Capítulo 235: Las Siete Espadas de la Ciudad Plateada

Al escuchar los planes para la Familia Jun, Xue Shuangqing se tensó inmediatamente y apretó con fuerza el brazo de su esposo, incapaz de soportarlo más.

"¡Esto no se puede hacer!" Las cejas de Han Zhanmeng de repente se arquearon como dos espadas afiladas que habían sido desenvainadas rápidamente. "¡No tengo ningún problema con los primeros dos planes del Gran Anciano, pero no aceptaré el exterminio de toda la Familia Jun! Además, ¿no fue el sufrimiento que tuvimos que soportar hace diez años, la primera vez que se puso en marcha este plan, suficiente?”

Han Zhanmeng miró fríamente al anciano y continuó solemnemente: "Hace diez años, muchos de los expertos Xuan Divino Supremo de la Familia Xiao se marcharon secretamente para tratar con la Familia Jun y se involucraron en la guerra de otras dos naciones sin siquiera haber obtenido permiso; y debido a esto, ¡la Familia Jun llegó al borde de la ruina! Y aunque puse fin a todo esto, los Jun aún sufrieron tres ataques sucesivos; como resultado, el único miembro superviviente de su segunda generación fue paralizado, mientras que solo quedó un libertino en su tercera generación. No importa lo que diga, ¡esto es demasiado!”

"No importa qué, la Familia Jun es buena y leal, y el rencor entre sus familias es su asunto personal, entonces, ¿por qué están involucrándonos al resto? Además, no pude entender las palabras del Gran Anciano desde el principio; ¿Qué quisiste decir cuando dijiste que la Familia Jun ha provocado repetidas veces mi Ciudad Ventisca Plateada y cuestionado su poder? ¡El único que parece haber sido provocado es la Familia Xiao! ¡Este asunto no será mencionado nuevamente! Y si alguien más decide salir para tratar con los Jun sin permiso, el mismo será castigado de acuerdo con las leyes de la ciudad; ¡no se les mostrará misericordia!"

"Pero, ahora la Familia Jun tiene dos personas poderosas que la apoyan, y tarde o temprano crearán grandes problemas para la Ciudad Ventisca Plateada. De todos modos, incluso si no tomamos la iniciativa de tratar con la Familia Jun, seguramente intentarán dañar la Ciudad Ventisca Plateada para vengar lo que han sufrido en el pasado, ¡debido a nuestra animosidad! Ya fuera correcto o incorrecto, matamos a cuatro miembros importantes de la Familia Jun, y aunque fue un error, paralizaron a uno de ellos; nada puede cambiar este hecho. Una animosidad que se traslada de generación en generación no se puede disolver tan fácilmente. ¿Mi familia Xiao tendrá que estirar el cuello y soportar el resentimiento de la Familia Jun por el futuro de la Ciudad Ventisca Paletada, por si mismos?" El rostro del Gran Anciano mostró claramente su indignación.

"Las acciones tomadas por la Familia Xiao, en el pasado, son la causa de la raíz de este problema. ¿El Gran Anciano realmente desea agregar a la lista de errores que ya se han cometido y cometer más errores a partir de entonces? El Gran Anciano está dispuesto a desangrarnos a todos, para siempre, simplemente por los sentimientos mutuos que albergan dos jóvenes; ¡Estás completamente equivocado! Son buenos hombres, y no serán asesinados innecesariamente por esto; ¡tal locura no será permitida en mi Ciudad Ventisca Plateada!”

"¡Este asunto ha estado en disputa por diez años! ¡Y en diez años, solo ha visto estancamientos! No tengo ningún interés en discutirlo de nuevo." Han Zhanmeng lo miró fríamente mientras levantaba la vista. "Gran Anciano, si la Familia Jun realmente, y en serio, ataca la Ciudad Ventisca Plateada con el fin de tomar venganza, entonces haz lo que quieras, ¡y no me meteré en eso! Sin embargo, a menos que la Familia Jun nos ataque primero, ¡no haremos nada!"

"¿La Familia Jun enfrentando la Ciudad Ventisca Plateada? Esa es una gran broma; es solo otra familia, sin ninguna capacidad significativa; ¿No será como cortejar su propia muerte? ¡Incluso en cien años, los Jun no tendrán la fuerza suficiente como para representar una amenaza para la Ciudad Ventisca Plateada!" Un anciano alto y delgado resopló; fue nombrado Xiao Buyu, y fue, de hecho, el Segundo Anciano de la ciudad.

"Si la familia Jun es realmente tan débil, ¿por qué está tan preocupada la Familia Xiao?" Han Zhanmeng lo miró con frialdad.

"La cosa es que… su hija mayor, Yao, ya no es joven y todavía no está casada, y si esto continúa…" Viendo la obstinada resistencia de Han Zhanmeng a su propuesta, el Gran Anciano decidió cambiar la dirección de su argumento en lugar de insistir en lo mismo.

"Este asunto requiere una mayor consideración." La cara de Han Zhanmeng parecía tener un dolor de cabeza. "Gran Anciano, ¿has olvidado lo que pasó hace diez años? ¿De verdad quieres que Yao se vuelva loca? ¿Realmente deseas forzarla a atormentarse hasta la muerte otra vez? ¡Siempre la has amado como si fuera tu propia nieta! ¡¿De verdad eres tan cruel que le harás esto?!”

Al escuchar esto, el Gran Anciano suspiró tristemente, pero ya no habló.

Hace diez años, cuando Han Yanyao regresó a la Ciudad Ventisca Plateada, se volvió loca y destruyó sus meridianos frente a Han Zhanmeng al descubrir el trato que los Juns habían recibido a manos de la Familia Xiao. Ella había jurado que viviría y moriría con la Familia Jun; ¡la imagen de su sangre manchando todo el piso todavía era muy vívida en la mente de todos! ¡Esta era la razón por la cual Han Zhanmeng se oponía tan intensamente al plan del Gran Anciano para eliminar a la Familia Jun!

Nadie había olvidado las dificultades que enfrentaron para salvar a Han Yanyao de las garras de su muerte. En ese momento, el Gran Anciano había supuesto que, dada su débil condición física, no podría dañar más sus meridianos; y, por lo tanto, había decidido seguir adelante con su plan para tratar con la Familia Jun nuevamente. Sin embargo, al enterarse de esto, esa chica obstinada se perforó con dos espadas, hasta el mango, y se cubrió de sangre de pies a cabeza frente a los Ancianos, ¡y exigió que retiraran inmediatamente sus órdenes!

Como resultado, el Gran Anciano quedó indefenso y se vio obligado a cancelar su plan secreto para destruir a la Familia Jun. Sin embargo, la imprudencia de Han Yanyao ya había puesto su vida en un gran riesgo; y debido a eso, el Viejo Maestro de la Ciudad había entrado en un ataque de ira, e incluso Han Zhanmeng y su esposa estaban furiosos con la Familia Xiao; fue entonces cuando comenzaron a aparecer las primeras señales de disputas entre estas dos familias de la Ciudad Ventisca Plateada.

Naturalmente, solo unas pocas personas importantes dentro de la Ciudad Ventisca Plateada tenían conocimiento de este incidente, mientras que los forasteros no estaban al tanto de lo que había sucedido.

"Retomando la conversación, ¿no sería enseñarle una lección al Halcón Solitario un gran golpe para la Familia Jun? La familia Jun no podrá volver a levantarse después de eso; ¡y por lo tanto, ya no habrá necesidad de exterminarlos!" Diciendo esto, Han Zhanmeng suspiró y su mirada recorrió el salón mientras miraba hacia el solitario pico nevado a la distancia, y luego se preguntaba en su corazón, Yao, tu padre puede hacer mucho por ti ahora mismo. El resto…. solo puedes esperar…

"En ese caso, me gustaría hacer algunos arreglos." Aunque el Gran Anciano no estaba de acuerdo con Han Zhanmeng, pero no tuvo más remedio que ceder. "Esta vez, el competente segundo hermano liderará al quinto y al octavo Anciano. Y hará que nuestros esfuerzos sean infalibles, me gustaría solicitar que el Viejo Maestro de la Ciudad les permita llevarse las Siete Espadas también. Después de todo, si la persona misteriosa en realidad resulta ser tan formidable, entonces, ¿las Siete Espadas no proporcionarían seguridad adicional?”

"¡De acuerdo! ¡Está decidido entonces! En cuanto a los asuntos restantes, concedo al Gran Anciano plena autoridad para hacer los arreglos necesarios." Al escuchar esto, Han Zhanmeng se frotó la frente, se levantó y comenzó a moverse fuera del salón con su esposa. Pero justo cuando había llegado a la puerta, volvió la cabeza y advirtió: "En cualquier caso, nadie debe involucrarse con la Familia Jun; y si alguien desobedece esta orden, me aseguraré de enviarle un informe a mi padre. Y puedo prometerle que ese hombre será expulsado de la Ciudad Ventisca Plateada. ¡Sin ninguna excepción!" Después de decir esto, los dos salieron sin prisa.

Esto dejó al Gran Anciano inmóvil por un momento. Y a pesar de que continuó de pie con calma en su lugar, se podía ver un rastro de ira en sus ojos. Entonces, de repente se volvió hacia Xiao Buyu, "Harás preparativos para descender de las montañas esta tarde; ¡actúa de inmediato y sin falta!"

"Hermano mayor, entonces… ¿Qué pasa con el tema de la 'Familia Jun'? ", Preguntó Xiao Buyu arrugando sus cejas plateadas.

"Habrá muchas oportunidades para que puedas utilizarlas para completar esa tarea." Xiao Xingyun respiró hondo y respondió en un tono inexpresivo. "¡Y después de que bajes, haz lo que creas que es necesario!"

"¡Sí!"

Fuera del salón, Xue Shuangqing se dio unas palmaditas en el estómago, liberando algunas de sus preocupaciones, aunque todavía le preocupaban algunas inquietudes. "Gracias querido esposo, si no hubieras insistido, entonces tal vez la Familia Jun hubiera sido aniquilada… y si les ocurriera algo así, me temo que Yao…"

"Aunque he impedido que las cosas progresen más por ahora, Yao todavía tiene muchos problemas… solo podemos ayudarla un paso a la vez." Han Zhanmeng suspiró profundamente y miró hacia el cielo mientras decía en voz baja: "Nuestra hija ha sufrido mucho dolor en la última década. Y como su padre, ¿cómo puedo dejar que su última fuente de esperanza se extinga?”

"No importa qué, ¡nadie nunca dañará a mi hija! ¡Ni mi familia!" Han Zhanmeng dijo en voz baja. Y mientras agitaba el brazo de sus mangas, una enorme roca de hielo se rompió en pedazos que se dispersaron en el aire como copos de nieve.

Xue Shuangqing se acurrucó contra su esposo, y de repente sintió una sensación de seguridad calentando su corazón. Sintió que mientras los hombros anchos y robustos de su marido soportaran las cargas, ninguna de sus dos preciosas hijas sufriría daños; y así, ella no pudo evitar sonreír satisfactoriamente...

….. Dentro de una cueva de un pico solitario, no lejos del salón, estaba una mujer solitaria y frágil, vestida con ropas blancas y una máscara. Abrió una carta con sus blancas manos de lirio y la leyó muy rápido; pero en el momento en que terminó de leer la carta, sus dedos comenzaron a temblar mientras sus ojos comenzaban a brillar con lágrimas.

"¿Es él realmente?  …! Su herida realmente ha sanado; gracias a Dios…" La mujer vestida de blanco, lloró lágrimas de alegría mientras su esbelto cuerpo se inclinaba hacia adelante mientras sus hombros temblaban como hojas muertas en el viento. Su corazón se había vuelto muy frío durante la última década; sin embargo, esta carta finalmente había roto ese hielo, y su estado mental ahora inestable reflejaba claramente la debilidad y la impotencia que había estado sintiendo todos estos años.

Con lágrimas en los ojos, la mujer de blanco sollozó suavemente por un momento; pero entonces, de repente se puso de pie y caminó hacia la entrada de la cueva. Se arrodilló con las manos ahuecadas en devoción y miró hacia el cielo mientras rezaba con voz suave: "Gracias Dios, porque se ha recuperado por completo; gracias Dios porque ya no siente dolor… dale felicidad… esta mujer intercambiará diez… o incluso veinte años de su vida por su seguridad y felicidad…"

"Incluso si no podemos estar juntos… Todavía seré tu Yao… ¡por siempre!"

Ella oró suavemente en el suelo; y mientras su ruego se desvanecía silenciosamente en el viento, un vendaval fuerte surgió de los Cielos, y se hizo cada vez más y más fuerte; sin ceder. Las olas de copos de nieve comenzaron a hacerse más grandes y densas, y comenzaron a caer sobre las montañas con mucha más ferocidad que antes…

Y aunque esta solitaria mujer en ese pico nevado fue cubierta completamente de nieve rápidamente, permaneció inmóvil; arrodillándose en oración mientras sus lágrimas incesantes caían al suelo y se congelaban…

Sin embargo, no mucho después de esto, diez figuras oscuras salieron disparadas hacia el cielo y volaron fuera de la Ciudad Plateada. Descendieron por las montañas; escondidos por el viento y la nieve…

…..

Dentro de la residencia de la Familia Jun, los aullidos fantasmales del Gordo despertaron al Joven Maestro de la casa muy temprano en la mañana; fue arrastrado fuera de su cama por el Gordo. Y cuando abrió los ojos, vio que el Gordo estaba cubierto de ropas negras de la cabeza a los pies y, sorprendentemente, parecía estar de buen ánimo. Además, el Gordo también parecía algo más delgada que antes; ahora parecía un hombre… Por lo menos un poco.

Y no solo eso, su rostro estaba limpio y su cabello estaba inesperadamente limpio, mientras que su cuerpo emitía una leve fragancia de langosta. Después de mirar su rostro, se podía ver que había aplicado una gran cantidad de polvo cosmético… este Gordo realmente se había cubierto la cara con polvo cosmético, y eso también, con una capa muy gruesa… "Bleuuurgh… "Jun Mo Xie explotó en arcadas. "Gordo, tanto polvo en tu cara se ve aterrador debido a tu tipo de cuerpo; ¿Lo sabes bien? ¿Estás tratando de jugar el papel de un fantasma con una capa tan gruesa de polvo cosmético en la cara? ¿Y por qué me despertaste tan temprano en la mañana?" Miró por la ventana para ver el comienzo del amanecer.

"Tercer Joven Maestro… hermano... ", Tang Yuan estaba siendo atípicamente tímido, “no prometiste que me acompañarías para ver a la Joven Señorita de la Familia Sun..."

"Señorita Sun… Oh, ¿esa Señorita Sun?" Jun Moxie se dio cuenta de repente, y se puso de pie. "¿No es ella tu prometida? ¿La que una vez perdiste mientras apostabas?”

"¡Mierda t!" Replicó el Gordo de una manera un tanto exaltada. "¿Es posible que no menciones ese asunto ante ella? ¿No he estado siempre alejado de cosas tan despreciables desde entonces?", Dijo mientras se veía; mirándose bastante satisfecho. "Me veo más delgado; bastante bien ¿verdad?”

"Uhh sí… realmente delgado. De hecho, casi pareces una persona. Jun Moxie salió por la comisura de su boca. "Realmente te ves muy delgado". De hecho, estoy realmente confundido…"

Tang Yuan abrió su gran boca y dejó escapar una carcajada ruidosa y narcisista. Luego, giró dos veces, pensando que se veía muy elegante.

Sin embargo, este movimiento arremolinado arruinó todos los arreglos que había hecho para parecer más delgado. Como resultado, su vientre bajó de nuevo, y luego voló como una bolsa elástica flexible; seguido de su rotación axial, y luego cambió su dirección una vez más cuando se detuvo, solo cayo para golpear sus muslos y rodillas.

"Me reuniré por primera vez con la Señorita Sun; ¡Debo dejar una buena impresión en ella!" Una expresión de anhelo y felicidad brilló en los ojos de Tang Yuan mientras sus pupilas se parecían a la forma de un corazón.