Capítulo 73 – La Serpenteante Lombriz Corrosiva

Cuando los oficiales se marcharon, Luo Yuan recogió una de las cajas y examinó la máscara antigas que contenía.

Dios mío, el pesticida debía ser severamente tóxico para que puedan recurrir a ese tipo de medida de protección.

Un cóctel químico lo suficientemente fuerte como para matar a los mosquitos mutantes tenía que ser igualmente mortal para los humanos; como los mosquitos habían evolucionado, su vitalidad y resistencia al veneno también habían evolucionado por cientos, o incluso miles de veces. A menos que se hubiese desarrollado una medicina que alterara los genes, era seguro decir que el pesticida que los oficiales habían afirmado que era inofensivo para los civiles era una completa mierda. Sin embargo, incluso el mejor laboratorio biomédico no habría sido capaz de diseñar un medicamento para alterar el gen de los mosquitos con tan poco tiempo, todo era simplemente teórico.

“Hermano Luo, ¿saqué demasiado dinero?” Preguntó Wang Shishi, finalmente recobrando el juicio. Todavía no podía creer que, en su miedo y prisa, había sacado la mayor parte de su dinero, dejando nada más que pequeños cambios y algunas piezas de oro para ellos. Le aterrorizaba aún más que Luo Yuan estuviese tan callado.

Luo Yuan no sabía cómo reaccionar, pero no pudo evitar sentir lástima por Wang Shishi, quien parecía estar abrumada por la culpa de lo que había hecho. “Nah, está bien. ¡Podemos ganar ese dinero!”

Veinte mil puede sonado como mucho, pero, de hecho, solo equivale a dos rondas de caza independiente. Además, todavía tenían diez pilas de estampillas de comida encerradas dentro de la caja fuerte en el sótano. Aun así, veinte mil tal vez no hayan sido demasiado, pero no era una cantidad que valiese la pena gastar en un soborno. Sin embargo, Luo Yuan no pudo culpar completamente a Wang Shishi. Cualquier civil habría sido obediente ante el hecho de que el gobierno haya ejercido violencia, incluso un estudiante universitario habría ensuciado sus pantalones. Después de todo, ella era solo una niña de catorce años.

Wang Shishi suspiró de alivio. Luo Yuan no le había prestado atención, pero aún no podía evitar el dolor. Acababa de regalar la mayoría de sus ahorros por un soborno menor.

……

9:50 am – sonó la alarma, despertando a los civiles de la Ciudad Hedong del silencio del sueño. Los aviones de combate comenzaron a dar vueltas por el cielo sobre la ciudad. A medida que el tiempo avanzaba lentamente a las 10:00 a.m., la mayoría de la gente ya se había despertado.

El ruido sordo de los motores a propulsión del exterior se acercó, haciendo tronar las partículas de aire y haciendo vibrar las ventanas hasta el punto de casi romperse. Luo Yuan se asomó por la ventana y vio un gran avión bombardero volando en su dirección; a juzgar por lo peligrosamente cerca que estaba de la cima del rascacielos más cercano, estimó que la altura del avión no superaba los 300 metros. Después de hacer un círculo de rutina, las puntas del ala comenzaron a bombear pesticida. Gruesas bombas de gas blanco descendieron desde arriba. En casi un instante, toda la ciudad estaba cubierta por una espesa niebla, y la visibilidad disminuía rápidamente.

A pesar de que llevaba la máscara antitóxica, el penetrante olor a productos químicos aún logró perforar la nariz de Luo Yuan. Pasaron toda la mañana cubriendo todos los huecos de puertas y ventanas con paños mojados, pero no fue efectivo para evitar la niebla.

Huang Jiahui miró a Luo Yuan, mostrando inseguridad en sus ojos. Él la tomó de la mano y sintió lo húmeda que estaba su palma.

Notó que la visibilidad en la casa no era tan mala, y preguntó con voz apagada: “Oye, ¿estás bien? Esta ligera exposición no debería ser demasiado perjudicial para nosotros.”

Wang Shishi, por otro lado, no parecía alterada. Parecía bastante emocionada por la niebla que se avecinaba afuera. Su joven cuerpo le permitió tolerar el gas un poco más que las otras dos; ella había decidido esperar hasta que el aire se espesase antes de usar la máscara. Entonces se dio cuenta de que actuar con calma probablemente no había sido una gran idea, al ver a Luo Yuan sosteniendo la mano de Huang Jiahui la hacía sentir celosa. Lamentó no haberse asustado y perder la oportunidad de compartir la misma intimidad con él.

Ella extendió la mano para sostener la otra mano de Luo Yuan mientras su corazón se aceleraba.

El avión bombardero no dejaba de dar vueltas en el cielo. Siguió liberando pesticidas desde arriba, ya que la niebla cubría toda su ventana. Incluso con la vista de Luo Yuan, solo podía ver a unos 7 u 8 metros de altura.

El líquido amarillo turbio comenzó a coagularse en el cristal de la ventana y goteó lentamente poco a poco, dejando rastros de manchas del color del sodio. Un mosquito mutado del tamaño del puño de un niño pasó volando en un trance borracho. Se movió en un movimiento lento al azar antes de chocar con la ventana.

Las ventanas estaban hechas de vidrio de alta calidad, además de las manchas oscuras dejadas por la condensación, la mayoría de las piezas no sufrieron daños. Sin embargo, debido a las constantes vibraciones, las ropas mojadas que se acumulaban en los huecos comenzaron a caerse y la niebla comenzó a arrastrarse hacia el interior.

Luo Yuan corrió rápidamente para sellar los huecos. Fue entonces cuando la tierra comenzó a temblar.

“¿Qué… es un terremoto?”

Todo estaba en silencio cuando la tierra comenzó a temblar. El único sonido era el sonido amortiguado de su respiración a través de la máscara. El terremoto parecía peculiar y esporádico con sincronización: en un momento todo estaba quieto y al siguiente la tierra temblaba una vez más. La mirada en la cara de Luo Yuan cambió. Más tarde escuchó que no solo era la tierra, sino también el sonido de las plantas que se desgarraban. Prestó atención al sonido y estaba seguro de que no era un terremoto, sino un monstruo que se movía en el área. No podía escuchar los gritos del monstruo, pero estimó que no estaba a más de 100 metros de distancia.

El concreto comenzó a caerse de los edificios siguiendo el ruido explosivo, era tan fuerte como el colapso de los edificios. El sonido de los árboles cayendo se acercó y el monstruo se dirigió en su dirección. Ajeno al horror inminente, Huang Jiahui estaba petrificada, se quedó allí temblando, rechinando los dientes. Ella podía haber confiado en la relación entre ella y Luo Yuan, pero en momentos como estos, no pudo evitar temer que él pudiese irse y dejarla atrás.

“Hermano Luo, ¿qué está pasando?” Wang Shishi había perdido toda la tranquilidad que tenía en ella.

“Algo viene. Tenemos que llegar al sótano. ¡VAMOS! ¡AHORA!”

Agarró una linterna y abrió la puerta mientras corrían tan rápido como podían.

“¡Síganme!” Luo Yuan entró al baño y apartó el armario para mostrar una escotilla en el piso que llevaba al sótano. Le pasó la linterna a Wang Shishi, “Ustedes dos vayan al sótano.”

Wang Shishi fue la primera en bajar los escalones mientras Huang Jiahui la seguía. Ella vaciló. Una mirada a sus ojos y ella lo supo, no tenía intención de seguirlos.

“Está tan oscuro aquí, ¿por qué no bajas con nosotros?” Gritó Huang Jiahui desde el sótano. Ella notó que Huang Yuying ya había hecho su camino hacia allí.

“¡Quédate aquí, voy a echar un vistazo!”

“¿Estás loco? ¡El aire está apestando con gas venenoso! ¡Morirás! Luo Yuan, ¡POR FAVOR! ¡ESPERA! ¡VUELVE!” Gritó con lágrimas en los ojos.

“¡Hay un monstruo que viene hacia aquí y si la villa es destruida, todos moriremos! No te preocupes, mi cuerpo es más fuerte que el del hombre promedio. ¡Una pequeña exposición al pesticida no me matará!”

“¡Tú no sabes eso! ¿Qué pasa si el monstruo está de paso?” Huang Jiahui lloró.

“No creo en la suerte. ¡Deja de pedirme que me quede! ¡Sabes que solo me estás molestando!”

Huang Jiahui estaba aturdida, las palabras atraparon su garganta.

“Hermano Luo, yo… ¡quiero ir contigo!” Dijo Wang Shishi. Ella creía que su cuerpo podría suprimir los efectos del pesticida, por lo que se ofreció a ayudar a Luo Yuan.

“¿Qué? ¿No tienes miedo?”

“¡Por supuesto que no! Mientras el Hermano Luo esté conmigo, ¡no tengo miedo de nada!”

Luo Yuan no estaba seguro de qué pensar, pero sabía que no había mucho tiempo que perder. “¡Bien entonces! Será útil tener tus poderes para ayudarme.”

Pensó que sería una buena práctica para ella también. A pesar de lo débiles que pueden ser sus poderes, aún podía mover unos 20 kilos. Todo lo que ella necesitaba era lanzar un ataque letal. Teniendo en cuenta lo especiales que eran sus poderes, de alguna manera ella podría ser potencialmente más fuerte que Luo Yuan, aunque obviamente no en términos de fuerza bruta.

¡No aprenderá nada a menos que participe en el combate!

[Iniciando la misión nivel E+: Mata a la Lombriz Corrosiva]

[Duración de la misión: 3 horas]

[Aceptar/Rechazar]

“¿UN MONSTRUO DE RANGO AZUL?”