mesa que había recuperado de las ruinas de una biblioteca y miró la roca gris que yacía en su centro.

Por donde se la mirara, era solo una roca ordinaria. Sin embargo, tan pronto como la mirada de Sunny cayó sobre ella, la roca habló:

"¡Despierta, Sunless! ¡Tu pesadilla ha terminado!"

Esa roca era, de hecho, una de sus Memorias más valiosos. En todos los aspectos, salvo uno, era realmente solo una roca... lo cual ya era bastante útil. Había muchas cosas que alguien tan astuto como Sunny podía lograr con la ayuda de una piedra. Sin embargo, esta roca en particular también era capaz de imitar distintos sonidos, lo que la hacía simplemente invaluable.

En este momento, estaba imitando la propia voz de Sunny.

"Despierta..."

'¡Tú, vil cosa!'

Luchando contra el deseo irracional de reducir la Roca Loro a polvo, Sunny la desinvocó y quitó un trozo de tela de la mesa. Debajo, unas tiras de carne de monstruo reposaban sobre una bandeja de plata.

Él mismo había cazado a ese monstruo, lo cual no era tarea fácil en estas tierras. De hecho, hasta donde Sunny sabía, era una de las muy pocas personas capaces de cazar en la ciudad por su cuenta. La razón era que la mayoría de las Criaturas de Pesadilla que la habitaban eran de rango Caído, con solo unas pocas más débiles escondidas aquí y allá.

Nadie estaba lo suficientemente loco como para cazar monstruos Caídos. En su lugar, grandes grupos de caza usaban guías experimentados para evitar a estas poderosas criaturas mientras buscaban presas más fáciles.

Pero para Sunny, encontrar monstruos Despertados solitarios era relativamente fácil. Cazaba de noche, usando sombras profundas para volverse prácticamente invisible. Si no quería luchar contra una abominación Caída, no tenía por qué hacerlo.

La mayoría del tiempo…

En cualquier caso, nunca pasaba hambre.

Sunny sonrió y dijo en un tono profundamente satisfecho:

"Ah... la vida es buena."

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Reacciones del Capítulo (4)

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Comentarios del capítulo: (2)

Marco activo

¡Gracias por el capítulo! Mira como dejaron a mi muchacho. 🥹

1

Lo traicionaron y ahora está así pero ...al menos nephis y cassia siguen vivas no? Espero y ojalá Sunny pueda volver a ser feliz y ser más fuerte

0

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