Capítulo 903: Siete Estrellas contra Siete Demonios

Jun Moxie dijo sonriendo: "Si fueran otros miembros de las tres Tierras Santas los que estuvieran aquí, definitivamente sería cauteloso con las emboscadas y las artimañas. Pero ahora son ustedes tres a los que me enfrento, si se atreven a perder la cara haciendo cosas tan despreciables, no dudaré en perder la vida."

"¡Ja, ja! Qué chico!" Cheng Yinxiao estaba muy satisfecho. Aunque Jun Moxie sonaba insultante, en realidad estaba mostrando confianza hacia ellos. La confianza entre enemigos era algo muy valioso.

El Joven Maestro de los Nueve Infiernos miró a Jun Moxie y dijo con una voz siniestra: "Jun Moxie, esta vez he apostado mucho por ti. ¡No dejes que la pierda! ¿Qué confianza tienes?"

Jun Moxie respondió sorprendido: "Hay muchos talentos en las tres Tierras Sagradas y muchos de ellos son extremadamente poderosos. Hemos tenido suerte con las dos batallas anteriores. Es sólo el comienzo de la tercera; no hay forma de saberlo. Nuestros hombres están arriesgando sus vidas en estas batallas y tú estás apostando por ellos... ¿estás seguro de que esto es ético?"

"¿Por qué no? Es sólo la vida de unos pocos hombres; ¿cuánto valen siquiera?" El Joven Maestro de los Nueve Infiernos resopló. "¡Deberían haber esperado ser asesinados cuando te siguieron en tus expediciones! Además, ¡sólo estoy apostando por el resultado de la batalla, no por cuántos hombres morirán! ¡Estos hombres no son lo suficientemente dignos como para que yo apueste por sus vidas!"

Jun Moxie sonrió débilmente mientras en su interior estaba desconcertado. ¿Por qué el Joven Maestro de los Nueve Infiernos parece estar ayudándome desde que apareció? ¿Ha reconocido quién soy?”

"Jun Moxie, las formaciones que les has enseñado son realmente intrigantes..." Qu Wuhui resopló.

Jun Moxie se rió después de revelar una sonrisa avergonzada. "¡Me estás halagando! Cómo podría ser tan competente en el diseño de formaciones..."

"¿Oh? ¿Entonces quién les enseñó?" Cheng Yinxiao preguntó rápidamente.

"Es otra persona. Por cierto, ¿cuáles son tus apuestas?" Jun Moxie trató de divagar.

"¡No importa! ¡Definitivamente estás perdiendo esta batalla!" Qu Wuhui estaba obviamente molesto por la digresión de Jun Moxie. Puso los ojos en blanco y se dio la vuelta.

Jun Moxie respondió con calma. "Estoy seguro de que el resultado es todavía muy incierto. Ya veremos. Tengo que recordarte que ya he ganado dos batallas y si puedo ganar esta, estaré a medio camino de obtener el Loto Exquisito."

"¡No te preocupes! Ya lo hemos prometido. Tenemos más de mil años; estoy seguro de que somos creíbles".

"Por supuesto que no me preocupa... Pero es una pena que haya tan pocos de ustedes en las tres Tierras Sagradas que sean creíbles..."

"Acabas de decir que el resultado es aún incierto; ¡¿de qué sirve hablar de la apuesta?! ¿Crees que puedes dar la vuelta a la situación sólo con hablar en grande? Sinceramente, ¡tus siete subordinados están a medio camino de su desaparición! ¡Supongo que deberías empezar a preparar ataúdes para ellos y dejar de presumir por ahí!"

"¡La vida y la muerte son el destino! El Decimocuarto Joven Maestro tiene razón. Ya deben haberse preparado para lo peor cuando decidieron seguirme. Sólo me pregunto si sus hombres están preparados para ello". Jun Moxie sonrió. Sus palabras se habían vuelto más agresivas.

Justo mientras hablaban, los catorce hombres de la arena se enfrentaron.

La Formación de los Siete Demonios era abrumadora, ya que puso a los siete miembros del Destructor del Cielo y del Devorador de Espíritus en una situación casi irreversible.

Incluso el público apenas podía respirar.

Qu Wuhui no pudo evitar reírse sólo con una mirada. ¡Es una mierda si todavía podemos perder con semejante ventaja! Ah... Decimocuarto Joven Maestro... Admito que soy más débil que tú, pero verte comer mil lombrices de tierra definitivamente me hará despertarme por la noche riendo...

El Decimocuarto Joven Maestro de los Nueve Infiernos puso una rara mirada sombría mientras observaba cómo la arena se llenaba de partículas de polvo en el aire. Al darse cuenta de ello, Qu Wuhui se emocionó aún más. Sonrió y dijo: "Decimocuarto Joven Maestro, no te preocupes. Siempre dices que nunca has perdido una apuesta antes; quizás, todavía hay una oportunidad para volver". Sonaba tan sarcástico como siempre.

"Sí, efectivamente... aún no es el momento final. El resultado es todavía incierto..." El Joven Maestro de los Nueve Infiernos miró hacia atrás. "Si te esforzaras más en entrenar que en practicar cómo pelear con los demás, puede que ya me hubieras superado..."

Qu Wuhui se quedó atónito por un momento. Escupió molesto y decepcionado antes de volverse para observar la situación.

Sin duda, ¡este combate atrajo más atención que las dos batallas anteriores!

El Joven Maestro de los Nueve Infierno frunció el ceño mientras observaba. Después de un rato, pareció darse cuenta de algo mientras la oscuridad que se cernía sobre él se disipaba lentamente...

Cheng Yinxiao prestaba constantemente atención a las expresiones del Joven Maestro de los Nueve Infiernos. Sabía que el más observador de toda la arena era el Joven Maestro Nueve Infiernos.

En este momento, fue lo suficientemente sensible como para darse cuenta de que el Decimocuarto Joven Maestro se estaba relajando. No pudo evitar tensarse. "Decimocuarto Joven Maestro, ¿quién crees que ganará?"

El Decimocuarto Joven Maestro de los Nueve Infiernos suspiró y negó con la cabeza. "¡El resultado será extraño!"

"¿Extraño?" Todos los demás se giraron para mirarle. El resultado ahora parecía tan obvio, así que ¿cómo podría suceder algo "extraño"?

"La Formación de los Siete Demonios era realmente abrumadora y ya había constreñido el movimiento de su oponente. Desde este aspecto, parece que no hay duda de quién va a ganar... ¡pero hay tres puntos extraños y ni siquiera yo puedo encontrar una explicación todavía!" El Joven Maestro de los Nueve Infiernos miró a Jun Moxie con mucha curiosidad.

"¿Tres puntos extraños?" Todos los demás se tensaron y se volvieron hacia la arena.

Los reflejos de las espadas destellaron en sus rostros mientras las auras de las espadas bañaban la arena. Las siete espadas de la Formación de los Siete Demonios se habían entrelazado en una densa red, encerrando a los siete hombres de negro. Los siete hombres de negro eran como una pequeña flota luchando en una tormenta. Sorprendentemente, todavía eran capaces de evitar ser engullidos por las enormes olas...

Qu Wuhui se quedó mirando durante mucho tiempo antes de golpearse la frente. "¡Mierda! ¡Es otra extraña formación de siete!"

Al oír esto, Cheng Yinxiao y Qiao Ying también se dieron cuenta. ¡Los siete hombres de negro siempre estaban en una posición fija con respecto a los demás, sin importar lo que ocurriera!

¡Sus posiciones parecían poco razonables por sí mismas! Parecían puntos aleatorios que tenían poca conexión, ¡pero simplemente funcionaban como una formación que proporcionaba una defensa de primera categoría!

A estas alturas, ¡nadie era tan optimista! ¡Todos ellos eran expertos de alto nivel del mundo, y eran muy conscientes de que una defensa perfecta significaba ser invencible!

"¡El primer punto extraño es que nadie ha sido herido aún a pesar de estar todos tan juntos! Bajo un combate tan intenso, ¡ni siquiera nosotros podemos garantizar no ser heridos por ahora!"

Cheng Yinxiao y Qu Wuhui asintieron lentamente mientras reflexionaban.

"¡El segundo punto extraño es que sus armas ni siquiera se han tocado por ahora! Cada uno de ellos ha asestado ya más de mil golpes, ¡pero ninguna de sus armas se ha tocado!"

Los tres Guardianes se volvieron inmediatamente muy sombríos.

¡No era una buena señal! ¡Una tranquilidad como ésta era similar a la calma que precede a la tormenta! Cuando sus armas empezaran a entrar en contacto, ¡quizás sólo habría muerte y no simples heridas! ¡Ambas partes se estaban preparando para una fuerte explosión!

"En cuanto al último punto extraño... Lo justo es sucio y lo sucio es justo... la marea en el océano nunca es predecible... ¡qué interesante!" El Joven Maestro de los Nueve Infiernos miró a Jun Moxie y sonrió inquietantemente.

Capítulo 904: ¡La 'niñera' deprimida!

"Lo justo es lo sucio y lo sucio es lo justo..." Qu Wuhui aspiró entre sus dientes. "¿Cómo puede ser? ¿Cómo es posible? ¿Realmente nos hemos topado con un fantasma?" Dijo con incredulidad.

La Formación de los Siete Demonios era como las olas que chocaban ola tras ola en aquel espacio reducido. Los siete hombres vestidos de negro eran como arrecifes a lo largo de la orilla, ¡inmóviles e inamovibles de principio a fin!

O mejor dicho, ¡como una cordillera inusualmente amplia rodeada por una masa de agua interminable, pero que, en última instancia, seguía teniendo un pico que permanecía por encima del agua desde el principio hasta el final!

Pero si uno miraba de cerca, entendería que aunque la Formación de los Siete Demonios había ocupado efectivamente el noventa por ciento de los ataques, prácticamente suprimiendo al enemigo hasta que apenas podía recuperar el aliento, capaz de ahogar esta formación de siete personas por completo, ¡pero los oponentes seguían tranquilos y estables, sin ningún peligro o riesgo! Y tras los continuos ataques de la Formación de los Siete Demonios, los siete de la Formación de Batalla de las Siete Estrellas atacaron en lugares donde el enemigo necesitaba defenderse, por lo que los ataques de la Formación de los Siete Demonios tuvieron que detenerse a mitad de camino para que pudieran defenderse...

Pero la otra parte no aprovechó la oportunidad para presionar otro ataque, sólo se defendió, como si planeara seguir arrastrando esto para siempre... De esta manera, ambas partes estaban atacando sus puntos vitales, pero entrando en defensa simultáneamente, causando una situación habitual en la que siete espadas y siete sables no entraban en contacto en absoluto desde el inicio de la batalla.

Pero si uno observaba con atención, se daría cuenta con sorpresa de que quien había dominado tomando la iniciativa no era la Formación de los Siete Demonios que atacaba como marejadas, ¡sino los siete vestidos de negro en una extraña y peculiar formación!

O más bien, de hecho, el ataque agresivo de la Formación de los Siete Demonios al principio de la batalla había dominado tomando toda la iniciativa, pero cuando la Formación de Batalla de las Siete Estrellas del oponente empezó a deshacerse lentamente, la batalla había llegado a un punto muerto. Con el lento cambio gradual de la batalla, los que iniciaron cayeron inconscientemente en manos del enemigo...

Sólo que la otra parte nunca había empezado a atacar, sólo se mantenía firme en la defensa, haciendo que todos desarrollaran un falso sentido de juicio...

En cuanto a la conclusión de las batallas, el proceso de estas tres formaciones fue el mismo, todas estuvieron al borde de la derrota, pero al final, ¡salieron victoriosas! Todas eran iguales, ¡no había nada nuevo!

El Decimocuarto Joven Maestro de los Nueve Infiernos miró a Jun Moxie y se rió. "Muchacho apellidado Jun, ¿dónde aprendiste todas estas extrañas formaciones? Este Joven Maestro adivina que es ese misterioso maestro tuyo quien te enseñó, ¿verdad?"

¡En el momento en que se dijo esto, los tres Guardianes que estaban en estado de shock se llevaron otra gran sorpresa!

"Hermano Decimocuarto, ¿podría ser que usted sabe quién es su maestro? O mejor dicho, ¿realmente conoces a su maestro?" Preguntó Cheng Yinxiao, con un brillo en sus ojos.

¡El maestro de Jun Moxie era un gran misterio! ¡Incluso la persona más pródiga no podría ser así sin un maestro! El maestro de Jun Moxie era sin duda un personaje impactante. Sólo que... todos lo sabían, pero nadie podía pensar en alguien que fuera capaz de crear esas píldoras mágicas y enseñar a un discípulo tan milagroso. Ahora mismo, incluso era el verdadero dueño de esas peculiares formaciones. ¿Quién era esta persona todopoderosa?

Durante este periodo de tiempo, el Palacio Celestial de los Santos había analizado toda la información sobre los expertos de los últimos tres mil años, pero todos fueron descartados. Esta persona era demasiado poderosa, tan poderosa que no había nadie que pudiera acercarse a él...

Al escuchar el tono del Decimocuarto Joven Maestro de los Nueve Infiernos, como si lo supiera, ¿cómo podrían los tres no sentir curiosidad?

El Decimocuarto Joven Maestro de los Nueve Infiernos dio una sonrisa incómoda y dijo: "El maestro de este muchacho... Le debo un gran favor, pero no pude encontrar la oportunidad adecuada para devolvérselo. Es tan deprimente. Una existencia que puede hacer que incluso este Joven Maestro se sienta deprimido, ¿qué clase de persona crees que es...?"

El trío aspiró una fría bocanada de aire. Hacer que el Decimocuarto Joven Maestro de los Nueve Infiernos deba un favor hasta el punto de no poder devolverlo... ¿Qué clase de persona podría ser? Viendo lo poco específico que era el Decimocuarto Joven Maestro de los Nueve Infiernos, los tres sintieron una gran curiosidad.

"Hermano Decimocuarto, el maestro de este Monarca Malvado... ¿a qué porcentaje de fuerza del Hermano Decimocuarto se encuentra, y cómo es, en comparación con nosotros?" Qu Wuhui preguntó cuidadosamente.

Esta pregunta hizo que el Decimocuarto Joven Maestro de los Nueve Infiernos comenzara a dudar. No había conseguido dejar claro lo fuerte que era este 'Primer Maestro de los Nueve Firmamentos' en su apuro del último encuentro que tuvieron. Pero una cosa era segura, ¡y era que definitivamente no estaba por debajo de él!

Reflexionó durante mucho tiempo antes de hablar. "Definitivamente es más fuerte que ustedes, pero cuando se compara conmigo, es realmente difícil de decir. Los poderes de esa persona son un profundo misterio... ¡Realmente no confío en ganarle! Incluso si es una batalla a muerte... ¡No tengo confianza en matarlo!"

El Decimocuarto Joven Maestro de los Nueve Infiernos estaba diciendo la verdad, y las tres personas pudieron darse cuenta al escucharlo. Estaba hablando con el corazón. Pero debido a esto, ¡los tres Guardianes se pusieron pálidos!

Una existencia que ni siquiera el Decimocuarto Joven Maestro de los Nueve Infiernos tenía confianza en ganar... ¿No significaba eso que esta persona era más poderosa que el Decimocuarto Joven Maestro de los Nueve Infiernos? Además de su habilidad en la elaboración de píldoras y todas estas increíbles formaciones de hoy. ¡¿Qué clase de experto superior era ese?!

Esto, esto, esto... ¿hay alguien así en el mundo? ¿Cómo es que nunca hemos oído hablar de alguien así en los mil años que hemos vivido?

¡No es de extrañar que el cultivo de Jun Moxie mejore a una velocidad tan tremenda! ¡Realmente tiene un maestro que desafía al cielo!

Pero el Decimocuarto Joven Maestro de los Nueve Infiernos estaba decidido a no revelar el nombre de esa persona, ¡lo que aumentaba el misterio del maestro de Jun Moxie!

En ese momento, el Joven Maestro Jun preguntó: "Senior, ¿conoces a mi maestro? ¿Lo has conocido antes?"

El Decimocuarto Joven Maestro de los Nueve Infiernos se burló fríamente. "¡No sólo lo conocí antes, sino que todavía tengo algunas cuentas pendientes con él! ¡Pretendiendo ser misterioso! ¡Este Joven Maestro está lleno de desprecio por eso! ¡Me avergüenza comportarme así! Te diré honestamente, ¡conocer a ese maestro de mala suerte es realmente mala suerte para este Joven Maestro! Realmente mala suerte, pei..."

El Decimocuarto Joven Maestro de los Nueve Infiernos estaba lleno de quejas, como si hubiera alguna amargura oculta...

Pero en el momento en que dijo esto, Jun Moxie supo instantáneamente que este tipo parecía haber entendido mal... ¡Supuso que el 'Primer Maestro de los Nueve Firmamentos' era el maestro de Jun Moxie y no había visto a través de Jun Moxie!

¡Este fue un hermoso malentendido!

A través de esta conversación, el Joven Maestro Jun comprendió instantáneamente la razón detrás de las quejas del Decimocuarto Joven Maestro de los Nueve Infiernos...

De hecho, ya que el Decimocuarto Joven Maestro de los Nueve Infiernos seguía a Jun Moxie, entonces podía estar familiarizado con sus formas furtivas e impredecibles, así que por extensión, lo asoció con ese misterioso 'Primer Maestro de los Nueve Firmamentos'.

Además, Jun Moxie era realmente demasiado joven, con su propio cultivo, era difícil que entrara en los ojos del Decimocuarto Joven Maestro de los Nueve Infiernos. A los ojos de este gran loco, ese 'Primer Viejo Maestro de los Nueve Firmamentos' era un experto de su propia generación que era más o menos su igual, o quizás incluso superior. Así que, ¿por qué iba a molestarse en un "simple" cultivo de Emperador Santo? Así que lógicamente asumió que el Joven Maestro Jun era el discípulo de ese "misterioso experto".

¡De hecho, si por lógica, esta era la inferencia más lógica!

Este es un hermoso malentendido...

Definitivamente, el Joven Maestro Jun no pensaba dar explicaciones. ¿Malentendido? ¡Perfecto! No importa, ese Primer Maestro de los Nueve Firmamentos también había sido de gran ayuda para el Decimocuarto Joven Maestro de los Nueve Infiernos en aquel entonces, ¡así que esto es un gran favor!

Con un loco tan altivo como el Decimocuarto Joven Maestro de los Nueve Infiernos, deber un favor era algo extremadamente insoportable...

Aunque si el Decimocuarto Joven Maestro de los Nueve Infiernos se hubiera encontrado con el 'Primer Maestro de los Nueve Firmamentos', extendería su gratitud y quizás discutiría con él sobre los orígenes de este 'enfermizo' apodo... Pero no podía hacer eso cuando se encontraba con Jun Moxie, y Jun Moxie era un junior... como discípulo de su benefactor, no podía ver cómo le intimidaban ante sus ojos, así que el Decimocuarto Joven Maestro de los Nueve Infiernos tuvo que hacer una aparición como invitado y ser una niñera esta vez. Especialmente cuando los enemigos de este muchacho eran también sus enemigos...

Y lo más interesante era que en el momento en que había tal malentendido, tenía todo el sentido que el Decimocuarto Joven Maestro de los Nueve Infiernos cuidara de Jun Moxie...

No se debía ningún favor al cuidar de él, y le daba un poco de vergüenza sacarlo a relucir como un logro. Pero si no cuidaba de él, parecía que no sería capaz de levantar la cabeza la próxima vez que se encontrara con este 'Primer Maestro de los Nueve Firmamentos'...

¡Así que el Decimocuarto Joven Maestro de los Nueve Infiernos sólo podía soportarlo y ser una 'niñera' por hoy!

Por supuesto, si supiera la verdad, que Jun Moxie era ese llamado Primer Maestro de los Nueve Firmamentos, ¡definitivamente le daría una paliza a este tipo hasta dejarlo como un cabeza de chorlito! Pero una pena, no lo sabía, y podría no saberlo durante el resto de su vida...

Por supuesto, si el Joven Maestro Jun sintiera que está al mismo nivel que el Decimocuarto Joven Maestro de los Nueve Infiernos algún día, quizás le diría esta verdad, porque cuando llegara ese momento, Jun Moxie ya no temería ser golpeado hasta quedar hecho papilla...

El Decimocuarto Joven Maestro de los Nueve Infiernos estaba indignado y poco dispuesto, pero aún así tenía que ayudar... ¡Pero Jun Moxie estaba secretamente complacido y confiado!

Durante el tiempo que estos dos entablaron su conversación, los rostros de los tres Guardianes se volvieron más y más pálidos. No había otra razón, sino porque la situación en la zona se estaba convirtiendo en una desventaja para Tierra Santa...

El Decimocuarto Joven Maestro de los Nueve Infiernos miró a Qu Wuhui y finalmente se sintió de mejor humor: ¡La expresión actual de Qu Wuhui era completamente negra! No se podía encontrar nada de la alegría de antes.

Tragaba lombrices de tierra vivas, mil de ellas, y estas lombrices fueron desenterradas por él mismo, una por una. ¡Dios! Pensando en la apuesta, Qu Wuhui sintió el impulso de llorar, ¡como si la muerte fuera mejor que la vida!

Jun Moxie miró hacia la arena, sintiéndose lentamente ansioso. La situación actual seguía siendo la misma, con la Formación de los Siete Demonios iniciando los ataques, mientras los siete miembros del Destructor del Cielo y del Devorador de Espíritus giraban en la Formación de Batalla de las Siete Estrellas de forma natural, familiarizándose cada vez más con ella. Y cada vez que giraban, salían pequeñas chispas, sus siluetas también se hacían cada vez más indiscernibles...

¡Claramente, el punto determinante del resultado de la batalla estaba a punto de llegar!