El chillido ensordecedor de Tiny se ha vuelto más fuerte con el tiempo. A medida que las ondas sónicas atraviesan mis preciosos conductos auditivos, el efecto aturdidor golpea mi blando cerebro como un mazo.

Gracias a mi firme voluntad, puedo sacudírmelo al cabo de un segundo y ver cómo están el resto de los monstruos.

En general, no muy bien.

Hay muchas bestias tambaleándose o completamente aturdidas por ese estruendo vocal, mientras que unas pocas criaturas más grandes parecen haber logrado resistir tan bien como yo. Tras anunciar su poderosa presencia, Tiny salta a la caverna y las rocas se agrietan bajo él cuando aterriza con un estruendo.

El pelo largo de sus brazos y espalda comienza a levantarse lentamente en el aire mientras mira con hambre a los monstruos que tiene delante, que solo pueden retroceder ante esta bestia intimidante. Solo puedo imaginar que ver a un monstruo tan musculoso y fuerte aterrizar en medio de ellos no es precisamente lo que esperaban o deseaban. Las manos y el cuerpo de Tiny comienzan a chispear en serio, pequeñas descargas eléctricas recorren su cuerpo y nadan por sus dedos.

¡ROAR!

Sin dejarse intimidar por la temible demostración, uno de los lagartos acorazados lanza un desafío desde el otro lado del túnel. Las orejas de murciélago de Tiny se mueven con indignación y él responde con un chillido, cuya onda sónica impacta físicamente a algunos monstruos más pequeños y los derriba.

¡Crunch! ¡Crunch!

Mientras los dos monstruos avanzan pisando fuerte, sus pesados pasos destrozan las piedras bajo sus pies. No dispuestos a verse envueltos en la refriega, los monstruos más pequeños retroceden desesperadamente para apartarse de lo que está a punto de suceder. Incluso yo puedo entender su lógica. Si estos dos grandullones quieren pelear entre ellos, ¡mucho mejor que meterse con nosotros! Vamos a apartarnos y comernos unos a otros mientras ellos hacen lo suyo.

Tengo que admitir que me siento como un padre orgulloso al ver a mi pequeño simio pisotear a una bestia con una armadura diabólica, preparándose para una batalla a muerte sin cuartel.

...

¿Debería lanzar un Rayo Gravitatorio a escondidas para ayudar a Tiny? Aparte del riesgo de golpear accidentalmente a mi mascota, no estoy seguro de que le parezca bien que interfiera en su tan esperada batalla. Quizás sea mejor que me limite a observar y actuar según la situación.

A medida que los dos monstruos se acercan, la presión en el aire aumenta hasta niveles insoportables. ¡Entran dos monstruos! ¡Solo uno saldrá!

De repente, Tiny es el primero en actuar, lanzando sus puños en amplios arcos. La electricidad crepita en el aire cuando levanta sus enormes manos antes de saltar hacia adelante y estrellarlas contra el suelo como un rayo.

¡El enorme lagarto lee su movimiento y se lanza hacia adelante sin miedo! Al cambiar el punto de impacto de esta manera, el golpe caerá sobre su espalda, donde unas gruesas placas óseas absorberán el daño, en lugar de directamente sobre su cabeza.

¡CRASH!

Las patas del lagarto se hunden siete centímetros en el suelo de la caverna cuando ese golpe titánico, con todo el peso de un simio murciélago enfurecido detrás, sacude su cuerpo. Sin embargo, no es el daño físico lo que preocupa a la bestia. Brillantes arcos de electricidad se descargan de los puños de Tiny al impactar, atravesando directamente ese duro caparazón para asar la tierna carne que hay debajo.

¡Ay! ¿Es este el legendario Golpe del Trueno del Simio?

Mientras estoy absorto en este enfrentamiento, consigo ver algo por el rabillo del ojo. ¡Uno de los lagartos de caparazón grande se está colocando para cargar por un lado! ¡Está claro que el monstruo planea entrometerse en lo que es claramente una emocionante batalla uno contra uno! ¡Qué grosero!

A escondidas, empiezo a preparar un hechizo. ¡A ver qué te parece este sabroso platillo!

Tras recibir el golpe de Tiny, el lagarto se sacude con fuerza antes de girar su enorme cuerpo con una velocidad engañosa. La cola en forma de maza que tiene detrás azota el aire tan rápido que casi no se puede seguir con la vista.

[¡Cuidado, Tiny!]

El gran simio parece verlo venir, sin necesidad de que yo le avise. Gira el cuerpo y lanza un gancho de derecha que impacta de lleno en la cola huesuda y la aplasta.

¡Santo cielo! ¡Qué rápido!

Sin embargo, un golpe así tiene su precio, y se oye un crujido claro en el puño de Tiny en el momento del impacto. ¡Debe de haberse roto al menos algunos dedos!

Sin embargo, con la espalda girada, el lagarto intruso ha encontrado el momento de atacar. Lanzando un rugido furioso, golpea el suelo rocoso con sus poderosas patas, y su increíble masa y dura armadura destrozan cualquier pilar de piedra o monstruo que tenga la mala suerte de encontrarse en su camino.

¡Ja! ¡Te estaba esperando, amigo! Corro hacia delante hasta quedar frente al monstruo enfurecido, que claramente pretende aplastar a esta insignificante hormiga en su camino para ayudar a derrotar al temible gorila.

Ojalá fuera tan fácil para ti, grandullón.

¡Prueba este plato! ¡El Rayo de Gravedad Inversa!

Con maliciosa alegría, libero la poderosa explosión de magia púrpura que atraviesa el aire como una bala. Con su gran tamaño y su impulso, el lagarto no tiene ninguna posibilidad de esquivar mi golpe y solo puede seguir adelante.

Casi puedo ver el destello de sorpresa en los ojos de la bestia cuando mi hechizo impacta y no siente ningún dolor. ¿No ha surtido efecto el hechizo? De hecho, no solo no me ha hecho daño, ¡sino que mi cuerpo se siente más ligero que nunca! ¡Me siento como si estuviera volando!

Huehuehuehue.

¡Claro que sí, amigo!

Gruñidos confusos seguidos de chillidos de pánico brotan de la bestia cuando se da cuenta de que se está elevando del suelo y, en lugar de aplastarme con una carga irresistible, ha volado con elegancia por encima de mi cabeza, con las patas moviéndose en el aire vacío.

A medida que su impulso hacia adelante se agota, el pobre monstruo queda suspendido en el aire cerca del techo, con las patas y la cola moviéndose mientras intenta controlar su cuerpo y moverse como quiere.

No te preocupes, grandullón, ¡vas a caer antes de lo que crees!

Mientras preparo otro hechizo, Tiny se ha vuelto hacia su enemigo y ha vuelto a lanzar un puñetazo, golpeando al lagarto con tanta fuerza que lo lanza varios metros a un lado, desatando otra descarga eléctrica al hacerlo.

Una vez más, el olor a carne quemada llena el aire mientras el lagarto ruge de dolor, incapaz de resistir este feroz daño elemental.

Entonces, sus ojos brillan con intensidad y lanza algo que no me esperaba.

Desde el suelo de la caverna, la roca se vuelve blanda por un instante antes de reformarse en una lanza afilada que atraviesa el aire como la feroz estocada de una lanza.

Incapaz de predecir el sigiloso ataque desde abajo, Tiny es tomado por sorpresa. Incapaz de esquivar la lanza a tiempo, esta lo atraviesa por un costado. Consigue atrapar la punta con una mano, evitando que la punta de piedra penetre más profundamente mientras continúa extendiéndose, levantando al enorme simio del suelo.

¡Magia de tierra! ¡No me lo esperaba! Estos monstruos deben de haber evolucionado dos veces para poder usar algo tan ingenioso, ¿no? Mis ojos se iluminan con avaricia al pensar en la XP y la biomasa que podré obtener al luchar contra monstruos tan evolucionados como yo, para variar.

Tiny parece pensar lo mismo que yo. Lejos de entrar en pánico por estar herido, muestra los colmillos en una sonrisa maníaca, con los ojos muy abiertos y ardientes de hambre. Para ser sincero, parece aún más feroz que antes.

Aún sujetando la lanza con una mano, Tiny grita y aprieta el otro puño ante su cara. Al instante, una deslumbrante electricidad azul comienza a recorrer su cuerpo y a concentrarse en ese puño.

¡Sé lo que es!

Consigo apartar la cabeza justo a tiempo cuando Tiny lanza su mano hacia delante, descargando un arco de rayos cegadores contra su enemigo. Esta vez, sin embargo, no se detiene tras un solo golpe, y vuelvo la cabeza, esperando que el ataque termine, pero en lugar de eso me encuentro con un espectáculo de rayos ardientes, ya que Tiny sigue canalizándolos a través de su mano, con electricidad brotando de todo su cuerpo y corriendo hacia su mano en torrentes interminables.

Bajo este feroz ataque, el lagarto no puede mantener el control sobre su magia y la lanza de piedra se desmorona mientras Tiny continúa su asalto eléctrico.

En realidad, ¿no es hora de que...?

Al mirar hacia el techo, creo que mi amigo flotante está a punto de quedarse sin carga.

Mi sentido de la oportunidad es casi perfecto, ya que la bestia ruge triunfante y la sensación de flotar ha comenzado a desvanecerse. ¡Pronto caerá al suelo!

Oh, caerás al suelo, claro que sí.

¡Rayo gravitatorio!