Capítulo 422. Loto de Siete Brillos

El Pilar Sellador Espiritual era en realidad una enorme herramienta mágica usada por los cultivadores antiguos para sellar el Qi Espiritual cercano y aislarlo del mundo exterior. Esta herramienta mágica raramente vista se usaba típicamente de dos maneras.

Uno de los propósitos era sellar medicinas y hierbas espirituales extremadamente raras, impidiendo que su naturaleza espiritual se debilitara debido a la exposición externa. Otro propósito era suprimir espíritus fantasmales o demonios particularmente formidables y evitar que escaparan. Independientemente del propósito al que sirviera este Pilar Sellador Espiritual en particular, su valor demostraría ser extremadamente significativo para Han Li y compañía.

Las medicinas espirituales tienen sus usos obvios, pero si el Pilar Sellador Espiritual estuviera suprimiendo a demonios, resultarían ser materiales óptimos para aumentar la fuerza del propio tesoro mágico al someterlos y contenerlos dentro de sus tesoros mágicos.

Sin embargo, entendieron claramente que si el Pilar Sellador Espiritual se usaba para sellar a un espíritu o a un demonio, se les haría difícil someterlo después de que fuera liberado. Incluso existía la posibilidad de que en su lugar se produjera una reacción violenta.

Aunque todos se miraron con grata sorpresa, nadie sugirió descaradamente derribar inmediatamente la columna para ver qué había debajo.

Después de un largo rato de silencio, Jin Qing se rió amargamente y murmuró: "¡Este es un gran enigma! Pero como hemos hecho un gran esfuerzo, nadie quiere volver atrás, ¿no?"

"¡Si quieren irse, entonces váyanse! ¡Me quedaré aquí! No digan que puede que no haya demonios dentro. Debemos estar listos para intentar someter lo que sea que haya ahí". El cultivador Jian habló fríamente con las manos en la espalda.

Jin Qing sonrió en respuesta y se volvió hacia Hu Yue, después preguntó: "¿Qué tal tú, compañero Daoísta Hu?"

Después de murmurarse a sí mismo por un momento, Hu Yue dio una respuesta resuelta: "Compañero Daoísta, debes saber que debido a que nosotros, los cultivadores deshonestos, no estamos dispuestos a ser restringidos por otros, nuestra libertad viene a costa de la pobreza. ¡Debemos aprovechar cada oportunidad que se nos dé!"

Jin Qing no reveló ninguna sorpresa y dirigió su mirada hacia Han Li.

Con la frente en alto, Han Li dijo con indiferencia: "Soy indiferente. Si la mayoría desea ver lo que hay debajo, yo también me quedaré". Como ahora tenía setenta y dos Espadas Enjambre de Nube de Bambú Azul refinadas del Bambú Relámpago Dorado, no tenía nada que temer de los demonios y fantasmas.

"No te molestes en preguntarme. Aunque sólo soy una cultivadora del Establecimiento de la Fundación, mi padre me regaló fortuitamente un tesoro mágico que repele a demonios. Aunque me falte la fuerza para protegerme, no me pasará nada malo". Sin esperar a que Jin Qing se lo pidiera, Shi Die tomó la iniciativa de responder después de inclinar la cabeza.

"¡Muy bien! Ya que todos no están dispuestos a regresar con las manos vacías, vamos a empujar el pilar. Aún así, por favor, tengan cuidado!" Jin Qing suspiró levemente y habló con expresión cautelosa.

"¡Jeje! No hay necesidad de la advertencia del Compañero Daoísta Jin ya que nadie aquí está dispuesto a perder sus vidas a la ligera. Pero aún así, saquemos los asuntos desagradables del camino primero. Si aparecen demonios o fantasmas, entonces el vencedor tendrá el derecho de propiedad. Pelear por ellos está prohibido". El cultivador Jian lentamente habló con un extraño destello en sus ojos.

"Eso es obvio. Es natural ceder de acuerdo a la habilidad, considerando la naturaleza de la recompensa", dijo Jin Qing de acuerdo.

Los otros no tenían ninguna objeción.

Cuando el cultivador Jian vio esto, su espíritu se despertó, y reveló un rastro de alegría.

Shi Die le miró de reojo y sonrió misteriosamente, preguntándole: "¿Podría ser que su compañero Daoísta tenga un método especial para someter a los demonios? ¿Es por eso que estás tan seguro?"

"Eso es.... No les ocultaré esto a todos ustedes. Mi arte de cultivo tiene una habilidad divina especializada en tratar con fantasmas y demonios. Originalmente había creído que no sería de mucha utilidad, y no esperaba que finalmente pudiera hacer uso de ella". Después de una ligera vacilación, el cultivador Jian asintió con la cabeza y dio una explicación directa.

"Los cráneos del malvado excéntrico que Han Li había exterminado parecían ser refinados de los demonios. Parecía que el compañero Daoísta Jian tenía bastantes problemas con ellos?" Shi Die habló con duda.

"Parece que mi pobre actuación ha causado dudas. Mi habilidad divina requiere una preparación previa para ser utilizada. Ese malvado excéntrico me había pillado desprevenido, y como resultado, hice que se me viera mal". El cultivador Jian agitó la cabeza y lo explicó con un poco de vergüenza.

Shi Die asintió y dirigió su mirada hacia el Pilar Sellador Espiritual.

"Ya que todos no están dispuestos a rendirse, ¡empecemos! Es un poco problemático derribar un Pilar Sellador Espiritual ya que sólo puede ser liberado después de girarlo varias veces con gran fuerza". Shi Die lo explicó con entusiasmo.

Cuando los otros escucharon esto, entrecerraron los ojos. Aunque eran cultivadores, en realidad no poseían mucha fuerza física. Incluso con talismanes de fuerza inmensa, el grupo no sería capaz de mover físicamente un pilar de piedra tan grande.

Han Li frunció el ceño y envió una orden por dentro.

Mientras el Alma Torcida caminaba hacia la columna de piedra, dijo en voz baja: "Déjenme hacerlo. Tengo un poco de fuerza."

Hu Yue y los demás revelaron un ligero asombro. Después de todo,Alma Torcida aún no había hablado desde que llegó aquí, pero ahora de repente tomó la iniciativa para resolver este asunto.

"¡Entonces tendremos que molestar al Compañero Daoísta Alma Torcida!" Dijo Shi Die con curiosidad.

Alma Torcida siguió caminando hacia la columna de piedra como si no la hubiera escuchado. Su cuerpo destelló por primera vez con luz amarilla antes de colocar un inmenso talismán de fuerza sobre su cuerpo. Después, se arremangó las mangas, respiró hondo y agarró a la columna de piedra entre sus brazos.

El pilar de piedra de diez metros de altura emitió un ruido sordo y comenzó a girar poco a poco, para deleite de los demás.

Los gruesos y tensos brazos de Alma Torcida estaban completamente expuestos y brillaban débilmente de luz roja. Después de que el pilar de piedra había sido girado tres veces, usó todas sus fuerzas para empujarlo hacia un lado antes de alejarse repentinamente.

El pilar de piedra cayó hacia un lado con una serie de retumbos, haciendo que el suelo temblase por un momento. Por la ranura profunda que dejó al aterrizar, era evidente que el pilar de piedra era extremadamente pesado.

Sin embargo, los otros no prestaron atención al pilar de piedra, y en su lugar centraron su atención en el gran agujero dejado por su colapso.

El agujero era negro como el carbón y desde él soplaba un viento frío, pero también tenía un tramo de pequeñas escaleras blancas que conducían hacia abajo.

"¡Vamos!" Después de mirar el hoyo por un momento, el cultivador Jian decidió tomar la delantera.

Después de algunas dudas, los otros lo siguieron. Ahora que han llegado hasta aquí, nadie estaba dispuesto a irse.

Han Li estaba en su sitio original con una sola mano agarrándose la barbilla con una expresión contemplativa mientras veía a los otros cultivadores bajar las escaleras con una emoción apenas disimulada.

Luego sacó el pergamino pintado con la luz roja brillante y jugueteó con él.

Se quedó pensativo un momento mientras lo miraba antes de guardarlo y bajar las escaleras. Alma Torcida le siguió de cerca.

El túnel era bastante profundo. Después de un cuarto de hora, Han Li finalmente llegó al fondo.

Sus ojos se iluminaron al ver una gran sala que se extendía a lo largo de setenta metros. El techo de la sala estaba incrustado con perlas luminiscentes del tamaño de un puño, lo que hacía que la sala brillara con luz blanca como la leche. Como las paredes eran brillantes con fragmentos de luz, esta vista excepcionalmente bella parecía ser causada por técnicas mágicas.

Además, había dos puertas semicirculares a un lado de la entrada de la sala que conducían a un lugar desconocido.

Hu Yue y los demás estaban inmóviles en el centro de la sala. Todos miraban en la misma dirección y ocasionalmente se susurraban unos a otros como si estuvieran estudiando algo.

Han Li caminó hacia ellos a grandes pasos con gran curiosidad.

"¿Qué es eso?" Han Li reveló asombro después de ver lo que estaban mirando.

Había un esqueleto perfectamente blanco que estaba reclinado al lado de un pequeño estanque. Una flecha verde esmeralda de un pie de largo penetró en su cráneo y lo clavó en el suelo, pareciendo bastante extraño.

Pero eso sólo había captado su mirada inicial. Después, su atención se centró en el loto tricolor que flotaba en el centro de la superficie del estanque.

Aunque el colorido loto aún no había florecido y era sólo un brote, tenía el tamaño de un tazón y brillaba con un resplandor tricolor de azul, rojo y amarillo.

Pero lo que era más inconcebible era el exquisito arco iris que aparecía varios centímetros por encima de él. Su luz brillante era extremadamente fascinante.

Además, el agua del estanque no era agua corriente; era una pasta blanca y densa que emitía una extraña fragancia.

"¡Un Loto de Siete Brillos! Tiene que serlo. Pensé que esto sólo existía en la leyenda. Esa agua.... ¿es la legendaria leche de piedra milenaria?" Hu Yue se murmuró a si mismo con los ojos abiertos.

"No es de extrañar que hubiera tantas restricciones de hechizos de formación junto con el Pilar Sellador Espiritual. Con estos dos artículos, establecer otra docena de restricciones no sería excesivo". Shi Die declaró hipnotizado por el colorido loto.

Jin Qing se despertó de su sorpresa y se volvió para mirar el esqueleto. Él preguntó desconcertado: "Pero, ¿qué pasa con este esqueleto? ¿Podría haber sido el maestro de la residencia de la cueva?"

"¿Por qué importa? ¡Nos hemos hecho ricos! Aunque este Loto de Siete Brillos sólo brilla con tres colores, se venderá a un precio exorbitante en una subasta". El cultivador Jian cambió directamente el tema con la codicia llenando sus ojos.

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