Capítulo 366. El Negocio del Maestro Gu

Wang Changqing continuó: "Los mortales que viven en estas islas deben realizar trabajos forzados o pagar piedras espirituales; de lo contrario, no se les permite residir en la isla. Debido a las Técnicas Inmortales que fueron colocadas en estas islas, no hay necesidad de temer el asalto de los vientos celestiales o de las bestias demoníacas. De este modo, los mortales podemos vivir sin miedo. Además, los poderes de los Maestros Inmortales son notables. Siempre que los mortales viajamos lejos, no escatimamos esfuerzos para contratar a uno o dos Maestros Inmortales que nos acompañen. De esa manera, si nos encontramos con alguna bestia demoníaca mientras estamos en el mar, tendremos una oportunidad de vivir. Naturalmente, los Maestros Inmortales que acepten ser contratados serían relativamente libres en comparación con los mencionados anteriormente".

"¿Viento celestial?" Han Li estaba perplejo al escuchar esas palabras.

Sabía de bestias demoníacas, pero no había oído hablar de este "Viento Celestial" antes.

"¿La tierra anterior en la que residía el Maestro Inmortal no tenía ataques de vientos celestiales?" El anciano parecía maravillado.

"No vi ningún viento celestial donde antes cultivaba. ¿Qué es eso? ¿Algo comparable a las bestias demoníacas?" Preguntó tranquilamente Han Li sin preocuparse.

Aunque Wang Changqing se sintió dudoso, aún así le proporcionó a Han Li una explicación sincera: "Los vientos celestiales, las bestias demoníacas y las nieblas fantasmales son conocidos como los tres grandes desastres naturales en los Mares de las Estrellas Dispersas. No hay necesidad de hablar de bestias demoníacas. El Maestro Inmortal seguramente sabe más de ellos que yo, pero debería saber que la mayoría de las bestias demoníacas del mar están más allá de lo inmenso y son competentes en técnicas demoníacas de atributo agua. Los mortales no tenemos forma de tratar con ellos. Sólo los Inmortales son capaces de derribarlos."

"En cuanto a los vientos celestiales, son huracanes que ocurren dos veces al año y que barren la totalidad de los Mares de las Estrellas Dispersas. Las zonas por las que pasa sufren monstruosas olas marinas, que destruyen vidas y refugios. Si no estuviéramos en una isla protegida por técnicas inmortales, nosotros los mortales nos enfrentaríamos a un destino seguro. También se dice que si un Inmortal fuera arrastrado a un viento celestial, sería extremadamente difícil escapar, y probablemente morirían en su interior". Wang Changqing parecía temeroso al decir esto.

"¿Y la niebla fantasmal? ¿Qué clase de desastre natural es ese?" Han Li continuó sus preguntas sin expresión. Quería comprender claramente estas tres catástrofes naturales, para estar mejor preparado en caso de que las encontrara.

El anciano se detuvo un momento antes de continuar. Estaba realmente sorprendido de que el cultivador que lo acompañaba no supiera nada acerca de las circunstancias del mar o del más misterioso de los tres grandes desastres naturales, la niebla fantasmal. ¿De dónde era este cultivador? ¿Podría ser que viniera de un lugar de tierra firme? Pero este lugar era los Mares de las Estrellas Dispersas. Aparte de los territorios marítimos cercanos, no había grandes territorios de tierra de los que hablar.

Restringiendo su desconcierto, Wang Changqing continuó dando a Han Li una explicación, sin atreverse a descuidarle: "La Niebla Fantasmal es el más temible y misterioso de los desastres naturales de los Mares de las Estrellas Dispersas. Es una niebla negra que a menudo se desplaza erráticamente a través del mar. Cualquier vida atrapada en esa niebla negra no escapará de ella. Si los mortales la ven, su muerte ya está decidida. En cuanto a los cultivadores, tampoco son una excepción; si los cultivadores la ven, será demasiado tarde para que ellos también escapen. Aunque esta niebla es terrible, sólo aparece en ciertos lugares. Nunca se acerca a las islas mayores. Mientras uno tome precauciones, es posible preservar su vida. Como resultado, este desastre natural en particular ha matado a la menor cantidad de personas a pesar de ser el más temible". El anciano reveló algo de alegría mientras hablaba.

Han Li se puso a pensar después de escuchar esto, '¿Qué clase de lugar maldito es éste? De acuerdo a lo que se dijo, mi plan de encontrar una pequeña isla con Qi Espiritual para cultivar en reclusión es inútil. De lo contrario, podría toparme con el viento celestial o la niebla fantasmal y encontrar un final miserable".

Habiendo visto que Han Li parecía disgustado, el anciano se puso aprensivo.

¿Podría ser que haya dicho algo que ofenda al Gran Inmortal?

Mientras el anciano estaba ansioso, Han Li murmuró para sí mismo antes de preguntarse: "Ese Maestro Gu de antes, ¿por qué quiere que vaya a su residencia en la Isla de la Estrella Leal? Además, ¿hacia dónde se dirige este barco actualmente?"

Han Li miró al anciano con una cara que no revelaba ni alegría ni ira.

El corazón del anciano latía con fuerza cuando vio la expresión indiferente de Han Li y no pudo evitar dudar.

¿Cómo podía Han Li no ver que algo andaba mal? Alivió su expresión, diciendo: "Señor Wang, cálmese. Sólo pido esto para comprender claramente las circunstancias actuales. Después de todo, no puedo aceptar la petición del Maestro Gu sin saber nada. Si sólo tengo que ayudar con algunos recados menores, no me importaría hacer un viaje a la Isla de la Estrella Leal".

Wang Chanqing sabía que ya no podía permanecer en silencio; de lo contrario, ofendería enormemente a este Inmortal y se enfrentaría a un amargo desenlace. Así, después de una tos seca, sonrió y habló temblando: "Este anciano ruega al Maestro Inmortal que no lo culpe. En realidad, este asunto no debía ser ocultado. Era sólo que el Maestro Inmortal no había preguntado."

Han Li giró sarcásticamente los ojos en su mente cuando le dieron estas palabras evasivas. Aún así, el anciano dio con mucho tacto una explicación inmediata de la situación.

Originalmente, este barco acababa de terminar un viaje de negocios y estaba en camino para regresar a la Isla de la Estrella Leal.

En cuanto al Maestro Gu, no nació y creció en la Isla de la Estrella Leal, sino en una de las islas subsidiarias de la Isla de la Estrella Leal. Pero después de que se hizo próspero con los negocios, recientemente decidió mudarse a la Isla de la Estrella Leal.

El negocio verdaderamente lucrativo consistía en viajar a islas grandes y lejanas, lo que sólo los mortales de la Isla de la Estrella Leal eran capaces de hacer. Los mortales que nacieron en la isla principal y los que nacieron en islas subsidiarias tenían diferentes estatus.

El negocio del Maestro Gu era originalmente la reventa de bienes entre las islas subsidiarias. Sólo después de mudarse a la isla principal llevó su negocio un paso más allá.

Pero después de llegar a la isla principal, el Maestro Gu hizo un descubrimiento asombroso. El negocio del comercio a larga distancia entre las grandes islas no era algo en lo que uno pudiera participar casualmente. Esta actividad empresarial se había asignado previamente a un número determinado de entidades. Sólo diez clanes de la isla pudieron participar en este negocio extremadamente lucrativo.

Además, estos diez clanes no eran fijos ni inmutables. Se decidieron en una batalla mágica que se llevaba a cabo cada tres años.

Si un clan desea entrar en este negocio, debe pedir a un Inmortal que se someta a esta competición. Sólo con la victoria de su Inmortal en el desafío podrían adquirir el permiso para llevar a cabo el comercio entre las grandes islas.

Cuando el Maestro Gu se enteró de esto, perdió la cabeza por el pánico.

Debido a que anteriormente sólo había realizado comercio a corta distancia, nunca había contratado a ningún cultivador, ya que no había ninguna amenaza de bestias demoníacas. Como resultado, ¡conocía patéticamente a pocos cultivadores! En un principio tenía la intención de esperar hasta que hubiera adquirido un negocio y poco a poco fue acumulando la gran cantidad de dinero necesaria para contratarlo. Pero ahora, era demasiado tarde.

Había recibido esta información cerca de la fecha de la próxima batalla mágica de cada tres años. ¡No podría tener tiempo para buscar un cultivador para contratar!

Aunque había muchos cultivadores en la Isla de la Estrella Leal, la mayoría de ellos eran orgullosos y arrogantes. Sólo unos pocos lamentables estaban dispuestos a entrar a trabajar bajo la tutela de un mortal y la mayoría de ellos sólo prestarían su ayuda si tuvieran alguna relación de antemano.

En cuanto a los diez cultivadores que conocía, les pareció vergonzoso participar en el desafío. Corriendo corto de tiempo, el Maestro Gu no pudo encontrar ningún cultivador dispuesto en la Isla de la Estrella Leal.

Sin otra opción mejor, viajó a la isla en la que nació para entregar los productos, y aprovechó la oportunidad para pedir la ayuda de un pariente lejano que tenía alguna relación con un cultivador. Pero realmente no esperaba que este cultivador en particular se hubiera ido en un viaje lejano.

El Maestro Gu se había quedado realmente estupefacto.

Pero ahora, Han Li, un cultivador extranjero, había entrado en su barco. Habiendo finalmente encontrado un cultivador a pesar de sus desconcertantes fracasos anteriores, el Maestro Gu se había alegrado mucho. ¡Aunque no conocía el nivel de cultivo de Han Li, era mejor que ser obligado a rendirse y esperar otros tres años! Por lo tanto, previamente había intentado amarrar a Han Li a toda costa y hacer que Han Li luchara en su nombre.

Habiendo escuchado esto, Han Li quedó completamente sin palabras.

Cuando escuchó que los cultivadores eran contratados por los mortales para ir al mar, encontró esto increíble. Pero ahora, habiendo escuchado que los cultivadores luchaban batallas mágicas en nombre de los mortales por las cualificaciones para hacer comercio entre grandes islas, Han Li se quedó sin palabras temporalmente.

Parecía que aunque los cultivadores en esta área eran una multitud distante y remota, no sentían que estaba por debajo de su dignidad trabajar bajo la dirección de los mortales. En vez de eso, parecía que los mortales y los cultivadores compartían algún tipo de relación enredada aquí.

Sin embargo, preferiría evitar participar en una batalla mágica por las calificaciones de comercio a distancia del Maestro Gu. No estaba tan desesperado por cobrar.

Pero todavía se sentía un poco inseguro. Con una leve sonrisa, preguntó lentamente: "Señor Wang, soy realmente inexperto. Todavía tengo algo sobre lo que debo consultar con usted".

"¡Si hay algo que el Maestro Inmortal no entiende, por favor pregunte! ¡Este anciano hará todo lo posible para responder!" El anciano respetuosamente contestó con rapidez.

"Me encuentro perdido. Si uno quisiera transportar mercancías entre islas, ¿por qué harían que los mortales ordinarios las llevaran en ferry a través del mar? ¿Los Inmortales no están dispuestos a usar su bolsa de almacenamiento y otras herramientas mágicas similares? ¿No es volar más rápido y más seguro?"

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