⚠️ Traducción hecha por fans. Sin derechos sobre el contenido original.
VARIOS MESES DESPUÉS – PARTE 1
…
Su fin se acercaba y estaba en la vuelta de la esquina.
Eso es lo que pensaba en todo momentos todas las criaturas de este universo.
Las miríadas de estrellas en el asombroso océano infinito. Los mares de estrellas, muchos sin vidas pero la Tierra, los que conocían que habían vida en otros mundos, eran pocos, incluso se podría decir que sólo los clanes más poderoso tenía información respecto a esto. Los otros clanes podrían estar sólo en sus principios y ser neófitos en este tema cómo los demás seres de la raza humana.
EN estos momentos, Nozomi se encontraba con los demás bajando hacia los terrenos mortales, su hogar. Todo lo que había pasado las había dejado con un mal sabor de boca, sabían que no podían hacer nada al respeto.
Por otro lado, estaban más preocupada por Arata que por el universo entero, no podrían hacerlo despertar, no podían ayudarlo, su cuerpo estaba muy débil para su poder. Lo lamentable para ellas, era que su hermano no despertara sino unos meses después.
Mientras ellos bajaban a la Tierra, por otro lado de universo, un planeta estaba de luto.
En los lejanos cielos del universo, un gran planeta, casi el doble de tamaño que el de la tierra, se encontraba orbitando un sol parecido al de nuestro sistema solar.
Lo curioso es que sólo había una porción de tierra.
De un momento a otro, un pilar de luz viajaba a una velocidad impresionante que iba directo hacia este planeta. Los destellos dorados de su luz resplandecía maravillosamente. Para cuando todos querían parpadear por segunda vez, el pilar de luz había llegado en una plataforma en las afueras de un inmenso castillo. El castillo no era para nada parecido al de las eras antigua de nuestro planeta tierra. Este se veía aun más tecnológico, había naves metálicas que iban y venían por los cielos de la ciudad que se encontraba a su alrededor.
Un segundo después, un hombre junto con varias personas más, se reunieron frente a la llegada del pilar de luz.
Un hombre con cabello rubio y trayendo una armadura ligera. Su rostro joven de unos 25 años, tenía una mirada solemne pero a la vez amable. En eso se escuchó su voz, “Reina Nala, es un gusto saber que haz venido a nuestro mundo”.
En eso, la luz fue desapareciendo cuando se oyó la voz de una hermosa mujer. “El hijo de Odin, que bueno que este bien, tú sabio padre tiene muchas esperanza contigo”.
Está mujer era la misma con la que Arata había hablado tiempo atrás, está era la Reina de los Sacha.
“Padre estará feliz en donde se encuentre si sabe que viniste a visitarlo”. Dijo el hijo de Odín con una voz triste.
“Vamos Thor, quiero ver la tumba de tu padre”. Dijo al final.
Así es, Odín había muerto.
El tiempo pasó, y Nala junto con Thor estaba en el balcón de una sala de estar mirando el paisaje del atardecer del momento. Los dos estaban en silencio desde el inicio, pero no era un silencio incómodo, más bien un silencio en el que uno podía estar y sentir paz consigo mismo.
“¿Sabes cómo está Arata?”. Preguntó de la nada Thor, que estaba en medio de sus pensamientos.
“Antes de venir aquí, le di un vistazo para ver cómo estaba. Sólo me sorprendí un poco al verlos salir de los Dominios Divino de Amaterasu, y también me di cuenta del estado de Arata en ese momento”. Dijo Nala si esconder nada.
Oyendo lo que dijo Nala, Thor se puso serio y preguntó, “¿Sucedió algo entre Amaterasu y Arata?”.
“No, al contrario, estaban en el mismo bando. Sólo fueron esos seres”. Respondió Nala, pero siguió hablando, “Hable con AMaterasu un tiempo corto, para saber qué había sucedido. Los mismo seres que están causando caos en el universo, llegaron a llevarse las almas de los seres que estaban en los tesoros de Amaterasu. Ni ella sabía que habían almas ahí dentro”. se detuvo nala.
“¿Entonces qué pasó con Arata?”. Preguntó Thor.
“Tú amigo Arata, no soporto que hayan secuestrado a su hermana y concubina y fue tras ellos, con una derrota contundente”. Dijo Nala, “En pocas palabra, su cuerpo casi no soporta la carga de su poder y casi muere. Pasará un tiempo para que vuelva a despertarse”.
“Su estado parece que se complica más, para los Sanadores de mi mundo, pronostican que no puede utilizar sus poderes tres veces o no podrá sobrevivir.” Dijo Nala.
“Eso es seguro, Padre no ayudó a la familia Hiromi cuando lo necesitaban, y sólo podemos ayudarle dándole las Píldoras para mantener el estado de Arata”. Dijo Thor con un poco de lastima.
Nala dejando de mirar el paisaje se dirigió hacia unos de los muebles y miró fijamente a Thor.
“El contrato que tenemos con los dioses de la tierra es el de no intervención”, comenzó hablar Thor, “Somos prácticamente dioses a los ojos de los humanos de la tierra, pero no lo somos. *Haaa*. Sólo hemos visitado los Dominios Divinos unas cuantas veces que se pueden contar con los dedos de la mano”. Termino de hablar Thor.
“Tienes razón, pero aun así no hubieran podido hacer nada en ese momento”. Dijo Nala. “Sabes muy bien lo fuerte que son, incluso para mi es imposible derrotarlos a ellos”.
Thor se quedó en silencio.
“Tienes que saber, qué hubiera sucedido una tragedia más grande si hubieran intervenido”. Siguió hablando Nala.
“Está bien, Padre le dejó un artefacto de un sólo uso a Arata para cuando lo necesitara en el momento adecuado”. Dijo Thor.
Nala al escuchar las palabras de Thor mostró un rostro sorprendido y luego habló de manera ansiosa por saber si era verdad lo qué estaba pensando. “¿Odín siempre logró crear ese artefacto?”
Thor no dijo nada, pero asintió con su cabeza a la pregunta de Nala.
“¿Pero eso no lo pondria en u n peor estado cuando se acabe el efecto?”. Preguntó Nala preocupada.
“Fue decisión de padre de Arata y de mismo Arata. El artefacto puede durar más de cien años, incluso mostrando la mitad de su poder sin ponerlo en un estado de coma”. Dijo Thor, pero luego siguió, “Sin embargo, Arata es muy impulsivo a pesar de no tener emociones…”.
“Tú, ¿tú cómo sabes que él no tiene emociones?”. Preguntó Nala desconcertada.
“El padre de Arata le dijo a mi padre, y Padre me lo dijo a mi”. Respondió Thor.
Quedando en silencio, Nala no dijo nada al respeto. Cómo guardiana que tiene preservar al universo, tiene que conocer el corazón y las emociones de las personas con la que ella trata. Para ella era fácil decir que por algún motivo Arata no podía sentir alguna emoción, fue esa la razón por la que se interesó en él, pero más tarde se enteró por el padre de Arata lo que había pasado en aquel tiempo de la muerte de uno de sus hijos.
Aunque no sabía los detalles exacto, la pérdida de las emociones de Arata no fue un simple capricho de parte de la mujer llamada Eshima Eri. Había algo más que ellos querían que sucediera de manera normal y qué Arata creyera en esto.
PEro NAla por más que pensaba en alguna razón, no daba con la respuesta, seguramente faltaba algo qué había dejado pasar por alto.
“Me tomara a mi ir a visitar a la familia Hiromi, me tomará unos dos meses llegar su planeta, así que mañana partiré hacia allá. Reina Nala, tú tiempo es precioso, así que no te aguantaré más. Espero tu visita en el futuro”. Dijo Thor al final.
“Está bien, que tengas un buen viaje”. Mirando hacia el espacio, como si pudiera ver la tierra desde donde ella estaba.
“Seguro que me falta algo para saber la respuesta, será dar una visita a la tierra, cuando termine mis asuntos”.
Y de la nada, su cuerpo resplandecio con una luz dorada, y Thor sólo escuchó unas palabras, “Nos vemos”, cuando la luz dorada salió disparada hacia el espacio exterior.
Thor sólo miró la luz, y su rostro se tornó solemne, cuando se levantó salió de la habitación.
LA TIERRA
Un mes después…
Había pasado las vacaciones para los pocos estudiantes qué les interesaba descansar un poco de los estudios. Pero llamar a esto vacaciones, no lo era, básicamente, en está escuela, llamar a las vacaciones, no era simplemente una formalidad para decirle a los estudiantes que descansaran un poco, pero los estudiantes, sólo tomaban una semana de vacaciones y el resto de las vacaciones se la pasaban en los clubes de la escuela y estudiando.
Las clases oficiales comenzaba la primera semana de agosto, pero está ya era la segunda semana de este mes.
Por alguna razón, muchos estudiantes estaban de buen humor. No se sabía la razón, pero eso no le importaba a la joven que estaba entrando por primera vez a dar sus clases oficiales en esta escuela de élite.
Su cabello negro como las plumas de un cuervo se encontraba suelto y revoloteaba con la brisa de momento. Su aura un poco infantil y su suave sonrisa dejaba a los que la miraban con una sonrisa en su rostro al apreciarla. Todos se preguntaban él porque daba esa aura, ella no era tan bella cómo Kyoto.
Pero esta joven mujer no le importaba lo que otros estuvieran pensando de ella. Sólo pensaba en que ya se podría encontrar con él hombre que ella amaba.
Llevando su mano hacia él collar que llevaba puesto en su cuello, sonrió y camino. Está mujer era precisamente, Takane Shiori.
Sin embargo, esta felicidad no le iba a durar mucho.
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