⚠️ Traducción hecha por fans. Sin derechos sobre el contenido original.
Alguien Miserable…
…
Una persona que no tenía fuerza… esa persona sería considerada miserable.
Un miserable que no tenía fuerza para ayudar a los demás, un miserable que no tiene la fuerza para luchar con lo que respecto a justicia en su mente se trata. Para las persona que tenían el poder de hacer lo que ellos querían hasta cierta circunstancias…
… Esas personas serian consideradas… lastimosas.
Tener el poder pero aun así no poder lograr lo que quería aun teniendo ese poder, era lo mejor sentir lástima hacia ellos. Persona que tenían el poder pero no lo sabían usar, persona que tendrían el poder de salvaguardar a la humanidad, se consideraría lastimosa.
Lastimosa porque ese sería su trabajo y no habría alguien más que lo ayudara en ese proceso, lastimoso porque todas las miradas caerían sobre él de una u otra forma.
Habían distintos seres humanos que pensaban de diferentes maneras, por lo tanto, aquel que tenía el poder, era el centro de críticas. Alguien con poder, no podía fallar o sino hablarían mal de él.
Para este caso… Arata era de esa persona de la cual uno tenía que sentir lastima por el.
Aun teniendo el poder, no puede hacer nada frente a los que tienen más poder que él.
Entre los escombros negros y la tierra negra revuelta con el líquido negro. Arata fue poniéndose de pie poco a poco, tosiendo una bocanada de sangre y con dolor posicionándose de pie.
Su rostro sucio y su vestimenta desgarrada, se le podía notar la cicatriz en el corazón de cuando era aún más joven.
Su mirada hacia el suelo, no queriendo alzar y mirar a las chicas que estaban inconsciente, pero… no sería un cobarde si se mantenía así. Arata no duró ni cinco segundo cuando alzó de nuevo su rostro y miró al hombre.
―Un joven amante de la vida, alguien que quiere hacer lo que se proponen―comentó el hombre de manera indiferente y volteo su mirada hacia el cuerpo de Kaori.
Con los ruidos anteriores, la Kaori inconsciente anteriormente, ahora estaba consciente, pero aun así no se podía mover a voluntad, solo giro sus pupilas y divisó un poco a Arata con las heridas en todo su cuerpo.
En este momento ella supo, que las personas que hacían todo esto, eran mas fuerte de lo impensable.
Sintió dolor al ver cómo el hombre que sería su esposo y la cuidaría durante el resto de su vida, aquel que todavía no amaba pero se propuso hacerlo para el futuro, estaba tan herido que incluso no se podía mantenerse en pie en este momento.
―Ara…Arata, ¿Que haces? ¿¡Huye rapido con Nozomi y olvidate de mi!?―fueron los gritos de Kaori, pero desafortunadamente para ella, sus labios no se movieron y sus pensamiento no salieron a la luz, impotente mientras estaba atrapada en el aire, sin poder moverse, Kaoir se desespero.
En esos movimientos bruscos que intentaba forzar para poder librarse, también vio a la mujer sostenida en cruz en el aire con los cabellos blanco y su cuerpo levemente resplandeciente. Y tambien miro a Nozomi y Amaya.
“¿Cómo… cómo hemos llegado a esta situación?”
Pensó Kaori al final, y solo sintió como un fuerte sonido de explosión sonó en el aire, viendo hacia Arata, solo vio como su alma materializada en arma de forma de espada, atacó al hombre.
El hombre con el cabello verde, se manera indiferente, sonó varias notas, en el aire ni por un milímetro le pudo hacer daño al hombre. Solo los sonidos en un sentido rítmico, varios cortes fueron apareciendo en el cuerpo de Arata.
―¡HAAAAAAAAA!―Arata grito de dolor, de rabia instintiva, de frustracion.
Sin lágrimas para derramar de forma natural, solo sintió su cuerpo lleno de dolor, era lo único que sentía en el momento. Apretando con fuerza sus dientes. La mirada feroz de Arata se convirtió en algo apagado, pero aún estaba llena de avidez, su poder ocular se desactivo pero Arata no se dio cuenta de esta.
Arata solo siguió atacando por tercera vez en este momento.
Pero el resultado fue siempre el mismo.
Los escombros lanzado por el impacto del cuerpo de Arata se esparcía, para cuando todo esto sucedió, ya un centenar de bestias se habían reunidos alrededor de todos ellos y viendo al miserable humano que no sabía la distancia entre el cielo y la tierra.
Las bestias de un color negro, pero sus ojos feroces de un color carmesí se posaban esperando la orden de su maestro.
Arata en el momento no sabía nada de su alrededor, por lo tanto, atacó por segunda vez sin medir las consecuencia.
No se sabía cómo Arata, en su condición aún estaba consciente.
Pero…
―Arte Infinito Terrenal – Primer Escenario – Velocidad de Un Cuerpo Celeste
Sintió una tremenda presión en el cuerpo en este momento, Arata lo soporto cuando tres bocanada de sangre salió de su boca y unas lágrimas de sangre salieron de sus ojos. Para cuando todo eso sucedió, Arata había desaparecido sin dejar rastro alguno de su presencia.
Pero solo se vio, como al hombre que estaba indiferente se sorprendió y al momento de hacer algo, ya era demasiado tarde, un corte apareció en el hombro, pero no termino, en menos de un pestañeo otro corte apareció en su espalda pero desafortunadamente no era profundo para cuando Arata terminará con el tercer golpe no lograría nada.
Sin embargo, Arata no logró acertar su tercer golpe. El hombre en medio y por instinto lo detuvo en medio del aire.
Booom
Una onda provocada por el choque se escuchó y un cráter fue formado por el impacto.
Las chicas que estaban alrededor inconsciente, se despertaron poco a apoco.
Un humo negro se levantó, nada se podía ver en este momento, las bestias estaban por todas parte de manera calmada y esperando las instrucciones de su maestro.
Esto era lo único que había, oscuridad en medio del humo, para cuando las chicas recobraron el sentido de la orientación se inquietaron. Incluso Amaterasu, un bello resplandor de su cabello y cuerpo resplandeció un poco más y se vio como su cabeza se movió.
Amaterasu alzando su rostro, un bello rostro perfilado, un poco pálido con unos labios rojo, con los ojos de un color dorado como los rayos del sol, tenía los ojos un poco difuminados y cansados. Se preguntaba qué era lo que había pasado en este momento.
Por qué hay tanta oscuridad, le recordaba cuando estaba en la cueva en aquella era, vamos, incluso ahora, su bello resplandor no iluminaba nada.
Solo pudo sentir la presencia de las personas que siempre vigilaba, y también la persona a la que quería ser suya. Pero.. ¿Qué hacía él aquí?
Tratando de moverse sin lograrlo al estar amarrada de las manos, dejó de forzar para moverse. Miro hacia todos los lados y se fijó en un espacio oscuro esperando a que todo se aclarara.
Para Nozomi, apenas se desperto, sintio el aura de su hermano cerca, pero se horrorizó al sentir que estaba bastante débil, casi inexistente. No sabía que había pasado para que estuviera de esa manera tan débil.
Pero como si los cielos la desearan ver llorar… el humo negro fue aplacando y dos figura se vieron juntas.
Un hombre de cabello verde sostenía al joven de cabello negro.
―Her…hermano―dijo débilmente Nozomi y sin saberlo un río de lágrimas salían de sus ojos, un dolor inmenso salió de su corazón, impotente y mirando la escena frente a su ojos, Nozomi solo grito el nombre de su hermano Arata mientras forcejeaba para liberarse, pero era inútil.
Arata estaba siendo ahorcado y ya inconsciente, sus lágrimas de sangre ya no fluían, su vestimenta estaba toda desgarrada, sus heridas se veían en todo su cuerpo, su bello cabello fino de un color negro, estaba sucio de las sustancias negras. Arata en este momento se encontraba en un estado tan miserable, que hasta los mismo cielos sintieron lástima por él, pero este era su destino.
Su corazón latía de manera débil Kaori solo lloro en silencio al ver esta escena y Amaya quien ahora estaba despierta también lloro en silencio al ver a su joven maestro y líder del clan más joven que halla hasta ahora.
Ellas sabían que en este momento no podían hacer nada, para Arata y Nozomi, era lo mismo que ocurrió hace seis años, un hermano muerto y los demás heridos.
Amaterasu solo vio al joven vuelto nada, ella no dijo nada y de manera indiferente solo lo miro de abajo hacia arriba, no lo podía despreciar, incluso cuando estaba luchando con ese hombre de cabello verde, ella no le había hecho ninguna herida, hasta que desprevenida había caído en batalla.
Pero el joven que siempre vigilaba desde los cielo y al cual quería acercarse, le había provocado dos heridas leves, algo increíble para una persona joven como él. Amaterasu con su rostro resplandeciente sonrió al ver a Arata y pensar en lo fuerte que sería en el futuro.
Pero sus pensamiento fueron cortados, cuando una luz azul brillo en sus ojos, y donde estaba el hombre de cabello verde, fue golpeado por una hoja de agua inusual.
El hombre solo sintió al bloquear con su mano libre una fuerte presión y una herida en el brazo se formó.
El cráter se formó bajo sus pies y de inmediato soltó a Arata y un brillo azul con rosa se vio cuando tomó a Arata y desapareció hasta donde estaba Nozomi y Amaya amarrada. Un brillo azul se vio nuevamente y las telas de araña negras se cortaron dejando libre a las dos.
En ese momento se vio la figura de una mujer de cabello negro largo, y en su mano sostenía una lanza de un color dorado, pero el filo de la punto a ser bailada en el aire dejaba un rastro azul como el agua.
―Ne..nee-san―dijo Nozomi quien miró a su hermana Aratani quien traía consigo en su brazo a Arata. Aratani bajo con cuidado y Amaya sin que se lo pidiera se cortó las palmas de su mano y sacó unas de las píldoras doradas y se acercó a Arata.
Abriendo su boca metió la píldora y su sangre que goteaba junto con un pañuelo abajo para que no cayera al suelo, las gotas de sangre cayeron en la boca de Arata, Amaya no lo pensó dos veces cuando lo beso, ayudando a tragar y pasar más fluidos de su cuerpo que le ayudará a recuperarse.
En ese momento solo se pudo ver cómo el cuerpo de Arata emite un humo dorado de su cuerpo.
La chicas no dijeron nada y solo Aratani levantó la vista y divisó al hombre. Mirándolo con una fría mirada en sus ojos y odio hacia el hombre solo giro su vista y vio como Amaterasu la estaba mirando de manera indiferente. Aratani también vio como la chica Kaori estaba llorando por Arata se calmó y la miró también.
Amaya que estaba al lado de Arata estaba ahora tranquila al ver cómo el hombre al que servía se estaba recuperando y tomando los latidos del corazón normalmente. Ella tocó su pecho y cerró los ojos pensando.
Los gestos de Amaya no le afectaron a Nozomi, no le importaba, de cualquier manera ella le caía bien Amaya, y era una lástima que ella jugara de los dos bandos, ya que sin dudarlo ella sería la primera esposa de su hermano.
Aunque le gustaba de verdad Scarlett, no podía negar que también le atraía Arata, por esa misma razón, sentir amor hacia dos persona de diferente género fue el inconveniente para ser compañera de Arata. Pero a ella no le importaba de igual manera, después de que le cumpla su deseo ella no se sentiría tan deprimida.
Pero ahora estaban en un gran problema, y todos aquí lo sabían. Las chicas en este lugar sabían que los problemas todavía no se habían terminado, sintiendo los aullidos y rugidos de las bestias a su alrededor, Aratani se puso en guardia y mencionó sus primeras palabras cortas.
―¿Quien eres?
―Bella dama. Soy… Song li―dijo el hombre con una mirada feliz―. Y solo vine hacer mi trabajo para el bien de un amigo mío.
Fue lo mismo que la mujer llamada Eshima Eri… todo lo hacía para el bien de su amigo.
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Nota del Autor
Gracias por leer esta novela. Estamos a cinco capítulo de terminar este arco, por favor dejen sus comentarios, gracias.
Aki Yai
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