Capítulo 155-1 – ¡Señor de la Montaña de la Montaña Celestial de la Nieve! (1)
Sin embargo, los nuevos soldados del Batallón Inigualable ya habían comenzado a Consolidar sus Arcos Consolidados, con algunos afortunados ya exitosos. Además, todos ellos ya estaban equipados con los arcos que tenían todos los soldados mayores.
Sin embargo, lo que más sorprendió a los nuevos reclutas fue cuando Shangguan Fei’er y los cientos de soldados más fuertes y más antiguos del Batallón Inigualable habían comenzado a ayudar a los nuevos reclutas que no habían despertado sus joyas personales a hacerlo.
En tan sólo dos cortos meses, en el Batallón Inigualable, los cinco mil ya habían despertado sus Joyas de Poder. Una hazaña tan magnífica era realmente increíble. Después de completar eso, Shangguan Fei’er había estado tan agotada que cayó enferma durante tres días antes de recuperarse. Para entonces, su prestigio en el Batallón Inigualable había alcanzado tal altura que rivalizaba o quizás incluso superaba a Zhou Weiqing, que no había aparecido por dos meses. Por muy arrogantes o desenfrenados que fueran, seguían siendo seres humanos con sentimientos, y la gratitud que tenían por Shangguan Fei’er estaba aferrada en sus corazones. Además, esa instructora militar era tan hermosa, y se podría decir que se había convertido en la Diosa de los corazones de todos en el Batallón Inigualable.
A pesar de sus avances, el Batallón Inigualable definitivamente todavía necesitaba mucho tiempo para seguir creciendo. Los cinco mil hombres actuales estaban aún lejos de la unidad que tenían los mil quinientos originales, y lo que necesitaban era tiempo para trabajar juntos y desarrollar sentimientos. Por supuesto, el tiempo no esperaba a nadie… según los informes de los exploradores, el Imperio WanShou ya estaba empezando a reunir sus tropas. El tiempo para los ataques anuales vendría pronto, y también sería el momento para que el Batallón Inigualable ascienda verdaderamente al escenario por primera vez.
… …
La nieve blanca brillaba, cubriendo los picos de las montañas. La temperatura era extremadamente fría, más de cuarenta grados bajo cero.
Uno ni siquiera necesitaba gotear agua para formar hielo, incluso exhalando se podían formar pequeñas partículas de hielo que caían al suelo.
Justo en la cima del pico nevado de la montaña, había un viejo castillo masivo. El castillo era totalmente blanco, como si hubiese sido tallado enteramente de hielo.
El castillo parecía estar unido al pico mismo, ya que se elevaba mucho más arriba. Desde la distancia, cuando había luz del sol, parecía como si estuviera adornado con un halo de oro.
El pico tranquilo de esta majestuosa montaña nevada, con sólo el sonido agudo del viento alrededor. Ese era el corazón de todo el Imperio WanShou… el gran templo y el santuario de los corazones del Imperio WanShou. La Montaña Celestial de la Nieve.
De hecho, esa era la Montaña Celestial de la Nieve, una de las cinco Grandes Tierras Santas. Aquí residía el Maestro de Joyas Celestiales más fuerte del mundo.
Nadie se atrevía a venir aquí fácilmente y ofender al dueño del castillo. En el Imperio WanShou, el Señor de la Montaña de la Montaña Celestial de la Nieve era como un dios. De hecho, él tenía el poder de la Etapa Dios Celestial… entre todas las potencias de los Maestros de Joyas Celestiales de la tierra, ¡él era el único que había alcanzado la Etapa Dios Celestial! ¡El único!
El Señor de la Montaña de la Montaña Celestial de la Nieve ya había alcanzado tal etapa hace varias docenas de años. La leyenda decía que si no fuera porque el Palacio Extensión del Cielo tiene un gran número de potencias, así como su unión con el Infierno Rojo Sangriento y el Valle de la Pasión que apoyándolos, junto con el Conjunto Infinito Sin Limites, la pura riqueza del La Montaña Celestial de la Nieve sería la primera entre las Grandes Tierras Santas. Más aún… el Imperio WanShou habría sido conducido por ellos y conquistado el mundo entero.
Había un dicho en el Imperio WanShou: En los corazones de los ciudadanos del Imperio WanShou, hay una montaña en el corazón de todos, una Montaña Celestial de la Nieve. A partir de eso, uno podría imaginar qué tipo de estado tenía la Montaña Celestial de la Nieve en el Imperio WanShou.
…
En cualquier caso, actualmente, esa majestuosa Montaña Celestial de la Nieve tenía dos visitantes, y estaban subiendo hacia el pico con mucha dificultad.
Para ser más exactos, no eran dos hombres subiendo, sino uno que subía mientras llevaba al otro a su espalda.
Los dos hombres eran extremadamente grandes y musculosos, con un débil pelaje gris verdoso apenas visible alrededor de sus cuerpos. El que escalaba parecía ser bastante viejo, sus orejas mostraban que era de la Tribu Hombres Lobos. De hecho, era un hombre lobo, y a lo largo de su piel en la cabeza, había una mezcla dorada, que mostraba claramente su estatus noble.
Del mismo modo, el que estaba en su espaldas también era un Hombre Lobo, incluso más grade y más musculoso que él, aunque sus rasgos tenían algunas similitudes con ese viejo. Sin embargo, él tenía la cara pálida y una expresión fea en su cara. Sus ojos estaban cerrados, todo su cuerpo temblaba violentamente incontrolablemente. Sin embargo, estaba claro que de alguna manera ese temblor no era debido al frío, pues su cara constantemente parpadeaba con tres diversos colores… negro, gris y azul.
Ese Hombre Lobo no era otro que el Comandante del Regimiento Lobo Rápido, el heredero de la Tribu Hombres Lobo, el Príncipe de los Lobos, Butler. Y el viejo Hombre Lobo que lo llevaba no era otro que el actual Líder de la Tribu, Batulu.
Ese día, cuando el Regimiento Lobo Rápido había recibido su primera derrota absoluta y regresó, Butler ni siquiera había tenido tiempo para los arrepentimientos y la angustia causa por ella. Eso era porque tenía que lidiar con su propia condición física actual.
Cuando fue golpeado con el Relámpago del Dios Demonio Oscuro de Zhou Weiqing, Buttler no había pensado mucho sobre él. Aunque podía sentir que esa energía era extremadamente extraña, era después de todo un mero Maestro de Joyas Celestiales de Cuatro Joyas. No importa qué tan fuerte fuese su ataque, Butler creyó que era sólo un ataque de Cuatro Joyas, y con su propia Energía Celestial, a lo sumo tomaría un gran gasto de energía el tratarla y forzarla.
Como tal, cuando regresó a su tienda, Butler había comenzado rápidamente a expulsar el veneno con su Energía Celestial.
Muy pronto, Butler se dio cuenta de que algo estaba mal… su Energía Celestial no podía influir en el veneno en lo absoluto. Su nivel de cultivación era extremadamente poderoso, y su Energía Celestial de Nueve Joyas era capaz de retardar mucho el avance del Veneno de Triple Atributo del Dios Demonio Oscuro. Por desgracia, la desaceleración era una cuestión… ¡pero no podía deshacerse de él!
Butler se sorprendió al descubrir que a medida que pasaba el tiempo, aunque el veneno no se movía más rápido, continuaba comiendo lentamente su cuerpo, un lento pero imparable juggernaut invasivo. Incluso su Energía Celestial estaba siendo erosionada lentamente por ese extraño veneno, y no importaba lo que intentara, era incapaz de forzarlo fuera de su cuerpo. Eso era extremadamente impactante; después de todo, él no sólo era un Hombre Lobo, sino también uno con Sangre Real, y su físico era mucho más fuerte y más grande que el de que cualquier humano. A pesar de todo eso, estaba cayendo lentamente bajo el poder del Veneno de Triple Atributo.
Cuando sus subordinados descubrieron que Butler era incapaz de sacarlo, no se atrevieron a retrasarse, enviándolo apresuradamente hacia la Tribu del Lobo. El Rey Lobo no tuvo tiempo de culpar a su hijo por la pérdida, y envió a todos los mejores médicos de su tribu para que fuesen a curar a Butler. Por desgracia, ¿cómo podría el veneno del Relámpago del Dios Demonio Oscuro ser eliminado tan fácilmente?
El Rey Lobo Batulu tenía muchos hijos, pero de todos ellos, su hijo mayor era el más prometedor, el más talentoso y destacado. Ya era viejo, y había planeado pasar el manto de Rey Lobo a su hijo después de otros pocos años. Quién sabría que tal cosa iba a suceder en este punto. Ya no tenía tiempo para lamentar la gran pérdida del Regimiento Lobo Rápido, y sólo podía esperar que su hijo pudiera recuperarse.
Para este asunto, Batulu ni siquiera se preocupaba por su viejo rostro, yendo a algunas de las tribus bestias más fuertes del Imperio WanShou para pedir ayuda, incluso a las tribus nobles. Por desgracia, incluso mientras examinaban el cuerpo de Butler, la única respuesta que obtuvo Batulu fue una negación temblorosa. Nadie fue capaz de eliminar ese extraño Veneno de Atributo Triple.
Batulu no podía permitirse perder a este hijo, su heredero elegido. Después de un mes entero de buscar ayuda, el cuerpo de Butler empeoraba cada día, su Energía Celestial también se debilitaba constantemente, y más aún, era visible que su Fuerza Vital se estaba desvaneciendo lentamente de él. Finalmente, después de rogar a la familia real del Imperio WanShou, se le dio la oportunidad de buscar ayuda en la Montaña Celestial de la Nieve.
A los ojos de los Hombres Bestia, el Señor de la Montaña de la Montaña Celestial de la Nieve era su máximo líder, todopoderoso, omnisciente e incluso omnipotente. Por ese hijo mayor suyo, Batulu arriesgó todo para venir a pedir ayuda, aunque pudiera desatar la ira de su máximo líder.
El nivel de cultivo de Batulu era en realidad el mismo que el de su hijo mayor, Butler, en la Etapa de Nueve Joyas. Había estado atrapado en esa etapa durante mucho tiempo, y jamás había logrado romper a la Etapa Rey Celestial.
El clima en la Montaña Celestial de la Nieve era demasiado frío, y cuando ascendían las laderas, más bajaba la temperatura crecía. Ese era un gran contraste con el Cielo de las Diez Mil Bestias con su temperatura cálida y acogedora. El pico más alto de la Montaña Celestial de la Nieve tenía unos seis mil metros, incluso más alto que la Isla Joya Celestial. Aunque Batulu era un poderoso Maestro de Joyas Celestiales, llevando a su hijo sobre su espalda mientras tenía que usar constantemente su Energía Celestial para proteger a su hijo y mantenerlo vivo, se estaba haciendo cada vez más difícil para el subir.
“Detente.” Una voz baja y magnética resonó bruscamente. La voz no era fuerte, pero parecía estallar en los oídos de Batulu como una bomba.
Batulu alzó la vista rápidamente en estado de shock, sólo entonces fue consciente de que no muy lejos de él, había un hombre, aunque no sabía cuándo había aparecido aquel hombre.
Vestido con túnicas blancas como la nieve, con una mirada más cercana parecía que sólo llevaba esa sola capa de ropa. Una cabeza llena de pelo rojo-dorado ardiente con rizos naturales, dando un fuerte contraste con el mundo blanco y frío que le rodeaba. Era alto y esbelto, y parecía no ser particularmente musculoso, pero al estar allí, daba la sensación de que era el núcleo del universo.
Mirando el largo cabello rojo dorado que parecía girar en torno al telón de nieve de fondo como el baile de la llamas, el cuerpo de Batulu comenzó a temblar. Tal color de pelo… en todo el Imperio WanShou, sólo una Tribu tenían ese color. ¡Era la Tribu del León Real, el gobernante del Imperio WanShou, ¡ Tribu Espíritu Divino del León de Tierra Celestial!
En el Imperio WanShou, había una regla transmitida desde el principio, el Señor de la Montaña de la Montaña Celestial de la Nieve sólo podía ser de dos tribus. Uno era, naturalmente, la Tribu del Señor Actual, la Tribu Espíritu Divino del Tigre Celestial y la otra era la Tribu Espíritu Divino del León de Tierra Celestial. Sin embargo, puesto que la Tribu Espíritu Divino del Tigre Celestial había sido tan poderosa por tantas generaciones, muchos ya habían olvidado que la Tribu Espíritu Divino del León de Tierra Celestial también podría heredar la posición de Señor de la Montaña. Ellos también tenían líneas de sangre muy nobles entre todos los Hombres Bestia. Como tal la tradición decía que, cuando la Tribu Espíritu Divino del Tigre Celestial mantuviese la posición de Señor de la Montaña, entonces la Tribu Espíritu Divino del León de Tierra Celestial mantendría la posición de gobernante del Imperio WanShou; y viceversa.
Sin siquiera preguntar, Batulu fue capaz de adivinar el estado de ese joven frente a él. Con su propio nivel de cultivación, una persona de esa edad que pudiese permanecer sin ser detectada por él mismo, en toda la Tribu del Espíritu Divino del León Flameante de la Montaña Celestial de la Nieve sólo podría ser una persona.
“Usted, usted es Su Alteza, el Príncipe León ¿verdad? Este viejo lobo Batulu saluda a Su Alteza.” Mientras decía eso, Batulu se inclinó respetuosamente hacia él, ayudando a su hijo a bajar de su espalda.
Al oír las palabras Batulu, la cara del Príncipe León se relajó. “Así que eres tú, el Rey Lobo. Mi Padre ya me ha hablado antes de tu situación, y he venido aquí a esperarte.” Naturalmente, con su rango y condición en la Montaña Celestial de la Nieve, él no vendría a la mitad de la montaña sin razón.
Al oír esas palabras, Batulu inmediatamente se llenó de gratitud, con las lágrimas deslizándose por sus mejillas. Los Hombres Bestias eran normalmente de carácter muy directo, y viendo cómo el Príncipe León, el futuro gobernante del Imperio, esperó realmente a los dos aquí en la fría montaña ventosa, y, aunque Batulu sabía que estaba tratando de atraerlos a su lado, no le impidió sentir gratitud.
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