MCHC - Prólogo

Por primera vez en su vida, el Comandante Veritas tembló de miedo. Era irónico que aquel que fue llamado "Comandante del Terror" por todos, estaba aterrorizado por una forma de vida inferior. La fuente de su temor no era más que un mero ser humano; los seres humanos eran existencias insignificantes que podían ser asesinados solo con su mirada, pero el que estaba delante de él, con un martillo gigantesco, era diferente. DEMASIADO diferente.

Más de cien cadáveres de demonios Balroq estaban esparcidos por el suelo del palacio Real de los demonios con sus cráneos aplastados. No uso ninguna habilidad o hechizo destacable. Ese estúpido bastardo golpeó y destrozó los cráneos de los demonios con suma facilidad. Este humano, que barrio sin esfuerzo a los guardias, se iba acercando a él cada vez más.

"¿Qué es lo que quieres humano? Escucharé todos tus..."

El enorme martillo voló instantáneamente y golpeo críticamente el cráneo del demonio con cabeza de cabra. Era El Gran Demonio del Tercer Círculo del Mundo Demoniaco, los ojos de Veritas giraron en direcciones distintas.

¡Wham! ¡Blam! ¡Slam!

El torrente de golpes continuó, sin parar hasta que cada centímetro del cráneo del Gran Demonio fue completamente aplastado. El demonio pereció y su ejército se esfumo. Todo lo que quedaba era derrotar al rey de todos los demonios, Hesthnius Max.

Sungchul Kim abrió la puerta que tenía inscrita un insidioso hexagrama, y luego entro en la sala real del Rey Demonio. Sin embargo...

"¿Hm?"

Encima del trono manchado de sangre había un gran y frío cadáver. Una forma borrosa apareció frente al atónito Sungchul. Este era Hesthnius Max en su forma etérea.

"¡Kehahahahaha! ¡No puedes matarme ahora! Usuario de Fal Garaz."

Era la forma etérea del Rey Diablo. Había desechado voluntariamente su forma corpórea. La razón de esto era simple; Sungchul era demasiado fuerte. Sin embargo, todavía existe un límite para la fuerza física.

"No puedes matarme ahora."

Sungchul ya lo sabía.

"..."

Los ataques físicos no tienen ningún efecto sobre los seres etéreos. Si el objetivo era débil, un fuerte golpe sería capaz de dispersarlo, pero el es el Rey Demonio. Sin un hechizo de alto nivel, jamás podría ocasionarle un golpe mortal. Es más, Sungchul no podía usar magia. Nunca se había molestado en aprender magia. No sólo le disgustaba la magia, sino que también odiaba a los magos al mismo nivel que a los demonios; ésta era la debilidad de la que se había aprovechado el Rey Demonio.

"Puede que perdiera mi ejército, pero mientras yo, una de las Cinco Grandes Calamidades sobreviva, la profecía de la extinción todavía se hará realidad. Tal como está la situación, tal vez no podamos matarnos el uno al otro, pero todavía puedo aplastar el mundo en el que te encuentras. Puede que odies a los de tu propia especie, pero ¿qué podrías obtener de un mundo muerto, lleno de monstruos y demonios?"

Escuchando las burlas del Rey Demonio, Sungchul llego a una conclusión.

"Necesito aprender magia".

Capítulo 1 - Palacio De Convocatoria (1)

Una brillante luz era expedida del portal de convocatoria a gran escala y el cielo nocturno comenzó a brillar estrepitosamente. Mientras contemplaba el cielo iluminado, Sungchul recordó el día que convocado por primera vez. Habían pasado casi veinte años.

En aquel entonces, era verdaderamente ingenuo y no estaba preparado para ello; el peligro era constante, parecía un milagro que hubiera logrado sobrevivir hasta ahora. Sólo le llevó una hora barrer a toda la basura, pero los miedos y frustraciones que habitaban en sus recuerdos seguían siendo muy vívidos. Mientras aún llevaba estos recuerdos consigo, Sungchul se adentró en las alcantarillas del Palacio de Convocatoria.

Frente a las alcantarillas, un hombre lobo estaba haciendo guardia.

"Grrr...." ¿Cuándo terminará esto? Será mejor que mi cambio de turno llegue pronto ".

Una criatura que una vez fue humana, los hombres lobo eran personas que habían abandonado su humanidad para recorrer el camino de las bestias. Aquellos que tenían una naturaleza cruel y viciosa, por lo general eran seducidos por este sendero corrupto que les permitía ganar fuerza rápidamente a costa de tener un bajo crecimiento futuro.

Para los hombres lobo, cuyos límites estaban definidos, sólo había una alegría y un propósito en su vida; y ese era aplastar a los novatos usando sus poderosas garras y dientes. Cuando Sungchul llegó por primera vez al palacio, los hombres lobo fueron uno de los enemigos más agresivos y salvajes, pero ahora no podían sobrevivir siquiera a un golpe suyo.

Sungchul caminó tranquilamente hacia donde estaba parado el hombre lobo, oculto desde las sombras.

"Grr... ¿Quién eres tú?"

El hombre lobo que custodiaba los canales lo olio y se volteó con furia.

¡Kek!

Un firme agarre de repente envolvió el cuello del hombre lobo y sus ojos amarillos se abrieron de par en par por el miedo.

"¡¿Q-qué es esta fuerza?!"

Incapaz de gritar por ayuda, el hombre lobo sólo podía mirar impotente como el misterioso humano comenzaba a girar una soga alrededor de su cuello con una sola mano mientras sujetaba su cuello con la otra.

¡Thump!

El hombre lobo luchó durante un tiempo antes de que su cuerpo se quedara inmóvil. Sungchul sacó un bolígrafo y escribió en un papel:

"No puedo seguir viviendo como un perro".

"......."

Sungchul metió el trozo de papel en el bolsillo del hombre lobo y se adentró en las oscuras alcantarillas, en dirección al Palacio.

Después de pasar por las oscuras vías fluviales, apareció en un pasillo iluminado. Sungchul se sumergió en sus memorias y se dirigió hacia la Plaza de Convocatoria. Había unos pocos guardias en el camino, pero debido a su nivel, no podían sentir su presencia. Sungchul caminó con libertad hasta llegar a la Plaza de Convocatoria. La plaza estaba llena de inscripciones gigantescas y un enorme número de magos entonaban encantamientos. Esta era la convocatoria a gran escala. Era una práctica maldita donde los humanos de un mundo llamado Tierra eran convocados. Sungchul caminó libremente hasta llegar a la Plaza de Convocatoria.

Una vez, diez mil personas fueron convocadas a este lugar por una convocatoria a gran escala, pero, ni siquiera quinientas de las diez mil lograron escapar del palacio con éxito; el resto fueron asesinados por causas lamentables, usadas como experimentos mágicos, o vendidas como esclavas.

Se estaba preparando la convocatoria en cuatro plazas distintas. Estas se dividían en: Azure, Scarlet, Blanche y Crimson. Cada plaza es capaz de convocar a aproximadamente 2.500 humanos por ritual. Sungchul optó por esconderse en silencio en la plaza Blanche. La plaza tenía 200 invocadores y golems de mana, también algunos soldados custodiando la plaza. Una pequeña hada estaba saltando entre ellos.

"¡Kekeke! ¿Qué clase de asquerosos humanos vendrán hoy? ¡No puedo esperar más! ¡Magos Basura! ¡Dense prisa, y escupan a esos humanos asquerosos!"

La pequeña y fea criatura de ojos rojos no era realmente un hada, era un homúnculo, una forma de vida artificial creada dentro de la matriz de un mago. Estaban a cargo del "curso introductorio" para los recién llegados, y su mayor alegría era mirar el miedo y el temor grabados en los rostros de las personas mientras morían. El homúnculo que llevaba puesto un sombrero verde era uno de estos bastardos sádicos, desafortunadamente para él, hoy no es su día de suerte.

"¡Kekekekeke! ¿Cómo debo matar a estos novatos para recibir elogios? Ahhhg que preocupante... Eeehhh?!"

El homúnculo, preocupado por el proceso de convocatoria, fue repentinamente agarrado por detrás.

"......."

El secuestrador del homúnculo no era otro que Sungchul. Los ojos carmesí del homúnculo estaban llenos de terror.

"¿C-cómo? ¿Un humano insignificante se atreve a hacerme esto?!"

Los homúnculos podrían ser del tamaño de un bebé, pero su fuerza y destreza eran cinco veces más poderosas que las de un adulto promedio. No era raro ver a dos homúnculos cercenando a un humano. Este homúnculo, sin embargo, era impotente después de ser capturado por un hombre aparentemente de aspecto mediocre.

"Entrega el "Registro de Misiones*".

Sungchul escupió bruscamente su demanda.

"El Re-Registro? ¡¿Sabes siquiera que es eso...?! ¡Keeeeeeee!"

Dámelo primero. No hagas preguntas. Sungchul arrancó una pierna del homúnculo, y su sangre se extendió por todas partes.

"Entrégamelo".

Mientras hablaba, le arrancó otra pierna, no le importaba si moría, ya que quedaban un gran número de homúnculos para reemplazarlo, y sólo haría más probable que cumpliesen la petición si observaban a su compañero muerto para convencerles.

El Homúnculo grito mientras Sungchul empezaba a tomar su brazo.

"¡Yo... yo lo entregaré! ¡Humano, señor!"

El homúnculo escupió un brillante orbe de su garganta, y una frase apareció mientras Sungchul lo agarraba.

[¡Obtenido el Registro de Misiones de la Plaza de Convocatoria!]

¿Te gustaría ver el registro de misiones?

Con un simple asentimiento, las palabras comenzaron a llenar la visión de Sungchul.

[Registro de misiones de la Plaza de Convocatoria]

Persona Carismática - Después de ser convocado, preséntese a más de 10 personas en 10 minutos. /Recompensa - Semilla de Fuego

Hombre de Deportes - 3 días Después de haber sido convocado, realice 300 sentadillas y 3 horas de carrera / Recompensa -Mancuernas reforzadas

Cocinero - Usando más de 3 tipos de alimentos provistos por las Misiones del Palacio de Convocatoria, prepare una comida. / Recompensa - Pan Blanco (Ración) x 3

....

Todas las Misiones y sus requisitos las cuales eran proporcionadas por el Palacio de Convocatoria fueron escritas de forma concisa dentro del orbe tomado del homúnculo. Sungchul examinó cuidadosamente las misiones para encontrar las que necesitaba.

Observador - Leer en voz alta la inscripción publicada en la entrada principal. Recompensa: Intuición +1

"Tengo que elevar mi intuición. Especialmente por estas maldiciones".

Mientras seguía revisando las misiones, pudo escuchar una voz adolorida a su lado.

"H-humano, señor. Me dejaras ir ahora, ¿verdad? Duele mucho ".

Era el homúnculo sin piernas. La respuesta fue... ¡Crunch! Una muerte misericordiosa. Sungchul arrojó a un lado el cadáver cojo. Quedaron las manchas de sangre, pero eso no importaba. Pronto todo estaría cubierto de sangre humana.

"¿Son solo las misiones regulares? No hay registrada aquí ninguna misión oculta ".

Considerando que era un homúnculo de bajo nivel, este fue un hallazgo decente. Sungchul se retiró, de vuelta a la oscuridad para esperar su próxima oportunidad.

Pronto, los humanos modernos aparecieron repentinamente de las brillantes luces del sello mágico. Acababan de ser convocados.

"¿Dónde estoy?"

"¿Qué... qué pasó?"

Siendo sacados de su mundo cómodo y civilizado, inspeccionaron su nuevo entorno con caras inocentes y confusas. Sin embargo, no había tiempo para que se sorprendieran.

Los magos y los guardias se retiraron, y sólo quedaron los ásperos homúnculos para afrontar a los humanos.

"¡Kekekekekek! ¡Humanos! ¡Bienvenidos al Campo del Juicio Final!"

La gente no sabía qué hacer ante estas criaturas de tamaño infantil que saltaban y gritaban. Algunos de ellos miraban a su alrededor en blanco, otros seguían golpeando sus teléfonos, otros seguían acosando a otros con preguntas. La reacción de cada persona podría haber sido diferente, pero las crisis a las que se enfrentaban era la misma.

Sungchul, se había deslizado entre la multitud, silenciosamente esperando un mensaje.

"¿Tendrá éxito?"

Él, Quien ha sido exiliado de todos y se ha hecho enemigo de cada mago de este mundo, nunca tuvo la oportunidad de aprender magia. Si existiese una forma de aprender magia extrayéndole el conocimiento a un mago, ya lo habría intentado. Pero para aprender magia primero tenía que averiguar cuál de las clases era la más adecuada para él, lo que no era tan fácil como parecía.

Junto con una planificación precisa y un poco de suerte, necesitaría encontrar un altar, y un mago hábil que pudiera activar ese altar. No era difícil para él aplastar un reino, pero si alguien averiguara que estaba tratando de aprender magia, todos los círculos de magos pondrían sus vidas en juego para detenerlo. Eran esa clase de gente, fanáticos; ponían su reputación incluso por encima de sus vidas.

La única forma que Sungchul pudo pensar fue en colarse en el único lugar que ofrecía clases gratuitas, el Palacio de Convocatoria. Si uno pudiera completar las misiones del Palacio de Convocatoria, tendría la oportunidad de aprender magia. No estaba seguro de que funcionase, pero esta era la apuesta más segura que se le ocurrió. De repente, un mensaje apareció ante la mirada anticipada de Sungchul.

[Bienvenidos al Palacio de Convocatoria.]

[La misión del Palacio comenzará ahora.]

[La batalla comenzará pronto, por favor prepárense.]

Sucedió. La búsqueda del Palacio de Convocatoria fue activada. En su mente, Sungchul estaba celebrando cuando de repente, apareció otro mensaje.

[¡Advertencia! Podrías morir.]

"¿Yo? ¿Morir?"

Sus labios se curvaron formando una sonrisa llena de cinismo.