⚠️ Traducción hecha por fans. Sin derechos sobre el contenido original.
CAPÍTULO 2: REUNIÓN DE LIDERES PARTE 1
―Hoy tienes el cabello suelto.―Sí.
―Te queda bien.
―Bueno, no tuve el tiempo de coger la cinta que me regalo Arata-san.
―¡Hmmm!
―Lo has cuidado bien.
―Claro, fue lo primero que me regalo Arata-sama cuando me escogió como su asistente personal, a pesar de mi edad.
―Si.
Teniendo una conversaciones de chicas, estaban hablando Nozomi y Amaya en el auto último modelo, no era marca Japonesa sino una Rusa, un auto completamente blanco. Modificado para que cupiera un total de siete persona, añadiendo los dos asiento del frente serian nueve.
Una limosina se podría considerar.
Juro conduciendo el auto miraba por el retrovisor de vez en cuando, cuando las chicas se reían más de lo normal. Prácticamente a él no le interesaba, para su edad, quince años para ser exacto, era alguien silencioso y serio con una cara de pocker sin igual.
Todos iban directo hacia la casa donde se realizaba las reuniones de líderes, pero también hogar de Arata y Nozomi.
―Ya llegamos.
―¡Ya!
Dijo Nozomi sorpresivamente, tal vez de lo rápido que llegó a la casa.
Se bajaron del auto.
Con la apariencia de una estructura típica japonesa. Teniendo las rejas de color blanco, y una muralla que rodeaba la casa estaba extendida a la vista de ambos lado, una considerable vista se veía, ya que el territorio que ellos tienen es bastante grande.
La mansión de dos pisos de alto, también de color blanco con algunas ventanas negras, y puertas corredizas normalmente usada en las casas japonesas.
El frente de la casa con un pasto totalmente verde y varios árboles de sakura a la vista se encontraba en el frente de la casa disperso.
La mansión era una mezcla entre lo oriental y lo occidental, algo raramente visto, o ya continuamente visto en otros lugares.
Ubicados en la prefectura de Yamagata, Japón. Mas exactamente al frente del parque Chitoseyama, son dueño de este parque y todo el barrio en el que estaba, lo que prácticamente indicaba que las casas que estaban alrededor eran miembro del clan y estuvieran ahí en caso de algún movimiento sospechoso de las personas que no conocían, o los otros clanes.
Era algo impresionante, nadie sabía de esto además de los miembros de la familia y del clan.
Las personas eran prácticamente ignorantes de esta información.
―Es hora de cambiarme de vestuario.
―Si.
Luego de irse Amaya después de lo que dijo Nozomi continúo diciendo.
―El suelo esta frio.
El suelo totalmente cubierto con un diseño echo de madera totalmente reluciente, tocaban los pies de Nozomi.
Juro se fue con Arata para ubicarlo en su habitación.
Sacando la tarjeta dorada de su pecho, luego menciono.
―[Gaikan] – [Maho no Bijuaru] – [Akutibunisuru] ―(Apariencia – Magia visual – Activar)
Al activarse la magia, un brillo resplandeciente de un color blanco entremezclado con el color de su tarjeta dorada, era hermoso el brillo que irradiaba en ese momento.
Un segundo después.
Teniendo la apariencia de una princesa, bueno, no tanto para ser preciso. Su vestidura era realmente diferente, vistiendo unos pantalones blanco; una blusa con las mangas tres cuarto, también de color blanco; pero teniendo una larga capa en su espalda de color blanco, además de eso estaba bordado de color amarillo, daba la impresión de estar bordado con hilo de oro, espera.
Si, definitivamente estaba bordado por hilos hechos de oro.
―Listo.
Se dijo para sí misma.
―He regresado Nozomi-san.
Acabando de llegar Amaya anuncio su regreso a Nozomi.
Amaya estando de pie sostenía en una mano una especie de almohadilla, solo era para sostener lo que llevaba encima de eso, que venía siendo la corona de la princesa.
Amaya se inclinó en forma de respeto para entregársela, Nozomi respondiendo al acto, tomo la corona y se la puso.
Diamante, mezclado en una aleación con una sustancia negra, no, también era una especie de diamante en bruto de color negro que estaba entremezclado con el diamante normal esté terminado en una sola punta formando un rombo con la otra punta que llegaba entre las cejas de Nozomi.
Plasmado en la forma de rombo que estaba en la frente se encontraba un diseño de una especie de acabado de un dorado, teniendo el diseño de una luna dorada, que a su mismo alrededor había unos pequeños puntos que brillaban, dando la sensación de las estrella del firmamento.
―Es momento de entrar.
Entrando más adentro de la casa por un pasillo largo, pasaron varias habitaciones hasta que llegaron a una escalera que daban hacia abajo.
Después de bajar las escaleras se encontraron frente a una puerta de tres metros de altura.
Estaba bien iluminado, daba la sensación de que fuera luz natural que irradia el sol. Estando frente a la puerta, Nozomi miro a los pasillos que estaban a ambos lados.
―Necesitamos un ascensor.
Menciono la propuesta en voz alta con una pequeña sonrisa.
―Arata-san ya hizo las vueltas necesaria para instalarla.
―¡Enserio! A él no se le escapa nada―dio un suspiro―. Bueno, es hora de entrar.
―Si.
Amaya se dirigió hacia la puerta y posiciono las palmas de su mano en la puerta.
Teniendo el sonido como si se estuviera desactivando varias partes de una caja fuerte, este se abrió, junto también con un sonido de vientos fuertes que salieran de la habitación.
Amaya espero a que Nozomi avanzara.
Con una postura recta, digna de una princesa real, camino.
En el interior estaba más claro que el firmamento en la noche sin las luces de la ciudad, es decir, la luz y la claridad que se podía ver era increíble en simples palabras.
Caminando, Nozomi analizo todo a su alrededor.
Al frente de ella estaban los cuatro tronos situados por encima de dos metros, obviamente con unas escaleras para subir al trono.
Fanáticos del blanco, dirían, ya que todos los tres tronos son de color blanco, acolchado el asiento y el espaldar de estos para mayor comodidad.
El trono de la derecha es de la madre de Nozomi y Arata, es la posición prácticamente de la reina, ya que Arata no ha conseguido a su reina lo tenía actualmente su madre.
El de la izquierda un poco más pequeño que los otros tres, es el trono de Nozomi, actualmente princesa, este es reservado para los hijos del rey y la reina, pero como Arata no tiene hijos lo tiene Nozomi.
Y por último, el trono del medio.
Actualmente de Arata. Rey, líder, etc. Dirige a todo el clan luna de estrella. Anteriormente era el padre de los dos, pero tras su fallecimiento lo tomo el heredero al trono, Arata, a los catorce años de edad sustituyo a su padre.
Y el ultimo, era de alguien que no estaba en esos momentos en el país, y decirle que este no era el trono del padre de Arata y Nozomi. Este trono también estaba junto al de Arata, pero Nozomi haría uso de esta por la ausencia de la otra persona.
Este era el porqué de los cuatros trono y no cinco, Arata no necesitaba de ese trono, y de todos modos se pondría otra vez, o dependiendo la cantidad de príncipe que naciera.
Siguiendo, Nozomi subió las escaleras y se sentó en el trono de al lado del trono de Arata.
Miro al frente.
Frente a ella se encontraba los cincuenta lideres vestidos de negro, algunos jóvenes y otros de considerable edad, con un abrigo de cuero de cola larga hasta los pies, como una gabardina de tela delgada, también de color negro, tenia cada uno bordados diferentes pero del mismo color, bordados de color blanco en algunas partes del abrigo. Unos lo tenían en el pecho otros en la parte de atrás de la espalda.
Repartidos en dos filas a los lados del camino hacia el trono.
Detrás de los líderes, había jóvenes, cada uno de ellos con dos a su disposición.
También vestidos de negro y con el abrigo de cuero de coleta larga hasta los pies, era los mismo. Pero lo diferente era su bordado. De diferente color, esta vez rojo, un intenso rojo, daba la sensación de querer brillar. Bordados, diseño que dejarían a los sastres con la boca abierta.
Todos situados en una misma posición, en la posición en la que alguien le demuestra la lealtad y el compromiso a quien le estaban haciendo este gesto.
Con el privilegio de poder postrarse, en una sola rodilla, con su mano derecha en el pecho, y la izquierda, con solo las yemas de los dedos de la palma en el suelo.
Este era la posición de un subordinado hacia alguien mayor que ellos, demostraban la lealtad, compromiso, respeto, y sobre todo el miedo que sentía, un miedo que para ellos se podría considerar que es algo fructífero para su vida. Sabiendo que su poder no podrá con ninguno de los que estaba por encima de ellos.
No eran subordinado por el miedo a ellos, al contrario, le servían a la familia Hiromi por sus antepasados, todos los presente subordinados por descendencia, inculcados en sus genes, orgulloso de servir a esta familia. No podrían pedir más, no podían ser egoísta y querer más, lo tenían todo; Familia, dinero, un trabajo, diversión en lo que hacen, no ser presionado en el trabajo que hace, solo servir porque le era satisfactorio para sus vidas cargada en todo momento de adrenalina pura.
Estos eran los subordinados que cualquier rey o reyes de la historia quisieran tener, pero a la vez este era el orgullo de un rey, un rey que podía estar orgulloso de sus subordinados. Todo esto era el “Clan Luna De Estrella”.
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