⚠️ Traducción hecha por fans. Sin derechos sobre el contenido original.
CAPÍTULO 10: CIELO MÁS VIENTO, IGUAL A PROBLEMAS PARTE 2
―Esto, siento mucho lo de tus padres―fueron las palabras de Arata.
―¿Entonces qué? Quieres que te de las gracias por tu lastima―fueron las palabras de Kyoto―. Sabes, no sé de donde sacas tantas mujeres para estar a tu lado, hasta la directora de este preparatoria la tienes a tus pies.
Sí, fue lo que dijo Kyoto, alrededor todos estaban mirando esta escena, los estudiantes solo esperaban que algún evento se presentara para comentarlo todo el día, ¿Enserio era esto necesario Kyoto?
―Veo que te levantaste con el pie izquierdo, Sadashi-san―intervino Nozomi―. ¿Siempre tienes que armar un drama a estas horas del día?
Sadashi volteo hacia Nozomi.
―Oye. Acertaste, me levante con el pie izquierdo y con el brazo izquierdo, quiero desahogar toda mi furia. Pero veo que con personas con ustedes, no veo la necesidad―dijo apartando la vista de inmediato de Nozomi.
―Parece, que estas mal Sadashi-san, venir hacia nosotros y discutir, no se si no te has dado cuenta, pero, te estas desahogando. Y no conmigo si no con mi hermano―dijo Nozomi, con intenciones de hacerla arder aún más.
―Nozomi, ya está bien―esta vez intervino Arata.
Sadashi no pudo soportar esto, y dijo.
―Ahora estas callando a tu hermana para que no discuta conmigo―dijo Sadashi en desprecio―. La relación incestuosa creo que no va bien, o ¿sí? Me da igual, creo que ya todo el mundo lo sabe.
Arata miro a Nozomi y luego miro a todos los estudiantes alrededor y noto que estaban hablando entre sí.
“―Es en serio, que asco.”
“―Esta familia es una de las peores que he conocido.”
Se podían escuchar más cosas referentes a este tema, no podía salir peor esta situación. Ahora Arata estaba tachado de tener una relación incestuosa con su hermana.
―Oye, a ti quien te da derecho de decir eso en público―la que hablo e intervino fue la persona menos inesperada, Scarlett―. No sé qué te da derecho de decir eso al aire libre como si nada fuera a suceder.
Sadashi solo chasqueo la boca.
―Tú no te metas, eso no es contigo―dijo Sadashi entre dientes con una mirada aterradora y penetrante de querer asesinarte.
―Sadashi, te estás pasando―dijo Arata―. Muy bien puedes dañar toda la reputación que quieras de mí, pero no incluyas a estas chicas.
―Haaa!―expreso en desprecio a las palabras de Arata―. Quien te da derecho de decir eso, tu teniendo un harem, un montón de cualquier…
Paf
La bofetada sonó en todo el espacio.
Todos quedaron sorprendido, sobre todo Arata, que no pudo reaccionar bien a lo que había hecho su hermana.
Silencio.
―Podríamos ser lo que quieras, mas no unas cualquiera. Sadashi, a pesar de todo lo que le has hecho a mi hermano, aún hay una pequeña luz tan diminuta que me dice que este comportamiento tuyo va a cambiar, pero pareces que tarde o temprano va a desaparecer.
―¡Tu!—se sentía el odio en sus palabras, tenía su mano derecha en la mejilla derecha.
Sadashi tenía la intención de hacer lo mismo, sí, se le veía en los ojos el odio irremediable que tenía.
Sus ojos, con simples problemas así, estaban pérdida. Sadashi, estaba perdida, no, a pesar de todo eso, la familia Sadashi y la misma familia Hiromi, tenían la esperanza de que ella cambiara esa personalidad.
Arata solo vio, solo vio como la mano de Kyoto estaba alzándose para dirigirse al rostro de Nozomi. Arata estaba en una encrucijada, si dejar que Sadashi le pegara a su hermana por obvias razones, o dejar que su hermana gemela se saliera con la suya, sí, su opción no fue más que esta.
―¡Sadashi, detente!—intervino Arata, la mano de Sadashi se detuvo a medio camino, ella dirigió su mirada hacia Arata.
―¡Pero que mierda!―estas fueron las palabras de una joven chica hermosa, “mierda”.
Sí, después de decir eso, era claro las intenciones en sus ojos, no se iba a detener, sabía hacia donde estaba su próximo objetivo, esta escena estaba más que grabada, todos estaban atentos de lo que estaba sucediendo en estos momentos, y lo más increíble en todo esto, era que no había ningún profesor.
Abalanzando su mano al rostro de Arata, iba con toda sus fuerzas, no tenía intención de parar para nada.
Pero…
La mano en todo su poderío e intención de ir hacia su objetivo, había sido detenida por la única persona que analizaba la situación y aprovecharía el momento indicado para entrar, Amaya.
―Lo siento, pero no puedo dejar que esto llegue tan lejos―fueron las palabras de Amaya, quien tenía sus ojos cerrados.
―¡Que crees que haces, suéltame de inmediato, estoy de malas este día, sabes!―dijo Kyoto con fuertes palabras entre dientes!
Su mirada aún tenía el aura de odio desde hace un momento, no había nada que decir referente a esto, era Sadashi la que estaba actuando peor de lo normal.
Todos habían visto esta escena, ya no podían retroceder desmentir todas las palabras que había dicho Kyoto. Ella la presidenta del concejo estudiantil, pero aun así…
―¡Ustedes ahí que es lo que están haciendo, las clases ya comenzaron!—fue la voz increíblemente alta de Kazue, la directora.
Los chicos se sorprendieron al escuchar la voz de la directora y de inmediato todos salieron en forma de estampida a las aulas de clases.
El pelo blanco de la directora Kazue era muy resaltante.
―¡Ya suéltame, ya me tengo que ir!—dijo Kyoto, quien estaba furiosa de como salió esta situación.
Amaya la soltó y se puso entre ella y Arata.
―Amaya, dame un segundo―dijo Arata, quien a su vez Amaya asintió y le dio un espacio, Sadashi Kyoto ya estaba caminando de regreso al salón de clases―. Sadashi, esa personalidad que tienes la tienes que cambiar, si sigues así, tendrá graves consecuencias para tu vida―Esto no te incumbe, así que no te metas en mi vida―dijo Sadashi, esas fueron sus palabras.
Las chicas habían quedado de espectadora, vieron todo lo que sucedió, así que no tuvieron palabras que decir.
―Gracias―Arata agradeció a Amaya.
―Es solo mi trabajo. De cualquier forma es una persona que usted conoce, no puedo dejar que a ella le llegara una sentencia de muerte en la puerta de su casa.
―Ella tiene que estar agradecida―llego Nozomi y hablo.
―La sentencia que le cae a una persona por levantarle la mano al rey es la muerte.
―¡He!
Las chicas al oír esto se sorprendieron.
―¿Enserio?—pregunto Scarlett.
―Sí, si se hubieran enterado los lideres, se le hubiera salido de las manos a Arata, por eso para esta situaciones, Amaya interviene previniendo muertes indeseables―fueron las palabras de Nozomi.
No se habían dado cuenta, no, no se acordaban de una persona quien estaba escuchando todo lo que estaban diciendo.
―Esto, chicos―era Sakura quien estaba midiendo cautelosamente sus palabras―¿De qué están hablando? ¿A qué se refiere con si se enteran podría morir?
Todos quedaron callados al escuchar la única persona que no sabía nada de esto era… Sakura.
Estaban perdidos, bueno no.
Sakura ahora no hace mucho restauro su amistad con Arata, y se hizo amiga de Nozomi, con la amistad también adquirida de Jun y Haruka, y la recién llegada Scarlett.
Las consecuencias de que Sakura se enterara de este mundo, la tendrían que obligar a unirse su familia de nuevo al clan Kuranmunsuta, y todo lo que dijo su abuelo, había sido en vano.
Así que tenían que crear una buena excusa, bueno, no tendrían que dejar que ella se enterara cueste lo que cueste. Una excusa para esta situación es muy fácil de realizar, si sabes como reaccionar de inmediato.
―¡Ho! Sakura―hablo de inmediato Arata, en un tono serio y un poco indiferente―. Bueno, es un juego el cual estábamos probando ahora, no te preocupes, es algo sin importancia, si quieres saber ¿cuál es? ¿Porque no jugamos después de clases?
La inmediata respuesta a lo que había dicho Sakura, la respondió de inmediato Arata, bueno, era el más apto, situaciones como esta no era para nada.
―¡Ha! Bueno, si es así. Me gustaría ir a su casa hoy―dijo Sakura en un tono relajado.
―Bien, vamos a hablar un poco con la directora, ¿Quieres venir?—pregunto Arata.
―¡Sí!—respondió Sakura estando alegre.
No se puede evitar, la personalidad de Sakura es muy inocente, pero esto no quiere decir que haya quedado sin dudas.
Después de todo lo que paso aquí, el grupo de Arata se dirigió para la oficina de la directora de la preparatoria, era lo normal, ya era como un habito llegar donde la directora para hablar.
―¿Todo termino?—pregunto un estudiante que había visto la discusión de Arata y Kyoto.
―Sí, bueno. Lo de hoy fue muy precipitado. Creo que Sadashi se lo merecía, aunque no sé cómo son esas chicas que están alrededor de Arata―Dijo su compañero que estaba al lado derecho.
―Además, Sadashi dijo que se iba a casar con su hermano, ¿es eso cierto?
―Ni, idea. Pero si lo dijo Sadashi, tiene que ser cierto.
―Tienes razón. Pero si sigue así como va, perderá la confianza de los estudiantes y le temerán, además, le bajara el prestigio a su familia.
―Bueno, creo que lo que hizo hoy fue para desahogarse por la muerte de sus padres hace una semana.
―Sí, también lo creo. Aunque ese chico Hiromi, está recibiendo las consecuencia. A pesar de que está bajo libertad condicional para estudiar, y es uno de los sirvientes de la familia número uno de Japón.
―No sé porque no echaron a su familia de esa casa, después de todo, mira lo que le hiso ese chico a esa chica.
―Soy nuevo, pero estaba buscando ese video pero no lo encontré por ningún lado.
―Sí, yo también lo hice, pero no lo encontré. Seguro fue cosa de la familia número uno. Pero mi mamá, me dijo que lo vio por las noticias, sí, creo haber oído que apareció en vivo en pleno acto cuando lo iba a hacer con ella.
―¡¿QUE?! Cierto. Ya veo, bueno, pero a pesar de todo eso está rodeada de unas bellezas, estoy celoso.
―Yo también, pero no se puede hacer nada, tuve que dejar mi hobbies favorito por causa de él, o si no me hubieran puesto en el mismo barco.
―Yo también, bueno, yo hago todo mis hobbies en la casa y un cuarto privado para verlo, mi familia sabe, así que no me preocupo, aunque mi hermana que esta en este mismo colegio me mira con desagrado.
―La estas pasando mal, bueno, mejor vámonos a dar las clases.
―Sí.
Esta fue una delas muchas platicas que tuvieron los estudiantes cuando termino todo lo de la discusión entre Arata y Kyoto.
No había nada que hacer frente a la situación en la que estaban ahora, se necesita saber que todo lo que paso hoy no había durado nada, bueno, era claramente obvio que no había durado nada, pero no se puede hacer algo sobre esto.
―Se lo merecía―se susurró Nozomi para ella misma y Arata que estaba a su lado. Nozomi traía una risa de satisfacción.
―Bueno, tienes razón, pero debiste controlarte, aunque la familia Sadashi esté a nuestro servicio, Sadashi-san no lo está―hablo en ese momento Arata.
En estos momentos todos estaban llegando a la oficina de la directora, Sakura estaba con ellos.
Después de unos muchos segundos estaban adentro de la oficina de la directora hablando entre ellos, esto era más bien como una sala de algún club de pláticas y no una oficina de directora.
―Y bien, Scarlett―comenzó a hablar en general Kazue, la directora―. Si quieres comenzar hoy estamos dispuesto a ayudarte con lo básico que tienes que hacer, o si quieres comenzar mañana, también está bien, ¿Cuándo quieres comenzar?—pregunto Kazue a Scarlett.
―Bueno, me gustaría comenzar hoy―respondió Scarlett ansiosa.
―Bien, si ese es el caso―dijo Kazue llevando sus manos al teléfono del escritorio―. Llamare a la Jefa bibliotecaria.
Kazue marco a la biblioteca y contacto a la Bibliotecaria, duro unos cuanto minutos y colgó el teléfono.
―Ahora, ¿Qué vamos a hacer?—pregunto Arata.
―Tenemos clases ahora, no es mejor entrar a las clases―propuso Sakura quien estaba tomando un jugo de cajita.
―Cierto, vamos a dar clases―dijo Nozomi.
―De acuerdo―dijo Jun.
―Bueno, espero otra visita de ustedes mañana―dijo Kazue levantándose y despidiendo a Arata y los demás con una sonrisa encantadora en su rostro.
Había sido muy corto, bueno, al momento de salir, en la puerta se encontraba, una mujer de unos 28 0 30 años de edad pero parecía más joven, era muy bella, sin mencionar su estatura que era un poco muy bajo, pero traía puesto un traje de secretaria, lleva puesta unas gafas perfiladas, con unos ojos azules y una mirada fija que te estaba diciendo “Si me tocas te mato”. Su pelo es corto acampanado liso.
Traía en sus manos una carpeta de color azul.
Al ver a Arata, los ojos se abrieron de sorpresa y se arrodillo bajando su vista y tomo la decisión de hablar primero antes que Arata mencionara algo.
―Arata-heika, es para mí una alegría estar en su presencia―esto fue de inmediato, Arata no pudo decirle que parara―. Esta no ha sido respetable con usted, perdone a esta humilde, Heika.
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