Capítulo 184: Amanecer

De principio a fin, toda la batalla había durado menos de treinta segundos, pero Luo Yuan sudaba profusamente como si acabase de salir de una sauna.

Pudo haber parecido que había matado al gigante sin esfuerzo, pero acababa de aprovechar sus puntos débiles. Francamente hablando, el gigante había sido aterrador.

El misterioso poder de camuflaje y el poder de ataque de sus ojos eran significativamente diferentes de los de las bestias mutadas ordinarias. Era como si el gigante hubiese podido evolucionar, y su habilidad para esconderse había logrado engañar a la Percepción sensorial de Luo Yuan. El nunca antes había enfrentado una situación similar.

Después de todo, las teorías detrás de la Percepción sensorial a simple vista eran muy diferentes. Esconderse en la oscuridad utiliza una ilusión óptica para engañar a los ojos, pero nunca podría hacerlo contra la percepción sensorial. Sin embargo, no había podido ver ni encontrar al gigante, a pesar de que había estado parado junto a él. Si el aura opresiva de Luo Yuan no lo hubiese forzado a aparecer, la batalla habría terminado incluso antes de que comenzara.

En cuanto a su misterioso poder de ataque, aunque Luo Yuan no había entrado en contacto directo con él, la sensación de muerte inminente que había sentido todavía le hacía sentir un miedo persistente al recordarlo. Había sido tan peligroso, que se sentía como si acabase de regresar del umbral de la muerte.

Tan pronto como la batalla terminó, todos se apresuraron.

“¿Estás bien?” Preguntó preocupado Huang Jiahui. Cuando vio a Luo Yuan asentir, pareció aliviada. “Estaba tan asustada. ¿Cómo demonios podría existir tal criatura?”

Mirando curiosa y asustada, Huang Jiahui examinó el cadáver del gigante. “¿Es un humano mutado? Es tan… tan grande.”

El cuerpo del gigante yacía en el suelo, cubriendo un área de unos siete metros, sus miembros parecían grandes y fuertes. Todavía estaba exudando un aura horrible, a pesar de que estaba muerto. Todo su cuerpo era peludo, pero el pelo en su cabeza era bastante delgado. También había un cuerno corto, grueso, verde oscuro en su cabeza, pero lo que llamó la atención de la gente fue el collar de piedra pulida que colgaba delante de su pecho.

Era un signo obvio de inteligencia. Aparte de un humano mutado, ninguna otra bestia mutada habría podido diseñar tal cosa.

“¿Por qué siento que de alguna manera es diferente?” Luo Yuan había dudado por un momento antes de agregar: “Por muy mutada que sea una persona, todavía debe mantener algunas características humanas, al igual que lo hace Cheng Xianfeng. Esta criatura es muy diferente de un hombre. Tiene que ser una bestia mutada.”

“Probablemente tengas razón.” Cao Lin no se atrevió a acercársele, así que simplemente señaló las extremidades del gigante mientras decía, “Mira, solo tiene cuatro dedos. Sus dedos también son iguales.”

Todos pronto encontraron más pruebas. El gigante tenía seis pechos, una cola corta que aún no se había descompuesto y dos fosas nasales sin ninguna indicación de una nariz en su cara.

El ambiente era escalofriante. Nadie dijo una sola palabra, y todos parecían sorprendidos y asustados.

“¿Podrías calmar a Zhao Yali?” Le preguntó Wang Xiaguang a Luo Yuan, rompiendo el silencio.

Luo Yuan suspiró y asintió mientras corría hacia ella.

Zhao Yali estaba en cuclillas junto al cadáver de Lao Huang, sollozando. Estaba tocando su cuerpo, que gradualmente se estaba poniendo más frío, las lágrimas corrían por su rostro incontrolablemente.

Luo Yuan caminó hacia su lado y se puso en cuclillas. “¿Estás… estás bien?” Preguntó en voz baja después de dudar por un momento. Sabía que Lao Huang siempre había estado a su lado desde el comienzo del apocalipsis. Fue por su lealtad y protección que ella había sobrevivido con seguridad hasta ese día. Ella consideraba a esa bestia como su pariente más querido.

Zhao Yali finalmente se derrumbó. Abrazó a Luo Yuan y gritó, haciendo que todos estuviesen tristes.

Las pocas mujeres a su alrededor se pusieron sentimentales, sus ojos se volvieron rojos mientras las lágrimas se deslizaban por sus rostros.

Luo Yuan tocó a Lao Huang, quien ya estaba rígido. Se sintió incómodo y suspiró. “Veámoslo por última vez. Lo enterraremos más tarde.”

Zhou Yicheng parecía querer decir algo, pero mantuvo la boca cerrada cuando notó la condición de todos.

Naturalmente, el lagarto gigante se ocupó de cavar un hoyo en la ladera de la colina cercana. Esta vez, no trató de escapar como lo había hecho antes. De hecho, tomó la iniciativa de cavar el gran agujero en la ladera, como si la muerte de Lao Huang también hubiese afectado sus emociones. Se volvió extraordinariamente silencioso y no mostró un solo signo de impaciencia.

Después de arrojar a Lao Huang al agujero y cubrirlo con grava, el lagarto gigante bajó la cabeza y olió la tumba antes de que levantase la vista y aullase ruidosamente como si fuese a expulsar a Lao Huang.

Zhao Yali todavía estaba llorando. La muerte de Lao Huang la había lastimado profundamente.

La lápida era una pieza de piedra de unos tres metros de altura. Después de obtener el permiso de Zhao Yali, Luo Yuan escribió ‘La tumba del leal Lao Huang’

Cuando todo terminó, el lagarto gigante hizo algo que sorprendió a todos. Corrió hacia el lado del gigante muerto y le abrió el estómago, sus órganos internos cayeron al suelo antes de que el lagarto se atiborrase de ellos.

La escena era tan sangrienta que los pocos niños a su alrededor se volvieron blancos como una sábana y apartaron la mirada.

Huang Jiahui tiró de Luo Yuan. La bestia tenía forma humana, por lo que temía que el lagarto gigante pensase que ahora podía comer humanos. Luo Yuan no lo detuvo, sin embargo. La muerte de Lao Huang parecía haberlo estimulado enormemente. Cuando había comido todos los órganos internos, finalmente se detuvo.

Luo Yuan persiguió al lagarto y caminó hacia la cabeza del gigante, cortando el pequeño cuerno de su cabeza con la luz resplandeciente de la espada. El pequeño cuerno verde oscuro había atraído la atención de Luo Yuan desde el momento en que lo había visto. Luego, él sacó los ojos del gigante. Pensó que los ojos podrían tener propiedades únicas, ya que podrían atacar misteriosamente a otros. Sin embargo, no tenía ningún interés en los huesos y la carne de la bestia.

Eso no era porque la bestia había tenido forma de hombre, y por lo tanto era tabú. Después de todo, ya nadie pensaba en esas tonterías después de sobrevivir el apocalipsis durante tanto tiempo. Todas las cosas se pueden comer siempre que no sean humanas o tóxicas. De hecho, no lo tomó porque el olor crudo de la carne les causaría problemas en el camino, y aún necesitaban mantenerse en movimiento.

La roca gigante había sido derrumbada, por lo que limpiar la carretera se había vuelto mucho más fácil. En 30 minutos, el lagarto gigante había abierto un camino por el que podía caminar.

Todos subieron de nuevo y continuaron su viaje.

La lluvia había cesado, y la luz de la luna brillaba a través de capas de nubes oscuras, produciendo un poco de luz entre la oscuridad.

Se podían ver restos de aldeas en el camino. Paredes derrumbadas, azulejos rotos y ladrillos erosionados estaban escondidos entre los árboles, asomándose mientras el grupo pasaba rápidamente. Con el tiempo, pudieron ver aún más rastros de edificios a lo largo del camino. Los rascacielos en descomposición se estaban convirtiendo en algo común.

El nivel del mar estaba aumentando rápidamente. Algunos edificios más bajos y partes de la carretera estaban todos sumergidos en el agua.

“¿Ya hemos llegado a los suburbios?” Dijo Huo Dong con incertidumbre, mirando a la irreconocible ciudad, que en su mayoría estaba sumergida en el agua.

“Eso parece. Solía ​​venir aquí antes.” Dijo Wang Xiaguang mientras miraba de cerca.

Luo Yuan se levantó y miró hacia adelante. Aparte de los edificios de gran altura que apenas estaban de pie, toda la vista era una gran extensión de blanco. Había agua por todos lados. Mientras se preguntaba si la base militar estaba intacta, su rostro se volvió amargo.

Zhou Yicheng parecía haber adivinado los pensamientos de Luo Yuan. Hizo que el soldado que estaba a su lado lo ayudase a levantarse mientras decía “Estamos cerca del mar. La base militar no se encuentra aquí, sino en el punto más alto del distrito, el área de Baoshan. No puede haber sido afectada por la inundación todavía. Sin embargo, no tenemos mucho tiempo. Dada la situación actual, deben estar preparándose para retirarse. Tenemos que llegar tan pronto como sea posible.”

Luo Yuan asintió con un gran corazón.

Tomó el mapa de Zhou Yicheng y lo observó cuidadosamente. El área de Baoshan estaba a unos 30 o 40 kilómetros de allí. Afortunadamente, estaban en un área urbana y por lo tanto no tendrían que detenerse debido a colapsos y bloqueo. Además, la oleada de bestias ya había sido eliminada por la inundación. El viaje sería difícil, pero podrían llegar a su destino al día siguiente.

Después de que abandonaron la carretera, Luo Yuan se dio cuenta de que el nivel del agua llegaba al muslo del lagarto gigante. Tenía que tener entre 3 y 4 metros de profundidad ya.

Las enredaderas junto a la carretera estaban creciendo sin nada que les obstaculizara, pero se suponía que era su último brote de crecimiento. A medida que el nivel del mar continuase aumentando, se sumergirían en el mar junto con la ciudad más grande del este.

Aparte de algunos insectos que eran tan pequeños como granos flotando en la superficie del agua, apenas se podían ver animales terrestres. La mayoría de ellos se había mudado a regiones con mayor altitud. Cuando el lagarto gigante pasó por allí, provocó un chapoteo gigante, dispersando a los insectos, que actuaron como si tuviesen miedo antes de reunirse rápidamente en otro lugar.

Cuando el lagarto gigante pasó por una esquina, Wang Shishi golpeó de repente a Luo Yuan. “Mira allá.”

Luo Yuan volteó la cabeza para echar un vistazo. Era un árbol enorme de unos cien metros de altura con ramas y hojas gruesas. Aparte del hecho de que sus raíces estaban en la superficie del agua, al principio no parecía haber nada extraño en ello. Sin embargo, mientras Luo Yuan lo miraba durante más tiempo, se sorprendió al darse cuenta de que el árbol parecía correr por su vida.

Era una imagen extraña ya que arrancó sus raíces y se tambaleó hacia adelante como si fuesen piernas.

Desafortunadamente, su movimiento era demasiado lento. Le tomó unos minutos al árbol dar un solo paso. Además, sin la red de apoyo de sus raíces, se tambaleaba por todas partes, corriendo el riesgo de tropezar en cualquier momento. Nadie sabía cuánto tiempo había estado tambaleándose así, pero a una velocidad tan lenta, nunca podría escapar.

Todos lo observaron en silencio. Cuando el lagarto gigante avanzó, el árbol desapareció gradualmente.

Un edificio roto de treinta pisos en la distancia ya no podía luchar contra la corrosión del agua de mar y finalmente colapsó. El colapso produjo un chapoteo de diez metros en la superficie del agua, su efecto de ondulación causó que cayeran aún más edificios.

Ese incidente hizo que Luo Yuan fuese vigilante, por lo que hizo que el lagarto gigante caminase hacia un área con menos edificios.

Los edificios habían sido erosionados hasta su propia base. Inestables como estaban, un fuerte viento, un ligero temblor o incluso una ola débil podrían destruirlos fácilmente.

Había mucha basura flotando en la superficie del agua; una botella de agua de plástico vacía quedó atrapada en un remolino y giró en el agua antes de que una ola la golpease y la arrojase a un lugar lejano. El olor salado y a pescado de la brisa marina que impregnaba la atmósfera hacía que todos sintieran que caminaban por la orilla del mar. Mientras Luo Yuan miraba la ciudad abarrotada, sintió que la destrucción de la civilización había transformado el mundo.

De hecho, él tenía razón.

Ninguno de ellos habló en el camino. Simplemente miraban en silencio el resplandor de la ciudad condenada, la que una vez fue la ciudad más próspera de China.