Capítulo 574. Los Espejos Dorados de Ocho Puertas

Mirando la enorme campana, Han Li señaló la antigua cesta de mimbre que tenía delante y la hizo transformar en Qi blanco antes se dispararse hacia la campana.

En ese mismo momento, un silenciado sonido resonó en toda la campana. El sonido no era fuerte, pero con la boca de la campana apuntando a Han Li, sintió que su mente temblaba por el sonido y casi se desplomó.

Es el tipo de ataque que más le molestaba, ¡Un ataque basado en el sonido!

Han Li maldijo interiormente pero no se atrevió a reaccionar de forma negligente. Con un destello de luz blanca, la cesta de mimbre volvió a su forma original de cesta de mimbre. Pronto, empezó a girar y soltó un resplandor blanco que envolvía la campana plateada, intentando atraerla.

Por supuesto, la campana plateada naturalmente no iba a someterse obedientemente. Brillaba con una luz plateada cegadora y sonaba incesantemente, pero debido a que estaba rodeada de capas de Qi blanco, los ataques se amortiguaban. Aunque Han Li aún se sentía incómodo por los ataques, pudo mantenerse en pie.

En ese momento, Han Li no prestó más atención a los dos tesoros antiguos que estaban encima de él y dirigió su mirada hacia Wen Tianren.

"¡Relámpago Divino de Perdición Diabólica! ¡Posees un tesoro mágico hecho de Bambú Relámpago Dorado!" Aparte del legendario Relámpago Divino de Perdición Diabólica que se especializaba en someter el mal y las artes diabólicas, Wen Tianren no conocía ningún otro relámpago con tanto poder para desafiar al cielo que fuera capaz de eliminar sus encarnaciones diabólicas de la cúspide en un instante. La aparición del Bambú Relámpago Dorado había causado un baño de sangre cuando apareció por última vez en el pasado, pero ahora había aparecido ante él, refinado en un tesoro mágico nada menos. Esto sorprendió a Wen Tianren hasta la médula.

La expresión de Han Li cambió levemente después de escuchar a Wen Tianren decir el nombre del relámpago, pero Han Li se mofó antes de borrar su cara de emoción. Simplemente controló la cesta de mimbre que tenía encima de él e intentó contener la campana plateada antes de hacer otra cosa.

Wen Tianren naturalmente sabía que había adivinado correctamente después de ver la reacción de Han Li y su cara se puso pálida. Sin importar si se trataba de un discípulo de la figura número uno del Dao Diabólico, después de darse cuenta de que ahora se enfrentaba a un cultivador poco común junto con el temor del Relámpago Divino de Perdición Diabólica, se llenó de temor.

Después de ver a sus demonios de la cúspide abatidos por el Relámpago Divino de Perdición Diabólica sin la más mínima resistencia, se dio cuenta de que las leyendas de la eficacia del relámpago contra las técnicas diabólicas eran completamente ciertas. Mientras Han Li poseyera este relámpago, sería incapaz de usar la gran mayoría de sus técnicas del Dao Diabólico. Wen Tianren respiró profundamente y miró la misteriosa figura de Han Li.

El rostro de Wen Tianren se volvió increíblemente sombrío y su corazón se inquietó, al darse cuenta de que Han Li se convertiría inevitablemente en un némesis. No solo sus tesoros mágicos y su cultivo eran iguales a los suyos, sino que el Relámpago Divino de Perdición Diabólica podía frenar la mayoría de sus técnicas. Esto era intolerable.

Wen Tianren miró a Han Li y endureció su resolución. "No importa cuán grave sea el costo, no saldrás vivo de esta isla. Solo con el tesoro del Bambú Relámpago Dorado en mis manos me sentiré finalmente a gusto".

En ese momento, la hermosa joven que estaba en la distancia se había quedado estupefacta por la serie de intercambios en la batalla.

Cuando la joven vio a Han Li controlar a los Escarabajos Devoradores de Oro, ya había adivinado su verdadera identidad, ¡Para su sorpresa!

Resultaba verdaderamente difícil para ella creer que en solo unas pocas decenas de años, la cultivación de Han Li había escalado hasta la etapa tardía de la Formación del Núcleo desde la etapa temprana de la Formación del Núcleo. Pero después de recordar que el legendario Caldero del Vacío Celestial estaba en posesión de Han Li, se tranquilizó un poco.

Antes de este punto, la joven no estaba muy segura de que Han Li ganara la batalla. Creía que sólo duraría un tiempo como mucho antes de ser derrotada, y no esperaba que Han Li tuviera la ventaja. El tenue relámpago dorado de Han Li en particular había dejado a la mujer sin palabras. Cuando vio como destruía los fantasmas de Wen Tianren, su corazón se estremeció.

¡Relámpago Divino de Perdición Diabólica! ¡Ella había reconocido el relámpago dorado antes que Wen Tianren!

Ella era la que originalmente le había dado a Han Li el tallo del Bambú Relámpago Dorado de mil años de antigüedad. Pero ahora, ¡Ya se había convertido en un Bambú Relámpago Dorado de diez mil años de antigüedad! La mujer solo podía adivinar que Han Li de alguna manera había adquirido otro Bambú Relámpago Celestial durante sus viajes.

Esta hermosa joven era obviamente el Espíritu Hada Violeta que había visto por última vez a Han Li en la Sala del Vacío Celestial. La apariencia de esta mujer había cambiado mucho y parecía estar viajando sin ganas junto con Wen Tianren. ¡Todo indicaba que existía una gran historia detrás de sus circunstancias actuales!

En ese momento, el Espíritu Hada Violeta estaba rechinando los dientes mientras miraba la escena en la distancia, sintiendo débilmente que la batalla estaba a punto de reanudarse.

Al ver que la campana plateada estaba a punto de ser capturada por la cesta de mimbre de Han Li, la expresión de Wen Tianren se agitó y el dorado resplandor de su frente repentinamente se hizo más brillante. Pronto se extendió, condensándose en un pequeño y exquisito cuerno. Brillaba con un lustre dorado y estaba cubierto de profundos caracteres de talismán. No sólo carecía de un Qi diabólico, sino que estaba realmente lleno de un Qi espiritual extremadamente puro.

Después de ver este cuerno, los ojos de Han Li se entrecerraron y su corazón tembló. Instantáneamente apuntó a sus dos espadas azules en la distancia e hizo que sus artes de la espada se disolvieran.

Las enormes espadas azules tarareaban y una de ellas se dividió en veinticuatro espadas, mientras que la otra se disolvió en una luz. Han Li empleó entonces la Técnica Fantasmal de la Sombra de la Espada e hizo que formaran tres copias idénticas de luz mientras regresaban al lado de Han Li. Luego giraron continuamente alrededor de Han Li para formar una barrera protectora a su alrededor.

Wen Tianren hizo la vista gorda a las acciones de Han Li y dijo con calma: "¡Bien, muy bien! No esperaba que me presionaras tanto. Al principio creía que, aparte de esos viejos monstruos del Alma Naciente, no habría enemigos que fueran rivales para mí, pero parece que era arrogante y de mente cerrada. Es bueno que te haya encontrado aquí; de hecho, hasta puede considerarse afortunado. De lo contrario, me hubiera resultado mucho más problemático matarte una vez que entraras en la etapa del Alma Naciente".

Con el cuerno dorado apareciendo en su frente, parecía completamente confiado, y todos los signos de su anterior pánico habían desaparecido sin dejar rastro.

Sin mostrar ninguna emoción en su cara, Han Li barrió su sentido espiritual más allá de Wen Tianren, descubriendo que aparte del extraño cuerno, no había otros cambios obvios en su cuerpo.

Han Li frunció el ceño y un rastro de sospecha floreció en su corazón, haciendo que estuviera aún más alerta. Sin embargo, inconscientemente sintió que las anteriores palabras de Wen Tianren eran solo un engaño y que el cuerno dorado era solo una especie de truco.

Pero antes de que Han Li pudiera disipar sus dudas, Wen Tianren extendió sus brazos y disparó sucesivamente ocho bolas de flamas doradas desde sus mangas. Estas resplandecientes flamas doradas eran del tamaño de un puño y empezaron a girar rápidamente a su alrededor.

Al ver que Wen Tianren había soltado algún tipo de artículo, Han Li respiró hondo antes de ponerse sombrío y sentirse molesto.

Comprendió claramente que aunque poseía un número de tesoros mágicos que pocos podían igualar, Wen Tianren era probablemente una de esas pocas excepciones. Después de todo, era un joven maestro de la Coalición Caída de las Estrellas y un discípulo de la figura más importante del Dao Diabólico. Debería haber resultado bastante fácil para Wen Tianren adquirir extraordinarios tesoros mágicos.

Como no podía continuar la batalla confiando en sus tesoros mágicos, necesitaba otro método que pudiera atrapar o matar a su oponente.

Sin que Han Li lo supiera, Wen Tianren pensaba de forma similar en ese momento. Al enfrentarse a las muchas y poderosas técnicas de Han Li, sintió una sensación de angustia. Como resultado, dejó de usar cualquier tesoro mágico y decidió usar su último recurso, las ocho bolas de flama dorada.

En ese momento, las flamas desaparecieron para revelar espejos octogonales antiguos del tamaño de una palma y que parecían estar hechos de oro puro. Sus superficies parecían tan lisas como el agua y brillaban con una luz dorada. Sus partes traseras estaban completamente arrugadas y desiguales, con un aspecto bastante desfavorable.

Cuando Han Li vio esto, una extraña expresión apareció en sus ojos y sintió débilmente como si hubiera escuchado de estos espejos antiguos antes, pero no pudo encontrar un nombre.

La mujer que estaba detrás de Wen Tianren gritó abruptamente y conmocionada: "¡Los Espejos Dorados de las Ocho Puertas!"

Han Li se sorprendió y miró a la bella mujer. Ella miraba alarmada a los dorados espejos y se cubrió la boca con la mano.

"¿Los espejos dorados de las Ocho Puertas?" Después de pensarlo un poco, Han Li sintió que ese nombre le sonaba bastante familiar. Pero cuando de repente recordó los orígenes de los espejos, sintió que su corazón se desplomaba y de repente se sintió sin aliento.

Wen Tianren miró profundamente al Espíritu Hada Violeta antes de regresar su mirada hacia Han Li y decir fríamente, "Ya que mi compañera ha gritado el nombre de estos espejos, entonces seguramente debes saber lo despiadados que son. Ahora puedes morir sin arrepentirte".

El cuerno dorado de su frente comenzó a parpadear con un brillo dorado y una delgada luz dorada de repente salió disparada hacia uno de los espejos cercanos. El rayo de luz continuó reflejándose en los otros espejos, cada vez más gruesos. Cuando llegó a los ocho espejos, era tan grueso como una pequeña botella.

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