Capítulo 108 – Deuda punitiva (2)

–Puhahahahaha! ¿Esto es todo? ¡Diablo!

La destreza de combate de Minamoto iba más allá de los rumores. No sólo estaba resistiendo en contra de un Alto Diablo conocidos por ser tan poderosos como un Trascendente, sino que incluso lo hacía retroceder.

– ¡Ay! ¡Duele! ¡Detente!

Elijah estaba siendo empujado unilateralmente a pesar de tener el poder de un Gran Diablo. Esto se debe en gran medida a dos razones.

Primero fue la diferencia en habilidad. Como un luchador experimentado, Minamoto había visto a través del poderoso pero simple patrón de ataque de Elijah y negado cada movimiento que esta hiciese al mantenerse un paso por delante; el contraataque posterior solo era un bono. Otra razón era simplemente que Minamoto era poderoso. Había usado sólo un brazo para bloquear el fuerte golpe del ataque de garras de Elijah.

Elijah se agitó desesperadamente con todas sus fuerzas, pero Minamoto no retrocedió ni un solo paso. En cambio, estaba regañando al demonio agitando un dedo de lado a lado.

–Soy Invencible. Este tipo de ataque no funciona conmigo.

Para ser un mero almirante de la Flota del Imperio Humano que ni siquiera logró entrar en el asiento más bajo de los 13 Campeones del Continente, este era un espectáculo increíble. Minamoto estaba realizando una hazaña que se creía imposible excepto para el Emperador del Imperio Humano, Aquiroa la Ejecutora, y Shamal Rajput, el jefe del Gremio de Asesinos. Los soldados que estaban viendo el espectáculo estallaron en ovaciones.

–Dios mío... estar de pie con un Diablo Supremo en términos de fuerza, Almirante Minamoto; es increíble.

– ¿Es esta la fuerza del hombre que fue promovido por el Emperador debido a su destreza en el combate?

–Parece que los rumores de que incluso el Enemigo del Mundo era cauteloso y envidioso de su habilidad no era sólo humo.

Por fuera, Minamoto no parecía reaccionar al sonido de alabanza que venía detrás de él, pero por dentro ardía de pasión.

"Kekekeke... más. Elogiadme más. ¡Canta mis alabanzas un poco más fuertes!"

Para los convocados, la convocatoria masiva fue una tragedia en sí misma, pero para algunos, fue un regalo. Esto era especialmente cierto para personas como Taeksu Kim o Minamoto Daisuke que no tenían perspectivas en la vida. Minamoto fue sometido a la izime antes de que la palabra izime fuera adoptada por los coreanos, y había sido un recluido mucho antes de que se acuñara la palabra hikikomori. El Otro Mundo era como el cielo que desbordaba leche y miel. Cualquiera podría obtener un poder abrumador a través de un poco de suerte, sin importar el esfuerzo real involucrado.

Una sonrisa se formó en los labios de Minamoto. Su victoria era segura.

"Este Diablo. Es más débil que yo. Puede que no haya sido capaz de vencerle antes, pero la Técnica Prohibida es genial".

Minamoto permitió que la siniestra energía que había obtenido a través de la traición corriera desenfrenadamente dentro de su cuerpo. El poder destructivo que él mismo no tenía medios para contener llenaba cada célula de su ser.

– ¡Soy un Alto Diablo! ¡Cómo se atreve un simple humano a enfrentarse a un Alto Diablo! ¡Esto no tiene sentido! ¿Por qué crees que me convertí en un Alto Diablo?

Elijah comenzó a apestar a vil aura demoníaca antes de ponerse a correr. Era una carga que tenía suficiente poder y velocidad para hacer que incluso los caballeros más canosos, que a menudo se jactaban de haber sido entrenados en el campo de batalla, retrocediesen temerosos.

Sin embargo, Minamoto evadió la carga de Elijah con un ligero movimiento de pies; al igual que lo haría un torero. Recordó una de las escenas de lucha profesional que vio de joven mientras esquivaba. La figura más popular de ese programa transmitido por el ejército estadounidense: Muscleman In Yellow Pants. Como un apóstol de la justicia, los patrones de sus combates eran todos iguales. Su repertorio iba de ser golpeado por el malvado hasta que su poder despertará por medio de la alegría del público para así acabar con el villano a través de un solo ataque abrumador. Era sencillo, pero siempre evocaba un estruendoso aplauso.

Una cruel sonrisa se formó en los labios de Minamoto.

"Te devolveré el golpe después de jugar contigo un rato."

Planeaba usar esta oportunidad para mostrar su verdadero valor no solo a los miembros de su flota sino también a los soldados de las primeras líneas del mundo Demoníaco, y corregir su recientemente declinante evaluación.

"13 ¿Campeones del continente? No me hagas reír. ¡El hecho de que no esté en esa lista significa que la lista no vale nada!"

Retrasó la pelea mientras continuaba bloqueando o apenas evadiendo la implacable carga de Elijah. Hubo un momento en que la gente empezó a cantar su nombre.

Cuando Elijah comenzó a recobrar el aliento y a prepararse para su próximo ataque, la alegría de la multitud alcanzo los oídos de Minamoto.

– ¡Humano! ¡Debes levantarte! –

– ¡Debes derrotar a ese demonio!

Las palabras de ánimo que había estado esperando habían llegado. Minamoto sonrió mientras recordaba al hombre en ropa interior amarilla que estaba en la cúspide de la adoración de la multitud.

– ¡Ahora! ¡Debes levantarte!

Sin embargo, las voces eran extrañas. Minamoto rápidamente miró a su alrededor.

– ¡¿Eh?! ¡¿Sólo hay Homúnculos?!

Había una multitud de homúnculos. Cada uno de ellos tenía una apariencia horrible debido a que se le habían amputado extremidades, le habían arrancado la ropa o se le había chamuscado el pelo. Parecían ser el grupo de homúnculos que usaban los Magos que habían llegado a su fin por las manos de Elijah Breggas cuando este cargaba desenfrenado por el lugar.

El júbilo de los homúnculos se hizo más intenso apenas Minamoto se giró para mirarles.

– ¡Debes levantarte! ¡Levántate y deshazte del malvado diablo!

Fue entonces cuando Elijah se dirigió hacia él junto con el sonido de cadenas metálicas chillando. Minamoto ya no lo aguantó más. Concentro su fuerza en la mano que sostenía a Yodo Kamaitachi y atravesó al Alto Demonio corriendo hacia él de un solo golpe. Parecía como si una niebla hecha de sangre rodeara la Kamaitachi justo antes de que Elijah fuera derribado como un árbol gigante.

–No puede ser verdad... Soy un Alto diablo...

Elijah aún no estaba muerto. Acababa de recibir un golpe mortal que lo mando al suelo; jadeando por respirar. La cadena de metal que envolvía su espalda también había sido cortada, liberando el cadáver de la mujer, cayendo este al suelo. Se desató una ovación.

Esta vez no solo eran los homúnculos, sino también los soldados de la retaguardia, pero Minamoto solo podía oír el ruidoso y molesto sonido de los Homúnculos vitoreando. Caminó hacia los homúnculos con pasos pesados.

– ¡Estamos muy agradecidos!

– ¡El almirante Minamoto es nuestro héroe!

Los homúnculos sonrieron grotescamente mientras lo alababan. Minamoto repentinamente levantó uno antes de lanzarlo de vuelta hacia el suelo.

¡Pik!

El homúnculo fue aplastado contra el suelo convirtiéndose en un pedazo de carne sanguinolenta.

–Recibir elogios de basura a medias. ¡No puedo soportarlo! ¡No dejaré que nadie que estuviera viendo vivo!

Yodo Kamaitachi volvió a bailar. Las cabezas y extremidades de los homúnculos volaban vertiginosamente por el aire mientras la sangre roja salpicaba en todas direcciones. Nadie podía detener a aquel que estaba teñido en locura. Su espada que había empapado con sangre su entorno inmediato se balanceó violentamente en el aire buscando a su siguiente oponente. Elijah Breggas se convirtió en su próximo objetivo por ser el ser más cercano.

–Recibí esta humillación por culpa de este demonio basura.

Sin embargo, los movimientos de Elijah eran extraños. El Alto Diablo que había estado jadeando después del golpe mortal estaba ahora estirando su mano en un intento de alcanzar algo.

Los ojos de Minamoto se movieron y pronto descubrió lo que buscaba. Había un cadáver de una joven atada con cadenas metálicas en dirección a la mano extendida del Alto Diablo.

–S.…Sophia...

La cara de Minamoto se volvió fea.

– ¿El llamado Gran Diablo juega con un cadáver humano como una muñeca? No sólo eres débil y repulsivo, también eres pervertido.

La punta de Yodo Kamaitachi apunto hacia el cadáver de Sophia.

– ¡Rebanaré este cadáver podrido y se lo daré de comer a los perros!

La hoja fue envuelta en niebla sangrienta y dividió el aire. Justo cuando la espada teñida en un aura maligna estaba a punto de tocar el cadáver.

"Clank".

algo detuvo la hoja. Los ojos de Minamoto se abrieron de par en par.

¡¿Qué es esto?!

El número de personas que podían detenerlo no era muy grande. Los únicos que esperaba pudiesen bloquear su ataque con tanta facilidad eran los Lord Diablo de más alto rango, y los que tenían el título de "Trascendentes" dentro de la alianza humana. Pero la cara que estaba ante él era alguien a quien nunca podría haber esperado.

– ¡¿K–kim Sungchul?!

No le habían dicho que Sungchul estaba aquí. Su cara de pánico se volvió hacia el lejano Martin Breggas. Martín, que ahora estaba arrodillado sobre el cadáver desgarrado de su hijo con una expresión distante en la cara, se perdió de muchas maneras.

El hombre que había detenido la espada sonrió mientras Minamoto aún estaba en shock.

–Hey, Taeksu Kim.

– ¡E–enemigo del mundo!

La atmósfera de todo el campo de batalla cambió con la presencia de una sola persona. La flota del Imperio Humano que seguía en su bombardeo, la Milicia Civil de Trowyn que había estado barriendo los restos del ejército enemigo, las principales fuerzas en tierra, e incluso la Orden de los Caballeros de Sangre de Hierro que habían sido rodeados y esperaban la muerte estaban totalmente centrados en la apariencia de este hombre.

Un silencio que no se podía imaginar hace unos momentos cayó en el campo de batalla. Minamoto apartó su Yodo Kamaitachi de Fal Garaz; que estaba en medio y retrocedió.

–Ha pasado un tiempo.

Dijo Sungchul con una brillante sonrisa. Su sonrisa hizo arder una cicatriz en lo profundo de la mente de Minamoto... no, la mente de Taeksu. Hace 15 años, en las llanuras de LaGrange, vino a su mente la humillación de cuando había estado atado sin poder hacer nada a pesar de ser mucho más fuerte que Sungchul.

"Ahora es diferente. Mi fuerza ha crecido desde entonces, y tengo técnicas y experiencia que no tenía entonces".

A pesar de que la infamia de Sungchul se había extendido por todo el mundo, Minamoto, con su siniestro secreto, creía que la reputación de Sungchul no era más que una tontería.

"Te mataré y me nombraré Primer Campeón de los 13 Campeones del Continente. No, ¿no sería demasiado el Primer Campeón? Ya que aquel que me dio este poder también está en la lista."

Minamoto sonrió con suficiencia. Había entrado en pánico momentáneamente, pero el coraje proveniente de la confianza en sí mismo surgió rápidamente.

– ¡Yodo Kamaitachi, Técnica del Demonio de Sangre! ¡Eres hombre muerto!

Minamoto se levantó audazmente ante Sungchul y blandió su katana. Una nube de sangre rápidamente empezó a extenderse desde el cuerpo de la espada. Era la misma espada que había atravesado a Elijah de un solo tajo.

Sin embargo, Sungchul miró a Minamoto con ojos apáticos.

Minamoto empezó a moverse lentamente. Fue en ese momento cuando una voz de una joven resonó encima de la cabeza de Sungchul.

– ¡Todo hecho!

Un libro se deslizo directamente a la cabeza de Sungchul desde la afilada ladera de la montaña. Sungchul recogió el libro que caía.

–Te dije que esperaras.

– ¡Fue aterrador esperar sola!

Sonrió amargamente al decir "No se puede evitar" y sacó el dibujo que se encontraba entre las páginas del libro. Contenía la imagen de una bella mujer.

La cara de Minamoto se puso roja.

"¡Ésa es mi mujer ideal!"

Sungchul sacó el dibujo, indiferente si Minamoto lo miraba o no, y lo colocó en otro retrato. El dibujo final se convirtió en fragmentos de luz y desapareció dejando un mensaje en los ojos de Sunghcul.

[¿Cómo estuvo? No puede ser que te hayas enamorado de mí ahora, ¿verdad? No importa si lo hiciste. Nunca podremos ser.]

Recompensa básica:

1. Intuición +1
2. Retrato de Vestiare dibujado sobre Papiro

–¡Oooh...! ¡Sugoi!

Sungchul revisó sus estadísticas mientras Minamoto estaba preocupado por el retrato.

Intuición – 500

Una sonrisa apareció en los labios de Sunghcul, entonces...

¡Bam!

Un temible golpe que no se pudo ver golpeó el abdomen de Minamoto.

– ¡Degayasu!

Minamoto emitió un espeluznante grito y cayó al suelo. Sungchul barrió las miradas de los soldados, llenos de miedo y temor, antes de partir. Martin se había convertido en el caparazón de un hombre, y Minamoto estaba muerto. No quedaba nadie para frenar su camino.

Mientras lo pensaba, el cuerpo de Minamoto que yacía en el suelo empezó a retorcerse.

– ¡Ven... no pasaras! ¡Sungchul!

Sungchul podía verlo ahora. La energía maligna que rodeaba el cuerpo de Minamoto. Esta cosa que podría describirse como una niebla negra, o tal vez moco, estaba ahora haciendo estallar a Minamoto sobre sus pies.

"“…”

Vio a Minamoto que ahora se dirigía en su dirección con una katana en la mano y una indiferencia insensible.

Nota:

Izime– Palabra japonesa que describe a un grupo que se mete con una persona. Una intimidación ‘grupal vs individual'.

Hikikomori – Adolescentes o adultos reclusos que se retiran de la vida social, a menudo buscando grados extremos de aislamiento y confinamiento.