Capítulo 116 – Capacidad Evolutiva

Huang Jiahui y los demás se habían distraído demasiado con el movimiento del lagarto gigante al darse cuenta de que había un grupo de personas corriendo hacia ellos.

Se podía ver un poco de preocupación en el rostro de Huang Jiahui mientras rezaba en silencio.

Al principio, solo habían sido ella y Wang Shishi esperando afuera. Sin embargo, los otros habían notado la expresión en sus caras. Tanto Huang Jiahui como Wang Shishi ocupaban una posición más alta en la casa. Después de todo, era su techo en el que se estaban quedando. Incluso los ciegos habrían notado que Luo Yuan y sus mujeres se habían estado comportando de manera extraña todo el día. Después de que Luo Yuan se había ido, las dos permanecieron ansiosas toda la mañana. No parecían capaces de sentarse. Algunos de ellos sintieron que estaba pasando algo, por lo que todos habían salido.

A medida que el movimiento se hacía más fuerte, pudieron ver la figura del lagarto gigante desde lejos.

Huang Jiahui miró cuidadosamente, aturdida. Agarró con fuerza el brazo de Wang Shishi y murmuró: “Shishi, no estoy segura de que mis ojos estén funcionando. Echa un vistazo y mira si Luo Yuan está allí arriba.”

El lagarto gigante tenía cinco metros de altura. Luo Yuan estaba echado sobre su espalda, su cuerpo bloqueado por la cabeza del gigante lagarto. No podían ver nada.

“Yo… no sé.” Mientras Wang Shishi observaba, ella comenzó a ponerse nerviosa también.

Cao Lin también estaba allí, el asombro en su corazón era el mismo. Miró a los demás, pero no se veían mejor que ella.

Luo Yuan era su protector. Incluso si llegase el fin del mundo, aún mantendría la paz de este pequeño lugar. No se atrevió a imaginar cómo sería su futuro sin él. Todo su mundo se palideció. Ni siquiera había la más mínima chispa de vida.

De repente, se dio cuenta de que un grupo de personas corría hacia ellos presa del pánico.

Permanecer en una zona cómoda y segura durante tanto tiempo había hecho que disminuyese su vigilancia. Ella había olvidado la advertencia. Solo se dio cuenta de que algo andaba mal cuando el otro lado apuntó con sus rifles hacia ellos.

“¡Coopera si no quieres morir! ¡Date prisa y llévanos a un lugar seguro!” Gritó Hei Ge. Supuso que tenía que haber algún escondite secreto para que esa gente sobreviviese alrededor de una bestia mutada durante tanto tiempo. Por eso había corrido hacia ellos sin dudarlo.

Huo Dong y los otros hombres se congelaron ante esa situación inesperada. No respondieron la pregunta.

Hei Ge estaba muy nervioso. Estuvo a punto de desplomarse al ver que el lagarto gigante se acercaba. Levantó su pistola. “Maldición, ¿nadie habla por aquí?”

“¿Qué deseas? Este no es un lugar donde puedes actuar de una manera tan incivilizada.” Lin Xiaoji se había enojado. Tenía que contener sus emociones todo el tiempo, pero ya no iba a hacerlo. No cuando un extraño estaba siendo tan grosero con él.

“¿Cómo te atreves a hablarme? ¿Crees que no voy a disparar?” Ansiedad, miedo, ira, irritación, todo tipo de emociones negativas surgieron en su corazón, sacándolo de su mente. Incluso su cara se veía retorcida.

¡BANG! ¡BANG! ¡BANG!

Levantó su pistola, y comenzó a apretar el gatillo hasta que se quedó sin balas. Luego siguió disparando con la pistola vacía.

Lin Xiaoji bajó su cabeza hacia su pecho. Vio sangre fresca en su camisa antes de caer al suelo.

Wang Shishi gritó en estado de shock.

Los disparos habían despertado a Huang Jiahui, que se había desmayado. Trató de agarrar la pistola en su cintura, pero sintió un objeto frío y afilado que la golpeaba en la espalda mientras una voz decía: “Simplemente no te muevas. Si lo haces, usaré mi cuchillo. ¡Llévanos a un lugar seguro! ¡Rápido!”

La ausencia de Luo Yuan había hecho que Huang Jiahui estuviese desesperada, tanto que pensó que tal vez la muerte no sería tan mala idea.

Huang Yuying, que también estaba allí, notó que a Huang Jiahui no parecía importarle en lo absoluto, y rápidamente gritó: “¡No, Hermana Huang!”

“¿Eres tú?” Huang Jiahui escuchó su voz familiar y se giró frunciendo el ceño. Había fuego en sus ojos ahora. “¿Trajiste a estos hombres aquí? Tomé piedad de ti la última vez, ¡pero nunca pensé que serías tan ingrata!”

“¡Yo… no lo soy!” Huang Yuying estaba en pánico. Ella quería explicar, pero no tenía tiempo para hacerlo. Todos esos hombres habían ido allí por su culpa. Ella también fue quien llevó a la gente a saquear los suministros de la casa vieja. No importaba lo que ella dijese, sería difícil hacerlos confiar en ella.

Hei Ge estaba tan enojado que sintió que su cabeza estaba a punto de explotar. ¿Por qué nadie lo escuchaba? ¿Se veía demasiado amable? ¿No vieron que tenía pistolas y cuchillos? ¿No tenían miedo de morir?

De acuerdo, él concedería su deseo. Justo cuando estaba a punto de volver a cargar su arma, alguien lo detuvo.

“Hei Ge, no pierdas el tiempo con esta gente. ¿A quién le importa si no quieren irse? ¡Podemos llegar primero a la villa!” Dijo el hombre del traje.

Hei Ge detuvo su temperamento y asintió. Miró a la multitud y rápidamente se dirigió a la villa. Huang Yuying dudó un momento. Todos estaban demasiado nerviosos para preocuparse por ella.

“Debe haber un lugar seguro en algún lugar de aquí. Todos dispérsense y busquen. ¡De prisa!” Dijo Hei Ge después de correr hacia la villa.

La casa no era muy grande y había mucha gente buscando en ella. No les llevó mucho tiempo descubrir la entrada al sótano. Todos entraron rápidamente, asombrados por la cantidad de suministros en su interior.

“¡Hay tanta comida! Debe ser más de cien paquetes. Es suficiente para mantenernos durante medio año.” Dijo Ma Lian sorprendido. “¿Rodajas de cerdo secas? ¿Agua mineral? ¡Maldición, incluso tienen un generador eléctrico! ¿Qué están haciendo, generando electricidad?”

“Mierda, realmente están generando electricidad. Está conectado a un cable.” Gritó el joven con las cicatrices.

“Maldición, ¿puedes ver todo esto? Tendremos mucho tiempo para observarlo en el futuro. Ahora, no hables, todos. Permanezcan en silencio. Si la bestia mutada nos encuentra, entonces todo habrá terminado.” Dijo Hei Ge enojado.

Todos se sintieron asustados y el sótano se calmó de repente. Fue entonces cuando se dieron cuenta de que no llegaban sonidos del exterior. Se miraron el uno al otro con expresiones perplejas.

El lagarto gigante se detuvo en un campo de hierba a unos cientos de metros de distancia de la villa, como solía hacerlo siempre. Miró a la multitud con indiferencia antes de cerrar los ojos y comenzar a roncar.

“Hermano Luo, ¡es el Hermano Luo! ¡Está en la parte posterior del lagarto!” Gritó Wang Shishi.

Huang Jiahui miró la parte posterior del lagarto gigante y vio a Luo Yuan allí inmóvil. Su felicidad se convirtió rápidamente en preocupación. “¡Está herido! No sé si es serio o no. Espera aquí, ¡necesito ir y descubrirlo!”

Cao Lin estaba asustada, pero aún retenía a Huang Jiahui. “No vayas, sorprenderás a el lagarto.”

“¡No me detengas!” Dijo Huang Jiahui mientras se daba la vuelta. “Hazlo de nuevo, y ya no seremos amigas.”

Cao Lin aflojó sus brazos inconscientemente. Cuando recuperó sus sentidos, Huang Jiahui ya corría hacia el lagarto.

“Wang Xiaojie, date prisa y detenle. ¡Solo tú puedes hacerlo!” Dijo Cao Lin. Si algo le sucediese a Huang Jiahui y Luo Yuan despertaba, todos estarían jodidos.

Wang Shishi negó con la cabeza, con los ojos llenos de lágrimas. “¡Quiero ir a ver también!”

Se secó las lágrimas mientras lloraba y corrió hacia el lagarto gigante.

Todos se miraron con asombro. No había nada que pudiesen hacer. No podían ofender a Luo Yuan ni a sus mujeres.

La cultura china tradicional se basaba en la jerarquía. Era importante aprender a ser una mejor persona antes de poder hacer algo. Complacer a los demás era algo que todo adulto que iba a la sociedad tenía que saber. Molestar a alguien de quien dependía tu destino era definitivamente algo para evitar.

“¿Cómo? ¿Deberíamos ir también?” Huo Dong vaciló.

“El hermano Luo salvó todas nuestras vidas. No tengo forma de pagarle, incluso mi vida no es suficiente. ¡Yo también quiero ir!” Dijo Ning Xiaoran con los ojos enrojecidos.

“¡Vamos juntos!” Concluyó Chen Xianfeng.

Nadie podía decir que no bajo tales las circunstancias, independientemente de lo poco dispuestos que estuvieran de ir.

“Yo… tengo que cuidar de Lin Xiaoji.” Dijo Sun Xiaowu con terror. Su cara se puso roja cuando todos lo miraron extrañamente.

Huo Dong sonrió. Sun Xiaowu y Lin Xiaoji nunca habían tenido una relación cercana. Nunca hablaban entre ellos, pero ahora Sun Xiaowu estaba diciendo que quería cuidarlo. El hombre había recibido tantos disparos, que incluso una persona evolucionada hubiese muerto. No había nada que hacer para ayudarlo.

Lin Xiaoji había estado con ellos durante un período muy corto de tiempo. Él había mostrado cero emoción y había sido muy arrogante. Aparte de las personas evolucionadas, él había tratado a todos los demás como si fuesen invisibles. Había estado tumbado allí durante mucho tiempo, pero nadie había ido realmente a comprobar si realmente estaba muerto o no.

Huo Dong no quería ofender a nadie, pero Cao Lin no tenía miedo de hacerlo. Ella dijo sarcásticamente: “Él ya está muerto, ¿cómo vas a cuidar de él? ¿No podrías encontrar una mejor excusa para huir? ¿No tienes talento para presumir? Siempre hablas de cómo solías pelear en la escuela secundaria. ¿Dónde están tus entrañas ahora?”

Todo este tiempo, Sun Xiaowu había estado admirando esa belleza intelectual. Él siempre había hecho un esfuerzo extra para complacerla cada vez que podía. Ahora, la mujer que le gustaba lo estaba insultando de una manera tan sarcástica y despiadada. Su rostro se puso rojo y su sangre hirvió. A los hombres jóvenes no les gustaba perder la cara. Una vez que la sacó de su mente, no le importaba nada en absoluto. Palabras irrespetuosas que no se hubiera atrevido a decir normalmente, ahora salieron volando libremente de su boca.

“¿Qué pasa si no quiero ir? No puedes arrastrarme hasta allí para morir contigo, Luo Yuan puede ser fuerte, pero es solo porque tuvo la suerte de evolucionar. ¿Y qué? Él todavía está herido ahora. ¿Quieres ir a lamer su culo otra vez?”

“¡Cállate!” Cao Lin no se veía bien.

“¡No voy a hacerlo!” Sun Xiaowu sabía que no había retorno. “Es solo una persona evolucionada. ¿Por qué necesitas tratar de complacerlo todo el tiempo? Creo que no puedes esperar para tener sexo con él. Un día, también evolucionaré. ¡Ustedes solo esperen!”

La cara de Cao Lin siguió cambiando entre rojo y blanco. Sus labios comenzaron a sangrar por morderse sin parar.

De repente, Chen Xianfeng corrió hacia él y lo tiró al suelo. Sun Xiaowu frunció el ceño mientras intentaba levantarse. Sin embargo, antes de que pudiese, le patearon el pecho unas cuantas veces más. Él comenzó a llorar mientras cubría su cabeza.

“Maldita sea, solo golpéame hasta la muerte si te atreves.” Gritó Sun Xiaowu, levantándose de manera inestable.

Cao Lin se acercó a él y lo abofeteó. “Si no quieres morir. ¡Sólo vete!”

La bofetada pareció devolverle la razón a Sun Xiaowu. Miró a su alrededor y vio a todos mirándolo a lo lejos. Incluso Ning Xiaoran, a quien nadie se atrevía a ofender, tenía cara de póquer. Ella lo miraba como si fuese un extraño.

Su expresión sin emociones lo hizo sentir frío y mareado.

¿Qué había dicho? ¿Cómo pudo haber dicho algo así? Logró una sonrisa rígida, tratando de disipar la situación. “Yo… no sé qué…”

“¿Por qué no te vas?” La intimidación de alguien que estaba en desventaja era de mala calidad.” Huo Dong se burló “¿Quieres que te rompamos las piernas también?”

Sun Xiaowu no pudo controlar sus emociones. Sabía que ya no podía permanecer allí. Miró a Luo Yuan a lo lejos. Nadie sabía si estaba vivo o no. Pensó en ese grupo de personas feroces, y sonrió y dijo: “Bien, me iré. ¡Me iré! Espero que no te arrepientas de esto.”

Él sonrió y señaló a la multitud. Retrocedió lentamente y corrió hacia la villa. Pronto, había atravesado la puerta.

La expresión de todos cambió al mismo tiempo.

Sun Xiaowu sabía todo sobre el área. Nadie sabía si Luo Yuan estaba vivo o muerto. Una vez que Sun Xiaowu filtrase la información, las consecuencias serían inimaginables. A juzgar por la forma en que actuó hace un momento, ese tipo de escenario parecía inevitable.

“¡Maldita sea, no deberíamos haberlo dejado ir así!” Dijo enojado Huo Dong.

Acababan de salir de su zona de confort. Todavía no estaban acostumbrados a asesinar gente, pero nunca habían esperado que sus corazones suaves tuviesen tales consecuencias.

“Con el lagarto gigante aquí, esa gente no se atreverá a hacer nada.” Cao Lin trató de consolarlos. “Vamos y veamos cómo está el Hermano Luo. Si está bien, controlará al lagarto y todo estará bien. Vayamos y descubramos.”

En ete momento, Huang Jiahui ya estaba frente al lagarto gigante. Cuanto más se acercaba a el, más grande se veía el lagarto. Aunque estaba tirado en el suelo, todavía tenía tres metros de alto y unos siete metros de largo. Parecía una pared gruesa.

Normalmente, Huang Jiahui no se habría atrevido a acercársele. Se sentía tan estresada que se hacía más difícil respirar a medida que se acercaba a la bestia. Solo le importaba la seguridad de Luo Yuan. A ella no le importaba nadie más.

El lagarto gigante sintió las criaturas cercanas y levantó sus párpados transparentes, exponiendo sus enormes ojos fríos. Vio a dos pequeñas criaturas acercándose desde un lado y cerró los ojos una vez más.

Esas criaturas solían ser su principal fuente de alimento. Su pobre cerebro no podía recordar cuántos había comido en su vida. Si no hubiese tenido la suerte de conocer a esa criatura y obedecerlo, probablemente seguiría comiendo ese tipo de criaturas.

Para el lagarto gigante, ese tipo de comida no era nada. Su carne era demasiado suave y suelta, casi insípida. No se sentía lleno sin importar cuántos de ellos comiese. Solo los comería cuando no tuviese otra opción. Ya no tenía interés en ese tipo de comida.

No importa lo hambriento que estuviese, no se atrevía a comerlos. Después de sufrir varios castigos, su pobre cerebro finalmente sabía eso, no te metas con esas criaturas, sin importar cuán débiles se vean.

Las dos se sorprendieron cuando el lagarto gigante abrió los ojos. Sudaron sin parar y casi se deslizaron hasta el suelo.

“¡No es nada, no es nada! ¡El lagarto gigante nos reconoce!” Dijo Huang Jiahui mientras se daba palmaditas en su propio pecho.

“Luo… el Hermano Luo me había mencionado que el lagarto no comerá humanos. Incluso podríamos sentarnos y jugar.” Murmuró Wang Shishi. Ella casi había sido conmocionada hasta la muerte. Por un momento, ella pensó que realmente moriría. Todavía sentía miedo, y su cuerpo se estremeció sin parar.

“Sí, Luo Yuan también mencionó que el lagarto gigante es muy gentil.” Dijo Huang Jiahui.

Las dos se consolaron y recuperaron el coraje para avanzar una vez más.

Después de unos minutos, Huang Jiahui tocó las escamas del lagarto gigante. Ella estaba temblando como loca. “Está muy resbaladizo. No hay lugar para colocar los pies mientras escalamos. Es imposible.”

“¿Qué pasa si lo bajo usando telequinesis?” Dijo Wang Shishi.

Wang Jiahui estuvo callada por un tiempo. No había otra manera, ella tenía que tomar una decisión. “Pruébalo, pero ten cuidado. No lo dejes caer.”

Cuando Wang Shishi comenzó a usar su poder, el lagarto gigante reaccionó levantando sus párpados. Al darse cuenta de que el poder no era una amenaza para él, cerró los ojos nuevamente.

Las dos usaron toda su energía para mover a Luo Yuan y colocarlo en el suelo con cuidado. En menos de un minuto, sus dos espaldas estaban mojadas.

Mientras tanto, los otros también se habían acercado. A pesar de que el lagarto gigante no los estaba atacando, todos contuvieron la respiración. Estaban demasiado asustados como para alertar a la bestia.

“Yo solía ser una enfermera. Sé algunos primeros auxilios básicos. Déjame echar un vistazo, Hermana Huang,” Dijo Ning Xiaoran suavemente.

Huang Jiahui asintió y se movió para dejar espacio a Ning Xiaoran.

Ning Xiaoran se sonrojó cuando le quitó la ropa a Luo Yuan. Todos se quedaron boquiabiertos al ver que el chaleco antibalas estaba lleno de agujeros.

Huang Jiahui se cubrió la boca y volteó la cabeza. Las lágrimas rodaban por sus mejillas.

Los ojos de Ning Xiaoran también estaban rojos. Tuvo que usar todas sus fuerzas para quitarle el pesado chaleco antibalas, revelando la fuerte parte superior del cuerpo de Luo Yuan. Su tenue carne se tensaba mientras inhalaba y exhalaba como una máquina precisa, exudando una sensación de fuerza y ​​gracia. Incluso los hombres no pudieron evitar mirar.

Ning Xiaoran respiró hondo y presionó suavemente contra su pecho con sus pequeñas manos. Cuando ella le dio la vuelta, vio que tenía magulladuras negras y moradas en toda su espalda.

Ella se cubrió la boca con miedo. Ella tocó cuidadosamente su espalda y dijo: “El hermano Luo debe haber escupido sangre antes. Su espalda debe haber sido golpeada por algo pesado. No se rompió, pero debe haber provocado fiebre. Sus órganos internos podrían haber sido heridos.”

“¿Qué podemos hacer?” Gritó Wang Shishi.

“No hay equipo médico o medicina aquí. Su supervivencia depende únicamente de su suerte.”

“No, Luo Yuan ha sufrido lesiones más graves antes. Siempre lo hace, esta vez no será diferente.” Huang Jiahui estaba sufriendo un pequeño colapso. Corrió hacia Luo Yuan y sostuvo su mano. “Luo Yuan, por favor despierta. Estarás bien.”

Wang Shishi lloraba con tanta fuerza que parecía no poder recuperar el aliento.

Huo Dong recogió silenciosamente un pedazo de las escamas del chaleco antibalas. Trató de romperlo, pero ni siquiera podía hacer la menor rasgadura. Tuvo que usar todas sus fuerzas solo para doblar la pieza un poco.

Su corazón tembló. Si ese duro equipo de protección había sido dañado, no podía imaginar qué tipo de ataque había sufrido Luo Yuan esta vez. Ya era un milagro que no estuviese muerto.

Justo cuando todos pensaban que Luo Yuan no lo lograría, Huang Jiahui de repente sintió que movía su mano ligeramente. Al momento siguiente, ella vio a Luo Yuan abrir sus ojos lentamente y sentarse.

Miró a derecha a izquierda, y luego miró a todos y tranquilamente dijo: “No esperaba estar aquí cuando me despertase. Estoy bien, pueden irse todos.”

Se puso de pie bajo la mirada vidriosa de todos. Huang Jiahui y Wang Shishi se sentían como idiotas. Justo ahora habían estado llorando como si no hubiese un mañana, y Luo Yuan se había levantado como si nada hubiese pasado.

“¿De verdad? ¿Estás bien? ¿Qué hay de tu espalda?” Huang Jiahui dijo con desconfianza. Ella pensó que tal vez Luo Yuan solo estaba fingiendo estar bien.

“Estoy al tanto de mis lesiones. Son solo heridas superficiales, no es gran cosa.” Dijo Luo Yuan mientras recogía su ropa y se las ponía.

Era la verdad. La lesión en su espalda podría parecer seria para otros, pero la actualización del sistema incluía una función de recuperación. Él ya había sanado la mayor parte del camino. El resto solo dependería de su habilidad de autocuración. Lo más probable es que se haya recuperado completamente dentro de unos días.

De repente sintió un ligero cambio en su rostro. Cerró los ojos y sintió una sensación misteriosa fluir a través de su cuerpo cuando pisó el suelo. Podía sentir la tierra debajo de sus pies mezclándose con él y el pulso del suelo latiendo.