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Capítulo 206-1 - ¡Spoiler! (1)

Esta fuerza de caballería que había llegado tan repentinamente, justo en frente de ellos era el Dios General de Fei Li, Ming Yu. Bajo su liderazgo, sus mil guardias personales giraron y se movieron, cambiando constantemente de formaciones. Incluso frente a las tropas de élite de Bai Da, los atravesaron sin ningún problema, cortando las líneas enemigas como un cuchillo calientes a la mantequilla. Cuando pasaron, simplemente dejaron un gran parche de cadáveres detrás.

En este punto, las fuerzas enemigas supervivientes que aún podían luchar en la puerta sur eran menos de diez mil. Con esa nueva y fresca fuerza de mil rompiendo sus líneas tan repentinamente, cayeron inmediatamente en desorden.

De repente, los sonidos de los tambores y gongs resonaron detrás de las líneas del Imperio Kalise.

Al instante, los enemigos en la parte superior de la muralla de la ciudad y también debajo de la muralla de la ciudad comenzaron a retirarse, como la marea que retrocede desde una orilla. Los mil caballeros negros con armadura no los persiguieron, solo mataron a los pocos enemigos que pasaban junto a ellos en su retirada, antes de apuntar sus largas lanzas hacia los soldados del Imperio Kalise en retirada.

Ming Yu saltó de su montura, sus pies golpearon la pared varias veces en busca de ímpetu, y pronto llegó a la parte superior de la pared.

Completamente vestido con atuendo militar, Ming Yu parecía especialmente guapo y fresco. La primera persona en verlo fue Zhou Weiqing, totalmente empapado en sangre.

“Impresionante. Muy muy impresionante No puedo evitar sentirme impresionado… ¡Yo no puedo diferir en eso en verdad!” Tan pronto como Ming Yu vio que Zhou Weiqing estaba bien, se rió de buena gana, dándole un gran aprobado.

Zhou Weiqing sonrió amargamente y dijo: “¡Qué impresionante! Si hubieras venido unos minutos más tarde, todos hubiésemos fallecido. Tienes mis gracias eternas, y te pagaré en el futuro, no es necesario que hables de eso.”

Ming Yu se rió una vez más y dijo: “No fui yo quien te salvó, sino tú quien te salvaste a ti mismo.”

Zhou Weiqing comenzó, diciendo: “¿Qué quieres decir?”

Ming Yu sonrió y dijo: “Como general, nunca llevaría a mis soldados a una pelea en la que considero que no hay ninguna posibilidad, a una pelea de muerte segura. En verdad, llegué a las afueras de la Ciudad Creciente hace tres días. Sin embargo, debido a que los cincuenta mil soldados de Kalise estaban acampados allí, no me acerqué demasiado. Además, como estaban a punto de atacar, no intenté reunirme contigo. En mi opinión, con los meros números que tenías, sería imposible para ti enfrentarte a las fuerzas de Kalise. Esta Ciudad Creciente, me parecía perdida. Como tal, nunca había pensado en unirme a la pelea. Todo este tiempo, estuve esperando hasta que fallaras en la defensa y trataras de escapar, entonces vendría en tu ayuda para ayudarte a escapar al Imperio Fei Li antes de que pensemos en nuestro siguiente paso.”

“Sin embargo, quién podría haber adivinado que tú… un solo tipo… en realidad crearía tal milagro. Tengo que admitir que tu Regimiento Inigualable es realmente el mejor… la tropa más fuerte que he visto en mi vida… incluso solamente por ser capaz de aguantar tanto tiempo, de hacer tanto… se podría decir que el noventa por ciento del trabajo ya estaba hecho, ¿cómo puedo no unirme al último diez por ciento? Incluso sin mi ayuda, si el ejército de Kalise realmente quisiera capturar totalmente la Ciudad Creciente, el precio que tendrían que pagar sería realmente increíble.

Zhou Weiqing era un hombre inteligente, y al escuchar las palabras de Ming Yu, no pudo evitar reír al comprender: “¡Eres un tipo astuto!”

A Ming Yu no le importó nada mientras decía seriamente: “Eso no es astuto, es la regla de la supervivencia en el campo de batalla. Solo tengo mil hombres, y aunque confío en ellos, salvarte y ayudarte a escapar no es ningún problema. Sin embargo, chocar contra los soldados de Kalise en tales números no tenía sentido. Esa fue la razón por la que dije que eras tú quien se había salvado a sí mismo. Al luchar contra esos soldados de Kalise durante toda una mañana, matando más de una docena de veces tus números… Si todavía no aprovechara esa oportunidad para aparecer en este punto, no me merecería el nombre del General Divino de Fei Li.

“Ahora, al menos, el Imperio Kalise ha quedado lisiado. Incluso si quisieran lanzar un ataque como este nuevamente en un futuro cercano, sería imposible. Si su comandante es lo suficientemente inteligente, el mejor camino para ellos ahora es retirarse.”

Sin preocuparse por cómo se veían, Zhou Weiqing se aferró a Tian’er mientras se dejaba caer sobre su culo en el piso con un suspiro de satisfacción, dándole a Ming Yu una sonrisa amarga mientras decía: “Me temo que mis hombres no tendrán nada de energía para abrir las puertas de la ciudad para ti. ¿Por qué no te acercas allí para abrir las puertas tú mismo, dejas que entren tus hombres?”

Ming Yu rió, negando con la cabeza mientras decía: “No, no pasaremos por ahora. Todavía no soy parte de tu equipo, y esas reglas todavía la sé. Haré que mis hombres vigilen, y envíen exploradores para ver qué hacen y despejen el campo de batalla. Todos ustedes descansen primero.”

Después de decir eso, Ming Yu saludó con la mano a Zhou Weiqing y se dio la vuelta, saltando directamente de las murallas de la ciudad.

Al hacerlo, estaba evitando cualquier posible sospecha. Después de todo, actualmente el Regimiento Inigualable estaba totalmente indefenso, sin ninguna capacidad de combate restante, mientras que sus mil hombres aún estaban bastante frescos. Al mismo tiempo, él no era simplemente el General Divino de Fei Li, y también representaba a la Secta Demonio Celestial. Evitar cualquier sospecha ayudaría a mejorar las relaciones generales con el Regimiento Inigualable , y también dejaría que Zhou Weiqing sintiera su buena fe y sinceridad.

En ese momento, Lin TianAo ya había acostado a Xiao Yan y regresó al lado de Zhou Weiqing. “¿Que hacemos ahora?”

Zhou Weiqing dijo: “Deja que todos nuestros hermanos descansen aquí mismo. Envía a alguien que se encuentre en condiciones relativamente buenas para que el personal de logística les lleve algo de sopa de carne y otros alimentos aquí. Además, haga que todo el personal médico venga aquí lo más rápido posible y comience a tratar a todos. Todo lo demás, podemos esperar para discutirlo más tarde.”

Compilar las estadísticas de lesiones y muerte, todo eso podría hacerse más tarde. Todos estaban demasiado cansados ​​y se habían ganado el descanso. Una vez que se hubiesen recuperado, podrían hablar de todos los otros asuntos administrativos.

Por supuesto, a pesar de que todos habían luchado durante toda una mañana, y todos estaban exhaustos hasta la medula máximo, después de todo habían ganado, y su espíritu aún era extremadamente alto. Las tropas de logística ya habían hecho algunos preparativos, y se llevaron grandes calderos de sopa de carne a las murallas de la ciudad. Al mismo tiempo, el personal médico comenzó a tratar a los heridos.

Las tropas de logística que el Imperio Fei Li había proporcionado eran extremadamente completas, desde fundición y herrería, hasta médicos y cocineros… prácticamente todo estaba cubierto. Ellos también eran veteranos experimentados que tenían experiencia en el campo de batalla; era algo que Zhou Weiqing había pedido especialmente. Por supuesto, no serían de ayuda en el combate, pero contar con un apoyo logístico tan completo llevaría al Regimiento Inigualable a otro nivel.

Beber la sopa de carne y tener algo de comida simple, junto con el tratamiento de las tropas médicas… pronto, las paredes de la ciudad sonaron con el sonido de los ronquidos. Los soldados estaban demasiado cansados, y aunque habían cadáveres por todas partes, ni siquiera podían convocar la energía para preocuparse, simplemente acostándose directamente en las murallas de la ciudad.

Zhou Weiqing no fue una excepción. Con una mano sosteniendo a Tian’er, se apoyaron en las escaleras de las paredes, cayendo profundamente en un sueño. Al igual que el resto de sus soldados, no solo estaba agotado físicamente, sino también mentalmente. La presión en la que había estado en su corazón era mucho más que el de cualquier otro.

A pesar de que definitivamente habían ganado esa batalla, Zhou Weiqing no se sentía feliz en lo absoluto. Anteriormente, incluso cuando habían estado en las fronteras norte enfrentando al Imperio WanShou, sin importar los enemigos a los que se enfrentaba, el Regimiento Inigualable había sido victorioso sin ninguna pérdida. Como tal, todavía no estaba acostumbrado a las crueldades de la guerra, al menos hacia su propio lado.

Sin embargo, en la intensa y horrible batalla de hace un momento, estuvo realmente expuesto a la brutal crueldad de la guerra. Puede que no pasase en las otras tres paredes, pero al menos en el lado sur, de los mil nuevos reclutas, menos de cien sobrevivieron. ¡Todos ellos tenían familias! Y ni hablar de cuántos de sus hermanos del Regimiento Inigualable habían perecido. Ese peso en su corazón diluyó en gran medida la alegría de la victoria de derrotar a sus enemigos. No importa que esa batalla, esa victoria, pueda considerarse una victoria milagrosa. No importa que sus muertes hayan causado tantas más muertes a sus enemigos. Todo eso no cambiaría el hecho de que esos soldados habían pagado el precio final, y dejarían para siempre este mundo.

…

Su sueño duró hasta bien entrada la noche, y solo entonces Zhou Weiqing finalmente despertó. La línea de sangre del Dragón-Tigre mostró su poder en una forma sutil aquí… cualquier otra persona que hubiese estado en una batalla tan frenética definitivamente estaría adolorido todas partes después del sueño, pero Zhou Weiqing se sentía en la mejor condición, lleno de energía. Todas sus heridas ya habían sanado completamente, y su Energía Celestial en realidad había sido completamente restaurada por la regeneración automática de la Técnica de la Deidad Inmortal. Solo la Energía Santa estaba todavía en el mismo estado que antes de su sueño, ya que la cantidad de energía requerida para formar la Energía Santa era demasiado grande.

La situación en las murallas de la ciudad había mejorado mucho desde la última vez que Zhou Weiqing estuvo consciente. Al menos, todos los cadáveres habían sido despejados de las paredes hacia el exterior. Por supuesto, despejar completamente el campo de batalla tomaría bastante más tiempo.

Solo algunos de los soldados del Regimiento Inigualable que tenían heridas más ligeras todavía estaban en las murallas de la ciudad, trabajando junto con la Caballería Pesada Inigualable para continuar montando guardia. Naturalmente, los soldados de la Caballería Pesada resultaron ilesos debido a su armadura pesada.

Tian’er ya no estaba en los brazos de Zhou Weiqing, y de pie a su lado había dos soldados del Regimiento Inigualable que lo custodiaban. También se dio cuenta de que, sin saberlo, alguien había colocado una estera debajo de él, lo que le permitía dormir más cómodamente.

Zhou Weiqing se puso de pie, estirándose por completo con todas sus fuerzas, sintiendo que sus músculos y tendones se estiraban completamente con comodidad. Finalmente, dijo: “¿Cuál es la situación ahora?”

“Comandante.” Los dos soldados del Regimiento Inigualable saludaron instantáneamente a Zhou Weiqing.

Zhou Weiqing agitó sus manos, mirando más allá de las murallas de la ciudad. A lo lejos, el campamento militar de Kalise seguía allí, iluminado. Sin embargo, cuando miró directamente debajo de las paredes de la ciudad, Zhou Weiqing no pudo evitar fruncir el ceño. El aroma penetrante de la sangre era suficiente para hacerle recordar la sangrienta batalla de esa mañana.

“Comandante, Informe. Los aliados del Imperio Fei Li nos están ayudando a limpiar el campo de batalla fuera de las murallas. La mayoría de nuestros hombres están de vuelta en la ciudad recibiendo tratamiento médico para sus heridas. Sir Yan Zhexi está manejando la mayor parte de la administración posterior.”

Zhou Weiqing asintió con la cabeza. Con Ming Yu y sus hombres afuera, los enemigos no se atreverían a atacar fácilmente otra vez, al menos no pronto. “Regresaré primero a la mansión del gobernador. Uno de ustedes, notifique a Zhexi para que vaya a buscarme allí.”

Después de decir eso, Zhou Weiqing se dirigió desde las murallas de la ciudad hacia la ciudad.

Mientras caminaba profundamente en la ciudad, su corazón se hundió más. Podía oír sonidos de llanto, claramente eran las familias de los soldados difuntos que estaban en pena por los guerreros que se habían sacrificado por su propio bien.

Zhou Weiqing apretó su puño fuertemente, jurando en su corazón que en el futuro, él haría todo lo posible para reducir las muertes de su lado. Para él, ¡la victoria no debería ser a costa de la sangre de sus soldados!

Mientras entraba en la mansión del gobernador, Zhou Weiqing recibió un pequeño susto. La mansión estaba abarrotada y bulliciosa de ruido. A su alrededor, los soldados del Regimiento Inigualable y los reclutas recién entrenados que habían sobrevivido estaban abarrotados en el amplio patio de la mansión.

Poco después, vio dos figuras ocupadas. No importabas se las miraba desde atrás, él podía sentir claramente su impactante belleza. Eran Shangguan Xue’er y Tian’er.

Shangguan Xue’er estaba examinando todas las heridas de los heridos, y a su lado, Tian’er era realmente como un ángel, utilizando su Energía Celestial para formar una luz dorada de curación, ayudando a los soldados heridos.

Cuando Zhou Weiqing caminó cerca de las dos hermosas damas, pudo ver claramente el cansancio en sus ojos y cara, además en sus frentes, había una capa de transpiración. Sin embargo, sin duda, se veían increíblemente hermosas entonces.

“Tian’er, déjame ayudarte.” Zhou Weiqing rápidamente dio un paso adelante, sosteniendo la mano de Tian’er. Si ella tuviese el apoyo del remolino de Energía Santa, sin duda sería de gran ayuda para ella en la recuperación de Energía Celestial, e incluso en el uso de sus habilidades de curación.

Tian’er volteó la cabeza para ver a Zhou Weiqing, y su rostro ceniciento se iluminó con una débil sonrisa. Lentamente se levantó de su posición en cuclillas, y antes de que pudiera siquiera pararse con firmeza, sus piernas se doblaron ante ella, y se derrumbó en los brazos de Zhou Weiqing.

“¡Tian’er… Tian’er…!” Zhou Weiqing se sobresaltó, exclamando de inmediato.