Capítulo 1 - Colgante de cuerno de elefante

Me llamo Cassius y estoy a punto de morir...

Era el 3 de junio del año 156 de la Federación Hongli, el vigésimo quinto año desde que llegué a este mundo extranjero. Recién graduado de la Universidad de Jersey, participaba en una operación arqueológica por primera vez. Estaba ubicada en una zona montañosa escarpada a unos veinte kilómetros al norte de la ciudad de Fengnan.

La operación estaba dirigida por el gobierno municipal, en colaboración con el Departamento de Arqueología de la Universidad de Jersey y la empresa Huolu Antiques. Juntos, enviaron un equipo de diez personas que llegó a las montañas Camorra al mediodía.

La operación arqueológica avanzó con gran fluidez, y el equipo entró rápidamente en la parte interior de las ruinas para explorar. En el interior, había estilos arquitectónicos y decoraciones de la época Kalenka, junto con murales dañados y algunas partes de documentos antiguos.

Justo cuando todos estaban inmersos en el trabajo arqueológico, ocurrió un incidente inesperado.

Los tres especialistas en antigüedades de Huolu Antiques de repente sacaron armas y empezaron a disparar. Uno tras otro, el profesor, un hermano mayor y una hermana mayor murieron. Los cuatro restantes resistieron y apenas lograron matar a uno de los tiradores. Sin embargo, solo quedó un superviviente.

Y este superviviente también se enfrentaba a una muerte segura.

Cuando el recuerdo se desvaneció, Cassius tembló mientras respiraba hondo.

Clic.

La boca del cañón de la pistola, completamente negra, se presionó contra su cabeza.

“¿¡Intentas huir!? ¡Inténtalo de nuevo!”. La expresión del hombre que vestía un uniforme antiguo de comisario rojo y negro se volvió cada vez más feroz.

Con la pistola presionada con fuerza contra la frente de Cassius, el hombre dio varios pasos hacia adelante.

En el oscuro y estrecho pasillo rectangular, Cassius retrocedió lentamente un paso a la vez, con sus botas chirriando cada vez que entraban en contacto con la grava del suelo.

Cassius se apoyó en un pilar detrás de él, pero el pilar desgastado se derrumbó de repente.

¡Crash!

Cassius tropezó torpemente y cayó hacia atrás.

Gruñó y miró su mano derecha. El colgante de marfil que le había dejado su hermano mayor le había perforado la piel, dejando un rastro de sangre fresca en la palma.

Todo lo que podía sentir era que se le secaba la boca y un sabor amargo en la lengua.

Temía que los siete miembros del Departamento de Arqueología de la Universidad de Jersey pudieran perecer allí. En cuanto a él... Habían pasado veinticinco años desde su reencarnación y, sin embargo, no había logrado nada significativo. Y ahora, estaba a punto de reencarnarse de nuevo.

¡Crac!

Una bota negra le pisó el pecho.

La pistola en la mano del hombre no dejó de apuntar a la cabeza de Cassius.

El sonido de pasos resonó por el pasillo, señalando la llegada de otro empleado de Huolu Antiques. También tenía una pistola, como su colega.

Podría también contraatacar. Al menos moriré con algo de dignidad.

Mientras este pensamiento cruzaba por la mente de Cassius, de repente notó que el sabor amargo en su boca se hacía más fuerte. Después de un momento, se dio cuenta de que la sensación amarga no se originaba en su boca.

En cambio, provenía de la herida sangrante en su mano derecha.

Al momento siguiente, todo el brazo de Cassius se entumeció y se volvió doloroso. Una ráfaga de aire frío comenzó a salir del colgante de marfil, girando como un pez nadando alrededor de su mano.

La sensación de frío se extendió desde su brazo y envolvió todo su cuerpo en un instante.

Cassius temblaba incontrolablemente.

“¡Ja, ja, ¡mírate! ¿No fuiste valiente cuando estabas con tus hermanos hace un momento? ¿Ahora estás asustado así?”.

El hombre pisoteó con fuerza el pecho de Cassius.

Cassius no dijo nada. Simplemente apretó el puño derecho.

El hombre se burló y lo ridiculizó: “¿Qué pasa? ¿Tienes tanto miedo que te has meado en los pantalones?”.

El otro comisario se acercó: “Deja de decir tonterías y mátalo, William. No tenemos tiempo que perder aquí...”.

“Lo sé, lo enviaré a ver al Gran Duque Hongli ahora mismo”. [1]

El hombre llamado William ajustó ligeramente el cañón de la pistola.

“Adiós, pobre ser de la torre de marfil...”. Su voz se detuvo abruptamente, como si el mundo entero se hubiera detenido.

La mirada de Cassius se desvió. El oscuro pasillo, los murales desmoronados y los dos hombres con armas se volvieron borrosos a la vez. Era como ver el mundo a través de un cristal esmerilado, incluso el aire turbio y fétido parecía filtrado.

Se sumergió en el inevitable vacío.

El mundo entero daba vueltas. En el silencio y la confusión, los cambios se producían en silencio. El aire se agitó, la tierra tembló, la cúpula se elevó y el cerebro de Cassius tembló violentamente.

¡Bang!

La cabeza del chico golpeó sin piedad contra la pared.

“¡Joder! “. No pudo evitar maldecir de dolor.

“Li Wei, ¿estás teniendo pesadillas otra vez?”. Una voz cansada llegó desde un lado. “Duerme temprano, tenemos que entrenar mañana...”.

¿Li Wei? ¿Entrenamiento? ¿Qué demonios?

Cassius se incorporó confundido y vio que estaba en una habitación estrecha de piedra gris. A su lado había una ventana por la que se filtraba una tenue luz de luna. Dentro de la habitación solo había una mesa, una silla y dos camas extremadamente anchas que ocupaban la mayor parte del espacio.

En cada cama había tres adolescentes.

La cama en la que estaba acostado estaba cerca de la ventana. A su lado había un chico regordete, el que acababa de murmurar esas palabras. Cassius miró fijamente sus manos juveniles, momentáneamente perdido en la confusión.

En medio de sus pensamientos caóticos, de repente notó algo.

Por encima de su campo de visión, un extraño símbolo flotaba en el aire, acompañado de una larga escala de barras que se asemejaba a un termómetro.

El corazón de Cassius latía con fuerza mientras extendía la mano para agarrarlo.

¿Nadie más está viendo esto? ¿Podría ser este el legendario sistema del que solo he leído en novelas?

De repente, una marea de información inundó su mente.

Diez minutos después, Cassius abrió bruscamente los ojos.

Aunque llegaba veinticinco años tarde, por fin comprendió el verdadero principio que subyacía a su transmigración, así como la función que se suponía que debía cumplir: Recoger antigüedades legendarias y viajar en el tiempo a esa misteriosa época.

Cada antigüedad estaba asociada a una historia del pasado, y estas antigüedades que albergaban el fuerte apego persistente de los propietarios se llamaban Antigüedades Legendarias. Cassius era capaz de absorber cierto tipo de energía de estos apegos persistentes, sustituir a sus anteriores propietarios y regresar a los momentos más memorables de sus vidas.[2]

Estos momentos inolvidables podían estar llenos de alegría, odio, tristeza o arrepentimiento. Cualquier emoción funcionaba siempre que fuera lo suficientemente intensa.

Por supuesto, la mayoría de los apegos persistentes están alimentados por el odio y el arrepentimiento, u otras emociones negativas como la tristeza.

El papel de Cassius era resolver la fuente del apego persistente del propietario original, y esto era lo que le permitía existir en ese período de tiempo. Durante este tiempo, todo lo que aprendía y experimentaba podía ser llevado de vuelta a su realidad. Si fracasaba, no ganaría nada.

Respirando hondo, miró hacia adelante.

Al examinarlo más de cerca, uno se daría cuenta de que el extraño símbolo era en realidad un patrón simplificado del colgante de marfil. Cassius había absorbido la energía del persistente apego del dueño anterior al colgante y activado su habilidad en un momento crítico.

La larga escala de barras junto al símbolo del colgante representaba el tiempo.

En ese momento, Cassius estaba presenciando la primera experiencia inolvidable de la dueña del colgante, Li Wei. También fue el primer apego persistente de Li Wei.

Con un solo pensamiento de Cassius, el extraño símbolo se desplegó instantáneamente.

Un rayo que cruzó el cielo, una húmeda noche de lluvia, los gritos de una doncella y un niño cobarde que se escondió y tembló en un rincón.

Esta era la trágica historia de un chico y su hermana mayor que fueron seleccionados para asistir al campamento de entrenamiento juvenil de artes marciales de la Secta del Elefante del Viento. Una noche, su hermana iba de camino al baño cuando tres estudiantes delincuentes que habían estado bebiendo en secreto le bloquearon el paso y empezaron a arrancarle la ropa.

Los gritos de ayuda de su hermana habían llegado a los oídos del chico, pero este solo pudo mirar por la ventana, ya que era demasiado cobarde para dar un paso al frente.

El incidente solo terminó cuando los otros estudiantes se despertaron sobresaltados.

El incidente se extendió rápidamente por todo el campamento de entrenamiento juvenil. En esta época en la que las mujeres eran relativamente conservadoras, la hermana del chico pronto se convirtió en objeto de críticas, y a nadie le importó que ella fuera la víctima.

Unos días después, llegaron noticias de la inesperada muerte de su madre desde la ciudad natal del chico. Su hermana ya estaba bajo mucho estrés, y después de este golpe final, se suicidó. Esto se convirtió en el persistente arrepentimiento de Li Wei.

¿Por qué te escondiste en la esquina como un cobarde en esa noche lluviosa?

¿Por qué no te atreviste a salir corriendo y golpear a esos imbéciles?

¿Por qué ni siquiera pensaste en consolar a tu hermana después del incidente?

Estos eran los pensamientos que persistían en su mente.

¿Era debilidad? ¿Era miedo? ¿Era el extraño y repugnante orgullo de un joven? Quizás era todo eso...

Li Wei quería enmendarse, pero ya era demasiado tarde. Se consoló una y otra vez, pero se dio cuenta de que ni siquiera él podía perdonarse a sí mismo por ser un cobarde. Y así se convirtió en su persistente apego.

“Así que eso es lo que pasó, ¿eh...?”, murmuró Cassius para sí mismo mientras abría los ojos una vez más.

Retumbar...

El trueno reverberaba desde las nubes en el cielo.

Cassius miró por la ventana, sin darse cuenta de cuándo había empezado a caer la lluvia nocturna. Las gotas de lluvia enturbiaban el aire.

“¡Ah! Socorro...mmmph...”

En medio del sonido de la lluvia, los gritos de una chica resonaron débilmente.

“¡Joder! ¡¿No me digas que está pasando ahora?!”

Cassius se levantó y salió corriendo descalzo.

1. Hongli fue el quinto emperador de la dinastía Qing en el siglo XVIII. ☜

2. Apego persistente: El término original es “执念”, que describe un sentimiento de anhelo y apego hacia algo. Cassius es capaz de absorber la energía emocional de estos apegos persistentes para activar sus poderes de transmigración. ☜