Capítulo 570: ¡Emociones!

Si él estuviera muerto, entonces yo me convertiría naturalmente en el número uno de este mundo... ¿pero qué sentido tenía eso?

¿Y qué si pudiera ganar la Batalla por Apoderarse del Cielo?

Hay muchas personas en el mundo que merecen morir pero aún están vivas. ¿Por qué no puede él ser salvado también?

¿Por qué?

Aquellos que debían morir, se quedaron. Mientras que los que no debían desaparecer, desaparecieron....

Para los que están vivos y coleando, ¿son dignos de ello?

¿Qué derechos tenías para que Mei Xueyan trabajara y luchara por ti? Al final, sólo me apuñalaste por la espalda y me heriste una y otra vez. La persona que más me importaba, ya no estará. ¿Por qué debería preocuparme por ustedes?　

¿Y quién se preocuparía por nosotros?

"Tres Ciudades Sagradas, ya que son tan despiadados y no me han dejado otra opción. Yo, Mei Xueyan, juro que no les dejare escapar."

"Incluso si todas las bestias y criaturas del Bosque Tianfa mueren, ¡juro tomar esta venganza hasta que tenga éxito!"

Habían pasado tres días y Mei Xueyan estaba llena de desesperación.

Durante los últimos tres días, había escuchado las conversaciones entre la gente de las Tres Ciudades Sagradas. Aparentemente, no capturaron a Jun Moxie, y de hecho, ni siquiera tenían la intención de hacerlo.

La explosión fue tan fuerte que ni siquiera la fuerte Mei Xueyan podria haber sobrevivir, y mucho menos Jun Moxie. No había explicación para lo que estaba sucediendo.

Cuando Mei Xueyan regresó, estaba llena de ira de la cabeza a los pies. Su profunda intención asesina pudo ser sentida incluso por la Reina Serpiente, Cazadora Verde, que no se atrevió a pronunciar una palabra.

Mei Xueyan había tomado una decisión.

Si al anochecer aún no había noticias, Mei Xueyan y el Rey Serpiente correrían por todo el Bosque Tianfa. Desde la Ciudad Celestial del Sur hasta el Mar del Sur, unirían a todas las Bestias Xuan y avanzarían hacia las Tres Ciudades Sagradas. ¡Entonces lucharían hasta su último aliento!

Las Tres Ciudades Sagradas eran extremadamente poderosas, pero no tenían mucha gente. Como mucho, sólo había unos pocos miles de ellos. Por otro lado, había al menos millones y billones de Bestias Xuan. Incluso si Mei Xueyan no reclutara la ayuda de las Bestias Xuan de alto nivel, el gran número de Bestias Xuan de bajo nivel sería suficiente para vencer a las Tres Ciudades Sagradas.

Entre las bestias y criaturas de bajo nivel, estaban las abejas, las serpientes, las hormigas y los lobos. Sólo estos pocos tipos de bestias ya supondrían un número aterrador y darían a las Tres Ciudades Sagradas un gran problema. No hacía falta hablar de bestias más grandes como leones, monos y osos. Incluso había bestias de tipo aéreo como las águilas.

Aunque la fuerza individual de las tropas de las Tres Ciudades Sagradas era muy superior a la del Bosque de Tianfa, ¡la fuerza combinada del Bosque Tianfa estaba completamente en un nivel diferente al de las Tres Ciudades Sagradas!

Mei Xueyan, por sí misma, nunca estaría segura de ganarle a las Tres Ciudades Sagradas. Sin embargo, Mei Xueyan estaba segura de que podría destruir las Tres Ciudades Sagradas con su poder actual.

¡Esta era también la razón por la que las Tres Ciudades Sagradas querían destruir el Bosque Tianda!

Al acercarse a la puerta, Mei Xueyan dio pasos ligeros y de bebé.

Tenía miedo de volver a la casa que estaba llena de su aliento y su olor. Le rompería el corazón. Pero, al mismo tiempo, anhelaba volver y recordar su olor único e inolvidable.

Mientras estaba allí, un sentimiento de debilidad la golpeó. Sintió un inmenso dolor en su corazón y las lágrimas brotaron de sus ojos. Murmuró: "Después de hoy, me voy de verdad... Si no soy capaz de ganar las Tres Ciudades Sagradas, nunca volveré. Si te sientes solo, por favor espérame hasta que me vengue por ti, entonces te acompañaré".

"Moxie..." Esta fue la primera vez que este nombre fue pronunciado tan tiernamente. El corazón de Mei Xueyan se desgarró y las lágrimas fluyeron por sus mejillas como un fuerte aguacero.

Si todo esto fuera sólo un sueño... ¿Por qué hay que experimentarlo para entender y saber que ella no puede prescindir de él?

"Hmm, ¿quién es esta señorita? Diciendo mi nombre en este tono romántico... Soy bastante tímido y después de que dijiste mi nombre, mis piernas se volvieron gelatina".

De repente, sonó una voz coqueta con un tinte de maldad.

Mei Xueyan se estremeció y se sorprendió. Giró lentamente su cuerpo pues temía que si lo hacía demasiado rápido, la voz desapareciera.

Aunque esto podría ser un sueño, ella esperaba que se despertara más tarde, o incluso que no se despertara en absoluto.

Cuando se giró lentamente y miró, con los ojos llenos de lágrimas, lo vio.

Jun Moxie le devolvió la mirada con una expresión divertida en su rostro. Mei Xueyan estaba aturdida. No podía reaccionar. Utilizó sus manos para limpiar sus lágrimas e intentó aclarar su visión frotándose los ojos. No podía creer lo que estaba viendo y no se fiaba de sus ojos.

"Hola...." Jun Moxie sonrió y saludó delante de Mei Xueyan. Dijo: "Vaya, ¿quién es esta gatita llorona? No la reconozco".

Mei Xueyan se quedó quieta y miró a Jun Moxie. Mei Xueyan estalló en carcajadas, pero al cabo de un rato, volvió a soltar las lágrimas. Se lanzó a los brazos de Jun Moxie y lo abrazó con fuerza como si intentara entrar en su cuerpo.

Después de algún tiempo, finalmente salió del abrazo de Jun Moxie. Miró detenidamente su rostro y se dio cuenta de que no era un sueño. Sacó sus puños y le golpeó. Sin embargo, de repente lo acercó de nuevo. Lo abrazó como si fuera una joya preciosa que había perdido antes.

Jun Moxie se preguntó qué le había pasado a Mei Xueyan y por qué sus emociones eran inestables. Se preguntó si sus poderes habían mejorado tanto como para que una belleza se arrojara voluntariamente a él.

Jun Moxie pensó que seguía siendo bueno que una belleza se lanzara a él voluntariamente.

Sin embargo, pudo sentir que el cuerpo de Mei Xueyan temblaba y era obviamente la consecuencia del miedo y el shock. Jun Moxie pensó, qué podría haberle sucedido para causarle esta reacción.

Pero no importa lo que pasó, esto no debe ser la reacción al reunirse con él.

Guan Qinghan y la Reina Serpiente salieron corriendo a la casa. Las dos también habían estado ansiosas y nerviosas durante los últimos días. Cuando Jun Moxie apareció, estaban tan emocionadas que querían salir corriendo y abrazarlo fuertemente.

Pero justo cuando vieron lo fuerte que se abrazaban Jun Moxie y Mei Xueyan, una extraña luz brilló en los ojos de las dos damas. Se quedaron en silencio a distancia, mirando a los dos. Había sentimientos inexplicables en sus corazones... amargura, comodidad, felicidad, e incluso una pizca de decepción...

Mei Xueyan se liberó de todas sus emociones y se apartó del abrazo de Jun Moxie. Al instante recuperó su forma fría, pero sus ojos hinchados no coincidían con su forma fría.

Mei Xueyan actuó con fuerza y frialdad. Su cara se puso roja y luego blanca, se sintió incómoda y tímida. Preguntó: "¿Dónde has estado los últimos días? ¿Sabes que todo el mundo estaba preocupado por ti? ¿Cómo has podido ser tan irresponsable?"

Jun Moxie se tocó la cabeza y acercó su mano a la frente de Mei Xueyan. Se preguntó: "Xueyan... ¿estás bien? ¿Estás enferma?".

Mei Xueyan se puso furiosa de inmediato, le apartó las manos y le gritó: "¡Habla! ¿Dónde has estado en los últimos dos días?"

La cara de Jun Moxie se volvió amarga. Acababa de regresar cuando el Viejo Maestro Jun y del Tercer Tío, y ya había sido interrogado dos veces solemnemente. No pensó que tendría que enfrentarse a otro interrogatorio...

¿Estaba condenado a enfrentar el destino de un criminal hoy?

Qué día tan triste.

Jun Moxie sólo pudo repetir lo que ya había dicho dos veces...

En realidad, Mei Xueyan ni siquiera necesitaba saber dónde había estado en los últimos dos días.

¿Necesitaba siquiera preguntar? ¡Definitivamente estaba tratando de curar sus heridas! La única razón por la que hizo esta pregunta fue porque necesitaba una excusa para hablar con él. En cuanto a la respuesta de él, ¡ni siquiera era importante para ella! Para ella, lo más importante era que seguía vivo.

Eso era suficiente.

Si no estaba vivo, entonces ella se aseguraría de que todo el mundo lo acompañara.