Capítulo 523 – Infierno del Reino Humano

"¿El creador de desastres naturales? ¡¿Qué quieres decir?!" Al escuchar esas palabras, todos se sorprendieron.

"Hoh, también significa que el desastre natural no fue una coincidencia. Además, el creador del desastre naturales lo recreará dentro de la dinastía Jiang en este momento" dijo el antiguo antepasado de la dinastía Ji.

"¿Recreando un desastre natural? ¿Que está pasando? ¡¿Podría ser que el desastre natural fue hecho por el hombre y la persona que lo hizo estaba dentro del carruaje?!" El viejo antepasado de la dinastía Liu adivinó la respuesta, pero esa respuesta realmente lo dejó aturdido. Tan aturdido que incluso él no se atrevió a creer que era verdad.

"Está bien. Has adivinado correctamente" Ante la mirada brillante del antiguo antepasado de la dinastía Liu, el viejo antepasado de la dinastía Ji sonrió complacido.

"¿Cómo es esto posible? Si realmente existe una existencia tan poderosa, entonces definitivamente es un personaje en el reino de Lord Marcial. ¿Cómo puede un personaje como él escuchar tus órdenes?" El viejo antepasado de la dinastía Liu expresó sus dudas.

"Jaja, no necesitas preocuparte por eso. Solo necesitas saber que él es invencible en este mundo y además, será usado por mí. Esta dinastía Jiang es solo el primer campo de pruebas, pero definitivamente no es la última. Mientras él esté aquí, mi dinastía Ji no tendrá igual en el mundo y todo lo demás será borrado. Comenzando con los pocos continentes cercanos, tomaré las decenas de miles de continentes. Al final, terminaré en los sueños de mis antepasados, matando en mi camino de regreso a la Región del Mar del Este. En ese momento, no solo mi dinastía Ji será el gobernante del Continente Mañana Han, sino que también será el gobernante de la Región del Mar del Este y toda la sección oriental. ¡Jajaja!" Cuando el viejo antepasado de la dinastía Ji llegó a una parte emocionante, en realidad miró al cielo y aulló largamente. Él se rió en voz alta e insana, la avaricia impregnaba su sonrisa.

Tenía que decirse que su risa y sus palabras anteriores no atemorizaron ligeramente al viejo antepasado de la dinastía Liu. Después de pensar por un rato, cautelosamente preguntó: "Su próximo objetivo no sería mi Dinastía Liu ¿verdad?"

"No te preocupes. Somos aliados de muchos años. No solo tú y yo, en la generación de mi padre, en la de mi abuelo, incluso éramos aliados. Entonces, no tocaré tu dinastía Liu. Sin embargo, ¡tu dinastía Liu debe ser leal a mí!" Viendo al viejo antepasado de la Dinastía Liu que tenía una expresión inestable, el viejo antepasado de la dinastía Ji sonrió siniestramente.

Y en ese instante, las esquinas del antiguo antepasado de la dinastía Liu se crisparon. Él entendió su significado. No iba a tocar la dinastía Liu, pero la condición previa era que su dinastía Liu debía servir a su dinastía Ji.

• Retumbo Retumbo Retumbo Retumbo Retumbo *

Pero justo en ese momento, extraños sonidos vinieron repentinamente del cielo distante. Ese sonido era como un trueno, como el rugido de los tigres, como las mareas, pero también como el aullido de diez mil bestias.

En ese instante, todos entraron en pánico porque ese sonido se hizo cada vez más fuerte. En solo un instante, se llenó con el entorno de las personas de los dos clanes. El cielo y la tierra temblaban, como si el mundo se derrumbara.

"Mierda, ¡¿qué es exactamente esto?!"

Cuando entraron en pánico, su primer pensamiento fue escapar. Pero fue inútil ya que era demasiado tarde. Cuando quisieron hacer su movimiento, descubrieron que sus cuerpos estaban como congelados. Al ser incapaces de abrir la boca para hablar, ni siquiera le podían temblar los dedos.

• Hmm *

De repente, un resplandor frente a la multitud brilló y una violenta ráfaga de viento los golpeó frontalmente. Causó que su largo cabello revoloteara, sus bocas se retorcieran y cambien de forma.

Y cuando todo se detuvo, sus caras no pudieron evitar cambiar porque, frente a ellos, apareció una gran figura.

Era un hombre de mediana edad. Tenía el cabello negro que le llegaba directamente a los talones. Se paró en el aire y pudo ser similar al de un dios asesino.

Pero en ese instante, lo que más asustaba a la multitud no era el hombre, sino la enorme luz dorada sobre el hombre, en su cabeza.

Dentro de la luz dorada, había una silla dorada. En la silla dorada, estaba sentado un joven. El joven se quedó mirando a la multitud con una leve sonrisa en su rostro mientras entrecerraba los ojos ligeramente, él era exactamente Chu Feng.

"¿Es él? ¡¿En realidad es él!?"

Pero en comparación con la multitud, el viejo ancestro de la Dinastía Ji tembló mientras miraba al hombre de cabello negro porque sabía que la atmósfera actual, que incluso causó que el mundo colapsase por la presión, no fue emanada por Chu Feng, sino del hombre de mediana edad.

"¿Qué pasa? ¿Lo reconoces?" El antiguo antepasado de la dinastía Liu también descubrió que algo andaba mal y se lo preguntó apresuradamente.

"¡Él, él, él es el creador del desastre natural!" El viejo antepasado de la dinastía Ji dijo esas palabras con su tono tembloroso.

"¿Qué? ¡¿Dijiste que él es esa arma secreta tuya?!" En ese instante, la cara del viejo antepasado de la dinastía Liu se puso verde porque una vez había ido personalmente al Continente Mañana Han. Él personalmente vio las enormes montañas que estaban cubiertas por las llamas, e incluso con su cultivo, no pudo acercarse. Entonces, sabía profundamente del terror de las llamas.

Sin embargo, en este momento, el hombre que estaba frente a él era en realidad el creador de las llamas. ¿Cómo podría no tener miedo? Especialmente cuando vio eso por encima de él. ¿Era posible que el hombre horrible estuviera relacionado con Chu Feng?

Y mientras todos supusieron sin cesar, con la esperanza de que el hombre no estuviera relacionado con Chu Feng en absoluto, el horrible hombre habló de repente y preguntó con un tono extremadamente mezquino: "Joven maestro, ¿estos son tus enemigos?"

"¿Qué? ¿Joven maestro? ¿Este Chu Feng es en realidad el joven maestro de este horrible hombre?"

"¿Esto significa que es el sirviente de Chu Feng?"

"¡Cielos! ¿De dónde vino ese Chu Feng? ¿¡En realidad tiene un sirviente tan aterrador!?" Al escuchar esas palabras, la multitud sintió que sus cerebros zumbaban y sintió un trueno golpeando sus cabezas, porque para ellos, absolutamente, era una pesadilla aterradora.

"¡Mira lo que has hecho! De hecho, has traído a un tipo tan aterrador aquí. ¡¿Lo trajiste aquí para matarnos a todos?!" El viejo antepasado de la dinastía Liu maldijo en voz alta al viejo antepasado de la dinastía Ji que estaba a su lado.

"Espere. Su mente no está clara y originalmente tuvo problemas, así que es por eso que pude controlarlo. Este Chu Feng tiene muchos planes astutos. Debe haber usado algún truco para que el hombre lo escuche. Pero no temas. Tengo un método que quizás pueda controlarlo de nuevo" El viejo antepasado de la dinastía Ji primero envió un mensaje mental para explicar y luego le dijo al horrible hombre: "¡Idiota! Ni siquiera pienses en escuchar las mentiras de ese mocoso. Soy tu maestro ¿Cómo puedes ayudar a mi enemigo y atacarme?"

En ese instante, el viejo ancestro de la dinastía Ji estaba mintiendo totalmente con los ojos bien abiertos. Simplemente no sabía cómo controlar completamente al hombre horrible, pero no creía que estuviera relacionado con Chu Feng.

Y después de escuchar cómo el horrible hombre llamaba a Chu Feng, supuso al azar y pensó que perturbaba la conciencia del hombre mientras su mente estaba embrollada, lo engañaba, y le hacía pensar que su maestro era él.

La razón por la que dijo esas palabras fue porque quería ser como un "gato ciego que mata a un ratón", para engañar a ese hombre y luchar por la posibilidad de sobrevivir.

De hecho, si hay un idiota, hay un grupo de idiotas. Después de que el viejo antepasado de la dinastía Ji dijo esas palabras, las expresiones de la gente de los dos clanes se convirtieron en alegría e incluso pensaron que realmente controlaba al hombre horrible y que les daría una oportunidad para sobrevivir.

Sin embargo, en el siguiente instante, quedaron completamente estupefactos.

"¡Estas personas, mátelos a todos!", Dijo indiferente Chu Feng.

"¡Como desees!"

Al escuchar las palabras de Chu Feng, la cara del horrible hombre instantáneamente se volvió fría cuando las llamas en sus ojos parpadearon un poco. Con un boom, esa tierra se vio ocupada por llamas en movimiento, como el infierno en el reino humano.

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