Capítulo 596: ¡Si me tratas bien, puedo darte cualquier cosa!

"¡Aléjate de mí! ¡A una esquina! ¡Más lejos! ¿No puedes ver que estoy herida?" Mei Xueyan se sonrojó instantáneamente de vergüenza.

Después de algunos intercambios y risas, los dos comenzaron a atender la herida de Mei Xueyan. Jun Moxie estaba un poco desconsolado al verlo, para ser honesto. Había un total de trece áreas heridas en su cuerpo, siete causadas por espadas y cuatro debido a la fuerza del oponente.

Su cintura y hombros estaban magullados por las patadas del oponente, con más abrasiones y menos lesiones internas.

Aunque sus heridas fueron menos graves, Mei Xueyan no pudo evitar descargar sus frustraciones en su interior. Tomo una píldora, usando agua de nieve para eliminar las impurezas. Se guardó otra píldora y se la recetó a Mei Xueyan. Se desnudó, mostrando su piel blanca como la nieve. Un poco temblorosa e incómoda, pero aún así se mantuvo quieta cuando Jun Moxie aplicó el medicamento en sus heridas.

Cuando ella le entregó su corazón, ¿realmente importa mostrar su cuerpo?

Pero Jun Moxie no tenía otras intenciones. Las heridas de Mei Xueyan eran como las suyas. Si no hubiera querido una solución rápida y estuviera menos lleno de sí mismo, la capacidad de Mei Xueyan habría matado a los diecisiete grandes maestros, uno por uno. Es posible que, después de todo, librar una batalla rápida no sea la decisión más sabia.

Si ese fuera el caso, ahora no es el buen momento para ninguna táctica brillante. Pensando en eso, Jun Moxie no puede evitar sentirse un poco desconsolado, especialmente por la herida en su espalda que fue causada por la espada de medio pie de largo, casi lastimando sus huesos.

Para una belleza incomparable como Mei Xueyan, tal herida fue suficiente para dejar imperfecciones en su piel, sin mencionar las otras áreas que se vieron afectadas.

Mientras Jun Moxie aplicaba el medicamento con cuidado, movilizo la energía espiritual del cielo y la tierra. Estuvo sanando las heridas de Mei Xueyan.

En realidad, el medicamento que trajo Jun Moxie fue suficiente para curar las heridas de Mei Xueyan, sin dejar rastros de imperfecciones, pero solo que requirió más tiempo. Usar el tratamiento curativo de energía espiritual de la Pagoda de Hongjun, en este caso, era honestamente un desperdicio. Pero lo que tenía el joven maestro Jun era capital. Lo que se desperdició ya se desperdició, y no había un rastro de arrepentimiento en su rostro.

Si la Pagoda de Hongjun fuera descubierta, definitivamente enojaría a alguien, sabiendo lo que había hecho el Joven Maestro Jun. Había usado este magnífico tesoro espiritual del cielo y la tierra para su ventaja.

Mei Xueyan podía sentir que el dolor de las heridas, que originalmente dolían, se calmaban poco a poco. Supuso que la medicina había surtido efecto. Lo que vino después fue un repentino chorro de energía espiritual del cielo y la tierra que se precipitó a través de su cuerpo. Ella fue momentáneamente energizada, y paso a través de sus fibras y celulas. Mei Xueyan se regocijó. Este fue el resultado de su práctica de la energía central del cielo y la tierra, utilizada en el momento adecuado para reponer su energía central que había disminuido.

Pero en el momento en que surgió el pensamiento, se dio cuenta de que la energía central del cielo y la tierra se había transferido y estaba tratando sus propias heridas.

Instantáneamente, las heridas se sintieron entumecidas. Esto era un signo de recuperación. Pero Mei Xueyan estaba enojada.

¿Cómo puedo permitirme usar la energía central tan preciosa del cielo y de la tierra en estas heridas insignificantes? ¿Cuán desesperadamente las necesito? ¡Soy un ejemplo típico de un pródigo…!

La reputación de Jun Moxie de un hijo pródigo alimentado con una cuchara de plata era realmente bien merecida.

Pero, ¿cómo puedo perder el autocontrol también?

Mei Xueyan estaba irritada. Usó lo que quedaba de ella y habló, finalmente,

"Jun Moxie, ¿qué diablos has hecho?"

"¿Qué diablos he hecho? Estoy tratando tus heridas", razonó Jun Moxie. Para él, el uso de la energía espiritual del cielo y la tierra no era un desperdicio en absoluto, había mucho alrededor.

Mei Xueyan estaba furiosa casi hasta el punto de la locura. Rechinando los dientes con ira,

"Y... Y... Tú... Una herida tan pequeña, ¿cómo pudiste desperdiciar la energía espiritual del cielo y la tierra? Y... Tú... ¿No puedes simplemente aprender a controlarte?"

Jun Moxie se sintió un poco extraño al instante. Batiendo los ojos, dijo: "¿Realmente necesitas esto? Deberías habérmelo dicho antes, o de lo contrario, ¿cómo lo sabré? ¡Solo dime si lo necesitas!" En ese momento, las heridas de Mei Xueyan estaban completamente curadas. Jun Moxie ayudó gentilmente a Mei Xueyan a ponerse un abrigo grueso de piel de oso. El abrigo de piel de oso era esencial para el camino por delante.

"¡Qué tontería! ¡por supuesto que la necesitaré!... Tu energía espiritual del cielo y la tierra, una pieza tan refinada y rara que nunca había visto antes, ¿cómo puedes usarla para tratar heridas tan insignificantes? ¡Haciéndome hervir con tanta ira que quiero torturarte como si estuvieras en el infierno!" Mei Xueyan gritó.

"¿Qué? Ja... Ja... Ja..." Jun Moxie se rió mucho. Realmente había conseguido un tesoro esta vez. Abriendo las palmas de sus manos, escuchó un estallido. La energía espiritual del cielo y la tierra rodeaba cada parte del lugar. Mei Xueyan no podía creer lo que veía

"Q... ¿Qué está pasando?"

"Jeje. Esto, tengo un montón". Jun Moxie estiró los dedos ligeramente, tirando de la barbilla de Mei Xueyan, hablando de manera gángster, "Nena, si haces lo que quiero, sirviendo mis necesidades, puedo darte tanta energía espiritual del cielo y de la tierra como desees." El Joven Maestro Jun dijo en broma y riéndose con regodeo.

En respuesta, Mei Xuetan golpeó con los pies el suelo y frunció los labios, ignorando a Jun Moxie. 

¿Debo permitirle que se aproveche de algo? Esa es la energía espiritual del cielo y la tierra, un tesoro tan exquisito y raro que he estado anhelando.

¡No, no se lo pediré! Si se niega a darme... se niega... Hmmm.

Con un corazón inocente de una bestia xuan, habría cedido ante cualquier chica que hiciera pucheros, frunciera el ceño o mostrara cualquier forma de disgusto, dándoles rápida y voluntariamente la energía espiritual del cielo y la tierra. Esto requeriría que Mei Xueyan fuera una millones de veces más cuidadosa...

Pero dado el orgullo de Mei Xueyan, preferiría acercarse a Jun Moxie o personas similares como él, que estaban seguras de a quién querían dedicar sus vidas, que coquetear con ellos. Por supuesto, Jun Moxie lo sabía perfectamente bien.

Jun Moxie actuó de manera decisiva por su cuenta desde que Mei Xueyan resultó herida. Ambos descansaron unos días. Mei Xueyan estaba muy conmovida por el acto de que no se molestó en decirle lo que hizo mal. Para hacer un lugar donde recuperarse, Jun Moxie usó sus recursos, usando una gran cantidad de nieve para hacer una sala de nieve. En secreto y sin que nadie se enterara, ambos, con la ayuda de una gran cantidad de píldoras espirituales y la energía espiritual del cielo y la tierra, se recuperaron por completo. Entonces podrían viajar a una velocidad enorme.

Pero en estos pocos días, la gente del mundo exterior se puso muy aprensiva.

"¿Todavía no hay una sola noticia del Elusivo Mundo de los Inmortales?", Zi Jinghong se paseaba por la habitación, con las manos detrás de la espalda, la frente arrugada por la aprensión. "¿Qué hay de Ning Wuqing? ¿Escapó?"

Aunque una batalla había perdido, Zi Jinghong nunca hubiera pensado que el ejército del Elusivo Mundo de los Inmortales sería aniquilado. El pensamiento sería exagerado y demasiado increíble. Aunque la mitad de las figuras principales del Elusivo Mundo de los Inmortales estaban muertas, pero aún tenian a Ning Wuqing que contaba con una gran visión futura. Con un tomador de decisiones tan increíble, sería más fácil ejecutar acciones. ¡Además de Ning Wuqing, había ocho más allá del nivel gran maestro y veinte granes maestros! Dada tal escala de habilidades, la Venerable Mei tendría dificil el derrotarlos, mucho matarlos a todos.

La única posibilidad más grande era que la Venerable Mei escapara cuando la situación se volvíera desfavorable.

Pero, ¿a dónde llevó Ning Wuqing a su gente? ¿O se las arregló para ponerse al día al final? Si ese fuera el caso desafortunado, al menos la Venerable Mei tenía la capacidad inigualable de volar la cual nadie en la tierra tenia y con la que no podía competir. No habría razón para que el oponente escapara.

Como pensó Zi Jing para sí mismo, comenzó a echarse humo de rabia,

"Ning Wuqing era conocido como un astuto, por lo que ha podido salvarse durante mucho tiempo, ¿cómo pueden perder la oportunidad? No importa si lo consiguieron, ganaran o perdieran, al menos deberían haber informado. ¿Cómo pueden desaparecer sin dejar rastro? ¡Realmente no puedo soportar lo que han hecho! Si continúan empleando tales métodos de trabajo, sin principios, ¿cómo pueden avanzar hacia mayores esfuerzos?"

Xiao Weicheng se sentó pesadamente al otro lado de la habitación. Se aferró silenciosamente a su taza de té, bebió su té y permaneció en silencio durante mucho tiempo. Había de cinco a seis expertos más allá del nivel Gran Maestro en la habitación, que pertenecían al Océano Ilusorio de Sangre y la Ciudad Dorada. Había un aire de tensión en la habitación, todos parecían reflexionar sobre algo.

Había pequeños mercadillos por todas partes y la única posada de huéspedes se encontraba aquí, que ya había sido ocupada por el Océano Ilusorio de Sangre, aun así, por la gran cantidad de gente que tenían, no había suficiente espacio para quedarse. Cuando Xiao Weicheng y su gente llegaron, el comedor tuvo que convertirse en una habitación de invitados temporalmente. Los expertos más allá del nivel Gran Maestro vivían como trabajadores ordinarios, cuatro o cinco de ellos apretujados en una habitación. Cuán humillante podría ser esto...

"Hermano Xiao, ¿mencionaste anteriormente que el Asesino Supremo Chu Qihun también había participado en la batalla junto con la Suprema Mei? ¿Qué tan cierto es eso?", Preguntó Zi Jing, sin un tinte de vergüenza, aunque durante mucho tiempo no respondió. Se sintió infeliz y enojado.

"Esa es mi suposición, a lo sumo." Respondió pesadamente Xiao Weicheng, enderezando la corona en su cabeza, sin luchar con su ojo. Hasta el día de hoy, todavía se detuvo en la batalla diseñada por Zi Jing en la que la Ciudad Dorada luchó, y no había trató bien a Zi Jing desde entonces. Si todavía albergaba la idea de matar a la Venerable Mei, teniendo la intención de obtener alguna ganancia, habría cambiado el rumbo de a Ciudad Dorada antes.

"¿Qué evidencia tiene el hermano Xiao para llegar a esa conclusión?", Preguntó Zi Jing pensativamente, "Hermano Xiao, no habría importado mucho si solo fuera Chu Qihun. Pero la Venerable Mei es muy hábil en el cultivo Xuan, más allá de lo que tú y yo hemos dominado. Por el momento, ha mostrado su lado violento y malicioso y ya no es la vieja bondadosa Mei Xueyan. Dada su astucia, y si tiene al misterioso Chu Qihun como asistente en sus manos, esto nos meterá en serios problemas. No podemos permitirnos el lujo de tratar esto a la ligera."

"Ya sé esto. ¡Durante la batalla anterior, este maldito Chu Lihun fue el que tramó para matar a tantos de nosotros!", Agregó Xiao Wei, un poco de mala gana, "Todas las víctimas fueron asesinadas de un solo ataque, incluso los más cercano a ellos no pudieron escuchar ningun ruido. ¡Hasta esta década, nadie, aparte del sinvergüenza Chu Lihun, posee una habilidad tan inmaculada!"

Mientras escuchaba, Zi Jing se sorprendió. El, rápida pero suavemente, preguntó por las razones detrás de lo que había sucedido. Antes de la batalla, Xiao Wei solo podía dejar de lado sus opiniones y contar lo que había sucedido, sin ocultar nada. Pensó en sus hermanos, innumerables de ellos, que fueron enterrados y abandonados en el desierto. No pudo evitar apretar los dientes con ira, el destello de ira en sus ojos, su corazón hirviendo de venganza.