Capítulo 159-3 – ¡Príncipe León! (3)

Un fuerte sentimiento de peligro se elevó en el corazón de Zhou Weiqing, pero, por desgracia, era demasiado tarde para que él se fuera. Los tres se movían demasiado rápido, y sólo Shangguan Fei’er podría escapar con sus Alas Consolidadas. Sin embargo, ya que ellos ya estaban llegando, Zhou Weiqing también quería saber cómo sabían acerca de él. Manteniendo su guardia arriba, dio a Shangguan Fei’er una señal.

Si el trío invasor eran potencias ordinarias de ocho Joyas, tal vez no necesitarían estar demasiado asustados. Después de todo, tanto Zhou Weiqing como Shigguan Fei’er eran poderosos más allá de su nivel y ambos tenían Conjuntos Legendarios. Junto con la poderosa defensa de Lin TianAo para apoyarlos, podrían no perder en una pelea de tres contra tres.

Las tres figuras finalmente aterrizaron a una docena de yardas del trío de Zhou Weiqing. Justo cuando él los estaba ponderando con su ojo crítico, oyó un grito sorprendido de Shangguan Fei’er. “¡Príncipe León!”

Zhou Weiqing no esperaba que ella conociera realmente a sus oponentes, y se sorprendió un poco antes de concentrarse en ellos.

De las tres figuras, el que estaba en el centro era claramente el líder. Era alto y bien construido, incluso más alto que Zhou Weiqing por media cabeza. Su cabello era de un brillante rojo-dorado, el cabello largo se arremolinaba en el viento detrás de su espalda, y sus rasgos eran guapos y resueltos; especialmente sus ojos, que miraban ferozmente a Zhou Weiqing, dándole la sensación de una poderosa presión. Estaba vestido con un ligero traje de oro, dándole un aspecto impresionante y digno en general…… ¿Príncipe León?

De hecho, ese era el Príncipe León Gu YingBing. Él estaba flanqueado a cada lado por un anciano, que tenían unos sesenta años de edad, eran igualmente grandes y musculosos, de pelo rojo y con las mismas túnicas doradas. Sin embargo, la mayor diferencia entre ellos y Gu YingBing era que su cabello no tenía el mismo tono dorado brillante, y esa también era la razón por la qué cualquier espectador podía ver claramente por qué el Príncipe León era el líder con sólo una mirada.

La expresión de Shangguan Fei’er era extremadamente fea. Naturalmente, conocía muy bien al Príncipe León Gu YingBing. Hace tres años, tanto ella como Shangguan Xue’er habían acompañado a su tío y padre a unirse a la lucha de las Cinco Grandes Tierras Santas en la Montaña Celestial de Nieve, y ella se había encontrado con él entonces. Si Xue’er era la mejor luchadora en la nueva generación del Palacio Extensión del Cielo, entonces este Gu YingBing era el peleador más fuerte en toda la generación de las Cinco Grandes Tierras Santas. Hace tres años, ya había alcanzado el nivel más alto de la etapa de siete Joyas, y ahora podía adivinar fácilmente que había pasado a través del nivel de cultivo de ocho Joyas.

No sólo era el principal discípulo de la Montaña Celestial de la Nieve, también era el futuro heredero de la Familia Real del Imperio WanShou, la Tribu Espíritu Divino del León de Tierra Celestial. Independientemente de si realmente heredaría el trono en el futuro, o se convertiría en el próximo Líder de la Montaña Celestial de la Nieve, sin lugar a dudas significaba que era de la más alta categoría en todo el Imperio WanShou. Para que uno de ellos, el Príncipe León, apareciera tan de repente, y además era él quien había gritado el nombre de Zhou Weiqing, ¿Podría estar aquí para vengarse por los dos Regimientos? Sin embargo, ¿Cómo pudo haber sabido y respondido tan rápidamente? Aún más, la Montaña Celestial de la Nieve también estaba restringida por el acuerdo de las Cinco Grandes Tierras Santas, y no podían intervenir fácilmente en las guerras ordinarias.

Ya que ella no sabía la razón por la que Gu YingBing había aparecido aquí, Shangguan Fei’er dijo fríamente: “El gran discípulo principal de la Montaña Celestial de la Nieve, y futuro heredero del Imperio WanShou, se digna a entrar profundamente en nuestro territorio del Imperio ZhongTian, ¿Estás rompiendo la promesa de las Cinco Grandes Tierras al intervenir en la guerra entre los Imperios?

Shangguan Fei’er era extremadamente inteligente por derecho propio, y sus palabras se dirigían tanto a Zhou Weiqing como al Príncipe León, para informar al primero de la identidad y el estatus del otro, mientras usaba las mismas palabras para maldecir al Príncipe León.

La mirada de Gu YingBing se había fijado en Zhou Weiqing desde el momento en que llegó. De hecho, la razón por la que el Imperio WanShou había aumentado la cantidad de ejércitos aquí, contra los Ejércitos del Noroeste era por causa de él. Estaba aquí especialmente para buscar a Zhou Weiqing, desde que había visto la imagen de él aquel día. Sin embargo, los Ejércitos del Noroeste contaban con más de cien mil hombres, y no sería fácil buscarlo. Como tal, el Príncipe León trajo a dos asistentes a la frontera para esperar.

Anteriormente, había recibido repentinamente noticias del frente que dos de sus regimientos de vanguardia se habían encontrado con enemigos formidables. Al instante, había pensado en Zhou Weiqing llevando a sus hombres a atacar al Regimiento Lobo Rápido anteriormente. Con ese pensamiento en mente, inmediatamente se precipitó lo más rápido que pudo. Los tres habían estado bastante lejos, pero él había sentido la presencia de una Imagen de Habilidad Celestial. En términos de sentidos, como miembro de la Tribu Espíritu Divino del León de Tierra Celestial, tenía una de las más fuertes líneas de Sangre en las Bestias Celestiales junto con los Espíritu Divino del Tigre Celestial. Sus sentidos y percepción eran mucho más fuertes que la mayoría de los demás.

El sentimiento sensorial de la Imagen de una Habilidad Celestial confirmó la conjetura de Gu YingBing para sí mismo, y esa fue la razón del grito anterior. Había aprendido el nombre ‘Zhou Weiqing’ de Tian’er. Después de llevar al Príncipe Lobo a la Montaña de la Nieve Celestial para recibir la curación, Tian’er y Gu YingBing tuvieron otra serie de interacciones, pero al final aún había llegado a la frontera para buscar Zhou Weiqing y resolver todo. Sin embargo, incluso él no había esperado que este encuentro entre él y el humano que había robado el corazón y cuerpo de su novia vendría tan pronto.

Tan pronto como miró a Zhou Weiqing, los ojos del Príncipe León se llenaron de fuego mientras fijaba su mirada. Como ya lo había visto en los recuerdos de Butler, definitivamente no se equivocaría en su identidad. Sólo cuando escuchó la voz de Shangguan Fei’er le prestó atención.

“Eres del Palacio Extensión del Cielo, esa Shangguan…” La voz gruesa del Príncipe León estaba llena de rabia y manía reprimidas.

“Soy Shangguan Fei’er.”

El Príncipe León dijo fríamente: “¿Por qué me has preguntado por qué estoy aquí? Si yo no adivino mal, tú debes de haber intervenido en la lucha entre nuestros imperios. Sin embargo, no tengo tiempo para perder contigo. Hoy, estoy aquí por él, y es un asunto personal.”

Zhou Weiqing frunció ligeramente la frente. “¿Asunto personal? Creo que no te conozco.” Después de todo, con las palabras introductorias de Shangguan Fei’er, ¿Cómo no podía entender el puro poder de ese Príncipe León? De repente, la inspiración le golpeó y su rostro cambió. De pronto pensó en una posible razón por la que el él lo buscaría.

“No me reconoces, pero deberías reconocer a Tian’er ¿No? Soy su prometido.” Las palabras de Gu YingBing fueron forzadas a salir de sus apretados dientes. Realmente amaba a Tian’er. En términos de edad, era más de diez años mayor que ella, y se podría decir que la había visto crecer. Siempre la había estado esperando, y su matrimonio no era sólo totalmente político. De lo contrario, una vez que hubiera sabido sobre cómo había perdido su 'virtud', podría haber rechazado el matrimonio y obtener otros beneficios de su maestro en su lugar. Sin embargo, no lo hizo, y en su lugar persistió en querer casarse con Tian’er. No era para congraciarse con Xue AoTian, ​​sino porque realmente la amaba.

En este momento, al ver a aquel hombre que había robado el corazón y el cuerpo de Tian’er, ¿Cómo no podría estar lleno de odio?

Esta vez, Zhou Weiqing acertó totalmente con su conjetura. Tal vez no sabía por qué el Príncipe León sabía de él o cómo lo había encontrado, pero sabía que ya no había más margen de maniobra en este asunto.

“¿Tian’er está bien?” Enfrentando a su rival amoroso con los ojos escupiendo con fuego, Zhou Weiqing no pudo evitar estar lleno de preocupación por ella, y preguntó inconscientemente.

Gu YingBing dijo fríamente: “¿Qué derecho tienes de preguntar algo sobre Tian’er? ¿Quién te crees que eres?”

La mirada de Zhou Weiqing se volvió fría. Los dos hombres estaban allí, mirándose el uno al otro, como dos toros furiosos dispuestos a luchar por una compañera. El olor de la pólvora entre ellos se hizo cada vez más fuerte, como si una pelea fuese a estallar en cualquier momento.

Lin TianAo subconscientemente dio un paso más cerca de Zhou Weiqing. A medida que se acercaba, podía sentir naturalmente el poder y el peligro de Gu YingBing.

“Te reto. Si eres es un hombre, párate y lucha.” Mientras él decía eso, una poderosa aura violenta de Energía Celestial estalló de Gu YingBing, junto con una brillante luz roja-dorada que envolvió todo su cuerpo, extendiéndose hacia fuera. Ocho Joyas Físicas de Jade Helado que denotaban el Atributo Fuerza aparecieron notoriamente alrededor de su muñeca derecha, mientras su mano señalaba hacia Zhou Weiqing, la feroz luz en sus ojos era como si quisiera despedazarlo.

“¡Pequeño Gordito, no!” Dijo Shangguan Fei’er con urgencia. Podía oír naturalmente que Zhou Weiqing y Gu YingBing estaban luchando por una mujer… de hecho, había conocido antes a Tian’er, pero en este momento ya no podía preocuparse por estar celosa. Estaba muy clara sobre qué poder tenía Gu YingBing. Después de todo, incluso su hermana mayor no era comparable con el Príncipe León, ni hablar de Zhou Weiqing. ¡Gu YingBing no era un Maestro de Joyas Celestiales de Ocho Joyas ordinario!

Zhou Weiqing se volteó para mirar a Shangguan Fei’er, antes de decir en tono serio. “Este no es un desafío del que pueda retroceder.” Mientras decía eso, se volteó hacia Gu YingBing y dijo solemnemente: “Por favor.”

Esta pelea era por Tian’er, una pelea entre hombres, y no había nada más que decir sobre ella. Sólo la fuerza y ​​el poder podrían resolver la disputa entre ellos, la enemistad entre ellos. Ambas partes mantuvieron su intención de matar igualmente fuerte hacia el otro.

A pesar de que sabía que su poder no era rival para su oponente, Zhou Weiqing no retrocedería. De lo contrario, ya no tendría ninguna calificación para amar a Tian’er.

Zhou Weiqing estaba realmente asustado de morir, pero en algunos escenarios, él nunca retrocedería. Oculto en el interior de la médula de sus huesos, estaba esa sangre caliente y el ardor de la juventud.

Gu YingBing movió su mano, y los dos ancianos que lo acompañaban retrocedieron lentamente, formando un espacio vacío alrededor de ellos.

Shangguan Fei’er estaba a punto de hablar, pero fue detenida por Lin TianAo, que dio un paso atrás en primer lugar. Aunque ella no estaba totalmente dispuesta, ¿Qué podía hacer en ese momento? Sólo podía regañar a Zhou Weiqing en su corazón por ser tan playboy, mientras trataba de ocultar su preocupación. Al mismo tiempo, estaba completamente preparada para intervenir si el Príncipe León intentaba darle un golpe mortal.

Mientras los otros cuatro se alejaban, sólo Zhou Weiqing y Gu YingBing se quedaron uno frente al otro. Ninguno de los dos retrocedió, sus miradas se cerraron con una mirada feroz y contundente.

Esta era una pelea entre rivales de amor, y no había vuelta atrás.

El que atacó primero fue Zhou Weiqing. Su nivel de cultivo no era rival para su oponente, y no permitiría que el Príncipe León continuara aumentando su aura hasta el máximo. Si eso sucediera, sería fácil para él ser derribado de un solo golpe.

Con un aullido bajo, Zhou Weiqing cargó hacia adelante como una flecha rápida. En medio del aire, ya había completado una serie de acciones, entrando al Estado de Cambio Demoníaco instantáneamente. Sabía que sin el, ni siquiera tendría una pequeña oportunidad. Al mismo tiempo, la Imagen de la Habilidad Celestial de la Dama Dragón Demoníaca apareció por encima de su cabeza. El Sello del Dragón Silencioso era otra clave crítica para su pequeña oportunidad de victoria.

Tan pronto como Zhou Weiqing se movió, Gu YingBing también había reaccionado. Con un fuerte grito, su cabello rojo-dorado se onduló con el viento, y una gruesa luz dorada brotó de su cuerpo mientras avanzaba. Él no hizo ningún ademan ostentoso, golpeando directamente hacia el pecho de Zhou Weiqing.