⚠️ Traducción hecha por fans. Sin derechos sobre el contenido original.
Capítulo 51 — La caza (1)
Altugius miró con incredulidad al Inquisidor de la Herejía.
— No... ¿Cómo...?
El Inquisidor de Herejía se puso delante de la gente que le rodeaba y se acercó a Altugius. Habló con él en voz baja para que sólo Altugius pudiera oírle.
— Esto es todo un acto. Todo por el esfuerzo de restaurar tu escuela.
La situación entera era totalmente inesperada, pero si el Inquisidor lo dijo, entonces es como él dijo. Los ojos de Altugius temblaron, pero sus hombros finalmente cedieron y aceptaron la situación. Los secuaces del Inquisidor ataron a Altugius y amordazaron su boca.
— ¡Abuelo!
Sarasa corrió hacia los subordinados con una cara triste, pero Altugius sólo agitó la cabeza. Sus palabras no podían ser entendidas por el momento debido a la mordaza alrededor de su boca, pero en su lugar le envió una cálida mirada. Finalmente, miró hacia Sungchul. Trató de señalar a Sungchul con sus ojos, pero Sungchul también intentaba transmitir algo. Tenía una expresión rígida mientras agitaba la cabeza, y luego miró fríamente al Inquisidor.
— ¿Él no quiere confiar en el Inquisidor de la Herejía?
No hubo tiempo para pensar. El Inquisidor de la Herejía, Magnus Máxima, abandonó el edificio y sus subordinados arrastraron a Altugius con ellos. Cuando la multitud se marchó, la chica pálida y el hombre de pocas palabras se quedaron con el frío cadáver.
— ¿Qué debemos hacer? ¿Qué debemos hacer ahora?
Pasaron demasiadas cosas a la vez. Sarasa pudo sentir su fuerza abandonar su cuerpo mientras se desplomaba en el sitio.
— ¿Qué debo hacer ahora?
De repente se quedó sola. No quedaba nadie que la cuidara. Para empeorar las cosas, la magia de preservación que contenía su mejilla izquierda se había roto, haciendo que su piel comenzara a marchitarse lentamente. Pronto perdería su belleza hasta que no se viera diferente a cualquier otro liche con su cara momificada. A pesar de todo esto, lo que más la estremeció fue la frustración del imprevisible futuro que se le avecinaba. Fue en este momento cuando la tristeza sustituyó a la desesperación. Sintió suficiente dolor como para hacer que le doliera el pecho, pero sus ojos no podían derramar ni una sola lágrima. Los muertos no pueden llorar.
Fue en aquel momento.
— Levántate.
El misterioso hombre, le dijo con fuerza.
— Levántate y enfrenta la realidad.
Era una simple orden, pero sus palabras contenían una extraña persuasión. Sarasa se encontró a sí misma levantándose como él le había dicho. La preservación en su brazo derecho fue parcialmente destruida durante la batalla lo que causo que su brazo derecho también se pudriera tomando el aspecto de un cadáver.
— ¿Cómo debería enfrentar esta realidad?
Sungchul señaló a la Casa de Los Recuerdos mientras decía estas palabras a Sarasa, quien ya se había convertido en medio cadáver.
— Cuando no hay nada que puedas hacer, tendrás que confiar en alguien en quien confías y esperar.
Sungchul dejó que esas palabras persistieran y caminó hacia delante.
— Espera aquí. Sin ningún temor. El tiempo te dará una respuesta.
Sarasa hizo un puño y asintió. Sungchul se paró ante la barrera de sellado de sonido que estaba al borde de un precipicio y le dio unas últimas palabras.
— No olvides alimentar a la ardilla.
Pasó por delante de la barrera.
— Ese asesino. Me estaba buscando.
No tenía intención de volver con las manos vacías hoy.
Kaz Almeira era un genio entre los genios de la familia que aparecería una vez cada diez años. Había escapado por poco del umbral de la era de la extinción y tenía todas las cualidades de un asesino como la brutalidad, precisión y paciencia junto con su talento innato, lo que le permitía dominar una variedad de técnicas de asesinato de la familia materna junto con la familia paterna.
También llevaba consigo la característica inevitable de la arrogancia que tenían todos los genios, pero para él, estaba más cerca de ser confianza al conocer con exactitud el alcance de sus habilidades. Se metió en situaciones extremas y disfrutó de salir de cualquier obstáculo, consiguió sacar grandes beneficios de este peligroso método. La familia Almeira desconfiaba de sus métodos mientras que en última instancia no hacían nada para restringirlo.
— Gracias a la conmoción que creasteis en Airfruit, nuestra existencia se ha hecho conocer al Inquisidor de Herejía. Si no hubiera culminado las negociaciones, habríamos tenido a la Orden de la Pureza, al Enemigo del Mundo y a los Seguidores de la Calamidad asediándonos por los tres lados.
D' Vici regañó severamente a su hijo, pero sabía que sus palabras estaban cayendo en saco roto.
— No lo sé, padre. Sólo oí que el mago se tomó de la mano del enemigo del mundo y decidí apuñalarlo
— Entonces, ¿fue Altugius alguien que pudieras manejar?
— Era muy poderoso. Honestamente, podría perder por mi cuenta. Ese tipo es un mago, pero se movía con la destreza de un arquero y me suprimió con magia que era difícil de esquivar mientras activaba a escondidas un poderoso hechizo.
Respondió Kaz sin ninguna alegría particular en su expresión o voz. Pict, que lo había estado mirando, se levantó de su asiento para irse. No quería ver a su hermano fuerte y exitoso. Kaz miró detrás de su hermano mientras hablaba.
— Pero padre, lo he aprendido. Aprendí cuál es el secreto de Altugius.
— ¿Es así?
— Esa persona está escondiendo un arma llamada magia dimensional. Fue extraordinaria. Si no me hubiera retirado a mitad de la pelea, me habrían aplastado como al vicecapitán.
— No será demasiado tarde para explicar todo esto después. Por ahora, vete a tu casa y confínate.
— Sí, lo entiendo.
Kaz, que regresaba de su regaño, volvió a encontrarse con su hermano menor, Pict. Pict parecía como si estuviera esperando a Kaz. Se río en cuanto vio a Kaz.
— Voy a ir a cazar a los seguidores de la Calamidad.
— ¿Ah? ¿Es eso cierto? ¿Con tu fuerza?
Cuando Kaz se burló de él, Pict le dio un gélido resoplido y se fue.
— Veamos cuánto tiempo puedes burlarte de mí. Diez años. Te alcanzaré en diez años, bastardo.
— Llamar a tu hermano bastardo. Perra. ¿Te dejé tenerlo demasiado fácil por mucho tiempo?
— Sólo tienes el respeto que te mereces. De todos modos, espérame.
Pict sacó su lengua y desapareció en la oscuridad apresuradamente. Kaz miró a un hermano con una sonrisa y agitó la cabeza.
— ¿Me alcanzaras? Tendrás que entrenarte por lo menos durante 1000 años.
Dijo esto, pero sabía que su hermano poseía un gran talento. Ese chico manejó su primera tortura brillantemente. Sin lugar a dudas, tenía las características de un asesino además de brutalidad y apatía hacia sus víctimas.
— Mocoso. Una vez que seas un poco mayor, te guiaré yo mismo.
A Pict le faltaba mucho para que Kaz le enseñara personalmente, pero planeaba cometer asesinatos junto con Pict después de que su hermano se las arreglará para reunir algo de experiencia e intuición. Sin saber que su hermano tenía tales intenciones, Pict sólo podía hacerse la víctima.
— ¡Un genio, mi culo! Te enseñaré que los verdaderos genios necesitan tiempo para cultivarse.
La misión de Pict era cazar a los seguidores de la Calamidad escogidos por el inquisidor de la Herejía. D' vici le había dicho que era suficiente con cazar a uno solo de ellos, pero Pict había decidido por sí mismo encontrar a tres de ellos e interrogarlos de inmediato. Había fallado en su primer interrogatorio debido a un pacto que ataba al hombre, pero sabía que esta vez podría tener éxito. Todavía podía sentir vívidamente su espada atravesando la carne de su víctima.
— Veamos.
Había magos vestidos con túnicas teñidas de azul al otro lado del camino. Eran insignificantes a los ojos de Pict. Eran gente débil que podía ser asesinada con una sola cuchillada, pero su objetivo era capturarlos con vida. Comenzó a acechar a los magos mientras esperaba su oportunidad. Sus hábiles movimientos le permitieron vagar de callejón en callejón mientras perseguía diligentemente a los magos y observaba como los magos se retiraban a sus habitaciones individuales.
Mientras las bestias bajaban sus guardias dentro de sus nidos, los humanos también se relajaban dentro de sus camas. Christian, el cazador de esclavos, también fue capturado en su cama. Pict revivió la sensación de aquel día y se reveló lentamente de la oscuridad. Fue en ese momento cuando descubrió una vaga figura reflejada en la luz de la luna que estaba junto a él en el suelo.
".....?!"
No hubo tiempo para reaccionar antes de que una mano le tomara de la garganta. Contenía una tremenda cantidad de fuerza. Cuando la mano hizo contacto con su garganta, sintió un dolor aterrador, era como si sus ojos se estuviesen saliendo de sus cuencas y su cerebro estallara.
— ¡Ugh!
Más que el grito de una persona, sonaba como un chillido de alguna fea ave. El hombre que lo agarró de la garganta habló.
— ¿Son ustedes los responsables de matar a un cazador de esclavos llamado Christian?
La identidad de esa persona era Sungchul. Con ojos indiferentes, aflojó levemente la garganta del joven asesino.
— Responde la pregunta.
Instantáneamente, Pict intentó sacar toda la fuerza de su cuerpo para lanzar un grito de auxilio para avisar a su familia que había rodeado el área, pero la reacción de Sungchul fue más rápida que el tiempo que tardó la voz en salirse de su garganta.
—¡Kwek!
Pict podía sentir como su voz era aplastada dentro de su garganta y su vista se tiño de amarillo.
— Como se esperaba los asesinos son un grupo tenaz.
A los asesinos del Gremio de Asesinos se les enseñó a tolerar el dolor desde una edad temprana. El resultado fue que los interrogatorios a medias no tuvieron ningún efecto. No sólo eso, la mayor virtud de los asesinos era anteponer su misión a sus vidas. Estaban desarrollando y practicando activamente innumerables métodos de suicidio en caso de que se pudiera filtrar cualquier secreto. Pict también estaba pensando en métodos para quitarse la vida.
— Este... parece ser mi límite.
Decidió firmemente suicidarse a la primera oportunidad, independientemente del método. Sin embargo, Sungchul no le entregaría una muerte tan fácil al asesino. Sungchul descubrió herramientas de tortura y alguna clase de medicina en el cuerpo de Pict. arrancó la ropa de Pict y se la metió por la garganta antes de golpearlo con su brazo derecho. El brazo de Pict se retorció en una extraña dirección antes de ser arrancado. Pict se tiró a lo loco, pero no podía gritar.
— No tengo intención de interrogarte, asesino.
Sungchul aplicó la medicina de Pict a la herida abierta antes de tomar la máscara felina y colocarla en la pared con el brazo de Pict colocado debajo de ella; luego escribió un mensaje con la sangre que gorgoteaba de la herida abierta de Pict.
[Si quieres salvar al niño, entra. Debes venir solo.]
Sungchul giró con fuerza de la cabeza de Pict para que fuera testigo del mensaje.
— Seguro que te gusta pensar que tu nivel de brutalidad es espectacular.
Sungchul arrastró a Pict de tal manera que el muñón de su brazo, que sangraba a pesar de la medicina, pintara el suelo de rojo y luego lo arrojó a un almacén. La mancha de sangre marcó el camino desde la máscara felina hasta el almacén como una alfombra roja.
— Hoy, te enseñaré algo sobre la brutalidad.
Sungchul saltó al tejado de un edificio donde tenía una vista clara tanto de la máscara como del almacén. Un asesino diferente pronto apareció. Fue Myra quien usaba insectos venenosos. Se estremeció ante la escena de la máscara de Pict y tomo el brazo amputado. Eran asesinos entrenados para tolerar grandes cantidades de dolor físico, pero al final, eran humanos. Eran apáticos hacia sus víctimas, pero cariñosos hacia uno de los suyos. Volvió a dudar ante el mensaje escrito con la sangre de Pict, pero avanzo como si ya hubiera preparado su corazón.
— ¡No! ¡Hermana! ¡No entres!
Pict se movía con todas sus fuerzas, pero no tenía sentido. Myra se preparó mentalmente para la batalla y lentamente avanzo paso a paso hacia el almacén. No pasó mucho tiempo antes de que una sombra oscura apareciera tras ella.
El hombre había aparecido como un fantasma. Antes de que ella tuviera tiempo de parpadear, él agarró la parte de atrás de su cabeza y la levantó para aplastarla en el suelo por ultimo molió su cara contra el piso áspero. La máscara felina se rompió y la cara ensangrentada de Mayra se reveló.
— ¡Uwaaaaak!
Sungchul, que había rajado su cara, la ató con una cuerda alrededor del cuello y la colgó por encima de él. El cuerpo de Myra se dobló como si fuera un juguete. En ese momento, todos los insectos venenosos escondidos en su cuerpo llovieron sobre el suelo. Myra agarró la cuerda atada alrededor de su cuello con ambas manos con todas sus fuerzas, pero finalmente sucumbió al agotamiento y cayó inconsciente.
Sungchul tampoco tenía intención de permitirle una muerte agradable. Golpeó su cara ensangrentada para despertarla antes de colgarla boca abajo delante de Pict. Sungchul miró fijamente a Pict antes de hablar con voz firme.
— ¿Son ustedes los que mataron a un cazador de esclavos llamado Christian?
Pict no contestó. Sungchul buscó en el suelo mientras pisoteaba a los insectos venenosos hasta que encontró el más adecuado. Era un bicho apestoso que coloca huevos dentro la carne humana.
Sungchul agarró el bicho fétido y lo sostuvo sobre el cuerpo de Myra hasta que puso sus huevos. El cuerpo de Mayra se resistió débilmente, pero Sungchul sólo continuó mirando a Pict. Pict se dio cuenta de que el hombre no tenía intenciones de mostrar piedad.
En ese momento ocurrió un milagro. Myra, que parecía como si hubiera perdido el conocimiento, de repente abrió los ojos.
— ¡Pict! Yo me iré primero.
Los ensangrentados ojos de Myra temblaron violentamente antes de que se voltearan; mostrando sólo la parte blanca de sus ojos. Sungchul confirmó su muerte con ojos indiferentes. Pict encontró renovada confianza en la muerte ejemplar de su hermana y miró a Sungchul con ojos llenos de odio una vez más.
— Intenta cualquier interrogatorio que quieras. ¡Me iré con todo colocando el nombre de la familia Almeira en juego!
Sin embargo, Sungchul simplemente se veía indiferente. Dejó que el cadáver de Mara cayera al suelo y se agachó para empezar algún tipo de procedimiento. El hedor de la sangre comenzó a inundar la habitación. Sungchul sostuvo el cadáver de Myra y salió del almacén. Con ambas manos sostuvo el cadáver de Myra que aún no se había ni enfriado. Pronto ocurrió algo increíble.
— Aaaaaaaa.
El cadáver de Myra empezó a gritar. Era algo ininteligible, pero tenía el sonido distintivo de Myra. Sungchul sostuvo el cadáver y miró con perplejidad antes de murmurar para sí mismo.
— No lo hacía tan bien desde hace mucho tiempo.
Levantó el cadáver y empezó a manipularlo a su antojo.
— ¡Aaaaaah!!
La mandíbula de Mayra se abrió y dejó salir un terrible chillido. Mucho más fuerte. Pict, que estaba viendo la escena, conocía las intenciones del monstruo.
Ese bastardo... los está llamando. ¡Está llamando a mi familia...!
Pict comenzó a revolverse salvajemente para atraer la atención de Sungchul hacia sí, y cuando finalmente sus ojos se encontraron con los de Sungchul, asintió vigorosamente.
— Eso es correcto. Maté a ese cazador de esclavos. ¿Ya terminamos? ¿Ya eres feliz?
Sungchul sólo continuó mirándolo con indiferencia y agitó la cabeza.
— Sólo acabo de empezar.
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