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Capítulo 163-3 – ¡Roben a toda la Legión! (3)

En ese momento, el Batallón Inigualable abrió diez estaciones de apuestas, aceptando todas las apuestas. Las probabilidades que crearon fueron: Victoria de la Infantería Pesada 1: 100, Victoria del Batallón Inigualable, 1: 1.

Tal acción, sin duda, realmente enojó al Regimiento de Infantería Pesada. Al mismo tiempo, todo el Ejército del Noroeste estalló en un alboroto.

Al atreverse a abrir apuestas con tal pozo, sin duda el Batallón Inigualable tenía absoluta confianza en sí mismos. Al mismo tiempo, también era una poderosa provocación al Regimiento de Infantería Pesada.

Algunos de los más débiles mentalmente, inmediatamente se apresuraron a establecer sus apuestas. En sus mentes, ya que alguien estaba dispuesto a regalarles dinero, ¿Cómo podrían no aceptarlo?

Aquellos ligeramente más inteligentes, sintieron que esta acción del Batallón Inigualable era sólo para enfadar a sus oponentes y esforzarse por algunas posibles ventajas a través de eso. Ninguno de ellos pensaba que era que el Batallón Inigualable realmente confiaba en sus propias habilidades.

En ese corto período de tiempo, hubo quienes pusieron rápidamente sus apuestas, y aquellos que se quedaron mirando. La razón por la que tantos estaban viendo era porque no creían que el Batallón Inigualable podría pagar realmente tal apuesta.

Sin embargo, esa noche, todas esas dudas fueron rápidamente disipadas. Nadie sabía de dónde el Batallón Inigualable obtuvo una enorme suma de oro, formando una pila de oro en cada una de las diez estaciones de apuestas, como una pequeña montaña, cada una fuertemente custodiada por muchos soldados.

Con eso, toda la Séptima Legión explotó en acción, y el número de personas que colocaron sus apuestas aumentó de manera exponencial.

El Comando del Ejército del Noroeste también se enteró rápidamente de eso, pero cuando pensaron en detenerlo, era demasiado tarde. En ese momento, demasiados oficiales y soldados ya habían hecho sus apuestas en la lucha. Si en este punto intentaban detener o confiscar las apuestas, sería, sin duda, un duro golpe para la moral.

Además, para el comando, el Batallón Inigualable estaba respaldado por el Palacio Extensión del Cielo. Esa era la razón por la cual el Comando del Ejército del Noroeste no interfirió fácilmente en sus asuntos. En tal circunstancia, esa apuesta increíblemente grande había sido resuelta.

“Comandante del Batallón, el número de apuestas son demasiadas. Casi no podemos seguir los registros.” Wei Feng corrió a la tienda de comando para informar a Hua Feng. Él se había puesto en un nivel adecuado en términos de estatus ahora que Zhou Weiqing había desaparecido; aunque era más alto en términos de nivel de cultivo que Hua Feng, Wei Feng realmente admiraba sus capacidades y estaba completamente convencido. Todo lo demás a un lado, sólo su tiro con arco divino era digno de su admiración, y de hecho había aprendido mucho de él.

Escuchando las palabras de Wei Feng, Hua Feng sonrió débilmente y dijo: “No hay problema. Dile a las estaciones de apuestas que sólo necesitan registrar a quienes apostaron por nosotros. En cuanto a los que apuestan por el Regimiento de Infantería Pesada, simplemente nos regalan el dinero; no necesitamos preocuparnos por ellos. ¿Cuánto oro en apuestas hemos aceptado hasta ahora?”

Al escuchar las palabras de Hua Feng, la expresión de Wei Feng se volvió extraña, pero respondió rápidamente: “Ya hemos recibido más de cinco millones de monedas de oro. En verdad, los soldados comunes no apuestan mucho; después de todo no tienen mucho dinero. Sin embargo, los oficiales han apostado una suma muy importante… un sinnúmero de personas están esperando para hacer una broma con nosotros. ”

Hua Feng sonrió y dijo: “Dejen que vean y aprendan por sí mismos entonces.”

“¡En efecto! Dejémoslos esperar para que vean una broma entonces, veremos quién ríe al final. ¡Ahh, robar a una Legión entera, tal sentimiento, no es una sensación ordinaria de alegría!” El Pícaro Borracho, Luo Ke Di, descansaba en una silla detrás, diciendo con una sonrisa perversa en su rostro.

Los siete Arqueros Divinos de la Unidad Arco Celestial también estaban actualmente en la tienda, ya que habían estado discutiendo los detalles de la próxima pelea contra el Regimiento de Infantería Pesada con Shangguan Fei’er y Lin TianAo.

Wei Feng dijo con cierta preocupación: “Eso podría ser así, pero al hacerlo, estaremos ofendiendo a todo el Ejército del Noroeste…”

Hua Feng sonrió una vez más. La habilidad de Wei Feng no era mala, por desgracia su sentido del panorama todavía no estaba al nivel, y le faltaba la previsión de un oficial de alto rango. Bueno, en primer lugar, ¡Weiqing, ese pequeño bribón es verdaderamente el agudo! De hecho, esta apuesta había sido arreglada por él antes de irse. Por supuesto, tal vez había estado la sombra de su maestro Sinvergüenza detrás de este esquema, pero nadie más sabría la verdad del asunto. Después de todo, Mu En estaba allí, con una mirada despreocupada en su rostro, como si nada de esto tuviera alguna relación con él. Sin embargo, su ojo derecho estaba totalmente magullado… quién sabía cuándo había sido golpeado.

“Vice Comandante Wei Feng, no te preocupes. Tal vez, podríamos estar despertando la ira pública aquí. Sin embargo, con las circunstancias actuales, no será un gran problema. Después de todo, la guerra principal está próxima, y ​​los ejércitos del Imperio  WanShou pronto estarán en la línea de frente. Sólo por perder dinero, no serán capaces de hacer nada contra nosotros en cualquier momento próximo. Mientras nos demostremos en el campo de batalla real, tendrán que tragar la pastilla amarga con el tiempo.”

La luz iluminó a Wei Feng, y rápidamente se apresuró a arreglarlo todo.

Justo en ese momento, desde fuera de la tienda, una fuerte voz sonó. “Mu En, ¡¡Sal aquí ahora!!”

Al oír esa voz, el rostro de Mu En cambió al instante, y cayó hacia atrás, casi tropezando con su silla, antes de volver a ponerse de pie y salir de la tienda por un lado.

Justo después de que se fuera, Hong Yu cargó en la tienda desde afuera. Tan pronto como entró, aulló con enojo: “¿Dónde está Mu En? ¡¿Dónde está ese miserable viejo?!”

Hua Feng no pudo mantener su compostura, y dijo con bastante sorpresa: “Líder de la tribu Hong Yu, ¿Qué pasa?”

Hong Yu dio un humph enojado y dijo: “Comandante de Batallón Hua Feng, por favor no interfiera en este asunto. Si no golpeo a esa vieja cosa hasta que su propia madre no pueda reconocerlo, ¡Ya no me llamarán Hong Yu!”

Yi Shi dio el signo de ‘dedos en forma de orquídea’, diciendo: “Big Sis, ¿Qué pasa? ¿Qué te hizo Mu En?”

Hong Yu dijo con enojo: “¡Ese Viejo Viejo se atrevió a mirarme tomando un baño!”

Al oír esas palabras, toda la tienda quedó muda momentáneamente. En el instante siguiente, todos apuntaron hacia el lado donde Mu En había escapado. Sólo entonces Hong Yu se volteó y cargó fuera de la tienda con otro humph enojado.

Después de que ella hubiese desaparecido de la vista, sólo entonces los miembros de la Unidad Arco Celestial intercambiaron miradas indefensas. Al final, todas sus miradas aterrizaron en Luo Ke Di, quien se encogió de hombros y dijo inocentemente: “¿Por qué me miran así? Yo no fui, no tengo tales gustos ‘pesados’ como ese Viejo Canalla…”

Una pausa más tarde, cedió y continuó: “… Muy bien, muy bien… Voy a decir la verdad. Ayer, me pidió que lo acompañara, diciendo que la Tribu Cuervo de oro estaba llena de bellezas únicas y debíamos buscarlas. Sin embargo, había bebido demasiado y no tenía ganas de moverme, así que no me uní a él. Sigh… si él fuese a mirar, eso está bien, sin embargo, en realidad fue atrapado. Aiyah… ese Viejo Sinvergüenza ha regresado…”

Hua Feng se frotó la frente y dijo: “Espero que no se rompa en pedazos. Ese sabor… realmente no es ordinariamente 'pesado'. Líder de la tribu Hong Yu… ¡Su figura es aún más poderosa que la de Crow! Con su nivel de cultivo, si le da una bofetada a Mu En… ni siquiera me atrevo a imaginarlo…”

Shui Cao le dio un ojo de oveja y dijo: “Al final, todavía soy mejor, ¡Mira lo amable que soy contigo!”

En este punto, Shangguan Fei’er no pudo seguir viendo más, y se escabulló de la tienda para comenzar a prepararse para la pelea. Ella estaba empezando a entender por qué el Pequeño Gordito Zhou era tan ‘malo’… con ese montón de maestros…….

Shangguan Fei’er apenas había salido, y la gente de mediana edad sin gloria de la Unidad Arco Celestial ya había empezado a apostar entre sí.

Gao Shen exclamó sin titubear: “Apuesto a que Mu En tendrá que recuperarse en la cama por lo menos un mes.”

“¡Apuesto dos meses!” Shui Cao sonrió y dijo.

Hua Feng frunció el ceño y los miró a todos, diciendo: “Si todos quieren apostar, no los pararé. Sin embargo, ¿Quién será el banquero? No me miren, no tengo ningún interés en apuestas tan inestables con altas posibilidades de perder.”

“¿Qué tal yo? Seré el banquero.” Dijo Luo Ke Di, claramente todavía en un estado de sueño borracho.

Los otros intercambiaron miradas. Tenerlo en un estado tan borracho, si no aprovechaban tal oportunidad contra él, ¡Sería grosero de su parte!

Hua Feng preguntó: “Como el banquero, ¿Cuáles son tus condiciones en las apuestas?”

Luo Ke Di eructó, llenando la tienda con el olor del alcohol. “Apuesto a que no tomará mucho tiempo, y la Líder de la Tribu, Hong Yu, traerá al Viejo Sin Vergüenza de vuelta como un pequeño pájaro que descansa sobre un hombre. Además, ella lo mirará con ternura, incluso casándose con él.”

Las bocas de todos se retorcían al mismo tiempo, casi con una convulsión incontrolable. Yi Shi dijo en una voz aguda: “Este tipo realmente ha bebido demasiado. Muy bien, ¡Apostaremos contigo!”

‘Golpear el cañón que ha caído en el agua’. Era una tradición constante de la Unidad Arco Celestial, y el resto colocó rápidamente sus apuestas. El único que no apostó fue el inusualmente silencioso Han Mo.

Hua Feng miró a Han Mo y preguntó: “Torre de Flechas, ¿Por qué no hiciste una apuesta?”

Han Mo sacudió la cabeza y dijo: “Tengo miedo de perder.”

Gao Shen dijo con sorpresa: “¿Perdiendo contra este borracho? ¿Cómo puede ser eso posible? ¿No has oído los términos de su apuesta?”

Han Mo dijo pasivamente: “Todo lo que sé es que, entre todos nosotros, el que mejor conoce a ese Viejo Canalla es él, y los dos son los más cercanos. ¿Cuándo has visto que el Viejo Sin Vergüenza haga algo sin un plan?”

¡Algo han tramado!

Subconscientemente, todos se voltearon para mirar a Luo Ke Di, sólo para ver a ese tipo barrer todo el oro apostado en su Anillo Espacial lo más rápido posible.

Había cambiado la atmósfera de la carpa, y no a su favor, Luo Ke Di, aparentemente borracho, alzó la cabeza y sonrió tímidamente: “¿Qué quieren decir con que hay algo? Yo no sé nada.”

Hua Feng apretó los dientes y dijo: “Habla. Si derramas los frijoles, lo trataremos como un pago de información. De lo contrario… ya sabes las consecuencias…”

Mirando al grupo de ellos frotando las palmas con ansiedad, Luo Ke Di sólo pudo dar una mirada lamentable y decir: “Muy bien, bien, les diré todo. Como todos ustedes ya deben saber, todos estos años, Mu En ha estado usando una máscara.”

El resto de ellos asintió inconscientemente. El hecho de que Mu En llevase una máscara era un secreto que sólo unos pocos de ellos en la Unidad Arco Celestial sabían, e incluso Zhou Weiqing no lo sabía. Sin embargo, parecía claro que no sabían la razón detrás de eso. Luo Ke Di continuó: “La razón por la que Mu En lleva la máscara es en realidad debido a la Líder de la Tribu Hong Yu… para poner las cosas más claramente… Crow es… en realidad la hija de Mu En……”

Plop Plop Plop Plop Sus globos oculares se cayeron y rompieron contra el suelo…

…

El segundo día, pasado mediodía. Había llegado el momento de la pelea.

Las estaciones de apuestas del Batallón Inigualable habían estado aceptando apuestas hasta el final, y en ese momento habían acumulado casi diez millones de monedas de oro. En el ejército, eso ya era bastante aterrador; después de todo, los soldados o incluso los oficiales no eran tan ricos. Si no fuera por el hecho de que todo el Ejército del Noroeste, incluyendo el personal de apoyo y logística, contaba con más de un millón de soldados, sería casi imposible ver una suma tan grande de dinero en una apuesta. Al mismo tiempo, esta apuesta ya se había convertido en una cuestión tan importante que todo el ejército del Noroeste estaba prestando mucha atención.

El Regimiento de Infantería Pesada de la Séptima Legión había salido a las afueras del campamento bastante temprano. No traían sus armas, pero estaban completamente equipados con sus pesadas armaduras. Incluso desde la distancia, su fuerte espíritu de lucha e intención de matar se podía sentir.

Después de todo, ¿Qué tropa del ejército podía tomar tal insulto y provocación sin sentir cólera? ¡Claramente, el Regimiento de Infantería Pesada no era tal!

El sueldo de los soldados de la Infantería Pesada era uno de los más altos entre todo el ejército. Esta vez, todo el Regimiento de Infantería Pesada, desde soldado al oficial más alto, apostaron todo lo que tenían, hasta su ropa interior, en esta pelea. En este punto, su espíritu de lucha estaba ardiendo a una altura increíble. Quizás incluso cuando luchaban contra el Imperio WanShou, ni siquiera tenían tal poderoso espíritu de lucha. Todos estaban allí listos, con sus ojos inyectados de sangre, como si ya pudieran ver a los soldados del Batallón Inigualable cayendo a sus pies.

En marcado contraste con ellos, sólo cuando llegó el momento de la pelea, el Batallón Inigualable salió lentamente de su campamento.