Capítulo 185: El Gran Pigborn

Esta era la primera vez que Benjamín trato de identificar a sacerdotes de incognito. Anteriormente, los sacerdotes nunca habían necesitado estar disfrazados, basándonos en su vestimenta y comportamiento, se podría decir que eran sacerdotes. Pero, Debido al hecho de que Benjamín no tenía la experiencia suficiente, no confiaba en su juicio.

Pero decir que eran tres magos que habían abierto con éxito sus dimensiones de conciencia sería una verdadera exageración. El tipo de formación requerida era demasiado especializado; sólo mediante una mera coincidencia podría ser realmente posible.

¿Tenía este mundo tres magos sin afinidad con la energía elemental del agua, y que aún no han intentado aprender nada de magia de agua? Es posible, pero muy poco probable.

Benjamín todavía tenía que asegurarse de que sus conclusiones fueran correctas. Si realmente hubiera tres sacerdotes disfrazados dentro de la frontera de Icor, eso significaría problemas.

“¿Cómo puedo asegurarme...?” Benjamín, por supuesto, no saldría corriendo torpemente, gritándoles: "¿Son ustedes sacerdotes?” No sabía de lo que estos tres eran capaces, y no sabía si podía vencerlos – ¿y si terminaba perdiendo?

Encontró una forma más práctica de hacerlo.

Primero, se aseguró de que los tres sospechosos estuvieran descansando y que no se marcharían pronto. Después de eso, se fue y usó su técnica de Detección de partículas elementales de agua para encontrar una bestia mágica peligrosa relativamente débil – un cerdo que respira fuego. Usó el Hechizo Rompehielos para atraparlo, y luego lo llevo cerca de estos tres autoproclamados "magos".

Tenía la intención de hacer que la bestia atacara a los sospechosos, obligándolos a contraatacar y, basándose en cómo reaccionaban, sabría quiénes eran realmente estos "magos". Le pareció una idea bastante inteligente. Mientras no se expusiera, podría probar perfectamente a sus oponentes para ver si eran sacerdotes, y estos no tendrían ni idea de ello.

– ¿Qué crimen cometió este cerdo? – Apareció el Sistema y reprendió la forma de pensar de Benjamín: –Es sólo un cerdo común y corriente que respira fuego, ¿cuánto esfuerzo crees que le costó? ¿Conoces alguna de sus duras luchas? ¡Apenas es sólo un niño!

"..."

Benjamín bajó la cabeza, viendo a un cerdo confundido mirándole fijamente dentro del bloque de hielo, se encogió de hombros impotente. “No puedes pensar así. Muchos cerdos terminan viviendo sus vidas comiendo y durmiendo, pero este cerdo, no sólo aprendió a respirar fuego, sino que también participó en la batalla contra la malvada Iglesia, y dio su vida para ayudar a los magos. Incluso si es sacrificado, no será en vano". Usó un tono triste cuando dijo: "Este será un cerdo glorioso, un gran cerdo que actúa como catalizador del cambio, un cerdo revolucionario".

El cerdo seguía congelado en hielo, no podía moverse y parecía muy inocente.

"...Realmente sabes cómo mentir a tu manera." El sistema comentó.

“Estoy de acuerdo."

Hasta ese momento, los tres "sacerdotes sospechosos" seguían sentados allí descansando, pero parecían estar preparados para partir pronto. Benjamín ya no se entretuvo más. Dejó al cerdo detrás de un árbol gigante que estaba cerca de ellos y luego abandonó tranquilamente la zona para observar los resultados a distancia. Sin el control de su energía mental, el hielo que estaba congelando al cerdo se derretiría naturalmente. Benjamín tendría que esperar pacientemente.

Después de un tiempo, se escuchó un grito terrible desde el bosque donde Benjamín había dejado al cerdo. Benjamín escuchó el grito y se animó. Los tres que estaban descansando también escucharon este grito y se sorprendieron, poniéndose de pie inmediatamente.

Ese cerdo emergió como una deidad de la parte de atrás del árbol. Saltó hacia delante, enormes llamas salían de sus fosas nasales, que luego fluyeron y rodearon su cuerpo – muy similar, de hecho, a la capa de seda de Nezha.

“Pensándolo bien, estoy de acuerdo en que este cerdo tiene un talento sorprendente, y habría logrado grandes cosas en el futuro." Viendo esto, el Sistema no pudo evitar hacer ese comentario.

Benjamín se quedó sin palabras.

En cuanto a las tres personas, inmediatamente respondieron a la postura dominante del cerdo – los tres comenzaron a cantar hechizos, y la energía mágica se expandió. La energía sagrada circundante se reunió y formó una hoja de luz en el aire.

Con un fuerte choque, el rayo de luz cayó. El cerdo ni siquiera había aterrizado de su salto, antes de ser cortado por la mitad. Con un fuerte ruido sordo, cayó al suelo, su acto heroico terminó abruptamente.

(*Termino como una brocheta)

“Qué cerdo tan altruista". El sistema remarco: "Qué crueldad, quiero llorar".

"..."

Independientemente de lo que paso, el cerdo aún cumplió su misión. Además de ayudar a Benjamín a descubrir las identidades de las tres personas, incluso se extralimito y ayudó a Benjamín a medir sus niveles de poder. Benjamín no pudo evitar sentirse lleno de respeto por el cerdo.

Las identidades de estas tres personas fueron confirmadas. Sin duda alguna, eran sacerdotes. Después de ver sus acciones tranquilas y su comportamiento arrogante, eran inconfundiblemente personas nacidas de la Iglesia y practicantes de las artes divinas.

La pregunta es, ¿por qué aparecerían tres sacerdotes dentro de los límites de Icor?

Todo esto mientras que los tres reinos habían estado muy a la defensiva contra la Iglesia, nunca había permitido que los sacerdotes entraran dentro de sus fronteras. Carretas incluso quemó a algunos sacerdotes colgados en estacas como signo público de intransigencia. El que tres sacerdotes estén dentro de las fronteras de Icor fue definitivamente muy sospechoso. ¿Qué estaban tramando?

La Reina seguía luchando contra las fuerzas de Helius en la Puerta. ¿Es un ataque de pinza? La Iglesia podría estar tratando de flanquear al ejército de la Reina para poder recuperar el control de la puerta.

Si esto fuera cierto, tres personas no serían suficientes. Pero si se hace a mayor escala, toda Icor podría contener a muchos de los miembros de la Iglesia escondidos en su interior, siempre podrían haber permanecido ocultos, esperando una oportunidad. Después de derrotar a la Reina, podrían incluso lanzar una contraofensiva masiva contra Icor.

La magnitud de la catástrofe obligó a Benjamín a ser aún más serio, y comenzó a juzgar la situación con mayor profundidad. Después de algún tiempo, Benjamín sintió que las cosas aún no han progresado hasta ese punto.

Aunque la Iglesia siempre había tenido un puesto de avanzada cerca de la frontera de Icor, no podían tener tantos miembros ocultos en Icor. El Gremio de los Magos tenía un gran poder y nunca permitirían que la Iglesia escondiera tantos peones entre ellos hasta el punto de amenazar la seguridad nacional.

Benjamín estimó que incluso si la Iglesia trajera sacerdotes de contrabando, sólo podrían hacerlo un máximo de diez veces. Pero si no era con el propósito de emboscar al ejército de la Reina en la puerta, su presencia sólo podía tener otra razón.

Su aparición aquí fue probablemente para llevar a cabo un plan secreto de la Iglesia que nadie más conocía. Podría ser para iniciar el caos en Icor, o incluso asesinar a un miembro importante del Gremio de Magos. Estas tres personas eran sin duda espías que llevaban a cabo sus planes de incognito.

Después de pensarlo un poco, Benjamín asintió. La posibilidad de esto era bastante alta. Si no, ¿los  sacerdotes vendrían aquí para comer, beber y relajarse en el bosque? ¿Qué era esto, un evento cosplay?

Mientras Benjamín dudaba si tratar o no de detener esta conspiración, los tres sacerdotes revisaron el cadáver del cerdo que respiraba fuego. Revisaron los alrededores del gran árbol del que había saltado el cerdo; sospecharon y comenzaron a investigar la verdadera razón por la que apareció el cerdo.

Uno de ellos se arrodilló y tocó el suelo donde Benjamín había colocado al cerdo congelado. Benjamín estaba aturdido.

El hielo que atrapó al cerdo se formó por arte de magia, y se derretiría muy rápido y desaparecería, pero el hielo derretido todavía formaría un charco allí, haciendo que el suelo se mojara.

Si no fuera una pista de vida o muerte, Benjamín la habría ignorado. Pero al ver esto, los sacerdotes se daban cuenta de que el cerdo no apareció naturalmente, y que alguien lo había colocado allí.

Ellos pudieron notar la existencia de Benjamín.

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