⚠️ Traducción hecha por fans. Sin derechos sobre el contenido original.
Capítulo 111: Lo Inevitable
Después de despedirse de Sean en el taller de carpintería del este de la ciudad, Benjamín abandonó rápidamente el lugar.
No prolongó su estancia en las afueras. En vez de eso, volvió directamente a la Ciudad Interior con una sensación anormalmente complicada. Pronto llegó a la Mansión Lithur.
Si fuera un día normal, entraría por la puerta principal y permitiría que los sirvientes en la puerta tomaran su abrigo para que lo limpiasen, o daba una vuelta por el patio trasero, saltaba por encima de la cerca y se metía furtivamente en la casa señorial a través de una ventana abierta en una habitación vacía al azar. Luego volvía a su habitación sin alertar a nadie.
Hoy, sin embargo...
No tenía ni idea de cómo entrar en esta elegante mansión.
Ya vivió en este mundo por bastante tiempo, desde el momento en el que trascendió. Aunque no los consideraba realmente como su familia, sentía algún tipo de conexión con los miembros de la familia Lithur. Después de todo, comió muchas veces con ellos.
Por eso se estremeció cuando el Sistema le dijo que el collar de perlas era de María.
María - la madre biológica de Benjamín y Grant, además de ser la esposa de Claude. Era famosa entre los nobles como una madre amorosa y una esposa comprensiva.
A los ojos de Benjamín, María siempre fue su dulce y recatada madre. Bajo el evidente trato injusto de Claude hacia sus hijos, ella siempre defendió a Benjamín. ¡Incluso le dio comida a Benjamín cuando estuvo castigado en el sótano! Por las experiencias de Benjamín, ella fue una siempre una madre responsable.
Aunque no estaba en buenos términos con la madame, antes , Benjamín nunca le habría echado la culpa a María.
El Benjamín de ahora, sin embargo...
Benjamín no tenía ni idea de que hacer.
De repente, recordó las palabras aparentemente sin sentido de la madame cuando ella le pasó el collar para abrir el tesoro. "Lo que ves puede que no siempre sea real", dijo. Benjamín deducio que ella insinuaba el asunto sobre Michelle. Nunca imaginó que se refería al conflicto que tenía con María.
En retrospectiva, las palabras de la señora parecían advertirle sobre María.
Ten cuidado con María...
¿Debería tener cuidado con ella? Benjamín todavía sentía como si estuviera soñando.
¿Todavía seguimos en la realidad? ¿Por qué iba María a ordenar el asesinato? ¿Por qué tendría María la intención de matarlo? Además, aunque quisiera matar a Benjamín, ¿por qué haría una elección tan estúpida?
Sí, estúpida.
María no parecía ser una persona inteligente, pero esta serie de acciones era demasiado estúpida a los ojos de Benjamín. Era tan idiota que no parecía real.
¿Por qué?
Benjamín no podía pensar en el motivo de María. No entendía lo que María podía ganar contratando a un asesino para matar a Benjamín, y menos, a un asesino que dejo propagando a lo largo y ancho de la ciudad.
Habían muchas preguntas y ninguna respuesta en el corazón de Benjamín.
Debo llegar al fondo de esto.
Benjamín llegó a esta conclusión después de una profunda consideración, justo al pararse frente a la puerta de la mansión.
Utilizará el collar para ver la reacción de Mary. Tal como dijo la madame, ahora se asegurará de que lo que vio sea verdad.
Pero tomó algunas precauciones. Encontró un rincón abandonado y se escondió mientras cavaba un agujero para enterrar todas las cosas sospechosas que llevaba encima. Después de que todo estaba hecho, volvió a la puerta y entró en la casa.
Ignoró a los sirvientes de la puerta y caminó derecho por el pasillo. Coincidentemente, María estaba sola en el salón, con los puños apretados. Parecía que estaba nerviosa esperando a alguien.
Al mismo tiempo, levantó la cabeza y vio a Benjamín.
Se quedó aturdida durante un momento antes de decir tentativamente,"¿B-Benjamin? ¿Eres tú?"
Benjamín tragó, probando su bilis. "Sí, mi... madre." Asintió.
Una ola de realización inundó la cara de María cuando se acercó rápidamente a Benjamín, “¡Al fin te encontré! Niño, ¿adónde fuiste? Me preocupaba que no pudiera encontrarte."
Intentó agarrar el brazo de Benjamín, pero Benjamín lo esquivó sin darse cuenta.
"Tú..." María quedó estupefacta, sus ojos se postraron hacia abajo y finalmente vio el collar de perlas, medio escondido en las palmas de Benjamín.
En un abrir y cerrar de ojos, su cara estaba descolorida mientras saltaba como un águila de caza y cogía el collar.
Su repentino cambio de comportamiento fue tan chocante que Benjamín no pudo reaccionar. El collar ya no estaba en sus manos.
Sin embargo, no luchó después de darse cuenta de lo que había pasado. En vez de eso, inhaló profundamente. No podía importarle menos el collar de perlas.
No esperaba que María se entregara tan fácilmente.
.... Bien, no tendría que andar por las ramas ahora.
"Madre, ¿intentarás explicarme sobre este collar?" Miró fríamente a María.
Maria sostuvo el collar, aturdida. Se echó atrás como si se hubiera dado cuenta de su error. Después de algunos ajustes, volvió a mostrarse como una mujer gentil.
Sonrió torpemente, y de repente se puso seria.
"Mi niño , no confíes en lo que te digan", dijo, su “sincera” voz a pesar de sus temblores.
La voz de Benjamín se volvió aún más fría, "¿En serio? Pero no escuché esto de nadie. Lo experimenté de primera mano. En medio de la noche, alguien entró en mi habitación con una daga y quiso matarme".
Si Benjamín seguía siendo escéptico sobre sus sospechas, ahora estaba convencido de que María quería matarlo después de ver sus pobres habilidades para actuar. Pero todavía no entendía por qué María haría eso.
¿Cuál era su motivo?
Debe haber una razón detrás de cada acción, ¿verdad?
"¿Qué? ¿De verdad? Pero.... Yo…. No, tú..." María se agitó después de oír lo que Benjamín dijo. Abrió su boca en un intento de ofrecer alguna clase de explicación, pero sólo podía tartamudear mientras parecía más ansiosa a cada minuto.
"Lo siento, mi madre", dijo Benjamín con desapasionado mientras la interrumpía, "fui demasiado brusco. Debí haberte dado más tiempo para inventar una excusa para que me dejaras en paz, ¿no?"
María se quedó sin habla al escuchar las sarcásticas palabras de Benjamín. Su mano tembló un poco, apretó el collar en su puño. Se quedó inmóvil, callada. Sin previo aviso, su expresión volvió a cambiar - bajó la cabeza, se cubrió la boca, y pronto se oyeron sollozos.
"...."
Bien, ¿en qué programa estaba ahora?
María se acercó a Benjamín y tomó sus manos. Ella sollozó: "Todo esto es culpa mía, yo estaba momentáneamente cegada por la codicia. Me perdonarás, ¿verdad? Fui estúpida en ese momento, nunca pensé que fuera real en primer lugar..."
Benjamín inhaló.
Entonces, ¿ni siquiera trató de negarlo?
No pensó que María iba a admitirlo tan pronto. Sólo le mostró el collar y Benjamín la interrogó un poco. Sólo eso le bastó para que se derrumbara así; ni siquiera planeó negarlo.
Si quieres montar un show, debes hacerlo bien; ¡al menos haz la parte en la que intentas excusarte de todo!
Benjamín se llenó repentinamente de impotencia.
Por otra parte...
Esto también estaba bien. No necesitaba gastar su energía para hablar.
Le sacudió la mano a María y dio algunos pasos hacia atrás, cubrió su rostro.
"¿Por qué hiciste esto?" Preguntó fríamente.
María se ahogó y agitó la cabeza, el collar aún se sujetaba firmemente entre los dedos:"¡Yo... no tenía otra opción! Todo esto era para todos, todo por…. todo por Grant".
¿Grant?
Benjamín sólo tenía más preguntas. "¿Por qué tu intención de matarme estaría relacionada con Grant?" Preguntó inmediatamente.
María se comportó como si no oyera nada. Estaba sumergida en una emoción de la que no podía librarse; gritó tambaleándose hacia atrás, murmurando para sí misma: "Tú...Ninguno de ustedes tiene ni idea de lo duro que es esto es para mí, todo lo que hice fue para esta familia, ni siquiera a Claude le importó... ¿sabes? Grant fue casi asesinado cuando era niño, pero ¿Claude? ¡Claude ni siquiera se preocupó! Me dijo que alguien iba a protegerlo…. ¡Pero somos sus padres! ¿Quién más va a protegerlo aparte de nosotros?"
Benjamín estaba a un lado mientras observaba indiferentemente a María, que estaba casi histérica. La cara de Benjamín era fría, parecía como si estuviera viendo una actuación particularmente desagradable.
El murmullo de María no se detuvo. Mientras continuaba descubriéndose, su control sobre sus emociones vaciló; el collar que agarraba parecía como si se fuera a romper bajo la fuerza de su mano.
"¡No entiendes lo duro que he trabajado para proteger a esta familia! ¿Qué podría hacer la madame aparte de criticarme todos los días? ¡Ella no sabe nada!" Su humor se estaba descontrolando, "¿Sabes? Desde ese incidente secretamente cambiaba las matrículas de tu puerta y la de Grant todas las noches después de ese incidente. Las volvería a intercambiar antes de que el sol saliera…. Hice esto durante más de 10 años. ¡Fui yo! ¡Yo fui quien protegió a Grant de ser secuestrado! Pero, nadie lo supo, nadie..."
Jdr.....
Benjamín no pudo mantener su indiferencia después de eso.
¿Qué dijo?
Los sentimientos de Benjamín ya no podían ser descritos con un simple' JDR.
Todos en la familia pensaban que Benjamín huyó de casa cuando lo secuestraron, ¿no? Entonces, ¿qué quiso decir María con esto? ¿Sabía que Benjamín fue secuestrado? Entonces, ¿por qué se quedó callada?
¿Qué pasó con el trato justo? Benjamín pensó que Claude ya estaba bastante predispuesto, nunca imaginó que María, la buena y gentil María, ¡sería peor que Claude!
Además, ¿significa esto que el error de Michelle en su secuestro no fue un accidente después de todo?
Benjamín perdió su habilidad para formar palabras.
¿Cómo podía saber que el secuestro que experimentó durante los primeros días de su trascendencia se debió a que María cambiaba las placas de sus puertas todos los días?
Era una madre muy... responsable.
Hah.
"No deberías culparme por esto, lo que hice fue todo por la familia. ¿Sabes cuánta gente en el reino planea matar a Grant?" De repente, los ojos de María regresaron a Benjamín. "Esa noche..." Esa noche cuando el Santo Caballero te trajo de vuelta, yo era la única en casa. De repente me sorprendió la idea…. Yo - pensé, si Grant no fuese un niño tan extraordinario, si - si él fueses tú, ¿entonces él sería capaz de vivir con seguridad? Entonces…. No sé qué me pasó entonces. Este pensamiento me perseguía, y cuando vi el aviso en las calles, fui una tonta y.… y.…"
Benjamín retrocedió con premura y agitó la cabeza cuando vio a María acercándose de nuevo como si quisiera pedirle perdón mientras sostenía su mano. Benjamín estaba perplejo. Nunca en su vida se imaginó que esa sería la razón por la que María contrataría a un asesino para matarlo.
Esta mujer estaba loca. Loca y tonta.
No podía comprender cuán obsesionada estaba María, ni la cantidad de presión que experimentó a causa del genio de Grant. A pesar de todo, ¡Benjamín también era su hijo biológico! Una madre normal nunca mataría a su hijo por una razón así.
En sus ojos, ¿Benjamín sólo era carne de cañón para Grant?
No es de extrañar que la madame siempre la tratara con esa actitud.
"Por favor, por favor, perdóname. Hice esto por la familia Lithur, por el futuro del hogar…. No puedes culparme". María miró a Benjamín, sus ojos llenos de insanidad reprimida.
Su maquillaje estaba manchado por sus lágrimas, su pelo ya no se tenía, sus ojos estaban rojos. Estaba temblando. Ya no parecía una dama de origen noble.
"No te culparé", dijo Benjamín, su tono frío mientras sacudía la cabeza, “le contaré todo a padre, abuela y a todos".
Benjamín creyó que Claude le dará una respuesta satisfactoria, al menos sobre este asunto. Además, probablemente a la señora también le interesaría mucho esto.
Este lío llegará a su fin ahora.
María rápidamente agitó la cabeza mientras caminaba hacia atrás. "Tu...Tu padre sigue en las tierras, tu abuela está tomando el té con Lady Wood..... ahora…. Sólo estoy yo en la casa". Por alguna razón, dejó de llorar. Luchó por controlar sus emociones incontrolables y lentamente recuperó su comportamiento habitual - la dulce y suave María. las palabras que acaba de decir, convirtieron la atmósfera del vestíbulo en algo espeluznante.
Solo…. sólo ella?
Una premonición ominosa surgió en el corazón de Benjamín. Se paró en el pasillo fuera de la sala de estar y miró a su alrededor. Benjamín no podía ver a ninguno de los sirvientes que habitaban habitualmente la Mansión Lithur. Los sirvientes que estaban junto a la puerta hace unos momentos también desaparecieron.
Algo pasa. ¿Qué es? Un escalofrío le atravesó la columna vertebral a Benjamín.
¿Podría ser... podría ser que algo haya pasado en la familia?
"¿Dónde están los otros? ¿Jeremy? ¿El mayordomo? ¿Los otros sirvientes? ¿Adónde se fueron todos?" Miró fijamente a María mientras le chasqueaba. Entonces, dejó de preocuparse y empezó a gritar:"¡Jeremy! ¡Jeremy, sal! Jeremy!"
Su voz resonó en la casa vacía. Nadie contestó.
"Yo... Los despache a todos." María secó los restos de lágrimas en sus ojos. Ya no estaba ahogada; su voz lentamente se volvió calmada y estable. Parecía misteriosa, de alguna manera.
"¿Qué planeas hacer?" Benjamín retrocedió. Estaba preparado para lanzar algunos hechizos.
María agitó la cabeza mientras miraba a Benjamín en paz. "Hice esto por la familia Lithur, la iglesia y la voluntad de Dios. Claude, Claude entenderá porqué hice esto".
Benjamín maldijo locamente en su corazón.
No tenía ni idea de lo que María iba a hacer, pero sus instintos le gritaban que se fuera lo antes posible. Algo muy aterrador iba a suceder pronto.
Se giró y se preparó para irse. En el momento exacto, la puerta de la mansión Lithur se abrió. Al mismo tiempo, María, que estaba en el frente de la sala, se movió. Como si se hubiera decidido, agarró el collar con tal fuerza que se rompió sin avisar. Tiró el collar, corrió hacia Benjamín y se arrodilló frente a él. Entonces ella abrazó las piernas de Benjamín y se puso a llorar.
Benjamín estaba estupefacto. ¿Qué?
Lloró y gritó:” Grant, ¿cómo...? ¿Cómo pudiste hacer esto? Mi Grant, oh, mi niño....... Tú, de verdad..."
Con sus palabras, las perlas del collar roto se esparcieron por el suelo. Rebotaron en la sala de estar, los ruidos del rebote de las perlas al impactar contra el suelo resonaban por la habitación.
Por la puerta, entró un grupo de personas, siendo los dos en la cabeza el obispo y Accius Fulner. Detrás de ellos los seguían numerosos Caballeros Santos. No les llevó mucho tiempo ver al aturdido Benjamín y a la llorona María.
La atmósfera era pesada y extraña.
Accius de repente resopló y dio un paso adelante. Le gritó a Benjamín, como si fuera un juez golpeando un martillo para anunciar una sentencia de muerte: "Concedo a Lithur, como sacerdote aprendiz que tuvo la suerte de recibir la bendición de Dios gracias a su talento con la santa luz, a ti que traicionaste la luz de Dios y cometiste pecado con una persona de tu mismo sexo.” “Ya le he dicho al obispo lo que hiciste, y mañana serás atado a la Cruz del Pecador y purificado por el fuego. Esto limpiará la luz santa que manchaste con tu inmundicia".
Después de que Accius terminó, las perlas en el suelo dejaron de rodar, como cadáveres que finalmente dejaron de luchar para entregarse al fin a las tinieblas eternas.
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