⚠️ Traducción hecha por fans. Sin derechos sobre el contenido original.
Capítulo 39: Academia del Silencio
Pronto, Benjamín abandono el escondite.
Antes de irse, aprendió de los dos jóvenes magos acerca de la "Academia del Silencio".
Durante el establecimiento del Reino de Helius, la Iglesia afirmó su posición y comenzó a cazar a los magos. Los magos fueron forzados a esconder su actividad. Los clanes de magos sobrevivientes se unieron e intercambiaron hechizos y experiencias; ayudándose mutuamente a escapar de la Iglesia, y así dando comienzo a la Academia del Silencio.
Después de eso, la Iglesia siguió fortaleciendo su posición y se apoderó de la familia real, aumentando así su mano de obra para cazar magos. En ese entonces, los magos más poderosos fundaron la Academia del Silencio para sobrevivir y transmitir la magia. Era su sueño construir un reino que fuera solo para magos.
La Academia del Silencio estaba situada en el lado oeste del reino, rodeada de montañas. El terreno allí era peligroso, y había poca gente viviendo en la zona. Además, con la cantidad de bestias mágicas que merodeaban por allí, era difícil para la Iglesia realizar búsquedas. Pero los magos eran capaces de usar su magia para excavar y desarrollar un reino allí.
Esto continuó, y después de unos pocos años, la Iglesia se dio cuenta de que había una organización maga dentro del reino, pero no eran capaces de encontrar el origen. En cambio, los magos encontraron maneras de crear disturbios dentro del reino. Al mismo tiempo, las amenazas de los reinos vecinos han costado gran parte de la mano de obra de la Iglesia. Bajo estas circunstancias, la Academia del Silencio fortaleció sus raíces y continuó expandiéndose.
Después de entender esto, Benjamín de repente pensó en lo que el viejo mago dijo:"¡No podemos dejar que estos dos se interpongan en nuestro camino!" Estos tres probablemente tienen algún motivo ulterior para infiltrarse en el reino. ¿Estaban planeando incitar otro motín?
Preguntó a estos dos sobre esta pregunta, pero los dos respondieron:
"Nuestro maestro dijo, esto es un secreto, no podemos contárselo a nadie. Aunque nuestro profesor no lo recordara bien, no podríamos decírselo".
Benjamín lo pensó por un instante y luego dijo: “Lo olvidaron, ¿no?"
Los dos asintieron honradamente, pero luego agacharon sus cabezas con culpa.
"...."
Así que Benjamín se fue sin dudarlo.
Por supuesto, antes de irse, no olvidó cobrar los "honorarios médicos" de estos dos. Eran fáciles de engañar, Benjamín no tenía que hacer mucho, ya que rápidamente sacaron todas las cosas que tenían. No obstante Benjamín no se llevó todo lo que tenían, y sólo tomó dos objetos por su usabilidad:
Un libro llamado Como comenzar en la magia, y un pedazo de roca que ellos llamaron "Cristal de Elemento agua".
Aparte de eso, no había nada muy útil, o era de lo que Benjamín no podía servirse en ese momento, además, viendo lo tontos que eran estos dos, tenía que dejarles algo por respeto al viejo mago.
Benjamín estaba satisfecho.
Se dice que las buenas acciones serán pagadas, él tuvo que soportar a estos dos idiotas durante mucho tiempo, seguro que tendría que conseguir algo a cambio.
Debido a que todavía estaba en lo que se consideraba el área céntrica de Havenwright, no tuvo tiempo de examinar estos artículos. Después de guardarlos apropiadamente, se despidió de los magos, luego siguió las instrucciones del Sistema y se dirigió hacia el callejón.
Después de un buen pensamiento, parecía que siempre ha estado confiando en el Sistema para las direcciones, tanto que el Sistema comenzó a quejarse diciendo que se ha convertido en un GPS. Pero Benjamín ya estaba acostumbrado a sus discusiones, con unas pocas palabras logró callar al sistema.
Rápidamente, volvió al punto de origen.
Basado en el tiempo dado por el Sistema, pasaron cuarenta y cinco minutos desde el hechizo de tsunami. Parecía que en el callejón paso algo así como un tifón, había algunos agujeros en el suelo, la superficie estaba cubierta de barro, y las paredes de ambos extremos parecían como si fueron golpeadas por algo, mostrando toneladas de grietas.
La escena ya era de por sí muy aterradora. Tienes que saber que, si Benjamin conjurara una bola de agua y la dejara allí, probablemente desaparecería después de un minuto. Sin embargo, ya pasado casi una hora, pero el aire aquí estaba húmedo al punto en que el musgo podía empezar a crecer, se puede ver lo poderoso que fue la magia.
Aun así, después de que una batalla enorme ocurriera en este callejón, la carretera principal en la parte exterior de la ciudad, que estaba a sólo unas pocas calles de distancia, seguía estando igual. La gente paseaba de un lado a otro, y nadie parecía haberse dado cuenta. Después de pasar un buen rato, tampoco llegaron refuerzos de la Iglesia.
Los dos paladines yacían en el suelo, que estaba llena de barro y charcos, Benjamín no sabía si aún estaban vivos.
Benjamín no tuvo tiempo de sorprenderse por el caos en la capa exterior de la ciudad o por la impotencia de la Iglesia, corrió para asegurarse de que aún respiraban.
Todavía estaban vivos.
Después de asegurarse de esto, Benjamin sintió que algo estaba fuera de lugar. Los paladines tenían un físico muy fuerte pero la ola cayó con tanta ferocidad que aún estaban inconscientes. ¿Pero por qué él recuperó el conocimiento en sólo diez minutos?
¿Fue por la bola de agua defensiva que usó?
No puede ser, ¿era realmente tan poderosa? ¿No se dio cuenta de que su poder había crecido tanto con el tiempo?
Benjamín no había tenido tiempo de alegrarse por el pensamiento antes de darse cuenta de la respuesta.
Sacó la cruz que estaba colgada delante de su pecho, y la examinó adecuadamente. La luz sagrada que la cruz emitía parecía haberse atenuado, y hacía que Benjamín sintiera algo de dolor.
No fue lastimado por la ola enorme no por su bola de agua, sino por la activación de esta herramienta.
Según el obispo, este artículo podría bloquear tres ataques mágicos.
En otras palabras, la protección de esta cruz y su bola de agua no fueron capaces de bloquear completamente el impacto de la ola, por ello lo dejó inconsciente.
Si no fuera por este amuleto protector, probablemente estaría muerto.
Después de divagar un poco, Benjamín no sentía que los poderes del amuleto se hubiesen desperdiciado.
Miró hacia donde el niño cayó. A juzgar por su experiencia, el niño, que también fue herido, nunca sobreviviría a semejante hechizo mágico.
Pero no había nadie allí.
Benjamín estaba aturdido.
¿Qué demonios, adónde se fue?
Incluso si la ola lo mataba, su cadáver quedaría ahí, era imposible que la ola lo aplastara volviéndolo nada ---- no era magia de fuego. ¿Podría ser que el chico se haya escapado? ¿Cómo puede ser esto posible?
Cuestionó el Sistema, y el Sistema respondió sin dudarlo: “Ni idea".
..... Está bien.
Si no murió, se puede considerar que tuvo suerte, Benjamín no podía molestarse por eso. Después de todo, todavía había dos seres humanos vivos y sanos esperando a que él se ocupara de ellos, no podía simplemente tirar a los dos aquí y huir.
Después de pensar por un rato, Benjamín se arrodilló al lado de los paladines, y comenzó a sacudir sus hombros, tratando de despertarlos.
Este fue el escenario que ideó para decirles: Benjamín acababa de recobrar la conciencia, y trató de despertarlos. No sabía lo que había pasado porque durante todo este tiempo estuvo inconsciente.
No podía ayudarlos, si la gente de la Iglesia supiera que realizo una cirugía en un mago, estaría jodido.
Definitivamente no quería que la Iglesia empezara a sospechar de él.
"Despierta, ¿estás bien, por favor despierta!"
Después de cinco minutos de continuo agitamiento, cuando las manos de Benjamín llegaron al punto de sentirse adoloridas, sólo entonces empezaron a despertarse.
"Yo... ¿qué... esos caídos... qué ha pasado?"
"Yo tampoco lo sé." Benjamín continuó con su acto, con cara de confusión: “Todo lo que vi fue una ola enorme que venía sobre nosotros, entonces.......... entonces el resto no tengo ni idea. Cuando desperté, estábamos todos aquí tumbados".
Su actuación parecía bastante convincente y creíble, porque el contrario no sospechaba nada.
Los Paladines y Benjamín se ayudaron mutuamente a levantarse. En esta ocasión, los tres no dijeron ni una palabra, los dos paladines se quedaron en silencio, como si estuvieran pensando en la situación actual. Benjamín que vio esto, sólo podía poner cara de confusión y mantener la boca cerrada.
Finalmente, después de un tiempo, la "mujer" Paladín abrió su boca:
"No tenía idea de que habían caídos tan poderosos escondidos en la capital, tenemos que informar al obispo de inmediato. Sir Lithur, le enviaremos a casa primero, por favor no le diga a nadie sobre esto, no queremos causar pánico entre los nobles".
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