¡Capítulo Patrocinado por el Dios Celestial Cassiel!

Capítulo 169-2 – ¡Sacrificio! ¡Wu Yuehan! (2)

ADVERTENCIA CAPÍTULO UN POCO NSFW

La mandíbula de Long Shiya se abrió ligeramente, con un toque de sorpresa en su rostro. El escudo de luz de seis colores era de su creación, sobre la base de su Habilidad Manipulación de las Seis artes Supremas, y ​​tenía el efecto de la fusión de seis Atributos. Podía sentir claramente los cambios dentro de su escudo, y la figura púrpura del Pequeño Gordito Zhou  y sus ataques eran mucho más aterradores de lo que él había esperado. Ese no era un poder que un Maestro de Joyas Celestiales de Seis Joyas pudiese tener.

El Pequeño Gordito Zhou había perdido la conciencia por lo que sólo podía utilizar los ataques más básicos, con las dos manos extendidas en forma de garra, casi como las garras de un dragón, brillando con una luz púrpura escalofriante. Cada vez que atacaba, contenía un poderoso efecto penetrante. Lo más aterrador era el gancho púrpura en el que su pierna derecha se había deformado, y fueron los golpes de la misma las que en realidad lograron sacudir el escudo de luz de seis colores que Long Shiya había convocado, incluso causando una pequeña grieta.

¿He ayudado a crear un monstruo verdadero ahora? Esa fuerza… eso es increíble.

Long Shiya no pudo evitar pensar para sí mismo.

En la actualidad, Zhou Weiqing estaba completamente consumido por un instinto primitivo, una locura salvaje y cruda que mostraba que su conciencia no se despertó, y ahora ese era el proceso final que tenía que pasar. Long Shiya suspiró interiormente, su mano derecha golpeó a la Pequeña Bruja varias veces ligeramente, enviándola al escudo de luz. Al mismo tiempo, utilizó un poderoso Grilletes de Viento para calmar temporalmente el cuerpo de Zhou Weiqing.

Cuando vio que la figura púrpura se abalanzaba sobre ella, la bruja cerró los ojos. En ese instante, su corazón había muerto. Sabía que no había más oportunidad de que escapara.

Justo en ese momento, se sorprendió al descubrir de repente que había recuperado su capacidad de moverse. Sin embargo, toda su Energía Celestial había sido sellada.

Un aura salvaje y poderosa la abrumó, provocando que todo su cuerpo se estremeciera, y ella inconscientemente abrió los ojos.

La primera cosa que entró en sus ojos, haciendo que su corazón temblara violentamente de miedo, era un par de ojos salvajes e invasivos de color púrpura. La púrpura profundo daba la impresión de que estos ojos provenían del mismísimo infierno, dando un calor irresistiblemente abrasador, como si la mirada estuviera a punto de derretir su cuerpo.

En su rostro había una capa de finas escamas, sin embargo, no sobresalían, y junto al par de ojos púrpuras, parecía tener una extraña atracción o glamour.

Su parte superior estaba totalmente desnuda, sin ni siquiera pelo o piel en su cuerpo. Su poderoso cuerpo brillaba, y las líneas de sus músculos eran definidas, llenas de poder y belleza mientras brillaba con esa misteriosa luz púrpura, como si estuviera perfectamente esculpida a partir de una piedra preciosa única.

Una persona tan extraña, y se podría decir que la Pequeña Bruja nunca había visto ni oído hablar de tal persona. Sin embargo, al mirar su semblante, había un fuerte sentido de extraña familiaridad.

“Realmente lo siento, niña, no tengo otra opción que usarte como un sacrificio para despertar su conciencia. Sin embargo, no te preocupes, me aseguraré de que estés a salvo del daño.” Al lado, Long Shiya agitó su brazo, y el escudo de seis colores de luz llevó a Zhou Weiqing y a la Pequeña Bruja a una pequeña meseta de terreno llano.

Aunque Long Shiya era muy abierto de mente y liberal, él no podría simplemente ver a su discípulo hacer ‘eso’.

No era una sorpresa que la Pequeña Bruja no reconociera a Zhou Weiqing. En la actualidad, se veía demasiado diferente de antes, no sólo la tonalidad púrpura a su alrededor, incluso su figura y estatura era más grande y más musculoso que vez anterior que la Pequeña Bruja lo había visto, y definitivamente parecía más maduro también. Más importante aún, los tatuajes y las escamas en su cuerpo de las poderosas Líneas de Sangre habían cambiado su aspecto de muchas maneras pequeñas pero innumerables.

Todos estos cambios se sumaron, junto con el terror en el corazón de la Pequeña Bruja, causando que naturalmente no fuese capaz de reconocerlo con una sola mirada. En verdad, tener ese pequeño sentido de familiaridad ya era bastante impresionante, después de todo el aura de Zhou Weiqing era muy diferente de la vez anterior.

Al oír a Long Shiya decir la palabra ‘Sacrificio’, la Pequeña Bruja casi se desmayó. Como miembro de la Secta Demonio Celestial, ¿cómo no podía saber lo que eso implicaba? Originalmente, el Atributo Demoníaco era tan excluido debido a un problema en el Despertar del Atributo, causando a menudo un enorme cambio en el carácter del Maestro de Joyas Demoniacas en cuestión.

Esto es todo… es realmente todo para mí… Al ver el cuerpo magníficamente robusto de Zhou Weiqing y las garras de dragón que parecían amenazar con separarla en cualquier momento… así como aquella “arma” grande y gruesa y feroz en el ‘lugar particular’, la mente de la Pequeña Bruja se borró.

Justo en ese momento, Long Shiya lanzó su restricción en Zhou Weiqing. El olor de una hembra instantáneamente llenó la nariz de Zhou Weiqing. En la actualidad, sólo estaba controlado por sus instintos básicos, y casi inconscientemente se lanzó sobre la Pequeña Bruja, llevándola al suelo.

La Pequeña Bruja ni siquiera luchó; sabía que sería inútil y sólo le daría más dolor o lesiones. Tal vez hablando con más exactitud sería que ella estaba actualmente en un estado totalmente aturdido y confuso, lleno de una sensación sin precedentes de debilidad, desamparo, humillación y dolor, y si se le daba la opción, preferiría morir ahora. Sin embargo, aunque había recuperado su habilidad para moverse, bajo el control de Long Shiya, no le quedaba ninguna fuerza; incluso si quería quitarse la vida, no era capaz de hacerlo.

Calor. Calor abrasador. Cuando Zhou Weiqing abrazó el cuerpo de la Pequeña Bruja, lo primero que sintió fue un intenso calor que emanaba de su cuerpo, como si de inmediato se derritiera. Sin embargo, no había dolor, en su lugar había una ferocidad salvaje y la extraña aura causó que su mente apagada de repente tuviera un extraño sentimiento.

El olor del cuerpo de Zhou Weiqing no era desagradable, sino que tenía una atracción extraña, una débil fragancia, incluso una especie de elegancia que chocaba con el aura que estaba emitiendo. Aun así, después de olerlo, la Pequeña Bruja sintió como si sus vasos sanguíneos enteros se encendieran, con un calor surgiendo de dentro de su cuerpo.

Anteriormente, cuando Zhou Weiqing había despertado por primera vez sus Joyas de Poder, entrando en el Estado de Cambio Demoníaco por primera vez, había usado a Shangguan Bing’er como su sacrificio, convirtiéndose en un Maestro de Joyas Celestiales ese mismo día. En ese momento, una neblina negra había emanado de su boca, llena de un tipo de afrodisíaco, haciendo que Shangguan Bing’er se perdiese. En este punto, ahora tenía tanto la Línea de Sangre del Dios Demonio Tigre Oscuro como la del Dragón fusionadas, y no importaba que cada una de esas Potentes Bestias Celestiales no fueran criaturas lujuriosas. Combinados, ¿cómo podrían sus auras ser menores? Eso quizás era aún más fuerte que cualquiera de las medicinas naturales más poderosas, especialmente desde que la Pequeña Bruja todavía era una pobre niña inocente. En su actual estado de ánimo, siendo infligida por una estimulación tan fuerte, ¿cómo podría ella posiblemente luchar contra eso?

Un fuerte sonido de desgarro. Y las garras de dragón en las que las manos de Zhou Weiqing se habían convertido no desaparecieron, pero extrañamente se estaban moviendo a una velocidad increíble, pero con tal exactitud y movimiento infalible que no tocaba la piel de la Pequeña Bruja. Sin embargo, en unos pocos momentos, los dos estaban desnudos.

Un aullido bajo, junto con gritos y gemidos suaves, que se entrelazan en la base y el cambio de melodías. En comparación con la primera vez que necesitó un Sacrificio, era sin ninguna duda más fuerte, incluso el nivel de cultivo a un lado, el cuerpo de Zhou Weiqing y el físico era mucho más fuerte y superior ahora. Sin embargo, al mismo tiempo, la Pequeña Bruja estaba casi en el nivel de cultivación de Siete Joyas, y su cuerpo y resistencia eran también muy superiores a los Shangguan Bing’er en ese momento. Además, ella tenía el Atributo Vida, y su propia tasa de recuperación era muy superior debido a eso.

La Pequeña Bruja sólo logró mantener su ingenio durante unos momentos antes de caer finalmente en la embestida, incapaz de resistirse a ese extraño aroma de Zhou Weiqing. Las alas masivas detrás de su espalda se extendieron por completo, envolviéndose alrededor del dúo entrelazado. Cuando se fusionaron, las manos y las piernas de Zhou Weiqing lentamente volvieron a su estado original, como si incluso en su estado inconsciente, todavía era capaz de mantener un cierto nivel de ternura.

El Gran Gordito Long estaba sentado a la entrada del volcán. Naturalmente, aunque no escuchara a escondidas, no podía irse demasiado lejos, ya que necesitaba vigilar los cambios en Zhou Weiqing y, y lo que era más importante, ser capaz de reaccionar en caso de cualquier peligro para cualquiera de los dos. Por supuesto, al mismo tiempo, necesitaba cumplir su promesa a la Pequeña Bruja y  mantenerla a salvo a toda costa; después de todo ella ya estaba teniendo su más valiosa cosa robada, y si ella se lesionaba más o perdía su vida, no sería bueno.

El Gran Gordito Long había estado contemplando qué tipo de compensación podía darle.

Sin embargo, en este momento, estaba muy enojado. A pesar de que el voluminoso humo del volcán lo cubría de ver cualquier cosa, los fuertes gritos de Zhou Weiqing y los dulces gemidos de la Pequeña Bruja continuamente chocaban contra sus agudos sentidos.

“¡Maldito Pequeño Gordito, no tienes conciencia ni humanidad! Continuamente provocando a este virgen de cien años… ¿cómo puedes soportar hacerle eso a tu pobre maestro? ¡Tú Pequeño mocoso!” Long Shiya no pudo evitar murmurar para sí mismo.

Después de un rato, se echó a reír de sí mismo, sacudiendo la cabeza impotente. “Maldición, este Pequeño Mocoso es de hecho vigoroso. Ni siquiera ha resuelto su problema con la Montaña Celestial de la Nieve Celestial, y ahora está incurriendo en un nuevo problema con la Secta Demonio Celestial. Muy bueno, muy bueno, con el Palacio Extensión del Cielo ya dentro del cubo. Tal vez este pequeño mocoso pueda conquistar las cinco Grandes Tierras Santas y unirlas como una con su entrepierna, jajajajaja. Sigh… He pasado demasiado tiempo con ese pequeño mocoso, incluso mi mente y pensamiento han sido contaminados por él. Tcheh Tcheh.”

Si Zhou Weiqing estuviese despierto para oír los murmullos del Gran Gordito Long, inmediatamente habría protestado. ¿Cómo podría haber contaminado a otros con pensamientos sucios?

La ‘actividad’ alrededor de la entrada del volcán continuó, abruptamente fuerte y sonora, repentinamente gemidos y sonidos bajos… una descripción perfecta de los altos y bajos, como si el humo del volcán siguiera el ascenso y la caída de los sonidos.

Un día y noche enteras. La actividad en la cima del volcán no cesó por mucho tiempo, y ese sonido primitivo dio al Gran Gordito Long un dolor de cabeza más grande que incluso los treinta y seis días de constante vigilancia en Zhou Weiqing cuando estaba fusionando sus Líneas de Sangre.

Sin saber cuándo, las enormes alas se habían envuelto alrededor de sus dos cuerpos, y la gruesa luz púrpura brillaba rítmicamente sobre ellos. Alrededor de la niebla púrpura que se formó a su alrededor, había una débil capa de verde, pero era claramente en el lado más débil.

El cuerpo joven y débil de la Pequeña bruja se había vuelto pálido, envuelta en el abrazo de Zhou Weiqing. Ella no había perdido completamente la conciencia, ya que alcanzó su pico tiempo tras un tiempo, sustanciada y saciada llenando su cuerpo y otra vez; todo eso estaba lejos de lo que había esperado y temido. Si muriera así ahora, tal vez no sería una mala cosa… o eso pensó.