⚠️ Traducción hecha por fans. Sin derechos sobre el contenido original.
Nyoko Vs. Tomoya …
Todos. Incluyendo a Arata quien estaba esperando a que Amaya se dirigiera hacia él y su grupo, estaba totalmente con la boca abierta. La actuación de Amaya fue genial para muchos, pero dejar a Nakamura en tal estado, no podía encontrar la razón del porqué.
Los padres de la familia Nakamura le dirigieron la mirada al grupo de al lado, donde estaba Arata y los demás.
Al ver como Amaya se acercaba, en sus mentes le estaban preguntando la razón del porque le hizo eso a Nakamura. Arata quien le hecho un vistazo a los padres de Nakamura supo lo que querían decir, así que tomó la iniciativa de preguntarle a Amaya, quien ya estab frente a él y esperando sus palabras.
—Buen trabajo—dijo primero Arata.
—Gracias—respondió Amaya a las palabras de Arata.
—Esto… ¿Por qué le hiciste eso a Nakamura?—pregunto Arata.
Amaya escuchando la pregunta de Arata, dirigió la mirada hacia los padres de Nakamura y respondió con un rostro indiferente.
—El último ataque de Taiyo-san usó mucho poder, por lo que podría herirme mucho, no me gusta el dolor. Por lo tanto, si utilizaba un golpe simple y luego intentaba bloquear el poder de Taiyo-san, no lo haría a tiempo—hizo una pausa y luego siguió—. Por lo tanto, active mi poder primero, para noquearlo y desactivar su técnica, pero me di cuenta que no se podía. Active mi poder y lo golpee y luego bloquee su ataque, por lo tanto, no tenía necesidad de usar movimientos demás. Mi poder es mucho, por lo tanto, lo baje todo lo que pude y no resultara muerto, y estando activo mi poder podría bloquear su ataque subiendo más de poder la técnica.
—En pocas palabras, no me gusta el dolor, por lo que utilice este método para dejarlo fuera de batalla y bloquear su ataque… Él se lo busco—término Amaya de contar.
—…
—…
—…
…
Todos quedaron sin palabras. En las tribunas, el público solo miraba como esa joven mujer de cabello blanco, con un rostro indiferente le contó todo y el porque casi mato a unos de los hijos de la familia Taiyo del Clan del Fuego Blanco, solo por el simple hecho de que a ella no le gustaba sentir dolor.
Casi mato a alguien, solo para que ella no sintiera dolor.
Que mujer tan delicada.
Era por eso que cada unos de los miembros en las tribunas, tenían en mente como tratarla de bien y no sintiera ningún dolor, si alguna vez tendría un encuentro con ella.
Y en ese momento, una risa un poco contenida se escucho, aunque estaba contenida todos lo escucharon, eran personas que tenían poderes, lo cual tenían sus sentidos bien desarrollado.
Ese sonido de una sonrisa contenida, vino de la mujer de la que menos se esperaba, Hiromi Nozomi, todos sabían que era ella, porque venía de su dirección. Pero claro, sintiendo todos dirigir su mirada hacia ella, volvió a su rostro frío, el único que la podía ver sonriendo era su hermano, nadie más. A excepción de otras personas claro está.
Las personas que la habían visto reir, era una risa burlona u otras risas de otro estilo, pero no una divertida.
—cof, cof. Muy bien Amaya—le guiño el ojo a Amaya—. Tu participación estuvo buena, aunque te pasaste un poquito, no es para tanto, así que es mejor comenzar la otra batalla.
Todos sabían que se había reído, pero… seria alguien en este momento, comentar que la princesa Nozomi, conocida por ser un poco cruel, se había reído, y una risa de felicidad y genuina.
No. Nadie era capaz de hacerlo, si lo hiciera, esa persona estaría buscando su muerte.
Pero eso casi nadie lo sabía, un ignorante de la vida hablo en voz baja.
—Eso fue una risa.
Esas palabras vino de la voz de un hombre con túnicas grises. Aunque lo dijo en voz baja, su líder, en sus pensamientos, dijo, “Estamos muertos”. Y no eran los únicos, los otros grupos también lo oyeron, y también pensaban que estaban más muertos que vivo.
Pobres de ellos.
Si ellos escucharon, más la princesa Nozomi, el líder giro su vista hacia Nozomi, y solo vio esos ojos fríos, sin emoción y con intento de urte.
Lo único que podía hacer ahora era ponerse de pie e inclinar su medio cuerpo y pedir perdón.
—Lo siento, princesa Nozomi, no he educado muy bien a mi hijo.
Nozomi no le importaba, incluso en medio de sus palabras ya estaba moviendo sus manos para activar algún poder y deshacerse de esa persona que estaba buscando una muerte temprana.
Pero claro, su hermano no lo dejaría. Arata solo le puso una de sus manos en el hombro de Nozomi y le habló.
—Es suficiente, no es para tanto. Ya pidió perdón.
Y cómo podría Nozomi no hacerle caso a las palabras de su hermano, dejando su rostro indiferente, y como si nada hubiera pasado, apartó la mirada de los insectos frente a ella y hablo como si nada hubiera pasado.
—Siguiente batalla, Nyoko Haruka contra Taiyo Tomoya.
Escuchando las palabras de Nozomi, el hombre de túnica gris, sintió como si su amnistía hubiera llegado y sacado del infierno en el cual ya se encontraba por su estúpido hijo. Mirando a su hijo, el joven se había dado cuenta que al regresar estaría castigado por un buen rato aprendiendo de su error.
A las grandes figuras poderosas no se podía ofenderla, incluso con pequeñas cosas irrelevantes.
Al escuchar los nombres mencionados por Nozomi, los dos no pensaron dos veces para subir al escenario. Los dos aunque un poco tiesos al entrar lo hicieron, nadie siguió lo sucedido anteriormente.
Nyoko estando frente a Tomoya, traía un báculo de madera de un color marrón natural. Y traía su traje del clan, el color negro con los bordados personalizados de un color verde, relucía un poco para su apariencia pequeña.
Las coletas de su cabello negro se balanceaba por el suave viento que había en estos momentos.
El pequeño Tomoya que no era tan pequeño, , miro a la suave y frágil figura de Nyoko que estaba frente a él. Traía una espada, una espada de madera. Su cabello descompuesto y una mirada graciosa al ver a Nyoko hablo.
—Pequeña niña, mira lo frágil que eres. Sé que no te quieres hacer daño, y una pequeña niña como tu no puede estar con ese grupo tan… si quieres yo te puedo cuidar.
Nyoko escuchando sus palabras, retrocedió un poco por instinto. El chico que estaba al frente de ella era peligroso.
—Eso a ti no te importa, solo haz tu movimiento.
—Vamos niña. Te llamas Nyoko cierto, no me disgustaría si te conviertes en mi novia. Dime, ¿Aceptarías?
—Estúpido, quien te aceptaré—dijo Nyoko estando un poco irritada.
—Lo siento Nyoko-chan. Pero no puedo soportar tu belleza, creo… creo que me estoy volviendo loco por ti.
Sus palabras eran enfermas, y más con su rostro de un pervertido que traía encima, lo padres no pudieron evitar sentirse avergonzado por traer al mundo tan semejante criatura del demonio.
—Un idiota que no conoce su límite.
Nyoko no espero y lanzó su primer movimiento. Con un juego de pies rápido se movió hacia Tomoya a una velocidad cuatro veces más lenta que Amaya. Pero una velocidad casi imposible para un humano normal.
—Nyoko-chan, no seas mala, yo, yo solo quiero hacerte mía.
—Idiota, no me llames por mi nombre, no te he dado permiso para eso—dijo Nyoko mostrando un rostro por primera vez enfadado.
Tomoya se movió y sonó las dos armas de maderas chocando entre sí. Nyoko estando en el aire, golpeó tres veces en el mismo lugar forzando a Tomoya a aguantar y forzarlo hacia el piso.
Las suaves ondas de brisa se sentía cuando las dos armas de maderas se chocaban entre ellos.
Pero Tomoya hizo un movimiento rápido hacia unos de los lados de Nyoko y hablo con una voz enferma.
—Arte del Pesar Inculcado.
Tomoya acercó su rostro al de Nyoko y esta última tratando de citar un golpe, no espero que el chico enfermo le besara la mejilla.
Nyoko, una chica que no sabía casi del mundo de los adultos, pero sí sabía el significado de los besos, pero que también estaba un poco loquita cuando hablaba de Arata, no soporto este acto. Le estaba robando su pureza, ni siquiera sus padres la habían besado desde que tenía uso de razón.
Por eso cuando Tomoya la beso y se retiró muy rápidamente y espero el ataque de Nyoko en su furia por lo que acaba de hacer. Pero nunca espero ver las lágrimas saliendo a chorro de Nyoko.
Las lágrimas que salían de los bellos ojos de Nyoko, dejaron a todos mudos, y Nyoko no pudo evitar llorar a voz alta.
Huaaaaa Huaaaaaaaaa
—Yo, yo me rindooooo. No quiero luchar contra un pervertidooooooo. Huaaaaaaa.
Dicho eso, no aguanto mas y salio corriendo hacia Nozomi quien estaba sin hablar.
Nyoko era la menor de todos, y era la más consentida y cuidada, por lo que tal acto hizo que las chicas mirarán al pequeño Tomoya con odio por haber hecho llorar a una niña.
Nyoko al llegar ante Nozomi y abrazarla le habló llorando.
—Yo lo siento snob Nozomi-hime. Pero yo quería que Arata me diera mi primer beso. Yo lo siento muchoo Arata-heika, huaaa.
Fueron las palabras de Nyoko antes de caer desmayada por la conmoción.
Cabe decir que… Nadie lo vio venir.
Y Tomoya quien estaba en el escenario estupefacto, sonrío y se puso derecho haciendo un pequeño gesto de victoria, como diciendo que todo ya estaba planeado.
Los padres de Tomoya no sabían cómo sentirse, no sabían qué hacer en este momento, pero si sabían que en el futuro iba a estar castigado por un buen, buen largo tiempo.
Se dirigió hacia sus padres y le hizo una “V” de victoria con sus dedos con una sonrisa.
La madre, Manami viendo el acto de su condenado hijo, el abanico de mano que traía consigo lo cerró y en un movimiento y mostrando un rostro enojado se lo lanzo y Tomoya no pudo esquivarlo y lo golpeó en la frente.
—Madre, ¿Porque me estas pegando?—dijo Tomoya sobándose la frente y le habló a su madre.
—Y te atreves a decir porque. Un hijo que no sabe cómo pelear limpio, y usando trucos bajos para pelear contra una joven niña, y aun así te comportas tan orgullosamente.
—Pero una victoria es una victoria, no importa las estrategia después que ganes—dijo Tomoya—. Además, si Maorí gana, nuestra hermana no podrá irse con ese i… bueno, hermana mayor, da lo mejor.
La madre no podía refutar lo que dijo Tomoya, pero estaba seguro que ese truco no le iba a funcionar una segunda vez en su vida, eso era seguro.
Por otro lado, Nozomi no dijo nada, era también negligencia de ella no volver la personalidad de Nyoko más firme. Era mejor avanzar en ese tema primero, ella solo dio un suspiro y acaricio el cabello de su pequeña discípula.
—Siguiente combate, Ayame Jun contra Taiyo Maori.
Dijo Nozomi al final.
Mientras que en el escenario subió dos hermosas chicas con unas personalidades muy similares, personalidades que le harían mucho daño en este encuentro.
Y esa personalidad por la cual estaba identificadas, y una que no se atrevía a borrar de sus cuerpos, la mentalidad de su personalidad que las lleva al límite completo.
Este era el encuentro de dos mujeres que a ninguna de las dos le gustaba perder en ningún caso, esto era absoluto y que todos sabían sin excepción.
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Nota del Autor Hola, espero le halla gustado el capitulo.
Bueno, queria hacer este capitulo un poco cómico, pero creo que me salio un poco bien. Solo quería dar a conocer un poco de las personalidades de los dos, Nyoko y Tomoya. La inocencias de las niñas pequeñas, son únicas, Nyoko con 14 años es pura todavias. Una lastima, las niñas 14 años de ahora conocen más de lo que deben saber y dañan sus propias vidas. Si eres de esa edad, no te corrompas y dañes tu inocencia tan temprano.
“No hay mejor flor que aquella que florece durante el día, que aquella que quiere florece durante la noche. Porque durante el día uno la verá crecer pero en la noche uno no la verá florecer”
Aki Yai
“El que lo entendio, lo entendio”
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