⚠️ Traducción hecha por fans. Sin derechos sobre el contenido original.
Capítulo 25: Comienza la Guerra.
Aunque ya había pasado el toque de queda, Benjamin regresó con éxito a la familia Lithur siendo escoltado por los caballeros.
Evitando a los sirvientes en guardia, volvió silenciosamente a su habitación. Nadie se fijó en él. Cerró la puerta, se acostó en la cama, sacó la cruz y jugó felizmente con ella.
Era una cruz de plata que presume una exquisita elaboración. Cuando Benjamín la puso entre sus cejas, pudo sentir una atmósfera sagrada emanada de las entrañas de la cruz.
Este es el poder de las artes divinas.
Comparada con la magia, la gente común del Reino de Helius está mucho más familiarizada con las artes divinas. Cada pueblo tiene una iglesia y un sacerdote, y casi todo el mundo ha visto a un sacerdote usar las artes divinas.
Según la iglesia, las artes divinas son el poder que Dios le dio al hombre para luchar contra el diablo.
Las leyendas dicen que hace mucho tiempo, los demonios estaban desenfrenados por el mundo. La hambruna, la plaga, la guerra y el sufrimiento bajo la tentación del diablo era algo común. La gente vivía en tiempos tumultuosos, y una vida pacífica era vista como un deseo lujoso.
Pero entonces aparecieron un par de hermanos, el hermano mayor se llamaba Caín, el hermano menor se llamaba Abel. Nadie sabe de dónde eran, pero estaban decididos a salvar a la humanidad y terminar con la era dominada por los demonios. Después de fracasar una y otra vez, Caín hizo sacrificios al diablo, adquiriendo así gran poder. Al final, usó este poder para ahuyentar a los demonios, restaurando la paz y la armonía en el mundo.
Sin embargo, la paz no duró mucho tiempo. Bajo la influencia del poder del diablo, el temperamento de Caín se volvió brutal y astuto, tal como eran los demonios. Empezó a esclavizar al pueblo, a librar guerras y a matar a gente inocente, haciendo que el mundo volviera a sumirse en el caos.
Abel vio todos estos cambios ante sus ojos. Después de una guerra en particular, se paró en uno de los lujosos palacios de su hermano y comenzó a rezar frente a la cara de Caín. Caín estaba furioso. Caín encarcelo a Abel y luego lo crucificó en una cruz. Siete días después, Abel desapareció, y cuando volvió a aparecer frente a Caín, había obtenido el poder del Divino.
Nadie sabe por lo que pasó Abel. Lo único que todos sabían era que el recién empoderado Abel comenzó una guerra con Caín.
Al final, Abel derrotó a Caín.
Cuando él estaba listo para usar el poder de la luz para purificar a Caín, Caín repentinamente derramó lágrimas. Parecía haber vuelto a ser el antiguo Caín, y corrió hacia Abel con lágrimas, recordando su pasado. Abel fue tocado, y su espalda fue expuesta a Caín. Caín aprovechó la oportunidad para atacarlo y las llamas demoníacas quemaron hasta volver cenizas a Abel.
Cuando Caín triunfó, una luz santa vino del cielo y lo envolvió. La voz de Dios vino del cielo, y preguntó a Caín dónde estaba Abel. Caín negó saber nada. Dios sabía de las mentiras de Caín, y le envió un castigo. Privó a Caín de su poder y lo exilio de por vida. Caín estaba furioso y no aceptó el castigo de Dios. Usó su propia sangre para maldecir al mundo, sellándolo. Desde entonces, no han aparecido aquí dioses o demonios, convirtiéndose en el "lugar olvidado por Dios".
Caín murió después de recibir la maldición debido a su debilidad física. Pero su sangre fue esparcida por todo el mundo, transmitiendo el poder del diablo. El mundo humano contaminado volvió a caer en guerra, y los que tenían poderes demoníacos se mataron unos a otros, mientras que la gente común y corriente sólo podía vivir entre las sombras.
Hasta que un día, un joven se paró en el lugar donde Abel fue quemado y junto sus manos para orar. Una luz se elevó de sus palmas al cielo de la noche, explotando este como fuegos artificiales cayendo ante los ojos de millones de espectadores. Desde entonces, la humanidad obtuvo el poder del divino, y el joven que oró se convirtió en el primer Papa de la Iglesia.
Encontró una espada clavada en el suelo en el lugar de la muerte de Abel. Cuando su mano entró en contacto por primera vez con la espada, unas palabras en su corazón resonaron:
"La Sagrada Luz envuelve al mundo."
La espada se convirtió en un artefacto santo de la Iglesia, y fue consagrada en las profundidades de la Basílica de San Pedro, mientras que la sentencia se convirtió en el primer oráculo.
Esta historia es lo que la Iglesia ha promovido como origen de las artes divinas y la magia.
Cuando el sistema repitió por primera vez esta historia a Benjamín, éste tuvo que admitir que el mito de este mundo y su mundo original tenían muchas similitudes. Al igual que Caín y Abel, estas dos personas muy similares estaban mucho más allá de la categoría de "Si son similares, que casualidad".
No podía evitar pensar: ¿Cuál era la relación entre los dos mundos?
Pero por el momento no podía pensar en una respuesta.
Este mundo era diferente de su mundo original. Había magia, había artes divinas, el poder de la gente aquí no tenía límites, el así llamado Dios era probablemente sólo un poderoso ser humano que llegó a la cima de su poder.
Por lo tanto, los mitos de este mundo tenían una probabilidad más alta de ser verdaderos en comparación con su mundo anterior, aunque podría no ser la versión de la Iglesia. Benjamin creía que, si dejaba que un mago contara la historia, podría ser una historia totalmente diferente.
Se echó a reír cuando pensó en esto.
Si este mito se basa en hechos reales, entonces podría ser considerado como el origen de este mundo. Pero con su habilidad actual, investigar esto podría ser demasiado promiscuo- sólo ha estado en este mundo por menos de siete días. Hacerlo ahora probablemente lo enviaría al cielo.
Podría ir a lavarse y dormir primero.
Benjamín se sentía somnoliento. Así que él guardó la cruz con seguridad, la lavó apresuradamente, apagó la llama de la lámpara de aceite y se metió en la cama. No mucho después de eso, se quedó dormido.
Tal vez porque no había dormido bien durante mucho tiempo, durmió como un tronco. Cuando finalmente despertó, ya era mediodía del día siguiente.
Fue despertado por una persona.
"¡Benjamín! ¡Despierta, tenemos que irnos!"
Benjamín abrió los ojos somnolientos, todavía estaba confundido.
"¡Levántate, no duermas más, vamos a llegar tarde!" La ruidosa voz todavía resonaba en su oído, pero la palabra "tarde" le hizo pensar en su vida antes de transmigrar, así que se despertó.
¿Tarde? ¿Para qué llego tarde?
Maldición, pensé que llegaba tarde a las clases matutinas.
Benjamín se frotó los ojos y miró a su alrededor. Vio a un joven de su misma edad y mira de pie junto a la cama, sacudiendo con fuerza su hombro.
Era su hermano, Grant Lithur.
"¿Qué... qué estás haciendo?"
Benjamín estaba confundido.
Según el Sistema, Grant tenía una buena relación con él. Grant no lo despreció sólo porque fuera un perdedor. Pero debido a que Benjamin no se había comunicado con Grant antes, la situación ahora estaba completamente fuera de sus expectativas.
Además, lo que gritaba era "tarde", ¿qué significaba "irnos"?
"¿Lo has olvidado? Vamos a la guerra contra ellos hoy, por favor no te demores más, ¡vamos a llegar tarde!" Grant continuó urgiéndole sin dudarlo.
¿Ir a la guerra?
Los ojos de Benjamín se abrieron de par en par mientras miraba fijamente a Grant. Pero la cara de Grant parecía seria y solemne. Incluso parecía conllevar un poco de fanatismo. No parecía que estuviera bromeando.
"...."
Benjamín se sentía perezoso, así que se volvió a dormir.
Debo estar soñando.
Tengo sueño, no interrumpas mi sueño de belleza, esta cama es muy cara.
"¡Oye! ¡No vuelvas a dormirte, apúrate!" Grant no desapareció como lo haría un sueño volviendo a sacudir los hombros de Benjamín con aún más fuerza, hasta casi el punto en que Benjamín vomité sus jugos gástricos.
Benjamín volvió a levantarse de la cama y abrió los ojos.
"¿No estoy soñando?" Preguntó él.
"No." contestó Grant.
"..."
Benjamín no sabía qué decir, no se sentía muy bien.
Sintió que después de venir a este mundo, la situación en la que estaba no era apropiada. Primero fue secuestrado por una bruja, seguido del encuentro con un sonámbulo en medio de la noche. Esta vez es incluso peor aún: tiene que ir a la guerra después de despertarse. ¿Cuánto tiempo lleva dormido?
¿De verdad iba a ir la guerra?
"¡No te entretengas más, date prisa y levántate! Levántate, levántate, levántate, levántate..."
"¡Estoy despierto! No me sacudas más, estoy a punto de vomitar".
Bajo la loca insistencia de Grant, Benjamín no sabía lo que estaba pasando, pero aun así se levantó de la cama y se apresuró como un pato a lavarse y ponerse la ropa. Su cabeza aún estaba mareada, pero antes de que tuviese tiempo de decir ni una palabra, fue arrastrado por Grant fuera de la puerta.
A la salida, vio que los sirvientes que pasaban por allí no parecían sorprendidos en absoluto, y todos tenían una expresión neutra.
Benjamín se sintió indefenso a medida que se recuperaba gradualmente de su condición. Lo único que podía hacer era preguntarle al sistema:"¿De qué se trata exactamente?"
El sistema surgió lentamente y respondió: “No es gran cosa, es sólo una pequeña actividad de los niños nobles".
Obviamente, Benjamín no estaba satisfecho con esta respuesta.
Preguntó:"¿Puedes explicar cuál es la "actividad de los niños nobles"? Además, ¿qué es esto de la guerra, vamos a luchar con otros niños nobles?"
"Bueno..." El sistema parecía pensar por un momento: “Puedes verlo así".
"Puede que sea mejor no explicarlo." La insatisfacción de Benjamin continúa aumentando.
"No pienses demasiado en ello, no es gran cosa, créeme," dijo el Sistema con sabiondez. "¿Por qué estás tan impaciente? Explicarlo sería un proceso muy problemático. De todos modos, una vez que llegues al lugar, entenderás la situación con total naturalidad."
¿Realmente se puede confiar en este Sistema?
Benjamín no pudo evitar sentirse ansioso.
El sistema no era fiable, pero ahora tenía otro problema: la pereza.
Nunca más intentaría volver a sonsacarle la información al Sistema. Miró a Grant, que se estaba alejando a toda prisa y obviamente no estaba como para hablar. Así que Benjamín no tuvo otra opción que obedecer y ver a dónde lo llevaba Grant.
En las calles de Havenwright, dos jóvenes corrieron apresuradamente por las calles, con rostros como diciendo que no queda nadie vivo a quien amar (*o algo así).
El lugar al que tenían que ir no estaba lejos, y no pasó mucho tiempo antes de que se detuvieran.
Estaban todavía en la ciudad, pero el lugar era relativamente remoto, no había gente que pasara por allí. Estaba frente a un castillo abandonado que parecía un poco viejo. Aunque no era grande, Benjamín seguía asombrado por el castillo situado en la ciudad.
Vio que a la entrada del castillo había una docena de personas. Mirando más de cerca, vio que la mayoría eran adolescentes vestidos como aristócratas, lo que confirma la explicación del sistema de que eran "niños nobles".
Pero Benjamín seguía desconcertado y sin pistas sobre la situación.
"¿Qué estaban haciendo, chicos, por qué son tan lentos?" Una persona del grupo se adelantó y dijo después de verlos a los dos.
"Ni siquiera llegamos tarde, ¿qué te preocupa?" Grant respondió inmediatamente.
Al chico no le importaba. Se dio la vuelta y dijo: “Bien, entonces empecemos, sigamos las viejas reglas, nos dispersaremos primero, luego podemos empezar a movernos después de diez minutos". Con sus palabras, una fila de gente empezó a entrar en el castillo.
¿Empezar a moverse? ¿Qué pretendían hacer?
Aunque aún estaba confundido, Benjamin notó que Dick Fulner estaba entre estas personas.
Justo cuando vio a Dick, Dick también giró la cabeza y le miró fijamente. Cuando sus ojos se encontraron, Dick mostro a Benjamín un fiero resplandor e hizo un gesto amenazador, advirtiendo a Benjamín que perdería.
Benjamín se quedó sin habla.
¿Por qué él otra vez?
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