¡Capítulo Patrocinado por el Dios Celestial Eduardo Diaz!

Capítulo 166-1 – ¡El Batallón Inigualable en la Guerra! (1)

Aunque la reducción del dolor era extremadamente lenta, casi a la velocidad de un caracol, al menos mientras el masivo dolor estuviese disminuyendo, daría una esperanza. El Despertar del Espíritu de Dragón Solidificado finalmente estaba completamente en el camino correcto. Al mismo tiempo, el último fragmento de la Línea de Sangre del Dios Demonio Tigre Oscuro también fue despertado y se fusionó… todo gracias a la extraña perla negra que una vez había tragado.

Nadie podía adivinar cuál sería el resultado final, pero al menos ahora Zhou Weiqing estaba a salvo, y no necesitaba preocuparse por el dolor o por romperse. En cuanto a lo que pasaría eventualmente, incluso él no lo sabía. Sólo podía sostener fuertemente el núcleo de su mente, manteniéndolo lo más claro y protegido posible. Al hacerlo, sólo podía sentir el calor a su alrededor, y no sabía mucho acerca de los cambios en su propio cuerpo.

En este punto, Long Shiya finalmente se relajó. Sabía que esta transformación de Zhou Weiqing sería un proceso largo, e incluso su propia estimación previa de cuarenta y nueve días podía no ser exacta. Sin embargo, él no se preocupó por más tiempo, al contrario, sintió un fuerte sentido de anticipación y esperanza. Este precioso discípulo suyo… si no sólo despertaba su Espíritu de Dragón Solidificado, sino también ese poder único en su sangre, ¿Qué le sucedería? No se convertiría en un pequeño monstruo ¿No?

Mientras pensaba en ese punto, la boca de Long Shiya se curvó en una débil sonrisa. No se fue, en su lugar buscó un lugar en la zona que no estuviese cubierto de magma antes de sentarse a cultivar.

…

Frontera Norte, Campamento Noroeste. Batallón Inigualable.

El Imperio WanShou ya había comenzado a tomar medidas una vez más. Sin embargo, esta vez, no era un ataque furtivo ordinario. Una docena de Legiones avanzaban en una formación ordenada hacia el Campo del Ejército Noroeste del Impero ZhongTian. Por desgracia, todos los Scouts del Ejército del Noroeste que habían sido enviados habían sido capturados y asesinados.

Los ejércitos del Imperio WanShou no avanzaron rápidamente. En los días que habían estado en movimiento, sólo se habían movido unas pocas docenas de li por día antes de detenerse.

Ya habían pasado ocho días desde la competencia entre el Batallón Inigualable y el Regimiento de la Infantería Pesada. En este momento, en la actualidad, las torres de vigilancia del Campamento del Ejército Noroeste ya podían detectar las lentas líneas de avance de los ejércitos enemigos, lejos en la distancia. La batalla estaba cerca.

El avance del Imperio WanShou era definitivamente con algún plan en mente, y como lo hacían de manera tan estrecha, la atmósfera dentro del campo del Ejército del Noroeste se hizo más opresiva a medida que pasaban los días. Nadie sabía cuándo elegirían atacar realmente, y así todo el ejército del noroeste tuvo que mantenerse en alerta constante y a modo de preparación todo el tiempo. En tal circunstancia, sin importar si eran generales, oficiales o soldados comunes, todos quedaron en un estado agotado, tanto de mente como de cuerpo. Ese era el verdadero objetivo del Imperio WanShou. Confiaban en que el Imperio ZhongTian no se atrevería a tomar la iniciativa contra ellos especialmente en las llanuras, y podrían usar fácilmente esa guerra psicológica contra los Ejércitos del Noroeste para afectar su energía y moral. Cuando el Imperio WanShou finalmente lanzara su ataque, sin duda sería un relámpago tratando de derribar a sus enemigos lo más rápido posible.

En comparación con el resto de los ejércitos del noroeste, la atmósfera en el Batallón Inigualable era un contraste severo. Para ellos, todo lo que tenían que hacer era continuar su rutina diaria de entrenamiento. Por supuesto, la única diferencia era que el Batallón Inigualable ya no entrenaba solo, sino junto con el Regimiento de Infantería Pesada, ya que ambos tenían que integrar su entrenamiento para luchar adecuadamente juntos.

En los últimos días, Oni se había sentido realmente molesto y deprimido. Su Regimiento de Infantería Pesada, del que estaba tan orgulloso, había perdido contra el Batallón Inigualable en el área en la que estaban más seguros, incluso con una ventaja numérica. Sin siquiera considerar la cantidad de dinero que todos habían perdido, sólo la pura humillación por esa derrota era sin precedentes para todo el Regimiento de Infantería Pesada. Después de esa pelea, uno podría decir que la moral de todo su Regimiento se había hundido hasta su nivel más bajo en la historia.

Sin embargo, las órdenes eran órdenes, y todavía fueron enviados al campo junto con el Batallón Inigualable. Aún más, Shen Ji había dado la orden de que Oni y su Regimiento de Infantería Pesada estarían bajo la estructura de mando del Batallón Inigualable.

Aun así, el entrenamiento integrado iba bastante bien. En el lado del Batallón Inigualable, sus requerimientos eran bastante simples: dos soldados de Infantería Pesada para un solo soldado del Batallón Inigualable, con sus Escudos de Torre protegiendo el frente y el aire, asegurando que los soldados del Batallón Inigualable no tuvieran la posibilidad de ser golpeados por los arqueros enemigos.

Tal táctica de cooperación no era definitivamente difícil, y el soldado de Infantería Pesada encargado de defender el frente tenía la tarea más fácil, solo necesitaba colocar su Escudo de Torre para cubrir todos sus cuerpos, y ni siquiera requería mucho esfuerzo. En cuanto al que cubría la parte superior, sólo necesitaba levantar el Escudo de Torre para hacerlo, y con los dos soldados turnándose e intercambiando cuando era necesario, la integración de esos poderosos soldados de Infantería Pesada conocidos por su fuerza física era de hecho una tarea fácil.

En cuanto a los soldados del Batallón Inigualable, era aún más fácil, ya que sólo tenían que practicar su tiro con arco bajo esa protección. Con la cubierta de los soldados de la Infantería Pesada, era indudable que la seguridad de los soldados del Batallón Inigualable estaba altamente garantizada incluso en el calor de la batalla, y en consecuencia su ofensiva también.

Originalmente, Zhou Weiqing lo había arreglado como tal sobre la precaución de que el Batallón Inigualable enfrentara a enemigos mucho más allá de cualquier cosa que no pudieran manejar en el campo de batalla. En ese caso, los soldados del Batallón Inigualable podrían retirarse rápidamente. Por supuesto, el Regimiento de Infantería Pesada no sería capaz de retroceder en el tiempo debido a su falta de velocidad, y se verían obligados a cubrir su retirada. Naturalmente, este era el peor escenario que sólo se utilizaría como un último recurso.

Naturalmente, todos los soldados del Batallón Inigualable estaban extremadamente satisfechos con tal arreglo. Aunque Zhou Weiqing no aparecía con frecuencia delante de ellos, ese joven Comandante del Batallón de ellos definitivamente había ganado todo su respeto, y no solo por su pensamiento único sino por cómo mostró su preocupación por toda su seguridad.

Este entrenamiento duró cinco días antes de que la desanimada moral del Regimiento de Infantería Pesada finalmente mostrara algún cambio…

La razón del cambio era simple… ya no sentían ira y odio por el Batallón Inigualable, sino que estaban llenos de envidia y celos.

Por supuesto, la razón de eso era clara, debido a su entrenamiento juntos, las dos tropas estaban acampando juntas, pero sus suministros y la logística eran separados… por ejemplo, sus comidas.

En el asunto de unas pocas comidas, los soldados del Regimiento de Infantería Pesada ya no podían soportarlo.

En la Séptima Legión, el Regimiento de Infantería Pesada era considerado una de las mejores élites, su tratamiento era definitivamente el mejor entre toda la Legión, y su comida también era de primera calidad, teniendo en cuenta eso, cuando se comparaba con el Batallón Inigualable los soldados de la Infantería Pesada casi querían llorar.

Del lado del Regimiento de Infantería Pesada, para sus tres comidas al día, una tenía al menos carne. Eso ya se consideraba un tratamiento extremadamente bueno en el ejército, y era para asegurar su efectividad en combate.

Sin embargo, ¡¿Qué estaban comiendo los soldados del Batallón Inigualable?!

Para ellos, todos y cada uno de sus soldados comían seis comidas todos los días. Si, eso era verdad. Seis comidas.

Su horario era como tal. Temprano por la mañana, despertaban y se reunían para desayunar. Esa sería la primera comida, generalmente leche o leche de soja, con cada uno bebiendo un tazón grande de ella. Luego, tendrían cuatro huevos, verduras y carne por persona, a veces incluso un poco de queso.

Después de la comida, descansarían una hora antes de que comenzara su vigoroso entrenamiento, que duraría una hora. Otra hora de descanso antes de otro aperitivo. A pesar de que era sólo un pequeño aperitivo, por lo general era con carne… a veces incluso con carnes caras de Bestias Celestiales.

Cuando llegó el almuerzo, esa tercera ‘comida’ del día era la más sustancial y suntuosa. Todos ellos conseguían por lo menos seis platos, con carne, sopa de carne o al menos estofados con huesos; con las seis comidas siendo relativamente diferente todos los días.

Con las dos tropas acampando tan cerca unas de otras, sólo la dulce fragancia de la carne casi cubría todo el Regimiento de Infantería Pesada. Cuando los soldados de Infantería Pesada comían su comida sencilla y homogénea, esa sensación era como si estuvieran mascando cera.

Para el entrenamiento de la tarde, el cuarto bocadillo del soldado del Batallón Inigualable era en su mayoría frutas y verduras frescas. A veces, por conveniencia, era sólo barriles de zumo de fruta fresca, cálida y deliciosa.

La cena era más sencilla que el almuerzo, seguía siendo sopa de carne, pero sobre todo con medicinas y hierbas, llenas de ginseng, cuerno de ciervo y otros tónicos variados, hierbas buenas para el cuerpo y el olor de eso era aún más tentadoramente delicioso.

Todas las noches, una hora antes de dormir, el Batallón Inigualable tendría su sexta comida del día, la cena. Después de eso, charlarían un rato entre ellos antes de acostarse a dormir. Sus tiendas estaban llenas de cuero de bestia y pieles, y dentro de su armadura, siempre tendrían ropa fresca y limpia de algodón.

Cuando algunos de los soldados de la Infantería Pesada preguntaron más acerca de cómo ellos recibían tanta buena comida, se dieron cuenta de que cada día, el Batallón Inigualable tenía gente especializada que compraba gran cantidad de suministros a la Ciudad Tianbei, con al menos mil personas contratadas para apoyarlos. Ni siquiera comían los que les daba la Séptima Legión.

…

Sede de la Séptima Legión del Ejército.

“Jefe… esto no puede seguir… si esto continúa, no voy a tener a ningún hombre…. ¿Qué tipo de vidas están viviendo esos Rufianes del Batallón Inigualable? ¡La comida que comen, es mucho mejor que incluso lo que come usted! ¡Soldados ordinarios… teniendo seis comidas al día! ¿Cómo crees que se sienten mis hermanos cuando ven eso?”

Oni exclamó enojado hacia Shen Ji.

Shen Ji lo miró exasperadamente y dijo: “¿Qué quieres que haga? ¿Darles a tus soldados la misma comida que a ellos? ¿Sabes cuánto dinero gasta el Batallón Inigualable cada día? Envié a algunos hombres a investigar previamente… y gastan alrededor de diez mil monedas de oro al día, sólo en comida. Eso quiere decir… que son casi dos monedas de oro o más para un solo soldado. ¿Cómo podemos compararnos con eso? Tú sabes cuánto es nuestro salario y provisiones de cada mes…”

Oni dio una mirada de desamparo y dijo: “Jefe… ¿Qué tal si nos quita de ese deber entonces…? Yo…”

“No.” Dijo Shen Ji con firmeza. "Ya perdimos la pelea y la apuesta, no podemos perder nuestro honor e integridad también. Pide a tus hermanos que aguanten un poco más… la guerra comenzará pronto, y una vez que comience la lucha, espero que no puedan disfrutar y comer así por más tiempo. Una vez que la lucha anual contra el Imperio WanShou haya terminado, podré quitar a tu Regimiento de ese deber. Durante este período de tiempo, sólo puedo molestarte para ayudarme a persuadirlos y trabajar en su ideología…”

Oni dio un profundo suspiro y dijo: “Está bien, supongo que es la única opción ahora. Sin embargo, esos bastardos del Batallón Inigualable son demasiado desvergonzados. Todos los días, tienen comida remanente y en realidad se la dan a sus caballos, hmph, ni siquiera piensan en darnos algo de ella. Y se atreven a dar la excusa de que no quieren humillar a sus aliados. ¡Maldición, tengo ganas de golpearlos con fuerza!”

Shen Ji dijo solemnemente: “No te limites a mirar sus beneficios y lo bien que están comiendo. ¿No has observado su entrenamiento en lo absoluto? Cada día, es como una apuesta a sus corazones y vidas. Es como si ellos no se preocuparan por el agotamiento, e incluso su sparring dentro de sus propias filas es con todo. Su entrenamiento es más de tres veces el de nuestras fuerzas de élite…”

Oni sonrió amargamente y dijo: “¿Cómo podría no saberlo? Pero… ¡Mira lo que están comiendo! Por la noche, incluso tienen sopas y tónicos medicinales, todo su gasto energético será fácilmente reabastecido. Maldita sea, jefe, ¿Sabes lo que estaba pensando? En por qué no cometí ningún error en el pasado y nunca fui enviado a los Batallones Criminales. ¡Sus vidas son demasiado buenas, mejores que incluso la de los nobles! Además, el dinero que están gastando… derrochando en ellos… ¡¡Es el dinero que han ganado de nosotros!!”