¡Capítulo Patrocinado por el Maestro del Palacio Cassiel!

Capítulo 125-2 – ¡Batallón Inigualable! (2)

Los otros Líderes de Compañía miraron hacia Wei Feng. Evidentemente, todavía desconfiaban de Zhou Weiqing, pero éste les hizo señas. Sabía que, si Zhou Weiqing quería hacerle daño, podría haberlo hecho antes. Además, él estaba muy seguro de que seguiría siendo de gran utilidad.

Zhou Weiqing, Shangguan Fei’er y Wei Feng regresaron a la tienda de Xiong Guangming.

Zhou Weiqing se volteó hacia él y le dijo: “Vice Comandante Wei, por favor, infórmeme, ¿Qué piensas que son las tres mayores dificultades que nuestro Batallón Criminal está enfrentando ahora?”

Sin dudarlo, Wei Feng dijo: “El primer problema es la comida. Como usted ya lo ha visto, Comandante Zhou, este es el extremo norte, y muy pocas vegetaciones pueden sobrevivir en este tipo de clima. Además, ésta todavía no es ni siquiera la temporada más fría. Esos bastardos del norte del ejército sólo nos envían algunos de los alimentos de menor calidad y en cantidades que ni siquiera están cerca de ser suficientes. Todos los días nuestros hermanos tienen que pasar hambre, de lo contrario nuestras capacidades de combate serían al menos incrementadas en un treinta por ciento más.”

“En… ¿Qué más?” Dijo Zhou Weiqing, con una mirada pensativa en su rostro.

Wei Feng continuó: “El segundo problema es naturalmente nuestro equipo. No estoy hablando sólo de armas y armaduras, sino incluso algunos de los utensilios más simples para la supervivencia. Casi no tenemos ningún tipo de recursos, equipos, materiales estratégicos y herramientas, todos los cuales son muy importantes. Realmente, cada año nos envían varios cientos de hombres para llenar nuestros números y reemplazar las pérdidas, pero como puede ver, nuestro número general se mantiene en alrededor de un millar. Actualmente tenemos mil doscientos hombres. He estado aquí por diez años y he visto a muchos hermanos morir. No en el campo de batalla, sino por el frío, el hambre o la enfermedad.”

“El tercer problema que tenemos es nuestro Equipo Consolidado y Habilidades Almacenadas. En términos de poder general, me atrevo a decir que nuestro Batallón Criminal es definitivamente el Batallón más fuerte en todo el Imperio ZhongTian, ​​ya que entre nosotros, tenemos trescientos sesenta y dos Maestros de Joyas Físicas y cuarenta y nueve Maestros de Joyas Elementales. En cuanto al resto, todos tienen alguna forma de Energía Celestial.”

“¿Qué dijiste?” Fue su turno de estar sorprendido. Aunque tenía grandes expectativas del Batallón Criminal, ni siquiera había soñado que fueran tan fuertes, o con tanto potencial.

Una mirada amarga cruzó la cara de Wei Feng mientras decía: “Esa es la ley de la naturaleza, sólo los fuertes sobreviven y los débiles perecen. Han pasado tantos años, y bueno, ninguna de las personas enviadas aquí son almas de buen corazón. Sin poder, ¿Quién podría sobrevivir causando problemas en el ejército, para ser realmente enviado al Batallón Criminal? Además, es tan difícil sobrevivir aquí y cualquier persona más débil probablemente ya haya muerto, sólo los fuertes permanecen. Sin embargo, de tantos Maestros de Joyas, el número que tienen completas las Habilidades Almacenadas o Equipos Consolidados son pocos y distantes entre sí. De los más de trescientos Maestros de Joyas Físicas, todos sus Equipos Consolidados sumados aún son menos de doscientos… un cuerpo lleno de Energía Celestial pero incapaz de usarlo a su máximo potencial. Esa también es la razón por la cual cuando el Comandante Zhou dijo que era un Maestro de Equipos Consolidados, la mirada de todos se volvió tan ferviente…”

Zhou Weiqing asintió ligeramente y dijo: “Entiendo. Vice Comandante Wei, dime más sobre la situación actual del Batallón Criminal.”

Wei Feng dudó momentáneamente y luego dijo: “¡¿No lo acabo de decir ya?! Todo el mundo está aquí para pasar el tiempo y esperar a la muerte. Después de todo, no tenemos a dónde ir, ni siquiera de vuelta al Imperio. Frente a nosotros hay lobos y por detrás hay tigres… que podamos sobrevivir, ya se considera un milagro. ¿Qué tipo de situación actual hay? Apenas podemos subsistir…”

Zhou Weiqing sonrió pasivamente y dijo: “Parece que el Vice Comandante Wei todavía no me trata como uno de los suyos. En verdad, hay algunas cosas que simplemente no se pueden ocultar. Déjame hacerte una pregunta, ya que nuestro Batallón Criminal está tan cerca de la frontera norte… Cuando el Ejército del Imperio WanShou ataca, ¿Cómo pueden sobrevivir? En términos de fuerza, me atrevo a decir que el Imperio WanShou nos puede invadir en segundos. Además, sólo con estas tiendas de campaña… cuando llega el verdadero invierno y el frío amargo golpea, sin suficiente comida… incluso los Maestros de Joyas Físicas no podrán sobrevivir, por no hablar de los soldados ordinarios… Así que… Si no he adivinado erróneamente, el Batallón definitivamente tiene otros secretos… tal vez… una base de seguridad oculta.”

Escuchando sus palabras, el rostro de Wei Feng cambió y lo miró con una poderosa intención asesina.

Zhou Weiqing lo ignoró, como si no pudiera sentir la intención de matar. Sonriendo, dijo: “Si puedo pensar en ello, estoy seguro de que el comando del ejército norte puede pensar fácilmente en ello también. Sin embargo, ¿Por qué no han hecho nada al respecto y permiten que todos se queden aquí? A partir de eso, puedo decir que el Batallón Criminal todavía tiene algún uso para ellos. Vice Comandante Wei… No he adivinado nada mal, ¿Correcto…?”

Wei Feng tomó varias respiraciones profundas antes de calmarse finalmente. Si no fuera por el hecho de que sabía que no era rival para Zhou Weiqing, ya habría tomado medidas.

“Todo eso… ¿De hecho lo has adivinado?”, Dijo Wei Feng solemnemente.

Zhou Weiqing lo miró de cerca, luego dijo: “Más precisamente, era mi opinión. Para ser honesto, ni siquiera era difícil pensar en todo eso… mientras alguien viniera a dar un vistazo por sí mismo, no es algo tan difícil de adivinar. Después de todo, sin importar las terribles condiciones… todos ustedes siguen vivos.”

“Una cosa más. Debes recordar que no soy tu enemigo. Desde que me han enviado aquí, entonces definitivamente dejaré que nuestro Batallón crezca fuerte. Realmente, este lugar no está mal, por lo menos nadie estará aquí para ordenarnos o restringirnos. Vice Comandante Wei, seamos francos y sinceros el uno con el otro. Los tres problemas que mencionaste, definitivamente los resolveré en tres meses."

Wei Feng rió fríamente: “Es difícil para mí creer que lo que dices no es sólo una charla vacía. Esos tres problemas nos han plagado por más de diez años, ¿Crees que se puede resolver tan fácilmente sólo porque lo dices? Especialmente por la falta de Pergaminos de Equipos Consolidados… que es por lo menos un millar de Pergaminos… incluso si eres un Maestro de Equipos Consolidados, por tu solo, ¿Cómo puedes posiblemente crear miles de Pergaminos de Equipos Consolidados en tres meses? Por no hablar del costo de los materiales, que es una cantidad de locos en primer lugar…”

Zhou Weiqing sonrió pasivamente y dijo: “Desde que me atrevo a decirlo, definitivamente lo haré. En cualquier caso, ya soy el Comandante temporal del Batallón durante tres meses, y si no puedo hacer lo que digo, me iré. ¿Qué tienes que perder? En cualquier caso, no tienes que contarme todos los secretos del Batallón Criminal ahora; si en tres meses todos piensan que soy digno de continuar como Comandante de Batallón, no es demasiado tarde para decirme. Sin embargo, tengo una cosa que debo decirte por adelantado. No estoy aquí sólo para guiarlos, sino para mandarlos a todos. Puedo darte una gran vida, una vida maravillosa, con dinero, mujeres y poder. Sin embargo, todos ustedes deben someterse a mí. En este mundo, para ganar algo, siempre hay un precio. Si en el futuro ustedes ganan todo de mí, y no quieren pagar el costo, entonces los borraré de la faz del mundo.”

Wei Feng entrecerró los ojos. “¿Me estás amenazando?”

Zhou Weiqing sacudió la cabeza y dijo: “Eso no es una amenaza, sólo un hecho. Muy bien, te encargaras de repartir los veinte juegos de armadura de la guardia personal. En cuanto a los caballos, ¿Cuánta comida tenemos en el campamento?”

Wei Feng miró a Zhou Weiqing profundamente antes de decir: “Todavía tenemos algunas raciones restantes, ¿Comandante de Batallón que desea comer?”

Zhou Weiqing dijo: “No es sólo para mí. A partir de ahora, aumente las raciones para nuestros hermanos. Me ocuparé primero de la falta de comida.”

Wei Feng dijo: “No es sólo la falta de alimentos, ahora, el problema urgente sería el Decimosexto Regimiento. Si vienen en busca de problemas, me temo que el Comandante de Batallón Zhou tendrá que manejarlo personalmente. En cuanto a las “conjeturas” o juicios que mencionó anteriormente, no es ningún problema decirte la verdad. La verdadera razón por la que siempre hemos sido capaces de sobrevivir es porque hemos excavado muchos túneles a través de estas colinas. En la frontera, hay varios de nuestros exploradores alineados, y tan pronto como el ejército del imperio de WanShou muestre cualquier señal de movimiento, todos correremos a los túneles, para cerciorarnos de que no nos encuentren. En cuanto al valor que tenemos para el comando del ejército norte, es precisamente esa información. Al primer aviso, también enviaremos nota de cualquier movimiento similar al comando …”

Zhou Weiqing sonrió mientras inclinaba la cabeza de acuerdo, diciendo: “Muy cerca de lo que yo había adivinado. Muy bien, lo del Decimosexto Regimiento, lo manejaré, no tendrás que preocuparte. Estos días, asegúrese de que todos estén bien alimentados. Además, necesito que elija a un centenar de nuestros guerreros de elite, incluyendo a todos los Líderes de Compañía. Tres días después, tendré un plan de acción…”

El corazón de Wei Feng se aceleró fuertemente involuntariamente, y dijo: “Comandante de Batallón Zhou, necesito recordarle que la vida de nuestros hermanos es lo más valioso a mis ojos.”

Zhou Weiqing lo miró a los ojos y dijo: “Tengo más miedo a la muerte que a cualquiera de ustedes. Antes de salir, hay dos cosas que hacer. En primer lugar, quiero cambiar el nombre de nuestro Primer Batallón Único… Batallón Criminal suena tan terrible. En segundo lugar, quiero establecer algunas reglas. Mañana por la mañana guía a todas las tropas para que me escuchen.”

Wei Feng dijo pasivamente: “Comandante Zhou, reunir a las tropas no es una tarea tan fácil. Usted debe saber que los que se envían aquí, son en su mayoría los tipos indisciplinados, soldados viejos y astutos en su propio derecho. No es tan fácil mandar a esos compañeros.”

Zhou Weiqing sonrió débilmente y dijo: “Eso es simple. Dile a todos, que quien se reporte a tiempo mañana recibirá una moneda de oro. Se le dará a ellos y no deben regresarla.”

“¿Qué? Viniendo a una reunión… ¿También obtendrán dinero?” Wei Feng se sorprendió.

Zhou Weiqing asintió con la cabeza y dijo: “Te enseñaré a ser un verdadero sinvergüenza, un canalla o un pícaro. No estoy aquí para enseñarles cómo ser “buenas” personas, después de todo, nunca he pensado en mí mismo como una buena persona tampoco.”

Wei Feng se echó a reír. “Comandante Zhou, me encuentro cada vez más interesado en ti. Muy bien, ya veremos. Me voy a ir ahora.”

Wei Feng salió de la tienda y Shangguan Fei’er se acercó a Zhou Weiqing, diciendo con curiosidad. “¿No es sólo una mera reunión? ¿Por qué necesita darles dinero? Si no escuchan, sólo los golpeas hasta que lo hagan… Puedo ayudarte a hacer eso, estaré feliz de hacer algo así.”

Zhou Weiqing sacudió la cabeza y dijo: “Si fuesen soldados comunes, tu método es definitivamente el correcto. Sin embargo, este es el Batallón Criminal, un grupo de malvados y pícaros, incluso si usas tu método para forzarlos una vez, no estarán dispuestos o genuinamente convencidos, y peor aún, tendrán malos pensamientos. Para esas personas, atraerlos con la promesa de beneficios es mucho mejor que cualquier otro método. Siempre y cuando los reúna en un grupo que este unido por un gran beneficio, en el que todos los miembros del grupo ganarán tanto que no podrán resistir… sólo entonces podrán ser verdaderamente míos.”

Shangguan Fei’er dijo confundida: “Tal ejército… ¿Puede luchar realmente en el campo de batalla? Si todo depende de la ganancia, si se enfrentan con un poderoso enemigo, ¿No correrían antes de luchar?”