⚠️ Traducción hecha por fans. Sin derechos sobre el contenido original.
Capítulo 118: Benjamín Despertado
Benjamín tuvo un sueño muy largo.
En el sueño, era en una ballena enorme, nadando en lo profundo del mar. el océano estaba vacío, no había nada excepto él. Sus ojos sólo alcanzaban ver agua a donde mirase, y el mar estaba tan silencioso como un cementerio por la noche.
Así que, en esta interminable masa de agua, sólo podía nadar sin rumbo fijo, nadar...
Poco a poco, descubrió que se había derretido en el océano y se había convertido en el océano mismo.
Convertirse en el océano era una sensación maravillosa; él podía sentir el salto mortal de cada ola, el flujo de cada corriente de agua. Este nuevo e intrigante sentimiento lo liberó trascendentalmente, era adicto a él, ocasionalmente levantaba una nueva ola, ocasionalmente se acurrucaba dentro de un pequeño remolino, lo estaba pasando muy bien.
Pero ser un océano también fue muy agotador. Pronto sintió una ola de cansancio.
Acompañando las repentinas mareas, bostezó como una ola en el océano y tuvo el impulso de caer en un profundo sueño.
Pero al mismo tiempo, sintió un débil sentimiento de peligro en su corazón. De repente tuvo la corazonada de que, si dormía, podría no despertar nunca más. Por lo tanto, se esforzó mucho en retener su conciencia y energía, sin dejar que la necesidad de dormir lo arrastrara a un profundo final.
Pero... estaba muy cansado.
Pronto, después de agotar su energía, las olas que levantó se tranquilizaron. El poder del monstruo dormido fue creciendo gradualmente, impregnándolo de principio a fin. Estaba tan cansado que no se podía aguantar.
Si sólo es dormir por un rato... debería estar bien, ¿no?
Poco a poco, también perdió la voluntad de resistir y estaba listo para caer en sueño profundo.
Pero
En este momento, una voz le alcanzo desde algún lugar desconocido, desde dentro de su cuerpo -lo que significa que resonó suavemente a través de todo el océano.
"¿Quién eres tú?"
Benjamín se despertó de repente en estado de shock, luchando con su urgencia por dormir mientras trataba de responder, pero la versión de él que se convirtió en un océano parecía haber perdido la capacidad de hablar. Bajo la influencia de sus intensas emociones , lo más que lograr fue crear olas, hacer el sonido apresurado de las mareas, pero aun así no podía formar frases completas.
Yo... yo soy...
Justo cuando Benjamín estaba quemando todo su liquido encefalorraquídeo, tratando de pensar en términos para expresarse oralmente, la voz se escuchó de nuevo.
"Tú eres mi You Le Mei**."(Es un comercial de bebidas chinas)
"..."
Benjamín se despertó del sueño, conmocionado.
Inmediatamente se levantó de la cama.
"¿Estás despierto?"
La voz en realidad vino de su lado. "Al fin estás despierto. Por lo que parece, pensé que nunca despertarías de nuevo".
Pero Benjamín no se molestó en contestarle a esta persona.
Aunque todavía no se ha dado cuenta de la situación, no tenía ganas de levantar los ojos para mirar a su alrededor. Porque desde el momento en que se despertó, un dolor de cabeza -a un nivel que nunca antes había sentido- se apoderó de él, haciendo que perdiera por completo su capacidad de pensar.
Inmediatamente extendió sus manos, abrazó su cabeza y bramó dolorosamente. Y así, no tenía la energía para interrogar al Sistema sobre por qué lo molestaba con anuncios incluso durante sus sueños.
Desde el momento en que trascendió, Benjamín había experimentado muchos dolores de cabeza, pero esta vez fue más fuerte que cualquiera de las veces anteriores. Era como incontables ratas estuviesen perforando agujeros dentro de su cerebro; era tan doloroso que toda su cabeza parecía estar a punto de partirse.
Bajo la intensa tortura del dolor, el sudor inmediatamente empapó su ropa; estaba a punto de desmayarse debido a tal sufrimiento.
De hecho, desmayarse del dolor seria casi una bendición. Aunque el dolor vino como un torrente de agua inundando su mente, Benjamín aún se mantuvo despierto e incapaz de perder el conocimiento, lo que significaba que sólo podía lidiar con él.
Después de quién sabe cuánto tiempo...
Al principio, él había pensado que, con el paso del tiempo, este dolor se desvanecería, pero nunca pensó que por mucho que persistiera, el dolor no tendría la intención de irse. La intensidad era tan fuerte como cuando despertó.
Estaba empezando a lamentar porqué quería despertarse.
¡Doloroso hasta el punto de ser sanguinario, también podría meter la cabeza en un sueño y nunca despertar!
Afortunadamente, los seres humanos son seres vivos con una habilidad extraordinariamente fuerte para adaptarse; aunque el dolor de cabeza de Benjamín no se debilitó, con el paso del tiempo poco a poco se fue acostumbrando a este tipo de dolores de cabeza.
Aunque todavía era muy difícil de superar, finalmente recuperó la habilidad para pensar y sus limitadas habilidades para moverse.
Y después de recuperar su habilidad para pensar, lo primero que hizo fue cerrar los ojos y entrar en el espacio de conciencia.
Tenía muy claro cómo surgió este dolor de cabeza.
Todo se debía a él invocando una bola de agua supermasiva -esto obviamente no era algo que su energía pudiera manejar.
Anteriormente, mientras estaba en el Centro de Limpieza, siendo casi incapaz de proteger su vida y naturalmente, como si no le importase si podía manejarlo o no. Absorbió alocadamente elementos acuáticos del mundo exterior, almacenando una bola de agua en su espacio de conciencia, sin importarle aun cuando su energía estuviese completamente gastada. Era como alguien que estaba exhausto al borde de la muerte, pero que aún no se dormía aun pasando tres días y tres noches, usando un sentimiento de expectación y temor para esperar una probable "muerte repentina".
Al principio, no tenía una meta final. No estaba dispuesto a morir en una cruz ardiente, así que quería mostrarle a esa gente sus verdaderos colores. Estaba muy claro que incluso con sus habilidades, era muy difícil hacer algo bajo la supervisión de la iglesia, mucho menos escapar.
Sin embargo, junto con el agotamiento de su energía espiritual, la situación cambió.
Poco a poco su conciencia se fue perdiendo, como si fuera puesta en agua caliente para que se vaporizara. Pero el acto de almacenar las bolas de agua se repitió mecánicamente de forma continuada. De esta manera, una cantidad incontables de bolas de agua aparecieron en su espacio de conciencia y se apilaron continuamente.
Pensándolo bien, ni siquiera sabía cuánto tiempo había pasado o cuántas bolas de agua se habían almacenado en el espacio de conciencia.
Cuando recuperó la conciencia de nuevo, ya estaba en la cruz y en la pira ardiente.
En realidad, estrictamente hablando, eso tampoco podría contar como recobrar la conciencia. Era un sentimiento que se asemejaba a la de su alma abandonando su cuerpo y convirtiéndose en un observador desde la perspectiva de una tercera persona, que observaba a él quien estaba atado a la cruz. No podía sentir la sensación de la cruz detrás de él, ni el calor de las llamas que le rodeaban... Lo único que podía sentir era las densamente llenas bolas de agua en su espacio de conciencia.
Bola de agua...
En ese momento, no pensó demasiado y subconscientemente usó el hechizo no verbal - trajo todas las bolas de agua del espacio de conciencia a la realidad.
Por alguna razón desconocida, durante este proceso, las bolas de agua se fusionaron, formando la enorme bola de agua que apareció sobre la capital.
Levantó la cabeza para mirar la bola de agua; como si estuviera mirando algo a través de los ojos de otra persona, no podía sentir tristeza, alegría o una pizca de emociones.
Pero este estado tampoco duró mucho tiempo.
Como si un pesado martillo se hubiera estrellado, su conciencia volvió repentinamente a su cuerpo. Las llamas delante de sus ojos, el negro ascendente del humo, y las multitudes a lo lejos... Estaba experimentando todo de nuevo como él mismo -por supuesto, con la mirada del Papa a su derecha. Esa mirada siguió mirando a Benjamín hasta que este se irritó un poco y no pudo evitar devolverle el favor.
Más solo estuvo consciente por ese breve instante.
En un abrir y cerrar de ojos, el peso de toda la enorme bola de agua se estrelló contra su espíritu, presionándolo hasta que tuvo la sensación de que todo su ser iba a explotar. Ya estaba actuando más allá de su capacidad al no desmayarse en el acto. Pero no había mucha diferencia con la situación actual; ni siquiera medio segundo después, él ya sentía que no podía aguantar.
Claramente, con su habilidad, no había forma de que pudiera mantener una magia tan asombrosa.
Podía sentir el colapso de la magia y la pérdida de conocimiento una vez más, pero, aun asi, logro apresurarse para liberar la bola de agua en el cielo antes de que su espíritu se derrumbara por completo.
Una bola de agua de la mitad del tamaño de la capital, colapsando así, ¿qué tan poderosa puede llegar a ser?
Aunque Benjamín estaba muy curioso, no podía presenciar esta escena ante sí con sus propios ojos. Perdió la conciencia después de terminar, perdido en el abismo sin fondo. Y lo último que vio fue el pánico de la muchedumbre que lo rodeaba, junto con la expresión aturdida del Papa.
Pensándolo ahora, ese sentimiento... no estuvo nada mal.
Pero por supuesto, ¿cómo se repite ese dicho? Forzar un momento de gloria puede sacrificar a toda una familia. El dolor de cabeza ahora debe ser la consecuencia de crear la enorme bola de agua.
Esto también era muy normal, con su nivel actual, era fundamentalmente imposible para él utilizar tal técnica. No sabía cuanta energía había agotado, y parecía que había súper súper súper agotado su fuerza liberando la bola de agua. Ahora sentía un inmenso dolor de cabeza, que ya era algo demás por lo que alegrarse.
Pero...
Obviamente, las consecuencias de tal enorme bola de agua no era sólo un dolor de cabeza.
Volviendo al espacio de la conciencia, Benjamín miró algo nunca antes visto, ante él había una grieta, todo su ser se sentía embelesado.
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