Capítulo 37 – Brecha en la Comunicación

Cuando Luo Yuan volvió a bajar, la mitad de la escalera del tercer piso se derrumbó, lo que casi lo hizo caer.

Mientras salía del edificio, los demás lo rodearon.

“Hermano Luo, ¿te gustaría ganar algo de dinero? Si trae mis cosas, yo te remuneraré justamente.” Dijo Cheng Guohua airadamente, seguro de que Luo Yuan diría que sí. Había intentado subir antes, pero se había retirado, ya que el edificio parecía demasiado peligroso para él.

“Las nuestras también. Mientras traigas nuestras cosas, te pagaré.” Dijo el hombre de la pareja en un tono más suave.

Luo Yuan estaba harto. Tenía que contenerse para no golpearlo. Su rostro se oscureció al decir: “Mi vida vale más de lo que me puedes pagar. No podrías pagarme aún si te vendieras a ti mismo. Ve a buscar a alguien más.”

Tan pronto como terminó su frase, se dio la vuelta, sin esperar a ver la reacción de Cheng Guohua. Tenía miedo de que no fuese capaz de controlarse a sí mismo y acabase golpeando al hombre.

Los granos se habían esparcido por todo el lugar y Huang Jiahui y Wang Shishi estaban tratando de reunirlos con las manos.

“Todo lo demás está intacto, pero las bolsas están rotas y alrededor de la mitad de los granos están dispersos. Podríamos recuperarlos si tuviésemos un saco.” Dijo Huang Jiahui en señal de socorro cuando vio a Luo Yuan cabizbajo.

Los granos siempre habían sido preciosos, pero aún más ahora que el fin del mundo parecía acercarse. El miedo había hecho que muchas personas intentaran comprar lo más posible, lo que había resultado en una escasez de granos en todo el país. Además, los cultivos que se cuidaban ya no podían competir contra las malas hierbas, que habían demostrado ser resistentes a altas concentraciones de los aerosoles de los planticidas. Por lo tanto, los campos alrededor del país estaban siendo descuidados y los granos eran escasos. Si el problema no se resolvía o se descubría una nueva especie de alta competencia, se enfrentarían a una inanición a mayor escala. Los granos eran siempre la principal fuente de alimento durante una guerra.

Luo Yuan veía a su alrededor; en todas partes era una devastación completa. Sería muy difícil encontrar sacos. Suspiró y dijo: “Voy a mirar, pero no tengo mucha esperanza. Si sólo ese jeep estuviese aquí. Pensé que me lo había ganado, pero de alguna manera siento la pérdida ahora.”

“¡Oh sí! ¿Por qué no pensé en eso? Hay muchos coches en la zona de aparcamiento, es un desperdicio dejarlos allí. ¿Por qué no los usamos?” Dijo Huang Jiahui con vivacidad.

“¿No eras policía? ¿Y aun así sabes cómo robar un coche?” Luo Yuan la miró, completamente aturdida.

Huang Jiahui se sintió incómoda al ser mirado de esa manera. Ella parecía molesta mientras decía, “Mi papá solía tener un coche viejo con muchos problemas. Tuvo que encender el motor manualmente la mayor parte del tiempo. Por eso lo sé. Lo he visto muchas veces. Desafortunadamente, muchos coches utilizan hoy la batería para poner en marcha el motor. Hmmm… Me pregunto si hay coches viejos en el área de estacionamiento.”

“¡Puedes ir a buscar uno mientras yo te espero aquí!” Luo Yuan no quería preguntar por su familia. Parecía un tema tabú en ese momento.

Huang Jianhui junto las manos y se puso de pie. “Lo comprobaré entonces. Espero encontrar uno.”

“Por favor, busca algo de gasolina también. Con tantos coches allí, debe haber algo sobrante. Trata de obtener lo más posible. Te traeré un contenedor.” Luo Yuan miró a su alrededor, pero todo lo que pudo encontrar fue una lata de ciruelas pasas. Las escurrió y las puso en las manos de Wang Shishi mientras pasaba la lata vacía a Huang Jiahui. “¡Sólo usa esto para recogerla!”

Ella puso los ojos en blanco y dijo, “¿Puedo tener tu espada también?”

“¿Para qué la necesitas?” Preguntó Luo Yuan con curiosidad.

“La boca de un tanque de gasolina no es tan grande. A menos que lo abra con la espada ¿cómo podré sacar la gasolina con esta lata? ¿Debería usar el rifle?” Huang Jiahui dijo con impaciencia, su tono estaba lleno de resentimiento. Por supuesto que se quejaría. Era una mujer hermosa y le pedían que fuera a buscar una gasolina apestosa.

Luo Yuan sonrió avergonzado mientras pasaba la espada.

Huang Jiahui lo miró fijamente antes de que ella se diese la vuelta y caminara hacia el área del estacionamiento.

Luo Yuan miró a Wang Shishi que todavía estaba trabajando duro para recolectar los granos. Él la palmeó en el hombro y dijo: “Está bien, puedes parar y descansar un rato. Tengo algo que preguntarte.”

La llevó a un lugar más alejado del edificio y se sentó.

Wang Shishi también se sentó aprensivamente. “¿Tío?”

Luo Yuan la miró y supo que estaba preocupada. Era normal que una niña que había perdido a sus padres se sintiera insegura, y se asustara de cualquier cosa por temor a ser abandonada de nuevo. Era exactamente de lo que quería hablar con ella. Él dijo suavemente “Cariño, por favor no pienses ninguna tontería. ¿Cómo podría abandonarte? Eres demasiado adorable. Además, tengo más que suficiente comida para compartir contigo.”

Wang Shishi se ruborizó ligeramente y lo miró. “Gracias tío. ¡O tal vez lo llamaré Hermano Luo de ahora en adelante!”

“Eso depende de ti.” Dijo Luo Yuan con indiferencia. Era sólo un nombre después de todo. “También, por favor, no te restrinjas la próxima vez, o la gente puede pensar que estoy maltratándote. Haz lo que quieras.”

“Por cierto, ¿has notado algún cambio en tu cuerpo recientemente? ¿Te sientes más fuerte, por ejemplo?” Preguntó Luo Yuan. Estaba pensando que la pequeña cantidad de carne de rata marinada que habían estado comiendo últimamente podría haber tenido algún tipo de efecto sobre ella.

Wang Shishi pensó durante un rato antes de decir “Creo que me siento un poco más fuerte. Solía ​​tener dolor de estómago cada vez que corría una pequeña distancia durante la clase de gimnasia, ¡pero ahora puedo correr más rápido y mi estómago no duele tampoco!”

Wang Shishi vaciló un poco antes de añadir: “Y ha habido otros cambios también.” Luego se ruborizó y bajo la cabeza.

“¿Qué cambios?” Preguntó Luo Yuan mientras pensaba: “¿No me digas que ha evolucionado?” Gracias a la habilidad de identificación sabía que los alimentos que se cocinaban no eran capaces de desencadenar la evolución.

“Hermano Luo…” La cara de Wang Shishi se sonrojó. Ella retorció la camisa entre sus dedos mientras decía: “Yo… creo que mis pechos se han vuelto más grandes, y cada vez que, como carne de rata, siento que están hinchándose.” Luo Yuan instintivamente miró los pechos de Wang Shishi y descubrió que de hecho habían cambiado. Su pecho, que solía ser casi plano y sólo un poco abultado, se había vuelto más grande y los dos puntos en el centro eran duros y puntiagudos. Era obvio que no llevaba ropa interior.

Por desgracia, no había ropa interior femenina dentro de la casa.

Wang Shishi se sintió tímida bajo la mirada de Luo Yuan. Su respiración se hizo pesada y rápida cuando dijo en voz baja: “Hermano Luo, sé que a los chicos les gusta tocar los pechos de las chicas. Puedes tocarlos si quieres.”

Luo Yuan se ruborizó un poco cuando la oyó y dijo con rabia: “¿Quién te dijo eso? ¿Por qué aprenderías cosas tan malas a tan temprana edad?”

Wang Shishi empezó a temblar de miedo. Sus ojos se pusieron rojos y las lágrimas se deslizaron mientras decía: “Hermano Luo, no he hecho nada indecente. Mi ex novio siempre quiso tocarme, pero nunca lo dejé.”

En otras palabras, ella había querido que él la tocara, pero en lugar de mostrar gratitud, la había regañado.

¿Novio? Luo Yuan estaba sin palabras mientras miraba a Wang Shishi, cuyo cuerpo acababa de comenzar a desarrollarse. Siempre se había considerado a sí mismo como alguien puro. Sólo había conseguido una novia cuando había ido a la universidad, y habían tenido relaciones íntimas sólo después de haber estado saliendo durante un año. Sentía que se había distanciado de la sociedad y ya no podía seguir las últimas tendencias.

“De acuerdo, de acuerdo, lo siento. No debería haber dicho que eres una chica mala. Por favor, deja de llorar.” Luo Yuan trató de consolarla. Al principio había querido educarla, pero al final desistió. Al menos lo que ella había dicho probaba que era una chica amable y agradecida. Su método había sido poco ortodoxo.

Mientras hablaba, Wang Shishi se sintió peor. Las lágrimas seguían rodando por sus mejillas mientras sollozaba: “Eres un hipócrita, diciendo que no quieres tocarme… cuando me has estado tocando todo el tiempo.”

“¿Qué?” Luo Yuan se sorprendió. Trató de recordar, pero no recordaba a qué se refería. Confundido, le preguntó: “¿Me estás tomando el pelo? ¿Cuándo te he tocado?”

“En el aparcamiento. Cuando me empujaste hacia abajo, tu mano estaba en mi pecho… ¡Todavía duele!” Dijo Wang Shishi, frunciendo los labios.

“¿Yo?” Dijo Luo Yuan avergonzado. Había sido una emergencia, por lo que no había prestado mucha atención. Ni siquiera sabía dónde había puesto las manos.

Luo Yuan se disculpó y habló con ella durante un tiempo antes de que Wang Shishi finalmente dejara de llorar.

Un viejo Volkswagen Santana al que le faltaba una puerta se dirijo hacia ellos, haciendo un sonido profundo y retumbante. Se detuvo al lado de la pila de suministros.

Huang Jiahui salió del coche. Parecía estar de mal humor mientras su cara y sus manos estaban manchadas con aceite negro. Se acercó a Luo Yuan y lo miró fijamente. Cuando notó los ojos hinchados de Wang Shishi, preguntó: “¿Por qué tiene los ojos rojos? ¿Has estado intimidándola?”

“¿Quién te crees que soy? ¿Me parezco a un matón?” Dijo Luo Yuan sinceramente, sintiéndose culpable al mismo tiempo.

Huang Jiahui se ruborizó ligeramente mientras pensaba: “No estoy segura de qué tipo de persona eres. Si no nos hubiésemos encontrado, alguien me habría matado mientras yo todavía estaba aturdida.”

Continuó mirando a Luo Yuan, parecía una típica mujer policía interrogando a un criminal.

“¡Pregúntale a Wang Shishi si no me crees!” Luo Yuan trató de defenderse.

“Tía… El hermano Luo no me intimidó. ¡Empecé a llorar porque estaba pensando en mis padres!” Dijo Wang Shishi en voz baja, mirando a Luo Yuan.

“¿Escuchaste? ¿Entiendes ahora? Los policías sólo saben cómo acusar a otros. Se está convirtiendo en una enfermedad laboral. Muy bien, empecemos a mover cosas. Buscaremos un lugar para quedarnos y luego seguiremos desde allí.” Dijo Luo Yuan con vivacidad, sintiéndose aliviado. Se levantó y caminó hacia la pila de suministros.

Huang Jiahui volvió a mirar a Wang Shishi. Había observado una huella de color gris claro en el pecho. Sólo se podía ver si alguien miraba de cerca. Si no hubiera estado en la policía durante tantos años, tal vez no lo hubiera notado.

¿Y yo soy la mala aquí? Es una bestia total, que ni siquiera deja a una niña sola. Me fui solo por un minuto y ya llegó a ella. Huang Jiahui pensó mientras Luo Yuan se alejaba. Dejó de lado a Wang Shishi antes de que pudiese seguirlo. “No debes quedarte a solas con él de nuevo, ¿me oyes?” preguntó con seriedad. “No vayas a su dormitorio tampoco. Si trata de hacerte cualquier cosa, debes decir que no.”

“Hermana Huang, el hermano Luo es un buen hombre.” Wang Shishi defendió Luo Yuan.

“Tiene un buen carácter, pero no cuando se trata de otros. Puede que no lo entiendas todavía, pero él quiere que te quedes sola…” Huang Jiahui dijo pacientemente.

“Hermana Huang, ya lo sabía. Muchas chicas de mi edad tienen relaciones sexuales. Si el hermano Luo quisiera, estaría dispuesta. ¡Ahora vamos a mover los suministros!” Wang Shishi caminó hacia Luo Yuan tan pronto como terminó su sentencia. Huang Jianhui se quedó allí sin palabras durante bastante tiempo.