¡Capítulo Patrocinado por el Emperador Juan Tenorio!

Capítulo 161-2 – ¡Carta de Tian’er! (2)

“¿Quién hizo esto…?” Long Shiya suprimió su furia con gran dificultad mientras preguntaba con los dientes apretados.

En verdad, con su nivel de cultivo, no debería ser tan impulsivo y enojado fácilmente. Sin embargo, ¡No se puede olvidar que este Emperador Celestial Seis Supremo había vivido por más de cien años antes de finalmente aceptar a un discípulo tan favorecido! Aunque personalmente le había dicho a Zhou Weiqing que no le ayudaría a hacer nada, en verdad, ¿Podría realmente dejarlo pasar por todo por sí mismo? Eso definitivamente no era posible.

Durante ese período de tiempo, había visto con sus propios ojos cuán duro había trabajado Zhou Weiqing, la cantidad de esfuerzo que había dedicado a su cultivo y a su velocidad de mejora. La cantidad de talento, genialidad y, lo que es más importante, el carácter y la voluntad de poner esfuerzo en el trabajo, había ganado la aprobación y el reconocimiento de Long Shiya. Al ver a ese joven discípulo, que ayer había estado vivito y coleando feliz, en tantos apuros ahora, apenas aguantando con suspiros, y con innumerables huesos rotos por todas partes… ¿Cómo podía Long Shiya no estar enfurecido?

“Montaña Celestial de la Nieve… el Príncipe León, Gu YingBing…” Shangguan Fei’er se obligó a responder rápidamente, jadeando para respirar con gran dificultad, para hablar a través de la presión.

“¿Príncipe León?” Una luz extraña brilló en los ojos de Long Shiya. “¿Se encontraron en la frontera norte?”

Shangguan Fei’er asintió con la cabeza, diciendo con urgencia. “Mayor, por favor, cure al Pequeño Gordito primero. Está tan gravemente herido, y también perdió tanta sangre… ¡Me temo que su vida podría estar en peligro!”

Long Shiya pareció ignorar sus palabras, levantando la cabeza y mirando hacia la distancia. En el instante siguiente, un aullido de rabia resonó: “¡Viejo monstruo Xue, este anciano será ahora irreconciliablemente opuesto a ti!”

Aunque Long Shiya ya había intentado suprimir su propia aura, ese aullido enojado aún se elevó en los cielos, reverberando por toda la zona mientras soplaba a través de la parte superior de la tienda y desgarraba un gran agujero en ella. No sólo el Batallón Inigualable lo escuchó, incluso las Legiones cercanas pudieron oír ese estruendoso rugido.

“Ustedes dos… salgan.” Long Shiya agitó sus manos, y una fuerza invisible barrió a Shangguan Fei’er y Lin TianAo por sus pies, gentilmente enviándolos fuera de la tienda.

Aunque Shangguan Fei’er había sido enviada fuera de la tienda, finalmente lanzó un suspiro de alivio. Ella sabía en su mente que Zhou Weiqing no moriría, pero no importa qué, la preocupación que tenía todavía le causaría inquietud. Después de todo, a pesar de sus graves lesiones, con su físico resistente e increíbles poderes de recuperación, debería recuperarse. Por supuesto, ahora que Long Shiya era capaz de curarlo, él definitivamente estaría bien.

Sin embargo, incluso mientras su corazón dolía con preocupación por Zhou Weiqing, se quedó sin palabras por el aullido de Long Shiya. Estaba claramente dirigido al Señor de la Montaña Celestial de la Nieve… Ese Emperador Celestial Seis Supremo era de hecho intrépido; ¡Parecía que realmente no tenía mucho respeto por el Señor de la Montaña!

Dentro de la tienda, una gruesa luz azul se alzó, extendiéndose por todo el lugar mientras envolvía el cuerpo de Zhou Weiqing. Dentro de la luz azul, su cuerpo levitó lentamente hacia arriba, como si estuviera flotando en un espeso líquido viscoso.

Long Shiya no usó sus Habilidades de Atributo Luz para sanar a su discípulo. Aunque éste Atributo era superior en la curación, tenía que considerar que Zhou Weiqing tenía los Atributos Demoníaco y Oscuridad. Si utilizaba una Habilidad de Curación del Atributo Luz, podría incluso tener un efecto adverso en él. Desde una cierta perspectiva, el cuerpo de Zhou Weiqing estaba inclinado hacia el lado demoníaco/malvado.

El Atributo Agua también tenía algunas habilidades curativas, y aunque podían no ser tan eficaces como las del Atributo Vida o Luz, uno tenía que considerar quién era el usuario. Con el nivel de cultivo de Long Shiya, las Habilidades de Sanación del Atributo Agua en sus manos no serían más débiles que las de cualquier otro Atributo, con la excepción de no poder usar la Habilidad de Resurrección.

Mientras Zhou Weiqing estaba completamente cubierto por la luz azul, sus heridas fueron completamente presentadas a los sentidos de Long Shiya. Cuanto más examinaba todas las heridas, mayor era la luz fría en sus ojos. Para cualquier persona común, tal vez incluso para otros Maestros de Joyas, tales lesiones… incluso habrían muerto hace mucho tiempo. Sus órganos internos fueron sacudidos fuera de su posición, con una gran pérdida de sangre, y al menos una docena de huesos se rompieron en diferentes áreas. Con el físico y la dureza de Zhou Weiqing, uno podría imaginar cuántos ataques y cuánto poder había estado detrás de esos golpes.

El Príncipe León Gu YingBing… Long Shiya definitivamente sabía sobre él. Después de todo, él había ascendido a la Montaña Celestial de la Nieve más de una vez. Long Shiya no se avergonzaba de que su aprendiz perdiera contra él. Después de todo, Zhou Weiqing era más de una docena de años más joven que el Príncipe León, y aún más, había sido el discípulo principal del Señor de la Montaña durante tanto tiempo, en comparación con el corto tiempo que Zhou Weiqing había estado cultivando. No había nada de qué avergonzarse por semejante pérdida. Sin embargo, su corazón estaba lleno de rabia. No importaba cuál fuera la razón, ese Príncipe León casi había matado a su único discípulo y sucesor, y no dejaría que las cosas descansaran tan fácilmente. Tendría que buscar a ese viejo monstruo Xue para obtener justicia.

Una densa Energía Celestial de Atributo Agua se infundió lentamente en el cuerpo de Zhou Weiqing, primero moviendo cuidadosamente sus órganos internos a sus posiciones correctas antes de cubrirlos con una capa protectora, enriqueciéndolos y sanándolos. A continuación, fueron los huesos… con el fino control de Long Shiya, todos ellos fueron reajustados en sus posiciones apropiadas.

Lentamente, la cantidad de Energía Celestial infundida aumentó, mejorando el efecto curativo, limpiando el cuerpo, despejando sus meridianos y arreglando todas las lesiones mayores y menores. Al final, esas heridas críticas que parecían fatales para la mayoría, ahora se estaban recuperando rápidamente con la ayuda del Emperador Celestial Seis Supremo.

Por supuesto, en esa increíble velocidad de recuperación, no sólo era de suma importancia el poder de Long Shiya y su cultivo, la dureza y la tasa de recuperación del propio cuerpo de Zhou Weiqing también desempeñaron un papel importante. Con la ayuda y la sanación de la Energía Celestial de Atributo Agua, sus remolinos de energía fueron capaces de extraer energía desde el exterior para ayudar a su cuerpo a sostenerse y recuperarse.

…

Transcurrieron dos horas enteras, y mientras las peores heridas se recuperaban lentamente.

Los ojos de Zhou Weiqing se abrieron al fin.

No había dolor.

Sin embargo, en este momento, Zhou Weiqing sintió como todo su cuerpo empezaba a picar. Éste era el sentimiento de las muchas heridas que se recuperaban tan rápidamente. Tan pronto como abrió los ojos, vio a Long Shiya de pie delante de él, con una mirada sombría y enojada en su rostro.

“Maestro.” Dijo Zhou Weiqing con cierta vergüenza, tratando de levantarse.

“No te muevas.” Dijo Long Shiya. “Tus heridas podrían haberse curado, pero debes descansar por lo menos un día antes de que puedas levantarte, de lo contrario podría dejar algunas consecuencias imprevistas a largo plazo…”

Justo en ese momento, la colcha de la tienda se levantó, y Duan Tianlang entró desde fuera. En todo el Batallón Inigualable, sólo él se atrevería a caminar en la tienda de Long Shiya tan casualmente.

“Gordito Long, ¿Qué está pasando?” En realidad, Duan Tianlang había llegado hace un tiempo, pero había sentido que Long Shiya circulaba una enorme cantidad de Energía Celestial dentro de la tienda, y no había querido molestarlo. Había esperado fuera hasta que sintió que las reverberaciones de Energía Celestial se detuvieron, antes de entrar en la tienda.

“¡Hmph! Weiqing casi fue golpeado hasta la muerte, ¿Por qué crees que estaba gritando? Viejo Duan, tú te quedarás aquí primero. Más tarde, cuando Weiqing esté mejor, me dirigiré al Imperio WanShou para golpear a ese pequeño bastardo de Gu YingBing, luego iré a la Montaña Celestial de la Nieve para buscar a ese viejo bastardo… Ese Viejo Monstruo Xue … y conseguiré justicia por este asunto. Weiqing, no tienes que preocuparte por nada. Hmph, haciendo que los discípulos del Viejo Monstruo Xue vengan a intimidar a mi discípulo, tu Maestro te defenderá…”

¿Qué clase de maestro era el más amado por sus discípulos? ¡Sin duda, eran los protectores, quienes tomarían justicia por ellos!

Al enterarse de que su Maestro subiría realmente a la Montaña Celestial de la Nieve para enfrentar al poderoso Señor de la Montaña en su nombre, el corazón de Zhou Weiqing estaba lleno de calor, como si el dolor en todo su cuerpo disminuyera considerablemente de alguna manera.

“Maestro, no vayas. Por lo menos, no ahora…” Zhou Weiqing dijo rápidamente.

“¿Qué? ¿Tienes miedo de que no pueda vencer a ese Viejo Monstruo Xue? No te preocupes, aunque no pueda derrotarlo, este anciano todavía puede dejar que pague un alto precio.” Long Shiya dijo con enojo.

Zhou Weiqing permaneció en silencio por un momento, sus ojos parpadeando con una firme y resuelta luz antes de decir: “Maestro, ¿Tienes algún modo de que crezca en fuerza rápidamente en un corto período de tiempo?”

Long Shiya frunció el ceño, con una alegría y una preocupación sorprendentes en su corazón. La felicidad fue que Zhou Weiqing no había sido derribado por esa derrota, todavía manteniendo mucho espíritu de lucha, y estaba muy contento por eso. En cuanto a la preocupación, naturalmente fue porque la Montaña Celestial de la Nieve no era algo fácil contra lo que estar.

“Weiqing, dile a tu tío mayor, ¿Por qué ese Príncipe León vino a buscarte especialmente? Para que alguien como Gu YingBing, con su estatus en todo el Imperio WanShou, llegara hasta aquí para buscarte y no matarte, me temo que hay más en este asunto.” Duan Tianlang era mucho más tranquilo y con la más cabeza fría que el enfurecido Long Shiya, y él hizo la pregunta crítica.

Una mirada avergonzada cruzó el rostro de Zhou Weiqing, pero no se atrevió a esconder nada. Como tal, habló en detalle sobre cómo había conocido a Tian’er hace tanto tiempo, y los años que había pasado con ella… todo el camino hasta cuando lo dejó, así como la verdadera razón por la que el Príncipe León lo buscó, incluso hasta la carta que Tian’er le había escrito y su propio análisis de ella.

Para ser golpeado así por una mujer, no era algo glorioso. Sin embargo, Zhou Weiqing tenía sus propios planes, y él sabía que sólo si se lo decía claramente a su maestro y explicaba lo que pensaba de la carta… sólo entonces podría tener esa última pequeña oportunidad de ganar.

Escuchando las palabras de Zhou Weiqing, tanto Long Shiya como Duan Tianlang quedaron momentáneamente atónitos, en silencio, mirándose aturdidamente el uno al otro.

Por fin, Long Shiya le preguntó a Zhou Weiqing con incertidumbre: “Pequeño Gordito, ¿Estás tratando de decir… que fuiste intimo con la hija de ese Viejo Monstruo Xue? ¿Y ella también se ha enamorado de ti?”

Zhou Weiqing bajó la cabeza de vergüenza y asintió ligeramente, pensando para sí mismo: Suspiro… ser golpeado hasta tal estado por el bien de una mujer, esto es realmente una gran pérdida de cara. Parece que voy a tener que sufrir un regaño primero.

Sin embargo, lo que sucedió a continuación le dejó en una pérdida, sin saber si llorar o reír…

Long Shiya golpeó abruptamente su inmenso vientre, haciéndolo temblar, mientras gritaba emocionado: “¡Maldición! ¡Eso es muy bueno! ¡Una sensación tan satisfactoria hahaha!”

Duan Tianlang también se reía de buen grado cuando dijo: “Weiqing, ¡Bien hecho! ¡Realmente has ganado cara a toda nuestro Legado de la Fuerza!”

Estos dos viejos sin gloria se miraron el uno al otro mientras seguían riéndose con aire presuntuoso.