Capítulo 95 – Accidente

“Amigos de afuera, ¿a dónde van todos? ¿Podrían llevarnos?” Un movimiento cercano atrajo la atención de todos mientras se abría la ventana del edificio contiguo a ellos y apareció la figura de una persona.

Todos miraron a Luo Yuan, lo que le dio un dolor de cabeza. “¿Cuántos de ustedes están allí?” Preguntó.

Estaba bien si solo hubiese unas pocas personas. Luo Yuan solo los rechazaría si fuesen demasiados. Su lugar era pequeño con un inventario limitado.

“¡Dos! Solo dos de nosotros. Aquí es muy peligroso, quiero ir con todos ustedes. Podremos cuidarnos los unos a los otro si hay más de nosotros.” Dijo rápidamente el hombre.

“Entonces ven rápido. Nos vamos.” Respondió Luo Yuan.

“Bien, bien. Inmediatamente.” El hombre estaba más que encantado y desapareció rápidamente de la ventana.

En un breve momento, bajaron.

Eran un hombre y una mujer en la treintena que llevaban un puñado de bolsas. Parecían cónyuges y estaban cubiertos con capas de ropa. Cada uno de ellos tenía una sartén colgada frente a sus pechos. El hombre que habló antes incluso tenía un tubo de hierro en la mano. Parecían haber estado listos por su aspecto.

Wang Shishi no pudo evitar reírse de su aspecto bastante divertido.

“Soy Zhao Dagang. Esta es mi esposa, Jin Meili. ¿Cómo me dirijo a todos ustedes?” Zhao Dagang dejó escapar un suspiro de alivio y preguntó con gratitud.

El equipo se presentó. Esas dos personas tuvieron mucha suerte ya que nunca habían encontrado ningún peligro incluso desde el apocalipsis. Incluso se habían quedado en casa seguros durante la oleada de bestias que atacaron hace cinco días.

“¿A dónde van?” Preguntó Zhao Dagang.

“Zona residencial de Jingyue, donde solía quedarme.” Respondió Luo Yuan.

“¿Por qué allí? Recuerdo que hay un refugio cerca. Pensamos que en realidad se estarían dirigiéndose allí. Si ese es el caso, ¿no es mejor para nosotros permanecer en nuestra propia casa? uff, desperdiciamos nuestro esfuerzo por nada.” Dijo de repente la esposa de Zhao Dagang, Jin Meili. Eso hizo que la atmósfera fuese incómoda.

Sun Xiaowu estaba furioso escuchando lo que ella tenía que decir. Era enloquecedor verla simplemente haciendo caso omiso de su bondad. Él se habría encargado de abofetearla si no fuese por Luo Yuan quien se quedó quieto.

Zhao Dagang también se sentía incómodo, pero no dijo nada. Parecería que él pensaba lo mismo.

Luo Yuan frunció el ceño y se detuvo por un momento antes de sonreír y decir: “Tienes razón también, el refugio es más seguro.”

“¡Entonces vayamos al refugio!” Jin Meili no pareció percibir la torpeza persistente mientras continuaba diciendo: “Es espacioso y está lleno de gente. La defensa es fuerte también. Escúchenme, ustedes van a morir si vuelven a Jingyue.”

Wang Shishi no pudo aguantar más y replicó: “No es de tu incumbencia hacia dónde vamos.”

“Jovencita, ¿cómo no puede ver que solo estoy pensando en lo que es mejor para todos ustedes? Es solo por su propio bien.” Respondió Jin Meili con incredulidad.

“Suficiente.” Dijo Zhao Dagang y le jalo de la manga, no queriendo empeorar las cosas.

“No puedo hablar ahora.” Respondió ella. Jin Meili luego se sacudió el brazo mientras lo miraba.

Al principio, Luo Yuan pensó que podrían haberles parecido demasiado dóciles, aunque llevaran cuchillos y pistolas, pero finalmente se había dado cuenta de que eran simplemente ingenuos.

“Está bien, no sirve de nada discutir. Si ustedes van al refugio, mi consejo sería no ir allí porque salimos de uno. Así es como es. Ahora, si todavía van al refugio o regresan a casa, o incluso nos siguen, depende de ustedes. Se está haciendo tarde, todavía tenemos un camino que recorrer, ¡nos vamos!” Luo Yuan se dio vuelta para irse, sin querer participar más.

Ambos se quedaron enraizados.

“¿Vamos o no?” Preguntó Jin Meili.

“¿A dónde?” Zhao Dagang agarró la mano de Jin Meili para que pudiesen correr si era necesario, ya que comenzaron a ser conscientes del entorno cuando el equipo se fue.

“Al refugio por supuesto.” Jin Meili dijo con rectitud.

“¿Ir? ¡Que vaya tu culo! Ve si quieres morir. Tal vez serías arrastrada por bestias mutadas a mitad de camino.” Zhao Dagang seguía siendo racional. Él había estado observando el entorno estos pocos días. Había bestias de bajo nivel en todas partes. No creía que fuese capaz de llegar al refugio solo.

“Entonces, ¿por qué ellos están bien?” Cuestionó Jin Meili.

“Tienen cuchillos y pistolas, por supuesto que no tienen miedo. Solo tengo esta inútil barra de hierro, ¿realmente crees que soy Superman?” Dijo Zhao Dagang mientras se molestaba. Empezó a pensar que, incluso si no iban al refugio, era aún más seguro para ellos quedarse en casa, ya que habría más personas para vigilarse mutuamente.

“¿Por qué no dijiste eso antes?” Jin Meili pisó fuerte y pellizcó a su hombre.

“YO…”

Se escucharon pasos detrás del equipo después de unos pocos minutos de caminata.

Luo Yuan y su equipo se voltearon y vieron a Zhao Dagang y su esposa venir.

“Espera, justo ahora … lo siento mucho por lo de hace un momento. Mi… mi esposa es mala con las palabras, me disculpo. ¡Queremos seguirlos chicos!” Dijo Zhao Dagang en tono de disculpa.

“¿Por qué ustedes no fueron al refugio?” Sun Xiaowu, que era joven y temerario, respondió de manera sarcástica.

Jin Meili estaba sonrojada por la vergüenza, su boca temblaba como si estuviese lista para decir algo, pero no salió nada después de que Zhao Dagang le hiciera señas con la mirada.

“Entonces solo síguenos ya que estás aquí.” A Luo Yuan no le importaba. Era solo la naturaleza humana querer ganar más y evitar la pérdida de todos modos. Además, la mujer no significaba ningún daño.

“¡Genial, genial, gracias, gracias!” Zhao Dagang le agradeció profusamente.

Habían tomado la ruta larga, por lo que ya era cerca del anochecer cuando llegaron a la zona residencial de Jingyue. Además de una bestia azul claro para el entrenamiento de Wang Shishi, su viaje había sido seguro y sin problemas.

Sin embargo, esa sola aventura fue suficiente para asustar a todos, especialmente a Zhao Dagang y Jin Meili que fueron intimidados por Wang Shishi al ver cómo había matado a la bestia. Quién hubiese sabido que esa joven dócil era una persona evolucionada.

El área residencial de Jingyue parecía más triste que cuando Luo Yuan se había ido. La mayoría de las casas ya se habían derrumbado, pero sorprendentemente, la mansión en la que se habían alojado tenía el mismo aspecto desde el exterior.

“¡Finalmente estamos en casa!” Wang Shishi grito alegremente y corrió hacia la mansión.

Huang Jiahui, quien había estado casi inexpresiva ahora también estaba relajada. Una sonrisa alegre se podía ver en su rostro.

El equipo entró en la mansión y observó el nuevo entorno en el que se encontraban. No era precisamente acogedor, ya que el interior parecía haber sido destruido por bestias (que es lo sucedió), el pilar en el medio ya se había derrumbado y la placa de acero en el cemento estaba expuesta. Las grietas ‘decoraban’ las paredes y toda la propiedad parecía que no estaba lejos de colapsar.

Luo Yuan miró a su alrededor y frunció el ceño cuando vio un montón de huellas desconocidas en el suelo. Parecen frescas… probablemente uno o dos días a juzgar por lo distintas que se veían.

“¿Alguien entró?” Pensó para sí mismo.

Huang Jiahui lo notó también e intercambió una mirada con Luo Yuan. Luego corrió al baño que conduce al sótano.

Abriendo la puerta oculta al sótano, Luo Yuan entró y Huang Jiahui siguió con una linterna.

“¡Maldición!” Maldijo Luo Yuan. La mayoría de los estantes estaban vacíos, y el suelo estaba sucio porque el arroz estaba esparcido por todas partes. Solo quedaban dos bolsas de la comida más importante: una y media cajas de agua mineral, dos cajas de Sprite y Coca-Cola, tres o cuatro cajas de conservas, una caja de galletas comprimidas y tres cajas de vino. Cerca de un tercio de sus necesidades diarias faltaban.

Huang Jiahui se cubrió la boca mientras se tiraba al suelo y decía: “¿Cómo es posible?”

A Luo Yuan no le importaba mucho la comida, aun así podían reemplazarla con carne mutada, pero solo quedaban una y media cajas de agua mineral. Recordaba claramente que el agua potable y otras bebidas cubrían la mitad de la pared antes de que se fueran, pero ahora solo quedaban unas pocas.

Toda la ciudad estaba contaminada por la radiación ahora y también la fuente de agua afuera. Si bien se desconocía la gravedad real, Luo Yuan sospechaba que las personas normales no podrían beberla. El ni siquiera se atrevía a probarla con un Físico de 13 puntos.

“¡No me dejes saber quién fue!” Luo Yuan apretó los dientes mientras respondía.

“Creo que fue Huang Yuying.” Huang Jiahui suspiró y continuó: “Conoce el sótano, es la mayor sospechosa. Si ella no murió por la oleada de bestias, definitivamente regresaría aquí.”

Tendría que ser Huang Yuying si tuviesen que señalar con el dedo. Incluso había traído gente para llevarse la mayoría de las cosas.

“¡Debería ser ella!” Concordó Luo Yuan después de pensarlo un poco.

“Parece que no es totalmente cruel, al menos nos dejó algo.” Huang Jiahui respondió con una sonrisa forzada. Estaba molesta porque alguien a quien habían salvado la había traicionado para apuñalarla por la espalda. Por supuesto, ella se sentiría herida.

“No lo creo. Probablemente no podrían lograr mover todo a la vez. Ella regresará después de un tiempo.” Dijo fríamente Luo Yuan.

“¿Vas a matarla?” Preguntó rápidamente Huang Jiahui.

Luo Yuan tampoco sabía qué hacer con ella. Lógicamente, Huang Yuying no hizo nada malo. Después de todo, ella habría pensado que habían ido a la base subterránea y que nunca regresarían. Era comprensible que ella tomase esos artículos ya que no pertenecerían a nadie.

Luo Yuan guardó silencio al pensar en eso y dijo: “Le daré una oportunidad.”

“Huang Yuying… en realidad ella no es tan mala. Ella no podría haber sabido que volveríamos. Volvamos, todavía tengo que preparar la cena.” Dijo Huang Jiahui mientras se ponía de pie y apretaba la mano de Luo Yuan antes de recoger algo de comida enlatada mientras caminaba hacia las escaleras.

Luo Yuan sabía a qué se refería y asintió, siguiéndola.

La gente ya estaba limpiando el lugar afuera, algunos barrían mientras otros limpiaban el piso.

“Hermana Huang, ¿dónde está el arroz? ¡Voy a cocinar!” Cao Ling dejó el trapeador y le dijo a Huang Jiahui.

“¡Yo… yo también puedo ayudar!” Dijo Ning Xiaoran con la cara sonrojada.

Zhao Dagang rápidamente usó sus ojos para señalar a su esposa que también se acercase, aunque un poco más a regañadientes.

Huang Jiahui quedó atónita al principio, pero luego sonrió y dijo: “Entonces, vayamos juntas ¿Qué pueden hacer chicas?”

“Puedo cortar verduras, preparar sopa y ser asistente.”

“Puedo hacer los platos caseros habituales siempre que haya ingredientes.”

Las pocas mujeres charlaron mientras se trasladaban a la cocina.

“Jefe, este lugar está demasiado dañado. ¿Por qué no nos movemos a otro lado? Vi algunas mansiones por aquí que todavía están bien cuidadas.” Huo Dong pasó un cigarrillo y quiso encenderlo para Luo Yuan.

Había un gran agujero en la pared en el primer piso y era solo cuestión de tiempo antes de que esa peligrosa casa se derrumbase.

Luo Yuan no estaba acostumbrado a que lo tratasen de esa manera. Agitó su mano como para rechazar la ayuda que se le ofreció. Encendió su cigarrillo con su propio encendedor y dijo después de fumar: “De hecho deberíamos. Pero es tarde hoy. Hablaremos de eso mañana.”

Las casas vacías estaban en todas partes ahora. Una con un sótano no sería difícil de encontrar tampoco. A muchas personas ricas les encantaba tener sótanos y bodegas en sus hogares, especialmente durante el período inmediatamente anterior al apocalipsis.

Todos trabajaron duro para limpiar el lugar. Aparte de las áreas que ya estaban destruidas, el lugar parecía nuevo.

Después de limpiar una gran mesa de mármol cubierta de grietas por haber sido aplastada por el cemento del techo, se sirvió la cena. El trabajo duro de las mujeres produjo una olla de guiso mezclado que consistía básicamente en carne enlatada y verduras que se arrojaban y cocinaban juntas.

El sabor era delicioso. La olla de estofado estaba completamente limpia al final.

Después de la cena, Huang Jiahui renunció a la limpieza ya que las pocas mujeres lucharon una vez más para limpiar los utensilios.

Luo Yuan hizo arreglos para que todos durmiesen en el sótano después de pensarlo un poco, ya que era peligroso afuera. Sin embargo, todavía se había separado de los otros para evitar que las dos chicas se sintieran incómodas. Él montó una tienda de campaña y los tres durmieron juntos.

Estaban acostumbrados a dormir juntos ahora después de tantos días, incluso Huang Jiahui sentía que era normal. Aunque también podría haber sido ella inconscientemente tratando de ignorar sus problemas con Wang Shishi.

Wang Shishi se había aferrado a Luo Yuan justo cuando entraba en la tienda, acercando sus labios a sus orejas y diciendo: “¿Por qué se han ido todas las cosas? Incluso los estantes están vacíos. Debió ser Huang Yuying quien se los llevó, ¿verdad?”

Luo Yuan estaba un poco sorprendido, no porque supusiese que era Huang Yuying, sino más bien porque se lo había susurrado a él en vez de gritarlo en voz alta.

“Estoy en lo cierto, ¿no?” Wang Shishi habló con entusiasmo en la oscuridad, con su pierna pegada a Luo Yuan. “Ya había sentidoí que ella no era una buena persona desde el principio. Se ve como una zorra que solo sabe cómo seducir a los hombres. Ella no es una santa.”

“¿Qué tiene que ver parecerse a una zorra con ser una mala persona?” Pensó Luo Yuan, sin entender su lógica.

“Huang Yuying tuvo una vida difícil.” Añadió Huang Jiahui y suspiró desde el otro lado.

“Los que son lamentables también deben tener sus lados detestables.” Respondió Wang Shishi y sopló una ráfaga de aire caliente contra el cuello de Luo Yuan con un ligero temblor.

Luo Yuan sabía que algo era extraño. El cuerpo de Wang Shishi estaba caliente y ella continuaba jadeando con cálidas bocanadas de aire; su pecho se deslizaba suavemente contra su brazo y su cuerpo se retorcía de vez en cuando. Si no prestase atención, no se habría dado cuenta.

Incluso en la oscuridad, Luo Yuan podía sentir que su piel estaba roja como un camarón cocido. Sus suspiros se volvieron más erráticos y lo que era más increíble era que las dos mujeres todavía estaban discutiendo suavemente durante toda la noche.

Sin embargo, los temblores en sus voces eran cada vez más obvios.

Los ojos de Luo Yuan estaban muy abiertos, incluso en la oscuridad, aunque su cuerpo no se movía en lo absoluto. Después de un rato, el cuerpo de Wang Shishi dio un fuerte escalofrío. Solo entonces se preparó para decir: “Muy bien, ya es muy tarde. No hables más ¡A dormir!”

Mientras hablaba, retiró su brazo de la cálida suavidad y se volteó hacia Huang Jiahui para dormir.

La noche fue tranquila al igual que el entorno.