Capítulo 352. Promesa

Han Li no se negó ni estuvo de acuerdo inmediatamente. En vez de eso, arrugó fuertemente su frente y bajó su cabeza en silencio, evaluando las potenciales ganancias y pérdidas.

A decir verdad, Han Li no estaba dispuesto a aceptar.

Hasta ahora, Han Li tenía poco interés en la formación de hechizos y en las técnicas de refinamiento de herramientas. Sólo después de haber alcanzado con éxito la Formación del Núcleo tendría el tiempo para investigar tales cosas. Además, no estaba dispuesto a provocar a un enorme clan de cultivadores sin ninguna razón, sin mencionar que no tenía la capacidad de hacerlo.

"Entiendo que esta petición es excesiva, pero Ruyin no tiene otra opción." Xin Ruyin dio una sonrisa sombría con una tez pálida.

"La muerte del Hermano Qi por el Clan Fu fue por el incidente que yo provoqué. Si no vengara a mi marido, entonces no tendría la cara para verlo después de morir; ¡preferiría ir al infierno!" Xin Ruyin susurró suavemente con un tono suplicante.

Cuando Han Li la escuchó decir 'morir', no pudo evitar levantar las cejas cuando de repente pensó en algo. De repente levantó la cabeza, mirando cuidadosamente la cara de Xin Ruyin y dejando a Xin Ruyin atónito en respuesta.

"Hay algo mal con tu piel. Déjame ver tus venas." Han Li habló en un tono irrefutable, sorprendiendo enormemente a Xin Ruyin.

Un destello extraño apareció en sus ojos. Después de un momento de vacilación, ella obedientemente le entregó a Han Li su impecable muñeca.

Han Li llevó de manera impoluta dos dedos a su muñeca y vertió una hebra de Qi Espiritual en su cuerpo.

Mucho tiempo después, la expresión de Han Li se volvió fea.

"¿Es consciente de que sus vasos sanguíneos se han marchitado por completo? ¡Si no se aborda esto, morirás en dos años!" Dijo fríamente Han Li después de retirar su mano.

Xin Ruyin sonrió débilmente en respuesta a la afirmación de Han Li.

"Por supuesto que lo sé. ¿Cómo podría no saber de mi propio cuerpo? Mi constitución es del Grito del Dragón, un cuerpo masculino mal nacido como hembra. Si alguien con esta constitución cultivara a la fuerza, sus meridianos se marchitarían gradualmente a lo largo de su vida. Para mí, haber vivido tanto tiempo fue por mera suerte. Originalmente, esperaba encontrar una antigua fórmula para curar esta enfermedad. ¡Sin embargo, fallé, simplemente desperdiciando las muchas medicinas espirituales que el Hermano Mayor Qi había buscado en vano!" Xin Ruyin reveló una expresión de burla propia.

"¡Señora Joven!" La sirvienta de Xin Ruyin no pudo evitar gritar con tristeza desde detrás de ella.

"¡No es nada, Xiao Mei! Sólo voy a ver al Hermano Mayor Qi un poco antes. ¡Esto es exactamente lo que deseo!" Xin Ruyin inesperadamente consoló a su sirvienta con una expresión pacífica.

La expresión de Han Li se volvió suave y por alguna razón desconocida, sintió verdadera lástima por ella. Pero desafortunadamente, Han Li no pudo hacer nada con la extraña enfermedad de Xin Ruyin y sólo pudo observar cómo su vida y su belleza se marchitaban.

"Ya que el Mayor Han sabe de este asunto, debería entender por qué he actuado de esta manera. Aunque el Mayor es actualmente sólo un cultivador del Establecimiento de la Fundación, usted es la única persona familiarizada con el Hermano Mayor Qi y conmigo que tiene la oportunidad de vengarlo. No necesito que el Mayor haga un juramento. Sólo quiero una promesa, para que pueda morir con facilidad". Xin Ruyin volvió a su conducta previamente tranquila e indiferente mencionó de nuevo el asunto de la venganza.

Han Li acarició su nariz con todas sus fuerzas, encontrándose en una posición bastante difícil. Pero después de un momento de dura reflexión, preguntó de repente: "¿Qué hay del clan de su compañero Daoísta Qi?"

"Humph, ¿el Clan Qi? Son simplemente un clan común dentro del Estado de Yuanwu. ¿Cómo pueden atreverse a ofender al Clan Fu? Además, el Hermano Mayor Qi era sólo un discípulo de rama externa expulsado de la secta. ¡No podrían estar menos preocupados! En cuanto a mí, lo he aprendido todo de un gran maestro de hechizos de formación sin nombre. Era un cultivador deshonesto que había fallecido hace mucho tiempo". Xin Ruyin entendió lo que Han Li quería decir y explicó los antecedentes de ella y Qi Yunxiao en voz baja.

La mente de Han Li se calmó. Él realmente había pensado que esta mujer tenía una alternativa.

"¡Bien, puedo darle a la joven Xin esta promesa! Sin embargo, sólo actuaré cuando posea la capacidad de hacerlo. Si tal oportunidad no aparece en mi vida, ¿te arrepentirás?" Después de reflexionar durante un largo rato, Han Li respiró hondo y habló con voz pesada.

"¡Será suficiente! Mientras puedas darme esperanza, lo hará. ¡Déjame agradecer al Mayor Han de antemano!" Xin Ruyin no pudo evitar sonreír ampliamente en respuesta, apareciendo de repente de una belleza delicada.

Han Li se quedó atónito al contemplar su belleza. Pero poco después, agitó la cabeza y movió bruscamente su manga contra la mesa, haciendo que dos cajas de jade desaparecieran sin dejar rastro en su bolsa de almacenamiento.

"Ya que necesita otro mes para restaurar la formación de transportación, entonces tendré que molestar a la Joven Dama Xin dentro de un mes. ¡Ahora me voy a marchar!" Han Li habló sin prisas mientras se levantaba. Con esta falta de tiempo disponible, tenía bastantes asuntos que atender.

"¡Ésta le presenta sus respetos al Mayor!" Dijo respetuosamente Xin Ruyin sin instar a Han Li a quedarse.

Como resultado, Han Li voló a la ciudad mercado de la Secta de la Estrella Celestial con Alma Torcida a remolque.

Después de un día, Han Li llegó a las cercanías de la ciudad mercado. Después de que sacó una capa de su bolsa de almacenamiento y se cubrió la cara, entró en la ciudad mercado con una arrogancia, trayendo consigo el Alma Torcida.

Mientras Han Li caminaba por las calles de la ciudad mercado, se asombró al encontrar tantos cultivadores que comerciaban y se movían.

Había muchas veces más cultivadores que la última vez que vino aquí. Además de la atmósfera apremiante, también había unos pocos cultivadores del Establecimiento de la Fundación raramente vistos dentro de la ciudad.

Después de reflexionar un momento, los ojos de Han Li brillaron de forma pensativa. Pero poco después, tiró el asunto al fondo de su mente y se dirigió directamente a esa tienda de herramientas mágicas que le ayudó a crear sus herramientas mágicas en su viaje anterior. Tenía algunos materiales que podían ser refinados en útiles herramientas mágicas, aumentando así su propia fuerza.

Esa tienda de herramientas mágicas seguía siendo exactamente igual que antes. Incluso su arrogante letrero era completamente igual.

Han Li entró en la tienda con una leve sonrisa.

Las circunstancias dentro de la tienda causaron que la frente de Han Li se arrugara ligeramente.

La pequeña tienda tenía seis personas de pie y sentadas. Cuando vieron entrar a Han Li, no pudieron evitar mirarlo.

Cuando Han Li los vio, barrió su fría mirada a través de ellos sin dejar rastro de cortesía. En respuesta, inmediatamente bajaron la cabeza. Como cultivadores de la Condensación de Qi, naturalmente no se atreverían a ofender a Han Li, un cultivador Mayor del Establecimiento de la Fundación.

Pero un hombre con una apariencia diabólica sentado en una silla miró a Han Li sin el más mínimo indicio de miedo. Aunque sólo estaba en los comienzos del Establecimiento de la Fundación, no apartó la mirada.

Han Li no le prestó atención y se acercó a los dos empleados de la tienda que estaban hablando.

"¿Está el dueño de la tienda Xu aquí?" Preguntó con calma Han Li al fornido hombre llamado "Dahei".

"Mayor, que..." El hombre fornido reveló una expresión de duda.

Han Li suspiró y sacó las Garras del Dragón Negro, revelándoselas. Él estaba asistiendo al costado mientras se creaba esta herramienta mágica. No había forma de que no las reconociera.

"¡Así que resultó ser el Mayor! Este llamará al Maestro." Los ojos del fornido hombre se iluminaron, reconociendo las Garras del Dragón Negro como Han Li había esperado. Inmediatamente se disculpó con una amplia sonrisa y corrió apresuradamente al patio trasero.

Viendo que Han Li era el conocido del dueño de la tienda, los otros no pudieron evitar mirarse con sorpresa. Sin embargo, nadie se atrevió a molestar de forma despreocupada a Han Li.

Poco después, el dueño de la tienda de cabello completamente blanco le dio la bienvenida a Han Li con una sonrisa radiante. En su último viaje, Han Li le dejó una cantidad significativa de materiales raros. Era natural que el anciano le diera una bienvenida tan cálida.

"¡Este pequeño anciano se siente honrado de que el Mayor venga a mi tienda una vez más! ¿Desea el Mayor refinar más herramientas mágicas?" Después de intercambiar algunas cortesías, el anciano Xu preguntó con impaciencia y con una cara llena de anticipación.

Han Li sonrió débilmente y deliberadamente pasó su mirada entre los otros cultivadores de la habitación.

"¡Qué tonto soy!" Exclamó el dueño de la tienda Xu, entendiendo inmediatamente lo que Han Li había querido decir. Luego invitó a Han Li al patio trasero y abrió el camino con entusiasmo.

Los otros no se atrevieron a decir nada, excepto por el hombre grande y diabólico que resoplaba de insatisfacción. Estaba muy enojado por lo diferente que se le trataba en comparación con Han Li, ya que también era un cultivador del Establecimiento de la Fundación que incluso había buscado esta Tienda de Refinamiento de Herramientas.

En respuesta al resoplido del hombre grande, Han Li le echó una mirada helada.

Han Li había matado a un gran número de cultivadores e inconscientemente llevaba un aura asesina como resultado. Esa sola mirada inmediatamente hizo que el hombre grande se sintiera como si todo su cuerpo se hubiera convertido en hielo, y no pudo evitar revelar una expresión de terror.

Habiendo visto que la expresión del hombre grande había cambiado, Han Li no le prestó más atención y trajo a Alma Torcida junto con él al patio trasero.

En ese momento, Dahei inteligentemente se acercó y se disculpó ante los demás, dándoles casualmente una excusa en un intento de aplacar su descontento.

"¿Mayor trajo más materiales?" Cuando Han Li y alma Torcida entraron en el patio trasero, el dueño de la Tienda Xu miró a Alma Torcida con una ligera sorpresa antes de preguntarle impacientemente a Han Li.

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